Fiesta en casa de Gil
Capítulo II: Que comience la fiesta
Catherine había llegado a la casa de Grissom a eso de las 2 de la tarde, la fiesta no comenzaría hasta las 8 pero dado que le había prometido organizar todo lo único que no podía faltarle era tiempo. A eso de las 5:30 pm Catherine obligó a Grissom a ponerse su traje de baño, al comienzo éste se mostró sorprendido.
"Sí, me gustó verte en un traje de baño, pero lo hago para que por lo menos tenga la garantía que lo tendrás puesto y no tus horribles pantalones que son demasiado sueltos para ti" le dijo
Sabiendo que Gil no se pondría los pantalones y el resto de ropa que había comprado a excepción que ella hiciera algo drástico, Cath había puesto toda su ropa nueva en su cama además había escondido sus polos viejos dado que si bien había conseguido que Grissom compre un traje de baño y que acceda a usarlo, estaba segura de que él no era el tipo de hombre que andaba en traje de baño por su casa, así que estaba convencida de que lo primero que buscaría después de cambiarse sería un polo qué ponerse.
Unos veinte minutos después Grissom volvió a su sala para encontrarla convertida en un buen lugar para una fiesta, nunca había pensado que su casa podría tener tantas utilidades. La razón por la que el hombre se demoró veinte minutos fue porque decidió darse un baño, se duchó, se afeitó y se cambió, y ahora hacía su ingreso "triunfal" a su propia sala vistiendo su traje de baño negro y un polo negro que habían comprado, el polo no era muy pegado pero a comparación de los polos que él comúnmente usaba… digamos que resaltaba el hecho que se había estado ejercitando.
"Muy bien, ahora, no creo que llegue nadie aún pero en caso de que así sea se cortés, me voy a cambiar" dijo Cath
'Si los citamos a las 8 por qué no habrían de llegar a las 8' pensó Grissom mientras cambiaba los canales del televisor, para ser un hombre adulto con el coeficiente intelectual de un genio estaba comportándose de una manera bastante infantil haciendo caras a las espaldas de Cath, estando como un niño impaciente por irse en una aburrida reunión familiar "Verás como cambias de humor al ver a Sara en un bikini" se dijo a si mismo pero luego pensó en lo difícil que sería quitar esa imagen de su retina.
El timbre sonó a las 8:26, por lo menos alguien era un tanto considerado de que a Grissom le gustaba la puntualidad, fue ahí cuando Grissom comenzó a pensar que nadie se atrevía a ir temprano porque le temían pero Cath disipó sus duda al decirle que nunca nadie llega a una fiesta por lo menos media hora después de que lo citaron, era algo así como una regla no escrita. La persona que había tocado el timbre había sido Greg, quien vestía un traje de baño que iba con su personalidad, de unos rombos de colores marrón y celeste claro con un fondo blanco y ahora se encontraba sentado al costado de Grissom en el sillón, con una cerveza bien helada en la mano.
"¡Cervezaaaaaaaaa! ¡Traje cerveza!" dijo Greg entrando a la casa, con una sonrisa de oreja a oreja, el joven aprendiz se sentía honrado de poder pisar la casa de su jefe, héroe e ídolo
"Gracias Greg pero, ya habíamos comprado cerveza" dijo Grissom mientras Greg ponía los muchos six-packs de cerveza en un cooler ayudado por Cath
"En una fiesta nunca hay demasiada cerveza Grissom" dijo Greg con esa chispa que hacía tiempo Grissom no veía en el joven
A las 9 en punto alguien más llamó a la puerta, esa vez era el turno de Catherine de abrir dado que Grissom y Greg estaban en una conversación muy interesante sobre… el seguro de la casa de Grissom. Por una parte Grissom dijo que él no pensaba decirle cuanto le había costado la casa o el seguro y Greg se defendía diciendo que no lo decía para estimar cuanto ganaba, aunque si tenía esa curiosidad, sino que se lo decía porque después de la fiesta mas le valía tener un buen seguro por los daños que podrían ocurrir.
"Wow chica, mírate a ti misma y dime si no eres linda!" exclamó Warrick desde la puerta
"Dile a Warrick que pase" dijo Grissom para molestar a Cath, así como ella sabía que había algo entre él y Sara, él sabía que había algo entre ella y Warrick.
La expresión de Warrick era válida porque en realidad a Cath si se le veía muy bien en esa falda blanca y ese polo de manga cero medio rosado pastel. Warrick saludó a Greg y a Grissom y procedió a tomar una cerveza y unirse a la conversación sobre el seguro. Catherine estaba escuchando la conversación pero su mente estaba en otro lado, lo único en lo que podía pensar era en cuan feliz iba a estar tan pronto Sara o Mia llamaran a la puerta, ¡Dios! Estaba tan desesperada que se alegraría si Sofía entraba en algún momento. Sofía Curtis había sido invitada en parte por pena y en parte por educación.
"Brass, te esperamos el Viernes, ¿No?" preguntó Nick sin darse cuenta que Sofía estaba ahí
"Ehm, sí" dijo Brass "Estaré alrededor de las 9" respondió el policía
"Sofía… no sabía que estabas acá" dijo Nick al entrar a la oficina, y siendo el un caballero sabía que debía invitarla, sin importar el hecho que lo iban a matar "Sofía, si no tienes nada que hacer… hay una pequeña reunión en casa de Grissom"
"Bueno, veré si tengo planes, pero, haré lo posible para ir" dijo la detective, todo el mundo sabía que Sofía había puesto los ojos en algo que no podía tener, y ese algo era Gil Grissom.
La conversación se había movido del tema del seguro al tema del baseball, ¿Cómo? En realidad nadie sabía, Grissom estaba haciendo un punto muy interesante cruzando estadísticas y probabilidades cuando fue interrumpido por el timbre, miró a Cath para pedirle el favor que abriera la puerta pero ella evitó su mirada. El timbre sonó de nuevo y Grissom hizo un rápido e incompleto resumen de lo que estaba diciendo antes de partir hacia la puerta, lo que vio tras ese pedazo de madera en forma rectangular le quitó el aliento.
"Sara, hola" dijo Grissom pareciendo un muchacho que no sabía qué decirle a la chica que le gustaba, pero eso era cierto, bueno, sin contar que el ya no era tan joven
"Hola Griss" dijo Sara mirándolo de arriba abajo "Nunca creí que fueras el tipo de persona que caminaba por su casa sin zapatos" dijo sonriente mientras pasaba y Grissom cerraba la puerta, pero ella aún seguía ahí, esperando tener un momento de privacidad con él
"Bueno, todos están sin zapatos, podrías unirte al club" dijo y al momento Sara dejó sus zapatos cerca de la puerta "Déjame decirte que te vez… linda" –No pudiste pensar en otra palabra más adecuada? Preciosa, hermosa, espectacular? – se dijo a él mismo
"Y aún no has visto nada" dijo Sara mientras que se iba a saludar a Cath
Grissom se quedó por la puerta durante unos minutos, quería inmortalizar en su memoria aquella vista tan hermosa que tenía frente a él, Sara vestía un polo verde, más ajustado de los que usaba a trabajar pero que la hacía ver más sexy de lo que se veía cuando iba a trabajar, y su falda blanca con flores verdes parecía volar cuando ella caminaba. Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras caminaba hacia su sillón y su sonrisa se hizo aún más grande al ver que Sara había tomado su sitio, se fue entonces a la cocina y se preparó un Screwdriver, guardando el Vodka y el jugo de naranja, salió al patio, y todos lo siguieron cual patitos siguen a su madre, lo cual encontró un tanto chistoso, 'Son mi familia' pensó Grissom mientras hacía el plan de olvidarse de que él era el jefe y simplemente divertirse.
Cath y Warrick se sentaron en una de las sillas de playa que Grissom tenía al lado de la piscina, Greg jaló una para donde Grissom se había sentado que era un tipo de silla columpio lo suficientemente grande como para tres personas y eso fue algo que Sara se percató pues fue a sentarse directamente al costado de Grissom 'Hoy es la noche' pensó ella 'hoy va a caer'. Al principio Gil estuvo sorprendido por el hecho que Sara se sentara a su costado pero ¿Cuándo no era ella quien tomaba a iniciativa? Lo que si lo sorprendió por completo, y pudo ver que también sorprendió al resto fue cuando se inclinó levemente de modo que sus brazos se tocaban, por un momento Grissom pensó que Sara se echaría en el sofá y lo usaría de almohada.
"Oh, el bueno de Gil esta tomando juguito de naranja" dijo Greg sonriendo, Grissom estaba a punto de responderle cuando lo interrumpió el timbre, dado que él no pensaba dejar el lado de Sara y que era el turno de Cath de ir a contestar la puerta decidió quedarse callado.
Un minuto después apareció Nick con Brass, Mia y Hodges. Catherine comenzó a molestarlo preguntándole si es que estaba ganando un poco de dinero extra ofreciendo su servicio de taxista y Grissom hizo un comentario con respecto a no estar utilizando el auto que le daba el estado porque Brass podría arrestarlo por eso.
"¿Jugo de naranja?" preguntó esta vez Brass que también estaba sentado en el círculo
"No, Screwdriver" dijo Grissom mientras veía la cara de asombro de Greg
"¡Nunca dijiste que tenías Vodka o esas cosas!" exclamó el muchacho
"Nunca preguntaste mi estimado Greggo" dijo Grissom riendo, en realidad no había tomado mas que dos sorbos de su trago por estar enganchado en la conversación
"¿Puedo?" preguntó Sara mientras su mano cubría la mano de Gil que estaba sosteniendo el vaso
"Sí… sí, seguro" dijo Grissom mientras sentía el vaso deslizarse por su mano hasta la de Sara y viéndola tomar tan delicadamente del vaso
"Uno sabe que la quiere cuando deja que tome de su trago" dijo Catherine con una sonrisa de oreja a oreja, por fortuna Grissom no tuvo que decir nada porque el timbre sonó nuevamente.
'Uno sabe que la quiere cuando la deja tomar de su trago, ¿Qué diablos fue eso?' se preguntaba Grissom mientras se dirigía a la puerta. Abrió y dejó pasar a Archie, estaba regresando al jardín cuando el timbre sonó nuevamente, dado que él estaba cerca y que si contestaba a la puerta Catherine tendría que hacerlo las siguientes dos veces en caso que llegase alguien, aunque eso no era muy probable porque no recordaba que hubiesen invitado a tanta gente, se acercó y abrió la puerta nuevamente.
"Hola" dijo Sofía entrando a la sala, estaba vistiendo una blusa blanca que en realidad no era blanca sino transparente y unos shorts muy cortos color beige.
"Todos están en el jardín" dijo Grissom mientras la guiaba a donde el resto, sin prestarle mucha atención y dirigiéndose sin hesitar a su antiguo sitio que gracias a Dios aún seguía libre.
