Fiesta en casa de Gil
Capítulo III El hombre del momento es… Gil Grissom
Habían pasado dos horas desde que Sofía entró en la casa, dos horas en las que habían ocurrido muchas cosas que iban desde graciosas hasta impresionantes. Para comenzar, cuando Grissom regresó al patio todos lo estaban mirando raro, en parte era por el comentario de Catherine y en parte era porque había llegado escoltando a Sofía.
"¿Qué va a ser Grissom, la rubia o la castaña?" preguntó Brass con una sonrisa burlona en el rostro, a lo que todos respondieron con risas
En una situación normal Grissom se hubiese puesto serio y hubiese acabado con la diversión en ese mismo instante, pero dado que estaban en un ambiente relajado y se había prometido olvidarse de los status y simplemente divertirse con el resto respondió al comentario de Brass dando una sonrisa de medio lado y alzando las cejas mostrando que tenía algo en mente pero dejando a todos con la duda.
Otro de los eventos divertidos hasta lo que iba de la noche era el ver a un Greg mucho más alegre de lo que era en el trabajo, y Grissom pensaba que eso era difícil de imaginar. Todos habían estado hablando cuando Greg se paró sigilosamente y entró en la casa, todos pensaron que iría al baño o a sacar algo del refrigerador, traer los snacks por ejemplo pero en un instante de silencio todos los habitantes del patio saltaron hasta las estrellas. Greg había puesto uno de sus famosos cd's de música a todo volumen en el equipo de Grissom.
"Por el amor de Dios Greg, nos vas a dejar sordos" gritó Nick cuando Greg regresó al patio bailando al ritmo de la música
"¡Grissom, no sabes como me puede gustar tu casa! ¡Simplemente AMO tu equipo de sonido!" dijo Greg mientras jalaba a Sara fuera de su asiento y la hacía bailar con él.
Así fue como todos comenzaron a bailar, bueno, todos menos Grissom que estaba muy entretenido observando a Sara bailar. Mientras Greg bailaba con Sara, Warrick obviamente bailaba con Cath, Archie sacó a bailar a Sofía y Nick no se alejó del lado de Mia, ¡Por Dios! Hodges estaba bailando solo y Brass no podía contener su risa, hacía tanto tiempo que el hombre no se reía así que hasta le comenzó a doler la barriga de la risa.
Una canción que Grissom no sabía que existía estaba sonando en los parlantes, si hubiera sido por él, él se hubiera quedado sentado viendo a todos bailar pero al ver que Mia sacaba a Brass a bailar y que Sofía estaba haciendo su rumbo hacia él, decidió adelantarse y bailar con Cath, sacando a Warrick del medio.
"Esta noche haremos el amor, bailando
Tu cuerpo es mío, tuyo es mi corazón
Vamos a perder el control, bailando"
"No sabía que podías bailar esta música" dijo Catherine asombrada
"Yo tampoco sabía que yo podía bailar esta música" dijo un sonriente Grissom, tenía que aceptarlo, estaba pasándola muy bien
"¿Puedo quitártelo?" preguntó Sara mientras se interponía entre Cath y Grissom
"Cuando quieras" dijo Cath volviendo a bailar con Warrick
Si Grissom estaba sorprendido porque podía bailar ese tipo de música estaba más sorprendido aún del autocontrol que podía ejercer sobre el mismo para no besar a Sara mientras que ella bailaba tan cerca de él. Bailar con Catherine era una cosa pero bailar con Sara, y esa canción específicamente era algo demasiado increíble como para ser verdad, y si estábamos hablando de cuestionar la realidad Grissom tenía que estar en el séptimo cielo mientras escuchaba a Sara cantar una parte de la canción.
"Ay, vamos a bailar una y otra vez
Que yo quiero amanecer, bailando junto a ti
Vamos dime, por favor que no te vas,
Que tú te quieres quedar bailando esta noche junto a mí
No es igual sin ti
Ven quédate junto a mi"
(Bailando, La quinta estación)
"¡¿Quién tiene hambre!" preguntó Greg como si estuviese presentando algún tipo de show
"Yo!" respondieron Nick, Warrick, Sara, Cath, Brass y Hodges al mismo tiempo
"¡Grissom! ¡Grissom!" comentaron a gritar todos al unísono, esa era su señal para ir a la parrilla y comenzar a cocinar
"¿No esperan que ruja no?" preguntó Grissom sonriente
"¡Ruge! ¡Ruge! ¡Ruge!"
Grissom simplemente comenzó a reír antes de echar un rugido al aire, hacía años que no hacía eso, mínimo desde que había estado en su tercer año de la universidad en una fiesta de una fraternidad. Mientras el carbón se prendía y la parrilla calentaba las chicas tuvieron la iniciativa de utilizar la piscina, en realidad todo fue un malévolo plan que acabaría con un Greggo muy, muy mojado.
"¿De acuerdo?" preguntó Catherine, la mente siniestra de todo el plan
"De acuerdo" dijeron las chicas con una sonrisa malévola en el rostro.
Mientras que Cath, Sofía y Mia hablaban con los chicos que ahora estaban alrededor de la parrilla, Sara estaba esperando a Greg al lado de la piscina. El plan iba como sigue: atraerlo, torturarlo, tirarlo. Así que entrado a la fase uno del plan Sara llamó a su pobre víctima con una tierna pero tentadora voz que hizo que el cabello de la nuca de Grissom se erizara.
"Greggo, ¿Podrías venir?" preguntó Sara, si Greg hubiese sido un tanto más inteligente, o no hubiese estado tan engatusado por la dulce voz de Sara se hubiera detenido a preguntar por qué lo estaba llamando pero eso no ocurrió. Casi tan rápido como lo que toma decir "Hola" Greg estaba al lado de Sara conversando en susurros, lo cual hacía que Grissom lo les quitara la vista de encima. Los observó mientras hablaban, observó que Sara lo tocaba por momentos y justo cuando estaba a punto de ir a unirse a la conversación observó la mirada que Sara tenía, esa mirada de cuando estaba planeando algo, esa mirada que le había dado cuando le dijo que aún no había visto nada, oh si esa mirada significaba lo que él creía que significaba entonces Greg estaba en serios problemas.
"Corren rumores que… que sabes besar bien" dijo Sara con su sonrisita malévola pero tierna en el rostro
"¿Quieres saber si los rumores son ciertos?" Greg nunca hubiese desperdiciado la oportunidad de besar a Sara
"Claro" dijo mientras se arreglaba el cabello, esa era la señal.
Greg estaba acercándose lentamente a la cara de Sara, Grissom miraba y simplemente deseaba con todas sus fuerzas que todo fuese una broma, sino tendría que matar a Greg, estaban a meros centímetros de distancia cuando Sara dio un paso al costado y Cath, Mia y Sofía llegaron corriendo desde atrás y lo empujaron a la piscina. Se escuchó un grito y luego un gran splash, todos voltearon la mirada hacia el borde de la piscina y comenzaron a reír histéricamente, Grissom era uno de quienes estaban a punto de llorar de tanta risa.
"No puedes culpar a un hombre por soñar" dijo Greg mientras sacudía la cabeza, lo cual desencadenó otra ola de risas.
