Capitulo 4: "¿La… amo?"
Con su acostumbrada vestimenta de práctica, sosteniendo con fuerza su raqueta y mirando la pared. Ryoma intentaba comprender lo que sucedía en su interior, no era capaz de borrar la imagen de la muchacha de su mente, imagen que recordaba sin olvidar cada detalle y con solo pronunciar su nombre, ansiaba verla aun mas como últimamente lo hacia. Bajo el techo de aquella cancha solitaria, ignorando el sonido de la lluvia que caía en el suelo, lanzo una pelota al aire y en el momento indicado la golpeó hacia la pared, cuando le fue devuelta la golpeó de nuevo y así sucesivamente. ¿Qué era lo que le sucedía? Se detuvo e intento golpear la pelota, pero no lo logro… esta paso por debajo de su raqueta y el solo se irguió comenzando a exasperarse, sintiéndola rodar hasta chocar con la verja verde que separaba esa pequeña cancha de practica del mundo exterior.
Introdujo su mano en su bolsillo y de ahí saco otra pelota amarilla, con la que comenzó a jugar y de nuevo la pregunta vino a su mente.
- ¡Para mi solo existe el tenis!- grito con furia, intentando convencerse de esa exclamación, acto no logrado.
Se detuvo y espero la pelota, esta vez no fallaría, la imagen quedaba en su mente, quería borrarla, no podía concentrarse. Frunció el ceño, un trueno estruendoso se hizo presente y termino por desconcentrarlo… la pelota rodó. Apretó con fuerza la mandíbula, aquel trueno lo había hecho "reaccionar" de su negación. Levanto la raqueta a la altura de sus hermosos ojos y la observo… sin poder evitar susurrar las palabras que declaraban sus propios sentimientos…
- ¿La… amo?- se pregunto, incluso aquellas palabras se le habían hecho difíciles de pronunciar, pero era la realidad. Apretó el mango de su raqueta, sin saber como había pasado…
Lo admitía, pero… ¿Cómo? Tomo del suelo ambas pelotas, una la deposito dentro de su bolsillo y con la otra retomo su práctica. Era imposible que en unas semanas hubiera aprendido a amar a esa chica que ya por bastante tiempo conocía, entonces… la respuesta llego y se detuvo dejando que la pelota, por tercera vez siguiera su rumbo por la cancha. La quería desde hace mucho, pero su obsesión por el tenis lo cegó y esta misma enterró sus sentimientos, sin siquiera permitirle la oportunidad de darse cuenta de estos. Y ahora… con las palabras de aquel día… venció su obsesión y se abrió paso por su corazón…
- Sakuno…- susurro sin darse cuenta de que lo había hecho… ahora que se había dado cuenta de sus sentimientos, ansiaba con verla y muchas dudas en su mente eran resueltas.
Finalizo su práctica cuando la luna se dejaba ver en el cielo ya algo oscurecido, acomodo todo dentro de su mochila y con ella en hombros, abrió con lentitud la puerta de la pequeña cancha, aprovechando caminar un poco mas apresurado, pues la lluvia había cesado un poco, cayendo solo pequeñas gotas y en mínimas cantidades, que casi ni sentía.
La cabeza inclinada, demostrando lo mucho que estaba pensando, concentrado solo en la imagen de ella que no se cansaba de recordar, frunció el ceño y se dedico a fijarse en el camino, intentando borrar la imagen de su mente, pero le era imposible. Siguió pasando por la acera, cerca de las tiendas donde acostumbraba ir con sus amigos, cuando estaba en séptimo, las observo sin evitar recordar, aun caminando.
- Holaaa Ryoma.- saludo una voz conocida acompañada de un fuerte agarre en su hombro izquierdo que lo detuvo de inmediato. El muchacho giro un poco la cabeza para cerciorarse de quien era el que lo había detenido y en efecto era…
- Momoshiro…- susurro sin ánimos o al menos eso demostraba, la verdad ya no le molestaba tanto verlo. Se giro frente a el, observándolo sin decir nada, subiendo un poco la cabeza, pues aunque había crecido en estos dos años, aun le faltaba por alcanzar a su amigo quien también había crecido.
- ¿Es mi imaginación o estas mas distraído que de costumbre?- pregunto sonriendo como siempre lo hacia, ahora introduciendo la mano con la que detuvo a Ryoma dentro de su bolsillo.
- Es tu imaginación.- respondió.
- Mmm… ¿quieres comer algo? Yo invito…- comento luego de observarlo de reojo asegurándose de que estuviese diciendo la verdad, pues la respuesta no lo convencía mucho.
- Si.- contesto y dicho esto ambos caminaron hasta llegar a ese restaurante de comida rápida donde acostumbraban ir antes.
Ambos sentados en los sillas al lado de las ventanas y había terminado de comer, esperaba paciente a que Ryoma, terminara de tomarse ese refresco para comenzar a hablar. El muchacho bebía sin percatarse de la mirada examinadora de Momoshiro, mirando hacia al lado, a través de la ventana, su imagen mas que a la gente que pasaba acompañada o sola. Dejo sobre la mesa el vaso vacío y algo húmedo sobre la mesa, cerca de su bandeja y fue entonces que se dio cuenta de la mirada de Momoshiro.
- ¿Qué?- pregunto, erguido en su asiento sintiéndose intimidado.
- Ya se lo que te sucede.- dijo de pronto, sonriendo y colocando sobre la mesa sus brazos.
- ¿Có…mo?- musito con dificultad, haciéndose el tonto, pero la verdad se puso nervioso de solo pensar que realmente sabia que estaba…enamorado.
- Te gusta una chica…- agrego, añadiéndole un tono pícaro, la verdad lo hacia de broma, pero se sorprendió cuando vio a su amigo tragar con dificultad y mas abrir sus ojos de la… ¿sorpresa?
Abrió los ojos sorprendido, su suposición había sido acertada y ahora se sentía acorralado. ¿Cómo lo había descubierto? Trago saliva con dificultad sin dejar de preguntarse muchas cosas, decidió hacerse el tonto pues no estaba dispuesto a soportar las burlas de Momoshiro.
- No molestes…- regaño incorporándose y mirando hacia el lado, intentando verse aburrido y calmado, como siempre.
- Pero… Ryoma vamos… ¿te gusta alguien?- insistió, ahora tomando un tono muy serio que se expresaba en su voz y ojos.
El muchacho no se movió, sin embargo, lo miro de reojo buscando la confianza necesaria para contarle y la encontró.
- Si.- respondió sin moverse, muy nervioso, pero ocultándolo.
- ¡Hasta que por fin te muestras interesado en alguien!- exclamo Momoshiro, pero no de forma picara ni con la intención de molestarlo, mas bien… feliz por el, si, había notado su obsesión por el tenis y era bueno que se alejara un poco del deporte.
- …no molestes…- susurro molesto, pensando que lo hacia por burlarse de el.
- Tranquilo, no es por molestarte.- dijo negando con la cabeza. – Solo estoy feliz, solo eso… pensé que solo vivías por el tenis y eso…- agrego y Ryoma volvió a mirar la ventana, sin haberse movido demasiado. – Y… ¿Quién es?- pregunto emocionado.
Dudo en decirle, pero era su amigo… además sentía que necesitaba compartir esto con alguien, era nuevo en esto del amor…
- Es…- dejo escapar un suspiro ahogado, lo miro. – Es Sakuno…-
Abrió la puerta con rapidez la puerta de su casa y sin soltar la manija, sonrió suponiendo quien era la persona y en efecto era ella…
- ¡Sakuno!- exclamo Tomoka para darle paso a varios jadeos, pues cuando su amiga la llamo pidiéndole que viniera urgente a su casa, no lo pensó dos veces y corrió con rapidez hasta llegar.
- Tomoka.- sonrió y le dio paso a que entrara.
- Vine corriendo lo más rápido que pude.- contó entre jadeos, dando unos pasos dentro de la casa, se detuvo y espero a que su amiga la dirigiera a su cuarto, lo que no se hizo esperar.
- Sígueme.- le pidió caminando hacia la habitación, sin dejar de sonreír pues sabia que la noticia la emocionaría. Además, su presentimiento había acertado y le debía un agradecimiento, pues gracias a ella se quedo allí.
En el cuarto, Tomoka sentada en el suelo, oyendo el relato de Sakuno. La otra en su cama sin poder dejar de sonreír, tomando breve tiempo para descansar su voz, pues como le había pedido su amiga, "Con lujo de detalles" y la verdad, lo recordaba de esa manera, fue un momento muy importante que aun, de solo recordarlo, la colocaba nerviosa, pero feliz a la vez.
- ¡Lo sabia!- exclamo emocionada, luego de haber oído tal relato, se levanto de golpe y se sentó junto a Sakuno, que asentía admitiendo que así había sido.
- Arigato, Tomoka… si no hubiera sido por ti, me hubiera ido…- admitió.
- Mmm… no puedo imaginarme a tú príncipe invitándote a una cita.- dijo adoptando una posición pensativa.
Su rostro, por completo, se vio envuelto en un tono muy rojo, por aquellas dos palabras: "Tu príncipe…" Aun sin darse cuenta, Tomoka era observada por una Sakuno sonrojada y con ambos ojos abiertos.
- ¡Pero bueno!- se levanto de la cama. - ¿Cuándo vamos a buscar nuestros vestidos?- pregunto y su amiga, noto un brillo emocionado en sus ojos, como muestra de lo feliz que estaba por ella.
- Pues… ¿Por qué no hoy?- invito y sonrió ampliamente, esperando un "si", pero en su lugar fue un…
- No puedo…- dijo en un tono triste, pues si quería ir, lo mas pronto posible. – Tengo que ayudar a mama con mis hermanitos, la comida, uff… entre otras cosas…- se excuso sonando cansada y colocando sobre su frente una mano de sus manos.
- Oh…- se levanto y luego de pensarlo, sonrió. – No te preocupes, iremos otro día¿de acuerdo?-
- Si.-
Un trueno estruendoso se escucho, asustando a ambas, la luz de la habitación se apago, pero encendió enseguida. Y antes de pronunciar palabras, se escucho la enorme lluvia que cayo de pronto sobre la tierra.
- Tengo que irme…- susurro Tomoka, observando la luz encendida como esperando que no se apagara.
- Ya veo… te acompaño a la puerta.- dijo y ambas salieron de la habitación, dejando la puerta un poco abierta.
Bajaron de las escaleras sin dejar de hablar, una Sumire hablaba por teléfono y no se percato de las chicas, escuchaba con atención y hacia varias preguntas. Por un momento, Sakuno la miro intentando adivinar de quien trataba.
- Ey… Sakuno.- Tomoka la observo levantando una ceja, esperando frente a la puerta.
- Ah, lo siento…- se acerco y abrió la puerta, como un gesto de cortesía. – Bueno, nos vemos en la escuela.- sonrió ampliamente sin soltar la manija.
Tomoka asintió, correspondiendo a su sonrisa, se giro y comenzó una larga carrera, hasta perderse entre la lluvia que caía sobre la tierra. Sakuno cerró la puerta finalmente y antes de poder dar un paso, se topo con su abuela que la miro con seriedad, ambas manos sobre su cintura.
- ¿Qué sucede, abuela?- pregunto extrañada por su expresión.
- Me llamaron para ofrecerme un trabajo.- respondió aplicando un tono muy serio en su voz, pues temía la reacción de su nieta.
Ambos esperaban bajo el techo del restaurante, acababan de salir y la lluvia caía en grandes cantidades, si corrían, terminarían empapados en cuestión de segundos por lo que decidieron a que la lluvia cesara un poco para que luego cada uno tomara su propio camino a casa. Por el momento hablaban de anécdotas que habían ocurrido en estos últimos días, también el tema del tenis no podía faltar y de vez en cuando, Momoshiro colocaba el tema del nuevo amor de Ryoma.
- Deja de molestar Momoshiro.- regaño demasiado molesto, ya habían sido varias veces desde que se habían quedado allí, que su sempai había puesto ese tema.
- No es nada malo.- se defendió herido, observando la mirada aniquiladora de Ryoma.
- No importa solo…- se vio interrumpido por una punzada en su pecho, justo en el corazón, este había parado de golpe. Abrió los ojos ante esto, nunca había sentido cosa igual, casi cae al suelo, sus piernas se habían debilitado, se sostuvo de la pared tras el para evitar cae al piso, pero su mochila cayo, aunque ignoro esto, solo se mantuvo quieto, con los ojos abiertos, recuperando el aliento ahora que su corazón retomaba el ritmo acostumbrado. ¿Qué había sido esto?
- Oye¿Qué te sucede?- pregunto Momoshiro preocupado cuando lo vio respirando con dificultad, posando su mano sobre el hombro de su amigo que no lo miro.
- Un presentimiento…- se limito a decir en un susurro, aun con la respiración agitada y instantáneamente llevo una mano a su pecho, intentando comprender lo que quiso decir aquella punzada.
- Jeje… seguramente no es nada… ha de ser algo falso…- dijo sonriendo, pero Ryoma no dijo nada, el presentimiento iba en serio.
Este se agacho a tomar su mochila y colocarla en su hombro. La lluvia ceso y sin decir palabras, se fue caminando apresurado hacia su casa, terminando por hacer un gesto de despedida a mitad de camino, para no ofender a Momoshiro, quien lo miro confundido, aun pensando que el presentimiento no era nada. Pero Ryoma si pensaba que era algo y no era un buen presentimiento, había sido uno malo… pero… ¿Por qué?
Sakuno se cubría su rostro con sus manos, pero a pesar de esto sus sollozos la traicionaban, esto no podía estar pasando… no ahora. Sumire la observo dolida, sabiendo lo que esto conllevaría, intento explicarle, decirle sus razones, pero Sakuno no quiso escuchar… era egoísta, lo sabia… pero no quería eso… quería quedarse al lado de Ryoma, no separarse de el, no ahora que todo parecía ir bien…
- Sakuno, entiende…- insistió su abuela, dudando en continuar.
- …no quiero…- gimió muy dolida, ahogada en sus llantos, tomo aire y de pronto, se levanto de golpe. - ¡No quiero!- grito en un acto de rebeldía, estaba indispuesta a irse, corrió hacia las escaleras las cuales subió de prisa, cuidando no caerse, pero sin detener sus llantos que aun se escuchaban en el comedor donde habían platicado y luego sonó el fuerte azote de la puerta, se encerró en su cuarto para pensarlo un poco mas y dejo atrás a una Sumire dolida.
¿Qué haría¿Estaba bien hacer esto? Se pregunto sin moverse de su asiento, cerró los ojos, intentando pensar en lo mejor que podría hacer. Por un lado Sakuno y por otro, estaba ella y la necesidad de un mejor trabajo.
Continuara…
.o. Hiiiii xD Wi, ya creo que no falta mucho para terminar, uno que otro capitulo ((xDD)) Bueno, la verdad me gusta una que otra escena de tenis, tengo que decir que absolutamente todo en esa serie me agrada y por otro lado, no me maten.x. se que estoy siendo mala con Sakuno, pero verán lo que sucede T0T y… oxo Me hacen feliz sus comentarios, que bueno que les haya agradado el capitulo anterior xD ¡weh!ahora espero que les guste este capitulooObueno agradeceré a… O-o!
Neko-O
Itnuzi Desli
karlyta
kaname-c
Pretear-Princess
anni-fer
3-Cindy-3
slamina
ShioryAsuka
TuT Gracias a todas ustedes, antes no habia podido agradecerles, pero ahora aprovecho el tiempo...xD me hacen jeli', hasta la próxima… intentare colocar el capitulo próximo antes del domingo >oxo>
Lucid K. Nightmare
