GRANdes POblemas

Capítulo 02:
Consecuencias de la poción sin nombre


Se tuvo que secar la mano en una toalla que tenía cerca.

La tensión que sentía por leer y hacer exactamente lo que decía el papel era peor que tener a sus espaldas a Snape, su hermano gemelo perdido y al primo segundo, todos tres con el pelo grasiento y la actitud digna de odiar a los pelirrojos de apellido Weasley.

- No pienses en Snape - se repetía débilmente - Sino en Harry y Hermione. Son tus dos mejores amigos -

Y a pesar de la mano temblorosa, vertía con suavidad el líquido transparente.

- Merlín... ampárame - decía por décima vez en esa ocasión al momento en que dejaba caer el doble de lo que la poción decía.

Ronald Weasley pensó con toda la lógica posible. La cantidad de ingredientes era para una persona. Y él la necesitaba para dos. Era lógico poner el doble de ingredientes¿No? Además, con el amparo de Merlín ¿Qué podría salir mal? A menos que Merlín se canse de estar constantemente amparando a Ron.

El pelirrojo sacudió la cabeza y volvió sus ojos al escrito.

- Remover 2 veces hacia la derecha - susurró temeroso, y respiró con profundidad mientras le daba cuatro vueltas a la poción, invocando nuevamente a Merlín. Se pasó la mano por la frente y verificó nuevamente que su mascarilla estuviese correcta y no se cayera en el momento de la preparación. Lo decía claramente la alerta sobre los cuidados al preparar la pócima: "No oler la poción durante su proceso" Y Ron ni se aventuraba a averiguar qué ocurría si olía la poción.

Se escuchaba el lejano ruido de las lechuzas ululando al volar libremente por el inmenso firmamento. A lo lejos también escuchaba a los alumnos ir por las escaleras, murmurando con suavidad mientras bajaban con el equipaje.

Esto último sí que le parecía extraño a Ron. Generalmente las despedidas de fin de año son motivo de escándalo, mucho más que las de las fiestas antes de navidad. Tanto silencio no le daba buena espina para el menor de los varones de Molly y Arthur Weasley.

¿Será que esto era parte de 'la época rara en el mundo mágico'? Porque eso de que estudiantes bajen calladitos y Ron Weasley haciendo pociones en vez de dormir

Y vaya que tenía sueño.

Se palmoteó el rostro por quinta vez y sacudió la cabeza. Volvió su lectura a la amarillenta página y sonrió con satisfacción al leer que había llegado al final.

Beber y esperar los efectos. ¡Buena Suerte!

Ron sonrió ampliamente mientras repartía la poción en cantidades iguales entre dos vasos transparentes. Y por primera vez en esos instantes no sintió el cansancio, ni el sueño. Era como si se hubiese tomado una poción revitalizadora de energías.

Ron tomó los vasos, los tapó perfectamente y se los guardó entre sus túnicas. Ahora sólo había que buscar a Harry y Hermione.


Abrió la puerta de la enfermería con el cuidado de no hacer mucho ruido. Ingresó de puntillas y se colocó sentó en la cama que había ocupado el día anterior.

La imagen que captaban sus ojos era simplemente indescriptible.

Harry, arrimado a la pared de la enfermería, con sus brazos rodeando el cuerpo de Hermione, quien descansaba su cabeza llena de ondas castañas en la camisa negra del joven mago. Hermione tenía en una de sus manos su varita, por lo cual era fácil deducir que ella había limpiado su propia sangre de la ropa de Harry. Y la otra mano la tenía sobre el hombro de su amigo, rodeándolo.

Una de las manos de Harry denotaba las suaves heridas, aunque se veían mucho mejor que anoche. Y tampoco era difícil llegar a la conclusión de que la magia de Hermione estaba de por medio

Ron se cruzó de brazos, contemplándolos y sintiendo dentro de él una extraña sensación. Sus amigos, sus dos mejores amigos, gozaban de una conexión que parecía que nadie más comprendería. E incluso él, siendo lo apegado que es a ellos, no encajaba en esa extraña relación que ni el mismo pelirrojo sabía si se podría categorizar en la amistad.

Hasta el año pasado Ron quería, de todo corazón, que Harry posara sus ojos en su hermana menor, Ginny. Después de todo sería fantástico dejar a su hermanita en excelentes manos, y además Harry es su mejor amigo.

Pero luego de lo que sucedió ahora último, Ron se percató que Ginny no estaba a la altura de ser la novia de Harry Potter. Por mucho que se intente negar a aceptarlo, ser la novia de un joven que es perseguido anualmente por un psicópata es una situación extremadamente peligrosa.

Y sólo existía una mujer que encajaba perfectamente en el único papel de ser el punto de soporte, el equilibro exacto entre la confianza para impulsarlo y la tenacidad para aterrizarlo. La misma mujer que era capaz de sobrellevar su rabia descontrolada, hasta el punto de controlarlo y apaciguarlo.

Ron sonrió levemente. Ginny sin duda alguna no lo lograría. Si ella misma posee un carácter fuerte, sería un brusco choque con la personalidad de Harry.

Ahora... el enigma era qué sentían sus dos mejores amigos. Porque una cosa es que él, siendo una tercera persona, vea en los dos jóvenes magos un potencial de romance que sólo pocos verían. Y otra muy distinto es meterse en la mente de ellos y saber qué es lo que sienten.

El pelirrojo bostezó cansado, y puso en la mesita, en donde anteriormente estaba la poción curativa de Hermione, los dos vasos. Luego, sin más, se tiró en la cama, dispuesto a gozar de un profundo sueño.


Ron sobresaltó en la cama y con la mirada recorrió su entorno. Lo primero en que se percató era que estaba solo en la enfermería, y lo segundo era los vasos de las pociones, medios vacíos.

Nada ni nadie parecía estar en el castillo.

Ron sonrió confiado y tomó los vasos, los volvió a tapar y los guardó en el primer cajón de la mesita de noche. Les guardaría a sus amigos un poco, para una dosis más, y así todo volvería a la normal

¡CRASH!

- ¡POTTER! -

- Oh, oh - murmuró por lo bajo Ron sintiendo una desagradable sensación en el estómago. Increíblemente la voz de Snape podía sonar mil veces peor de lo que alguna vez haya gritado exasperado el apellido de Harry.

Ron se levantó, un poco tambaleante, y apenas cruzó la puerta de la enfermería cuando la profesora McGonagall se cruzó por su camino.

- Joven Weasley ¡Qué bueno que ha despertado¡Y por lo visto usted se encuentra bien! -

- ¿Qué sucedió? - indagó el pelirrojo pálido y temeroso por la respuesta.

- El joven Potter y la señorita Granger han desaparecido - le respondió McGonagall.

Genial! La poción para hacer invisible estaba a la orden.

- ¿Cómo... - Aunque la respuesta ya la imaginaba, la pregunta salió de sus labios por inercia

- Bueno.. Los tres anoche estaban en la enfermería, y esta mañana sólo a usted lo encontramos durmiendo - respondió McGonagall perturbada - Aunque el profesor Snape dice sentir la presencia de los dos magos y está rastreándolos -

Ron se agarró del borde de la puerta. Mínimo ha convertido a sus dos mejores amigos en un par de monstruos asquerosos y babosos. Eso si en verdad no los había vuelto invisibles.

- No debe preocuparse - respondió la mujer de edad - Es cuestión de tiempo para dar con ellos. Parecen dejar un rastro - esto último lo dijo en voz muy bajita, como más para sí misma.

Bueno, los monstruos babosos iban a la cabeza.

- Además.. no es que alguien les haya hechizado para volverlos invisibles -

¡Veinte puntos para la profesora McGonagall! O mejor dicho, la poción invisible encabezando la lista de lo-que-le-hice-a-mis-dos-mejores-amigos.

- Lo que pasa es que son muy escurridizos - siguió hablando la profesora.

¡Y las babosas vuelven a encabeza la lista¿Alguien puede hacer callar a esta mujer que parece querer destrozar los nervios de Ron?

- Voy a buscar a mis amigos - declaró Ron saliendo de la enfermería como si fuera un bólido.

Y efectivamente, para alivio de Ron, parecía existir un rastro por donde sus dos mejores amigos habían pasado. Un rastro que incluía objetos destrozados, líquidos derramados, la señora Norris colgada de un cuadro en donde estaba un Lord del siglo IX quien la sacudía, buscando que se marchara de su territorio, una pantalla de humo a lo largo del pasillo hacia los baños de los prefectos, y un montón de pisadas húmedas al inicio de esa cantidad de humo.

Unas interesantes y pequeñas pisadas.

Ron caminó a lo largo del pasillo hacia el baño de los prefectos, escuchaba una voz chillona que reclamaba en bajito, y por lo que parecía, reclamaba al viento, pues no recibía respuesta alguna.

- …y todo «ez po» tu «cupa poque» te dije que «noz íbamoz» a «meted en pobemaz» - Ron arrugó las cejas, en señal de total intriga. - «eze padezía vampido» y «ahoda» va a «llamad» a «zuz amigoz montroz» -

- ¡Ya cállate¡¡Voy a «zalir» de aquí! «Miz tíoz» no me van a «enzerrar máz» -

Se escucharon sollozos ahogados y repetitivos. Aparte de eso era un silencio total.

- ¿Y cómo «va»z a «zalir»? La ventana «eztá zedada» -

Un gruñido fue la respuesta de esa voz llorosa.

Ron tomó la varita de entre sus túnicas, intentó abrir la puerta pero se encontraba cerrada. Entonces, con un simple Alohomora se abrió de par en par la puerta del baño de los prefectos, dejando al descubierto a dos seres: una chiquilla sentada en el piso de cerámica, abrazándose las piernas, al pie de un lavadero en el cual estaba un chiquillo, intentando alcanzar la ventana. Ambos infantes con los ojos desorbitados al sentirse descubiertos. Pero el asombro de los niños en nada se comparaba con la perturbación total del pelirrojo al darse cuenta de lo que había hecho.

Había devuelto a sus dos mejores amigos a su época infantil.

Continuará...


Notas finales: Pronto la película… ¡Cómo espero con ganas ese día! Y sobre lo demás, pues lo de siempre, Harry le pertenece a Hermione y ella le pertenece a él. Críticas constructivas y demás en el review. Escupe venenos y envidia, pues me ruedan y me incentivan a escribir ficts especiales. Si tienen ganas de escribir Hr-H háganlo, que nos hace mucha falta buenos argumentos. Si quieren Hr-R y H-G no es necesario los ficts, que para eso está PM (Interprétenlo como quieran XD), si creen en Hr-H como ideal de amor, pues bienvenido al club de los psicóticos e ilusos., pues la psicótica ama y siempre amará ESTE momento:

- ¡El padre de Ron también trabaja para el Ministerio! saltó Harry, furioso - Y por si no lo habías notado, él no lleva escrito «soplón» en la cara.

- Eso no ha estado nada bien por parte de Hermione Granger - opinó Cho con dureza - Debió decirnos que había embrujado esa lista...

- Pues yo creo que fue una idea excelente - replicó Harry con frialdad. Cho se ruborizó y se le pusieron los ojos brillantes.

- ¡Ah, sí, se me olvidaba! Claro, si fue idea de tu querida Hermione...

Harry Potter y La Orden del Fénix Capítulo 28: Cho Chang y sus celos declarados por culpa de Hermione… Umm… no, ese no es el título, sino "El peor recuerdo de Snape"

- Herr... mío... ne habla mucho de ti - dijo Krum, mi­rándolo con recelo.

- - admitió Harry- porque somos amigos.

No acababa de creer que estuviera manteniendo aque­lla conversación con Viktor Krum, el famoso jugador inter­nacional de quidditch. Era como si Krum, con sus dieciocho años, lo considerara a él, a Harry, un igual... un verdadero rival.

Harry Potter y el Cáliz de Fuego Capítulo 28, La locura y psicosis de los fans Hr-H… erh… perdón, título equivocado, aunque es ya raro que las 'parejas' de Harry y Hermione sientan celos por esta amistad tan especial que tienen, "La locura del señor Crouch"