. El precio de tu amor .

De: Priss.

Capitulo I: Comprar su compañía, más no su corazón.


Él, un joven de veinticinco años, empresario y heredero del "imperio" de su padre.

Ella, a un año de concluir sus estudios, de apenas veintidós años; en lo que menos pensaba era en involucrarse con alguien, pero el único hijo de la familia Asakura no planeaba lo mismo para la rubia.

La quería, en verdad la quería. Tanto... que el quererla solo para él se volvió una obsesión, obsesión que lo llevó a tratar el tema con el padre de la chica...

Fausto Kyouyama era un hombre de negocios, aunque si no mal recordaba, su padre le había comentado que dichos negocios no andaban muy bien. Y aquí estaba él, hablando de "negocios" con el padre de Anna.

Estaba dispuesto a hacer lo que fuera, cualquier cosa con tal de quedarse con la joven.

- Así que...

Una voz madura y varonil sonó en el despacho.

Quería asegurarse de haber entendido correctamente las intenciones de este muchacho.

-... Quieres casarte con mi hija.

La sonrisa en el rostro de Hao no podía ser una respuesta más evidente.

El mayor de los caballeros sonrió ligeramente, ya comprendía los alcances de los deseos de este chico. Recargándose sobre el cómodo sofá de su estudio, le dio una fumada a su "puro" y con expresión desafiante, fijó la mirada sobre el joven de largos cabellos.

-Cuatro millones.

-Disculpe, pero creo que su hija vale mucho más que eso.

El rubio sonrió de nuevo, aunque un tanto divertido. No, no era una pequeña cantidad, el trato no sería en yenes sino en dólares.

-Fiiuuu... esa si es una cantidad digna de tan hermosa mujer.

El precio era elevado, sin duda. Más para Hao esto no representaba problema alguno; Anna bien valía los cuatro millones, sin mencionar que fácilmente podría cubrir dicho precio.

Firmó un cheque como pago de su futura esposa. Sonriendo, estrechó la mano del señor Kyouyama cerrando así el trato que habían pactado.

Luego salió del gran estudio, dispuesto a iniciar con los preparativos para su boda.

Recorría la gran estancia de la mansión mientras pensaba en varias cosas, más que nada en que obtuvo lo que tanto deseaba... entonces la vio...

La joven rubia lo miraba curiosa, recién llegaba a casa y se encontraba con él, sobra decir que su presencia la incomodó completamente. No sabía que motivos lo pudiesen haber llevado a "visitar" su casa, más tenía la sospecha de que nada bueno podía ser.


¿Qué tonterías estas diciendo?. ¡Por supuesto que no lo haré!.

¡No te estoy pidiendo permiso!. Te casarás con él y no hay más que decir.

Anna miró incrédula a su padre. Tan sorprendida y confundida.

Apenas llegó a casa se encontró con ese sujeto a quien ignoro por completo. Más la curiosidad de saber el porque de su presencia la llevó a preguntárselo directamente a su padre; su respuesta, lo primero que escuchó de él, fue algo que nunca hubiese esperado...

-Prepara tus cosas... ¡te casas en una semana!.

Y solo eso.

Ni un porque; quería un explicación y no era para menos, pero solo obtuvo el nombre de aquel con quien, según su padre, debía casarse: Hao Asakura.

"Él otra vez."

Pensó para si.

Hasta ahora se daba cuenta de la obsesión que ese joven tenía por ella, y eso era algo que no entendía. Nunca le dio motivos para que se fijara en ella, ni palabras, ni miradas, mucho menos coqueteos, entonces... ¿por qué?. La respuesta no encontró, pero a cambio le surgieron nuevas dudas.

Que ella supiera, su padre y Hao no tenían ninguna relación de trabajo, es más, ni siquiera se conocían, a menos que...

¿Él te lo pidió?. Habló contigo, verdad?.

-En realidad, hizo mucho más que hablar.

Fausto le mostró, de lejos, el cheque firmado por el mismo Hao. Era el pago de una especie de negocio, uno que carecía de toda ética y respeto hacia ella. Anna abrió desmesuradamente los ojos; esa era la razón, por ese trozo de papel su propio padre le estaba exigiendo contraer matrimonio con alguien que ni siquiera le simpatizaba... ¡todo, por simple dinero.

¡Me vendiste!.

Le reclamó ofendida y decepcionada.

Él era millonario e influyente, no necesitaba de esa clase de "sobornos". Pero ella lo conocía muy bien, era un hombre demasiado ambicioso, de ahí que le dijera en más de una ocasión: "nunca se tiene suficiente dinero, Annita, recuérdalo". Aun así jamás lo creyó capaz de venderla, a ella, a su propia hija.

Fausto adoraba a su hija y esta lo sabía, es por eso que la noticia no le cabía en la cabeza.

-No me casaré¿entiendes, así que devuelve ese asqueroso cheque.

-Me temo que eso es imposible, soy un hombre de palabra, lo sabes.

La rubia lo miró enfurecida. ¿Qué tanto podía valer la palabra de un hombre que se había atrevido a hacerle eso a su hija?.

Apretó los puños con fuerza; ante todo él era su padre, lo quería y le tenía un gran respeto. Quizá fue eso lo que la ayudó a contener la ira.

Caminó hasta la puerta con la plena intención de terminar con la "amena" conversación padre-hija, pero antes de que pudiese salir, Fausto la llamó. Ninguno dio la cara, se daban la espalda, ella por ira y decepción, él por no herirla más con su inamovible decisión.

-No puedes evitarlo...- Le dijo. -...le prometí a tu madre que elegiría un hombre indicado para ti, y tú estuviste de acuerdo con esa decisión.-

Por supuesto que estuve de acuerdo, tenía cinco años, no conocía la magnitud de mis palabras.

Eso fue todo; no quiso escuchar más y salió azotando la puerta, dejando solo a aquel hombre que la decepcionaba por primera vez.

Fausto suspiró profundamente mientras cerraba los ojos; esperaba que se resignarse por ahora y que después lo entendiera.

-Vaya, no pensé que se fuera a enfurecer de ese modo.

Cierta voz masculina se dejó escuchar, rompiendo el silencio de la habitación y logrando acaparar la atención del rubio.

-No la conoces.

Dijo el señor Kyouyama, observando con seriedad a ese hombre de largos cabellos castaños y lentes oscuros, el mismo que le ofrecía un cigarrillo.

-Bueno, tendré mucho tiempo para conocerla... se casará con mi hijo.

No pudo evitar sonreír con ironía.

Esos dos jovencitos estaban haciendo que las cosas se complicasen sin necesidad, en especial su hijo, ese muchacho era un necio que no entendía de razones. Se lo dijo mil veces, que intentase conquistar a esa mujer hasta agotar toda posibilidad, pero no... ese terco ni siquiera lo escuchó. Por eso inventó las dificultades económicas de la familia Kyouyama.

-Vamos, ya quita esa cara. Verás que la relación de esos dos avanzará con el tiempo.

-Si...claro.

Fausto susurró para si mismo antes de dar una fumada a su cigarro; meditaba cuidadosamente su respuesta, como tratando de convencerse de sus propias palabras.


Anna llevaba solo cinco minutos esperando en la estancia de la enorme mansión. Tan solo cinco minutos y ya sentía que odiaba aquel lugar.

En cuanto salió del estudio de su padre, vino inmediatamente hasta aquí.

Quería enfrentarlo, reclamarle, gritarle, hacerle ver que ella no sentía absolutamente nada por él. Tal vez así podría hacerlo desistir de su necia decisión.

Enojada, nerviosa, quiso deshacerse de esas emociones en un suspiro.

De pronto una voz llamó su atención.

-Dichosos los ojos que te ven.

No la hizo esperar demasiado, Hao aparecía por fin ante ella.

Como si fuesen íntimos amigos se acercó inmediatamente a ella hasta estrechar la pequeña y suave mano de la rubia, depositando un beso sobre ésta. Demasiado galanura para su gusto. Hipocresía, apariencia, eso debía ser, al menos así lo creía ella.

Entonces, no soportó más, sin previo aviso, sin mencionar al menos una palabra, estampó su mano izquierda sobre la mejilla del muchacho.

-No voy a casarme contigo, que te quede claro.

Su voz estaba llena de odio, algo fácil de notar. Pero a él le pareció más hermosa aun ahora que la veía enojada.

-El pago ya está hecho. Le dijo, tocando su roja y adolorida mejilla.

¿No lo entiendes, no soy algo que puedes adquirir.

En cada palabra, Kyouyama alzaba su tono de voz. Quería que entendiera, la estaba humillando, tratándola como a cualquier objeto de su mansión. No, no quería convertirse en eso.

-Entiéndeme... yo te amo.

Escucharlo decir semejantes palabras fue el colmo.

Sus ojos negros lo miraban con profundo desprecio. Debía admitir que Hao había logrado que sintiese algo por él; si antes le era indiferente, ahora lo odiaba.

-Esta bien. ¡voy a casarme con tigo!.- Las palabras de la joven mujer eran una total sorpresa; el rostro de Hao no podía mostrase más satisfecho. -Pero quiero que sepas que no es por ti, ni siquiera por mi padre.

-Entonces¿por qué?.

-Jamás lo entenderías. Ah, se me olvidaba... que también te quede claro que seré tu esposa... más no tu mujer.

Después de esto, Anna se safó bruscamente de las manos del chico de morena piel, saliendo del lugar sin decirle una palabra más a su futuro esposo.

No estaba seguro por qué, pero Asakura tenía la extraña sensación de estar haciendo las cosas al revés, pues en su afán por acercarse a la rubia, ésta se alejaba todavía más de él.

Suspiró cansado, dejándose caer sobre el sillón mientras se llevaba la mano derecha a la frente; estaba dudando...

-Papá tenia razón, hice una estupidez, pero... mis razones tengo, la quiero y no me importa la forma... ella estará conmigo.


Apenas cerró la puerta de su habitación, Anna dejó caer todo su peso sobre la cama.

¿Cómo era posible que tomasen una decisión de tal magnitud, por ella?. Esto iba a afectar toda su vida; peor aun fue que pagaron por ella, su padre la vendió. No lo entendía, creía que él la adoraba, es cierto que su relación no era perfecta, tenía sus altas y bajas, pero a fin de cuentas tenían una buena relación.

-Aunque debo aceptar que nos hemos distanciado... desde que mamá muriese.

Dio varias vueltas sobre la cama, tratando de disolver todos esos recuerdos, tanto los viejos como los actuales, más fue inútil.

Terminó sentándose, aun sobre la cama, alcanzando el teléfono para marcar uno de los pocos números que se sabía de memoria para luego esperar, nerviosa, a que contestasen.

-Si, Pilika... podrías hacerme un favor?.

La chica escuchaba la voz de su amiga peliazul a través del aparato.

Y lo pensó por última vez, si pedírselo o no... más finalmente lo hizo.

-Necesito que me escojas un vestido de novia... algo sencillo; confío en tu buen gusto.

-Pero, Anna...- Se escuchó al otro lado de la línea.

-Por favor, no preguntes nada... solo hazme ese favor, te lo pido.

Y así como así, Anna colgó la bocina; su voz se estaba quebrando.

Desde que su padre le dio la noticia, o mejor dicho desde que la obligó a casarse, sintió muchas emociones pero fue hasta ahora que experimentaba la tristeza, la desesperación.

No quería, no quería unir su vida a la de un hombre por el cual ni siquiera sentía cariño.

Si no fuera por una promesa que hizo hace tanto tiempo, promesa la cual no entendió en aquel entonces y que ahora le esta trayendo muchos problemas, no estuviera por contraer matrimonio con Hao Asakura.

-Será un infierno.

Con estas palabras, la joven rubia dejó escapar un suspiro, resistiendo los inmensos deseos de llorar mientras rompía todo lo que había en su habitación. Estaba casi resignada a vivir con un hombre con el que había cruzado contadas palabras.

Decepcionada de su padre, furiosa con Hao, pero sobre todo decepcionada y furiosa con sigo misma por no poder, ni querer hacer nada más para frenar esta estupidez.

-Un matrimonio, una vida con Hao... que tontería!.

Continuará...


Si, si, bastante exagerado, como dije antes, como de telenovela, pero va a mejorar….

Fausto padre de Anna?… semejantes incoherencias me llevaron a cuestionarme el escribir esta historia, más terminé haciéndolo, después de todo, es un Universo Alterno.

Por cierto, Yoh ni siquiera figura en mis planes, así que no esperen que siquiera mencione su nombre. Aquí, Hao es hijo único es decir, Yoh ni siquiera existe.

... RESPONDO REVIEWS ...

Amaltea-Sibila - Amiga, muchas, muchas gracias por este review, EL PRIMERO; es cierto hace tiempo te habia hablado sobre este fanfic, pero no habia podido publicarlo hasta ahora (la verdad hasta ahora quise hacerlo, ya que hace casi un año que comence a escribirlo ). Espero te guste al igual que mis demás fics... y aprovecho para decirte que yo espero ansiosa que publiques más de tus historias, que aqui tienes una fan incondicional. Cuidate.

HiYoNo - Asi es, es un "AU", o Universo Alterno (Altern Universe), como quieras llamarlo. Gracias por dejar review y ojalá que la historia sea de tu agrado.

Raven Solitude - Cielos, muchas gracias... así como descibes tu reacción supongo queel comienzo te gustó. Sabes, cuando recibi tu review me emocione, ya que estoy leyendo uan de tus historias "Angel o Demonio" y la verdad me encanta, ojalá sigas con dicha historia, eres muy buena pra esto.

Leticia Margoth - Me va bien, gracias, no puedo quejarme, (en realidad puedo, pero prefiero no hacerlo). Jeje, es verdad, saqué a relucir el lado posesivo de Hao-sama... bueno, creo que muchas personas lo imaginamos así. Gracias por dejar tus comentarios, espero que el fic sea de tu entero agrado.

Emmyk - Amiga, tu siempre dejando tus comentarios en mis fics, no sabes cuanto te lo agradesco, de verdad. Ojalá que este capitulo te haya gustado al igual que el prólogo, de nuevo te agradesco el interes que tienes por mis historias.

May sk - Siiii, sigo viva TT, jeje, en realidad me he estado dedicando a escribir varios fics de Shaman King, pero tardo mucho en publicarlos, por lo general publico algo cada mes '. Cielos, a mi me gustaria recibir ese abrazo, te agbradesco mucho, tu siempre apoyandome en mis fanfics. Sabes, mencionaste algo interesante, el hecho de que, por lo general, queremos que Anna rechace a Hao (de hecho lo hace), y por ello el moreno sexy se obseiona con ella, no sé, mis ideas siempre giran alrededor de esto. Pues, en tus suposiones adivinaste algo, aunque eso se descubrirá casi hasta el final del fic, que planeo para 10 y ya llevo 8... y es que Hao y Anna no estan precisamente comprometidos, pero... bueno, ya lo leerás '. La mafia, nada de eso en la historia, auqnue desde hace tiempo he querido escribir algo más o menos referente a ese tema. Bueno, pues ojalá que la historia te siga gustando y pueda leer más de tus valiosos comentarios... cuidate.

Kanna Asakura - Me alegra saber que la pequeña porción del fic que publique anteriormente te gustó y hasta te dejó con deseos de seguir leyendo; agradesco tus comentarios, y espero de verdad que este fic sea lo suficientemente bueno para que te guste tanto como los anteriores. Gracias de nuevo, nos leemos.

Haru - Amiga, amiga mia TT... que felicidad recibir comentarios de tu parte, me alegra que el fic te gustara. Espero no decepcionarte y no me queda más que agradecerte por las preciosas imagenes que he encontrado en tu pagina... cuidate.

Sunomo - Yo también adoro HAOxANNA, de hecho casi todos mis fics tienen que ver con esta pareja. Ten por seguro que continuaré con el fiction, de hecho ya llevo un buen de avance, aunque si me tardo un poquito en publicar, muchas veces por el tiempo, y lo confieso, hasta por flojera, pero tartaré de apurarme, lo prometo. Gracias por el interes que has puesto en el fic, ojalá te guste el avance de la historia.

Cho - Aqui, por fin, el primer capitulo, lo dije parece telenovela, pero espero mejorar eso. Si te encanta el HAOxANNA, como a mi, te aseguro que esta historia tiene de esa pareja de sobra...