. El precio de tu amor .
De: Priss.
Capitulo IV: Celos, impaciencia y un amor que se va.
- No hablas en serio; ¿o si, Anna?.
La mirada de la peliazul se fijó atenta sobre el sonrojado rostro de su amiga.
Le era difícil asimilarlo, pero la misma Kyouyama se lo había dicho... que estaba enamorada de su esposo, de Hao. Tendrían alrededor de cuatro meses y muchas cosas pudieron pasar durante ese lapso de tiempo, pero aun así...
Cuando todo éste problema se originó, Pilika fue testigo del miedo y de la furia que guardaba la rubia... ¿Cómo podía ahora decirle que era feliz al lado de Hao Asakura?; simplemente no la entendía.
- Ya quita esa cara... te estoy diciendo la verdad y no creo que sea para tanto.
Dijo tranquilamente la mujer de largos y rubios cabellos, antes de dar un sorbo al contenido de su copa.
Sus ojos negros se mostraban fríos y serios, pero brillantes e intensos. Miraba a su esposo que conversaba con un par de amigos suyos: Horo Horo y Len.
Anna suspiró aburrida; lo notaba entretenido, pero de cierta forma serio.
"Ha de estar hablando de negocios". Pensó la rubia, luego revisó minuciosamente el lugar, una mansión repleta de la gente más importante y adinerada de la ciudad, Hao por supuesto estaba en la lista de honor.
Desde que recordaba, su padre asistía a ese tipo de fiestas y aunque ella era su única hija, nunca le interesó convivir con ese tipo de personas, tan frívolas, tan hipócritas, no!. Más de alguna forma Hao la convenció.
Anna curveó tristemente sus cejas, lo más seguro es que el moreno quisiera presumir su nuevo trofeo: ella.
- Oye, Anna...- De pronto, la voz de su peliazul amiga la sacó bruscamente de sus pensamientos. ... -Y... ¿tú y él ya, tu sabes...-
Kyouyama la miró con el rostro envuelto en rojo, no tenía que analizar las palabras de Pilika para entender el rumbo y significado de su curiosidad.
No, a pesar de estar casados, Hao y ella aun no habían consumado su relación.
- Dormimos juntos, pero...
- Pero...
- Ni siquiera me ha tocado; ¿contenta?.
Anna desvió la mirada, no solo estaba avergonzada, la tristeza también podía verse reflejada en sus lindos ojos.
Cuando se dio cuenta de que ya no sentía odio por Hao, de que se preocupaba por él, la rubia no pudo más que aceptar que estaba enamorada del muchacho. Y de la mano con ese amor venía el ferviente deseo de demostrarle sus sentimientos, más no se atrevía...
- Descuida, Anna.- Pilika la animaba mientras posaba su mano sobre el hombro derecho de la joven. ... - Él prometió no obligarte; ¿no es así?.-
La rubia solo movió afirmativamente la cabeza, bajando la mirada hasta el suelo.
- Entonces debes hablar con él.
- No lo haré.
Las palabras de la peliazul no ayudaban de mucho a Anna. Las cosas no eran tan fáciles, ella se sentía insegura, no estaba lista, además... no tenía la certeza de que Hao la amase tanto como él decía, no le constaba.
No, prefería esperar un poco más de tiempo, solo eso.
- ¡Maldición!; todavía me cuesta creer que Anna sea tu esposa.
Se notaba la admiración en las palabras del joven peliazul; en su voz también se percibían la envidia, los celos, no era para menos... Horo Horo intentó varias veces convencer a Kyouyama de salir con él, más sus respuestas siempre fueron negativas, ni siquiera el hecho de que su hermana era la mejor amiga de la rubia, le otorgó alguna ventaja con ella.
- Espera; ¿me estas diciendo que te gusta mi esposa?.
La expresión de Hao se había vuelto seria. Celoso, esa palabra no alcanzaba a describirlo.
Horo ni se inmutó con el tono de voz de su compañero, ni siquiera el que tratara de calcinarlo con la simple mirada, fue suficiente para que apartara la mirada de esa bella mujer.
Anna era hermosa, la chica más bella que sus ojos hayan visto; y ahora, de lejos la miraba casi embelesado, el vestido negro que lucia se adhería a su cuerpo de forma sensual y el escote de la espalda le permitía una considerable visión de su suave y pálida piel.
Horo Horo la hubiese desnudado con la simple mirada, pero prefería pensar en otras cosas, no tenía caso si ella estaba con otro hombre.
- ¿Gustarme?; ¡me encanta!.- Mencionó entusiasmado. ... -Pero descuida trato de hacerme a la idea de que esa mujer ya es tuya.-
Los celos que reflejase el rostro del joven de largos cabellos, desapareció con las palabras del peliazul y Hao no pudo más que bajar la mirada, entreteniéndose con el fascinante piso de mármol.
- No, te equivocas... solo la he besado.
- Bromeas... ¿verdad?. Por dios, una chica tan bella es tu esposa ¿y no le has hecho el amor?. ¿Eres gay o qué?... ¿por qué la desprecias?.
Hao alzó la mirada para enfrentar al peliazul, luego posó sus ojos sobre Anna que conversaba con Pilika a unos cuantos metros lejos de él y sus amigos.
- Porque la obligue a casarse conmigo.
La voz del joven de largos cabellos sonó sería y tranquila, melancólica.
Si, la había obligado, porque no quería que ningún otro hombre se ganase el amor de esa maravillosa mujer. Pero obligarla a vivir con él era una cosa, no podía hacer que lo amase a la fuerza.
Desde el día de la boda se resignó a esperar hasta que la rubia le permitiese demostrarle cuán grandes eran sus sentimientos, pero ya se estaba cansando, se estaba aburriendo; el deseo de tenerla entre sus brazos cada vez lo perturbaba más y ya no sabía como controlarse. Era cierto que su relación con la rubia había mejorado considerablemente, dormían juntos, se besaban la mayor parte del tiempo y Anna había dejado de tratarlo con la punta del pie. Se comportaban como pareja, como novios enamorados...
Pero eso no es suficiente.
Asakura no les dio los detalles del como logró obligarla a casarse con él, pero en cambio confesó lo difícil que era amarla y no tenerla. Sabía que esto pasaría, la rubia se lo advirtió poco antes de casarse con él. "Seré tu esposa, más no tu mujer".
- ¿Por qué controlarte?.
Una fría y arrogante voz por fin participaba en la conversación, el chico Tao miraba con fijeza al moreno.
Si la rubia ya era su esposa, Hao estaba en todo su derecho de tener relaciones con ella, después de todo, esa es una obligación en los matrimonios.
Las palabras del joven de ascendencia china le cayeron de golpe al muchacho de largos cabellos marrones. ¿Obligarla¡NO, se lo había prometido, que no harían nada que ella no quisiera. No obstante, no sabía por cuanto tiempo más podría esperarla... no sabía.
- Además, si yo fuera tú, no la perdería de vista un solo instante.
Le dijo Len mientras posaba sus ojos ámbar sobre la rubia en cuestión, quien trataba de deshacerse de un par de chicos que insistían en bailar con ella.
Al ver la escena, Hao fue vencido por los celos, dirigiéndose de inmediato donde su esposa.
- Por favor, preciosa, solo una pieza.
La persistencia de los jóvenes ya incomodaba a Kyouyama, quien se negó de forma simple y fría al principio, más los intentos de estos muchachos la estaban haciendo perder la poca paciencia que le quedaba. Estaba a punto de gritarles que la dejaran en paz, pero...
-¿Me disculpan?...- La voz de Hao se escuchó de pronto. -...Pero mi esposa y yo debemos retirarnos.-
Las palabras del muchacho fueron tranquilas, más dicha tranquilidad solo disfrazaba los violentos celos que lo consumían.
Sujetó la mano de la mujer y, así como así, sin decir una sola palabra más, sin despedirse de sus compañeros o permitir que Anna se despidiese de Pilika, abandonaron el lugar.
Apenas llegaron a la casa, Hao se fue directo a su habitación, sin siquiera decir una sola palabra a su esposa, no hacia falta, de todos modos no hablaron en absoluto durante el camino a la mansión.
La joven rubia llevaba alrededor de quince minutos parada justo frente a la puerta de la recamara que compartía con el muchacho.
"Se habrá dormido ya?...". Pensaba la joven, es que no entendía porque Hao estaba tan frío y distante con ella, por lo general se portaba complaciente y atento.
"¿Estará cansado?". Intentó creer que así era; Kyouyama suspiró resignada para poco después entrar en la habitación, pero apenas pudo dar un par de pasos en la oscuridad cuando unos fuertes brazos varoniles le rodearon la cintura.
Su esposo estaba justo de tras de ella, abrazándola mientras sus ansiosos labios se posaban sobre la pálida piel de su cuello. Se sentía tan bien tener la frágil figura de Anna entre sus brazos, demasiado bien, quizá por ello no tenía intenciones de soltarla durante toda la noche.
El calor dentro de la habitación aumentó de forma casi insoportable mientras la pasión del moreno lo llevaba a intensificar los besos y caricias.
- Te deseo, Anna... no me hagas esperar más.
Las palabras de Hao fueron un susurró que tocó sensualmente el oído de la joven.
Esas palabras producto de la conversación que hubiese tenido con Horo y Len, y que solo logró obsesionarlo más con la idea de tener a ésta mujer, la mujer que era su esposa, aquella a la que tanto quería... la misma que ahora temblaba nerviosamente bajo su abrazo.
- E-espera un poco, Hao!.
Anna se separó agitada; sabía perfectamente cuales eran las intenciones del muchacho y lo entendía, ella también lo deseaba, pero... aun no estaba segura de estar lista.
- ¿Qué pasa, no me digas que aun me detestas?.
- Es que, es que aun no estoy lista, entiéndeme.
- No, entiéndeme tú a mi, estoy cansado de esperar una sola caricia tuya... ¿te es tan imposible amarme?.
Anna quiso decírselo, que desde hace tiempo había logrado que se enamorase de él... más las palabras se atoraron en su garganta. No podía, no podía decírselo.
Sus negros ojos no pudieron sostener la pesada mirada de su esposo y cayeron hasta posarse entristecidos sobre el piso.
El heredero Asakura ya no pudo contenerse, y permitió que la furia y los celos lo cegaran por completo, quien sin decir una palabra más, fue directo a la puerta de la recamara dispuesto a salir y no regresar.
- Espera; ¿a dónde vas?.
- Estoy harto. Iré a buscar lo que tú no me das.
Los ojos de Kyouyama se dilataron perdiendo su negro color.
Estaba herida, las palabras de su esposo la lastimaron, hundiéndola en la tristeza y la decepción; nunca imaginó que simples frases dichas por un hombre le fuesen a provocar tanto dolor
Al ver como Hao se iba hecho una furia y azotando la puerta, Anna le gritó que era un idiota, perfectamente segura de que sus palabras fueron escuchadas, quizá también pudo notar el tono de tristeza y dolor que las acompañaba, pero no importaba...
Mientras se dejaba caer sobre sus rodillas, la rubia se llevó las manos a la cara, cubriendo sus ojos, esos hermosos ojos que comenzaron a derramar incontenibles lagrimas dedicadas a aquel hombre de largos cabellos.
La mujer quedó sola entre la oscuridad que reinaba la habitación, llorando la ausencia de su esposo, llorando... porque no sabía si él iba a volver.
Fue hasta entonces que Anna se dio cuenta de lo importante que Hao era para ella.
Continuará...
No seas cruel, Hao.
Por fin, un Hao celoso, ansioso, desesperado y…. necesitado 0.0. Los he separado, pero…. no durará mucho. Y Anna, el orgullo no la deja entregarse; en cambio, yo hasta le rogaría de rodillas a Hao por que me haga…. ustedes me entienden; ¿verdad? .
Antes de contestar sus reviews, quiero agradecerles su apoyo, gracias a su interés por la historia, ésta está a un par de reviews de alcanzar al fic "Lo que te unió a mi" y a diez del titulado "AMOR: Consecuencía de una decisión ajena". Con esto se está haciendo realidad una especie de "deseo" que he tenido cada vez que escribo un fanfiction de larga duración, superar al anterior, y con este, sería la segunda vez que lo hago, pero todo es gracias a ustedes, mis queridos lectores. Por todo lo anterior... LES AGRADESCO MUCHÍSIMO SU APOYO, ya que, no vamos ni a la mitad, y el fic ya alcanzó los 60 reviews.
ARIGATOU.
Reviews.
Pan-nany11 - Muchas gracias por tus comentarios. Ojalá los siguientes capítulos también te gusten, mmmm, pues si habrá romance en todos ellos. En cuanto a las distintas facetas de Hao, pues si habrá un poco de eso, un Hao que sufre, apasionado (en este capitulo se enfureció, realmente). Gracias por tus buenos deseos para lo de mi operación, ya pasó algo de tiempo, pero se agradece n los buenos deseos.
Emmyk - Ya estoy mucho mejor, gracias. Me alegra que el capitulo anterior te haya gustado, pues en lo personal, no es de mis favoritos, y en este fic, hay alrededor de 5 capítulos con los que no quede muy conforme y el anterior es uno de ellos. Espero no haberte hecho esperar mucho, jeje.
Aishiterumasu hao - Jeje, vaya reacción la tuya, yo reacciono igual cuando un fic me gusta mucho (y no es mío 0.0). Lo que pides, o mejor dicho, ordenas, te será cumplido en el siguiente capitulo, que espero te guste. En cuanto a lo del jardín, gracias, necesitaba saber si a alguien le había gustado ese detalle.
Haru - Aquí el capitulo que esperabas, amiga, ojalá te guste. Ya sabes, así soy yo de romántica, jeje. Cuídate y agradezco mucho que sigas interesada en este fanfic.
Andrea Nefisto - Yo también adoro a Hao... es mi dios del fuego. Y sabes, me parece que has dicho algo que es muy cierto, y que me pasa igual, no importa como le cambiemos la personalidad a este galanazo, si es malo o bueno, romántico o indiferente y hasta satánico, lo amamos por el simple hecho de ser Hao... wow. Hablando sobre Maeda Ai, es cierto que me ha contagiado un poco (aunque no sé quien contagio a quien, porque sinceramente soy ciega y fiel seguidora de todo tipo de lemon), pero no te creas, que aunque si habrá lemon y más de lo que acostumbro poner en mis fics, Maeda solo me deja reviews porque somos amigas de uuuuuuu, y sé que a veces muchas ganas no tiene (lo sé, no lo niegues), pero bueno.
Leticia Margoth - Saludos. Jeje, es verdad, Anna, finalmente, cayó. He aquí el Hao celoso, desesperado por tener a Anna. ¿Cual es la parte negativa aquí para ella, pues que al negarse (estando en todo su derecho), Hao se harta y la deja, una decisión tonta y de la que se arrepiente poco después. Ojalá te haya gustado este capitulo y los que le siguen. Suerte con el ruso.
Selenne Kiev - Haber si puedo aclarar tus dudas y resumirte lo que va de la historia en unas pocas líneas... (1) Hao se obsesiona tanto con Anna, que la obliga a casarse con él. (2) Anna no lo impide porque hizo una promesa de casarse con el hombre que su padre eligiese para ella y su padre, Fausto, eligió a Hao. (3) Hao la ama, pero Anna sigue rechazándolo pues esta dolida y humillada por la forma en que Hao la obligó a casarse con él, aunque, muy a pesar suyo, ya comienza a sentir algo por el castaño. (4) Hao insiste tanto y es tan detallista y respetuoso con ella, sin mencionar la convivencia diaria, que Anna termina enamorándose de él. Espero haber aclarado tus dudas, o el revoltijo que inconscientemente he creado en ti... ojalá este nuevo capitulo también te guste.
Darla Asakura - TT, si, he creado a un Hao dulce, cuanto lo siento... sé que a muchos les gusta un Hao así, pero extraño al sádico, malévolo y satánico, jeje. Mmmm, pan de dulce de Hao, que delicia 0¬0. Me alegra que lo que te prometí, te haya gustado, y estoy pensando en enviarte uno más, pero esta vez, para que me ayudes con tu sincera opinión, pues la necesito urgentemente. Sobre tus fics... yo estoy muy desesperada porque no has actualizado y yo quiero leer lo que viene, de TODAS tus historias, en especial de los fics "Enterrando el pasado" y "El amor se refleja en los ojos". Ya no me tortures más y actualízalos, please TT. De Tamao, en cual fic, me imagino que es en "El amor se refleja en los ojos", si es en ese, pues me sorprendió realmente, pero supongo que tienes una buena razón para ello. Y solo me resta decirte, que yo creo que eres una mejor autora que yo.
Maeda Ai - Oh, ya sabes que soy romántica y me encantan las historias plagadas de romance, palabras bonitas y finales felices '. Tu, tranquila, que tu deseo será concedido, tus deseos son or... nah, estoy loca¡dios mío¿qué me pasa?... Pero si, habrá lemon y bastante, como tres capítulos, así que, se feliz... y paciente.
Yami Anna - Gracias por interesarte en esta historia; realmente espero que vaya bien, pues es hasta ahora, mi mejor fic, al menos el que más ha gustado a los lectores. Ojalá puedas seguir leyéndolo y me des tu opinión.
Raven Solitude - Es verdad, esta vez hice a un Hao bastante tierno, no sé si disculparme o no, ya que es medio raro leer sobre un Hao que derrame miel, pero bueno. "El jardín secreto", que por cierto lo proyectaron la semana pasada por tv. mexicana, es una historia que me gustó mucho (tanto la peli como el anime, la verdad, ni a cual irle). Agradezco mucho tus comentarios, aunque en lo personal, a mi me gusta muchísimo el fanfic que estas escribiendo, ojalá lo actualices pronto, pues me quede con la espinita de que Anna ya es la pareja de Yoh, y el pobrecito Hao... no TT. Cuídate.
Kachy - Muchas gracias por todos los comentarios que haces, tanto del fanfic así como de mi estilo de redacción. aquí te dejo al continuación y ojalá te siga gustando la historia.
Yami anna - Pues aquí esta el capitulo que esperabas, ojalá te haya gustado. Disculpa si no puedo escribirte a tu mail, pero por lo general solo ingreso a la red para subir mis fics, bajar unos cuantos y adiós hasta un par de semanas después 0.0. Para actualizar por lo general me tardo un mes, este iba a ser una excepción, pero igual, preferí subir un nuevo fic que otro capitulo, jeje.
May sk - Creí que no dejarías review TT. Pero que bueno que me mandas tus comentarios, que por lo que leo, te gustó mucho el cap. anterior, ojalá que este también. Como veráz hubo un conflicto entre estos dos (Hao, como pensabas, metió la pata). AGRADEZCO MUCHO TU ENTUSIASMO. Jeje, en cuanto a mi operación, despreocupate, estoy bien, mejor de lo que esperaba, (ya sabes, el miedo y el no saber de que se trata). Mi edad... si, estoy vieja, pero yo me siento de 16, jeje. Aquí la actualización, pocos días después de tu review. Cuidate.
Capitulo V: Las promesas rotas; Cuatro días sin ti.
Cada minuto, cada día sin el otro resulta ser doloroso para ambos. Ella solo vive sumida en la tristeza y él... en los recuerdos, rendido ante su conciencia, teniendo que aceptarque desde que conoció a la mujer de dorados cabellos, solo la hahecho sufir.
