. El precio de tu amor .
De: Priss.
Capitulo VI: Cuatro días sin ti; las promesas rotas.
El cielo se hallaba nublado este día, grisáceo, mientras era invadido por constantes destellos instantáneos y el agua caía incesante una y otra vez.
Todo el santo día estuvo lloviendo, y ella... de igual forma se mantuvo, los tristes ojos negros contemplando cada gota de agua al caer; llovía allá afuera...
Y aquí también, un poco más... sin ti, Hao.
La joven rubia recargó la cabeza sobre el frío y húmedo vidrio de la ventana, mientras una lagrima se deslizaba lentamente por una de sus mejillas.
Cuatro días han pasado desde que se fue, desde que pelearon; cuatro días que Anna esta aquí, sentada al borde de la ventana con la esperanza de verlo llegar; cuatro días sin probar un solo bocado, apetito simplemente no ha tenido; cuatro dolorosas noches ha tenido que dormir sola, comprendiendo la falta que le hace el calor del joven de largos cabellos, de Hao.
Cuatro días y aun no sé nada de ti.
Se preguntaba donde estaba, si estaría con alguna o varias mujeres.
¿Qué estaría haciendo¿pensaría en ella?... ¿regresaría?.
Cada pregunta le dolía, un dolor que la ahogaba con desesperación. Hacia tiempo que se dio cuenta de sus sentimientos, aun así...
No creí que tu compañía me fuera tan necesaria...
Anna se ahogó en la tristeza y la soledad, llorando nuevamente por el hombre que tantos problemas le había causado, aquel al que alguna vez llegó a odiar y que ahora... le hacia tanta falta, aquel hombre al que extrañaba inmensamente.
Tanto era el dolor en su corazón, que la rubia ni siquiera se percató de que una chica de rosados cabellos la miraba tristemente desde la puerta entreabierta. Tamao sabía muy bien lo difícil que debía ser para Kyouyama; le infundía tanta tristeza el verla tan vulnerable y sin ánimos de hacer nada más que mirar por la ventana, no podía soportar seguir viéndola así...
Tengo que decírselo.
Con cuidado cerró la puerta, dispuesta a devolverle el brillo a los ojos negros de Anna Kyouyama, aunque eso significase que el hombre al que tanto quería se le fuese de las manos, que se le acabasen todas las esperanzas con él.
No importaba, con tal de que esos dos obstinados y orgullosos estuviesen juntos.
Sus profundos ojos se mantenían perdidos en el fascinante techo del lugar.
Tratando de olvidarse al menos por un momento de la bella mujer rubia, intentó dormir, más fue inútil... Por más que quería, el recuerdo de su esposa no lo había dejado tranquilo un solo instante desde, desde...
Desde que la dejé.
Recordaba sus propias palabras:
"Buscaré lo que tu te niegas a darme".
Y así lo hizo. No tardó mucho en reunirse con Marion, una antigua novia; estaba dispuesto a serle infiel a Anna, pero justo cuando besó los labios de la otra joven, el rostro de Kyouyama apareció en sus recuerdos, atormentándolo.
No pudo hacerlo en aquella ocasión, y aunque lo intentó muchas otras, de nada sirvió. Siempre era lo mismo... veía los lindos ojos negros de la rubia en los de otra mujer, creía que los besos y caricias eran de ella, más al darse cuenta de que así no era, la sensación de un balde de agua helada lo hacia detenerse.
No podía, no podía estar con una mujer que fuera Anna, SU Anna.
Y aquí estaba ahora, escuchando la incesante lluvia, como las gotas se estrellaban en el vidrio del ventanal.
Anna, yo... ahh!...
Suspiró cansado.
Deseaba tanto estar con ella, besar sus pálidos y suaves labios, estrecharla con fuerza sin intención alguna de liberarla de la prisión de su abrazo, acariciar sus rubios cabellos mientras se perdía en el exquisito aroma de su frágil cuerpo y que sus blancas manos le acariciasen el rostro.
Fui un estúpido.
Se reprochó en voz alta.
Los besos y caricias que mantenía con la chica habían ido aumentando conforme transcurría el tiempo.
Si tan solo hubiese sido más paciente.
¿Qué le costaba esperar un poco más?.
Con tal de tener a tan hermosa mujer a su lado, una mujer a la que tanto amaba, pues... la espera bien valía la pena.
¿Qué importaba si nunca consumaban su matrimonio, con tenerla junto a él era suficiente.
Pero no!. Los malditos e infundados celos; solo a Hao se le ocurría hacer caso a las estúpidas suposiciones de Len Tao.
Claro que Horo Horo era un buen ejemplo de dichas suposiciones.
Era de esperar que una mujer tan hermosa como lo es Anna, no le fuera indiferente a los demás hombres, no obstante...
Esa no era razón para desesperarme y querer obligarla a hacer el amor conmigo.
Después de todo, se le había olvidado que Kyouyama no era el tipo de chica que se involucra con un hombre nada más porque si. La prueba estaba en que nunca hizo caso a las peticiones de Hao y, por lo que sabía, tampoco a las de otros hombres.
Te necesito, Anna.
Las palabras del muchacho se perdieron en la soledad de la habitación.
¿De que le servían?. Ahora la joven ya tenía razones suficientes para pedirle el divorcio y si eso sucedía, él no podría negarse... después de todo, rompió tantas promesas.
Primero, quiso obligarla a hacer algo que ella no deseaba, además... con este ya eran cuatro días sin demostrarle sus sentimientos.
Y como ella no me ama supongo que el divorcio será lo primero que me pida cuando la vea...
Asakura cerró los ojos mientras volvía a suspirar con desgano y resignación. Apagó el televisor al que no le había puesto la atención más mínima.
Regresaría a casa, aunque bien sabía que era muy probable que la rubia no lo quisiera ver.
Justo cuando se acomodaba la camisa y la corbata, el timbre del departamento sonó insistente, seguido por varios y desesperados golpes sobre la puerta.
Joven Hao, por favor abra... soy Tamao.
Apenas escuchó la voz de la chica de rosados cabellos, el muchacho se apresuró hasta la puerta; por alguna razón, el hecho de que Tamao Tamamura estuviese ahí no podía significar nada bueno.
Abrió la puerta tan desesperado que la joven se asustó sin remedio.
¿Qué pasa?... -Preguntó con clara preocupación mientras posaba las manos sobre los hombros de la pelirosa, sacudiéndola levemente.- ...Y Anna?...
E-estoy muy preocupada... desde que usted se fue, la señorita Anna no ha salido de su habitación, no ha comido nada, ni siquiera ha dicho una sola palabra. Se la pasa sentada al borde de la ventana en espera de verlo llegar, y yo... yo ya no sé que hacer... joven Hao, tiene que regresar.
Los ojos del Asakura perdieron el color con la sorpresa; cada palabra de Tamao fue una dolorosa punzada al pecho del joven de largos cabellos, y las preocupadas lágrimas de la chica no ayudaban mucho.
Entonces, de la nada, la imagen de la triste expresión en el rostro de Anna lo torturó todavía más. ¿Cómo no se había dado cuenta, la había lastimado con sus palabras, y ahora seguía sufriendo por él.
Hao no esperó un solo segundo, hizo a la chica a un lado y se dirigió de inmediato donde la rubia.
"Desde que la conocí no he hecho más que lastimarla... soy un imbécil."
Con esto en mente, salió del edificio y subió a su auto seguido por la chica de rosados cabellos. Solo pensaba en ver a su Anna, nada más le importaba.
Subió agitadamente las escaleras; los pocos minutos que tardó en llegar a la mansión fueron los más eternos de su vida.
Aun desesperado, tocó la puerta de su habitación, pidiéndole a la rubia que lo dejase entrar, más no hubo respuesta. No pudo esperar más y abrió la puerta, encontrándose con la peor escena de las que hubiese imaginado.
Kyouyama yacía de rodillas sobre el piso, recargada sobre la cama, con la mirada perdida en la nada, como si sus pensamientos estuviesen muy, muy lejos de ahí en ese momento.
Anna, yo...
Le susurró intranquilo mientras se acercaba a ella y la tomaba entre sus brazos, más la joven rubia parecía estar desconectada del mundo; sumida en su dolor, ni siquiera se había percatado de que su esposo estaba ahí, con ella.
La preocupación embargó al moreno, ella estaba tan distante y lo peor era que sus ojos demostraban que había estado llorando por largo rato, aun algunas cálidas lagrimas se deslizaban por sus rojas mejillas.
Anna, mírame!...
Esa voz... sus recuerdos le estaban jugando dolorosas bromas pesadas.
Con sus ojos buscaba al dueño de aquella voz, segura de que sería traicionada por sus sentimientos, más no fue así... Hao estaba allí, junto a ella, abrazándola, en verdad era él. No pudo evitar que las lágrimas volviesen a emerger insistentes.
El muchacho suavizó la mirada, no era común ver a su esposa llorar y menos de esa forma tan intensa y dolorosa.
"Sin darme cuenta la he lastimado, nunca quise eso...". Asakura se reprochó a si mismo. ¿Qué clase de hombre podía ser, si le había hecho daño a la mujer que amaba?.
Ver la tristeza en los hermosos ojos negros de su amada fue suficiente para decidirse a dejarla libre. Pero no esperaba la reacción de Anna...
Hao...
Apenas se convenció de que él en verdad estaba ahí, que no era una simple y falsa ilusión como todas las demás, Anna se arrojó a sus brazos, aferrándose con todas sus fuerzas a aquel hombre, ese al que tanto había extrañado en estos días.
Lo besó inesperadamente, llenando de incontables y desesperados besos el sorprendido rostro del joven de morena piel.
Eres un idiota, egoísta, imbécil, desgraciado...
Le insultó, todos los insultos que se sabía, más esas palabras fueron dichas con infinita felicidad, felicidad al tenerlo con ella.
Estúpido... te odio, te detesto... pero te extrañé, te esperé por mucho, mucho tiempo... porque te quiero, te adoro, te amo, Hao.
Le confesó, mientras lo besaba desesperada y feliz.
Cada palabra que la rubia le dedicaba fue una mezcla de felicidad y tristeza para Hao. Ella lo amaba y no entendía porque, pero así era. Sin embargo eso significaba que la había hecho sufrir mucho más de lo que pensó.
Anna, yo... lo siento tanto.
Le dijo él, alejándola un poco de si para mirarla directo a los ojos.
No, yo... debí ceder hace tiempo y...
¿De que demonios estas hablando?...
El grito de Asakura confundió a la rubia.
¿Cómo podía culparse a si misma, habiendo sido él el causante de todos y cada uno de los problemas que habían tenido.
Te amo, y si acostarme contigo es la forma de que no te vayas de mi lado, entonces...
No, no, no... no quiero que te sientas obligada. Solo quiero, quiero que empecemos desde cero.
Anna lo miró sorprendida. Comenzar de nuevo le haría muy bien a ambos, pero le resultaba increíble que la idea viniera de él, de Hao. Más la chica no dijo nada, su pequeña sonrisa y el brillo de felicidad en sus negros ojos fueron la respuesta que esperaba el muchacho; más que suficiente para abrazarla con todas sus fuerzas sin pretender soltarla de nuevo... ya no más.
Desde la puerta a medio cerrar, una figura los observaba; sentía una ligera tristeza, el hombre al que siempre quiso sostenía en brazos a otra mujer... como desearía ser ella a quien Hao abrazaba.
Más la felicidad des esos dos la hizo sonreír suavemente, no podía evitarlo, ambos le preocupaban de cierta manera. Era evidente que se necesitaban el uno al otro y prefería verlos así a que sufrieran estando alejados.
Con sumo cuidado, Tamao cerró completamente la puerta, dejando así a los dos enamorados disfrutar de la compañía mutua en la tranquila intimidad.
Anna y Hao seguían besándose, ahora de una forma más lenta y suave... con amor.
Sin esperar más, el joven de largos cabellos tomó a su esposa entre sus brazos, llevándola hasta la cama y recostándola cuidadosamente sobre esta; la miró con completa atención y devoción.
Me hizo tanta falta sentirte entre mis brazos.
Le dijo poco antes de recostarse a su lado y probar nuevamente el sabor de sus suaves labios.
Hao... quiero estar contigo, no quiero perderte.
Shuu... no hablemos de eso ahora¿de acuerdo?.
Pero, es que yo...
La rubia no pudo seguir, los labios del moreno la callaron dulcemente, ahogándola en un beso que ninguno de los quería romper.
Fue un cálido y largo beso que pareció arrullarla con magia pues poco a poco fue cerrando los ojos, cayendo en un tranquilo sueño como no lo había tenido en los últimos cuatro días.
Anna terminó dormida entre los brazos de su esposo; su semblante de felicidad... se sentía completa.
Continuará...
Lo siento, no soporte separarlos por mucho tiempo .
Y Cupido Tamao salió al rescate; es que la chica se me hace muy tierna, además de que respeta a
Anna tanto en el manga como en el anime, no es capaz de traicionarla y meterse con los hombres Asakura, pues.
Y esto sigue, mucho, mucho amor y después… lemon. generales.
Estaba muy preocupada, pues el capitulo anterior era el #5, y yo le puse #4, creí que alguien se daría cuenta, pero nadie comentó al respecto, supongo que pasó desapercibido, me relaja...
También quiero comentarles que ya se viene el LEMON, para los capítulos 8 y 9, y uno más poco después, así que prepárense, aunque, supongo que es algo que algunos de ustedes ya quieren leer, jeje.
Y por último, esta historia ya esta terminada, POR FIN... este fic me llevó poco más de un año escribirlo, solo como dato, lo comencé el 8 de MARZO de 2004 y lo terminé apenas el 31 de MAYO DE 2005. Aunque solo he pasado al computador hasta el cap. 8 (primero escribo a mano), quien sabe cuanto me tarde en pasar el resto de los capítulos TT.
Peor basta de pequeñeces, y pasemos a los reviews...
Emmyk - Aquí la continuación. Se nota que esta historia te esta gustando y yo solo espero que este capitulo, así como los demás, también te guste. De los reviews, yo también estoy feliz, muchísimo, pero más que nada porque la gran mayoría me ha dicho que este fic les gusta, como tu, por ejemplo, que siempre me dejas reviews, gracias, que felicidad TT.
Leticia Margoth - Te emocionaste al ver que actualice TT , sé lo que se siente, es increíble la sensación de saber que hay personas que reaccionan así con mis fics, no tengo palabras... los CELOS, a veces son muy lindos, en especial después de la reconciliación, jeje. De Anna, si orgullosa, pero estaba resentida, pero ya se le quitó, o... ¿se lo quite?. El pequeño fragmento del siguiente capitulo, o sea este, se me ocurrió de pronto, me dije, hay que dejarlos más "picados", jeje. Lo sé, soy muy linda (que modesta), pero lo hago en respuesta a sus reviews, que de verdad, me emociono cada vez que recibo cada uno, wow, casi como cuando ustedes ven que actualizo '. Como ves, Hao quiere tanto a la rubia que no pudo serle infiel, ni modo, así es cuando se esta estúpidamente enamorado, jeje, yo también hubiese querido que Hao estuviese conmigo... Ojalá este nuevo capitulo te haya gustado y aprovecho para agradecerte por enviar reviews en todos los capítulos, muchas gracias... TT.
Haru - Ahhhh, Haru!... gracias TT. Bueno, como ves, tenías razón, Hao no pudo lastimar a la rubia, bueno, me refiero a que no le fue infiel, porque a fin de cuentas si la hizo sufrir. Oye, no has subido nuevas imágenes en tu pagina TT... por qué?.
Kibun No Tenshi - Has leído todos mis fics HxA, vaya, pues si son bastantitos, no te aburriste, jeje. La pareja parece ser muy popular, yo diría que la segunda después de la pareja oficial y es que se ven realmente bien juntos. Agradezco mucho tus comentarios, ojalá este capitulo también te haya gustado.
Aishiterumasu hao - Mala yo, pero si yo no la deje, fue Hao. Jaja, bueno, esto pasó, en parte, porque Anna no podía decirle que ya lo quería, pero eso ya quedó solucionado en este capitulo, no resistí separarlo por mucho tiempo, simplemente no puedo, me encanta hacer sufrir a Hao, a Yoh ni se diga, pero a Anna, no sé, simplemente no puedo. Bueno, espero te guste este capitulo, yo creo que si, pero quiero saberlo.
Darla Asakura - DARLA TT... gracias por acordarte de mi. Bueno, yo también adoro a Hao, tan malo, perverso, satánico, sádico, lo adoro, lo amo, creo que soy masoquista, y con ese look punk que le dieron en un capitulo, al puro estilo Tatsuo de Akira... ahhhhhhhh, suspiro enamorada. OK, ya, olvidemos eso. Bueno, hablando de Anna, toma en cuenta que Hao la humilló al "adquirirla", por eso no podía decirle nada, al principio se negaba, después vino la inseguridad y por último el miedo, pero al dejarla Hao, le di un empujoncito. Yo feliz con el capitulo 14 de tu fic... me encantó y cada vez estoy más "picada" con esa historia y ansiosa con las otras, desesperada por leer lo que se viene, por favor, no tardes más. Luego te mandó lo que te mencione. Por último... tú eres mejor!.
Princess Nausicaa - Jajaja, tienes razón, Hao ya estaba muy necesitado, claro, de sexo, pero más que nada de Anna... de amor, ah, que romántica soy. Espero que este capitulo te haya gustado, yo supongo que si, porque las cosas ya se están arreglando... GRACIAS.
Amaltea-Sibila - Estoy de acuerdo contigo, los hombres nunca se pueden esperar y siempre presionan. Sabes, diste en el clavo, lo que Hao le dijo a la rubia fue bastante fuerte, algo muy delicado que te hace sufrir mucho cuando viene de la persona que quieres... hay, que dolor. Tu si comprendes a Annita. Aquí la continuación, ojalá te haya gustado.
Yami - Me alegra que te haya gustado el capitulo anterior, espero que este también, ya que siento que fue algo meloso y dramático, muy exagerado, así lo siento yo, pero no sé.
LiliTao - Pues has un fic, simplemente anímate... Agradezco tus comentarios, de veras se siente bien bonito leer cosas así TT. La historia todavía tiene un poco más, espero que sigas interesada en el.
Maeda Ai - Lo de Horo va dedicado a ti, ese pedacito lo hice pensando en ti, y es que es una especie de compensación por no hacer todavía el fic lemon de esa pareja que te prometí, o que más bien me ganaste en una apuesta, peor bueno. BRUJA, jaja, es que pareces profeta, se feliz porque ya se viene el lemon, tu paciente, ya falta poco...
Andrea Nefisto - Nosotras, pervertidas?. Bueno, Maeda, yo creo que si, pero YOOOO, es solo porque se trata de Hao-kun, que lo adoro e igual envidió a Anna por tenerlo a sus pies (que no!). Jaja, no, Hao no se sufrirá de ninguna enfermedad de contagio sexual, porque no estuvo con nadie... tanto para nada, pues, disculpen las molestias. Ojalá este capitulo te haya gustado, si eres de las que querían que Anna no sufriera, yo creo que si.
Katsu - Gracias, gracias, espero que este capitulo te haya gustado, pues por lo que veo, no cumplí mucho con lo que tu esperabas del fic. Que eso de que Hao le pedía el divorcio a Anna, es una idea muy buena que hubiese dado mucho material parta este fic...más orgullo y hasta la misma Anna hubiese cedido un poco, y claro, como dices, con tal de que el castaño desistiera del divorcio, entrar a la habitación en la penumbra de la noche y... entregarse a él, vaya... hubiese sido buenísimo, pero bueno. Espero que este capitulo no te haya decepcionado, de todas formas te prometo mucho romance, demasiado para lo que estoy acostumbrada.
Selenne Kiev - Agradezco mucho tus comentarios; como verás, no pude alejarlos por más de un capitulo, no puedo, me siento mal. Ya viene el lemon, no te preocupes.
LOVE HAO - Leíste varias veces el capitulo anterior, vaya, te agradezco, ya que es precisamente lo que hago cuando un fic me gusta muchísimo, que feliz. Jeje, ya somos muchas las que no podemos resistirnos a Hao, pero vamos, es Anna y con su carácter, pues ya vez, además, es por eso que Hao la quiere tanto, por difícil, que no!. Yo también quiero un Hao TT.
May sk - Me sonrojo con tus comentarios, GRACIAS. También quisiera que el HxA fuese una pareja oficial, o que el triangulo amoroso fuera más marcado de lo que es en el anime, no sé, Anna como que no le hace mucho caso al pobre de Hao TT. Gracias, esperare ansiosa cada review, que serán como 12, jeje. Tienes razón, no hay mucho que leer por aquí, o bueno, si lo hay, solo que, al menos en mi caso, tienen una trama que no me llama la atención, más que nada por las parejas, pero igual y hay algo muy bueno que no he podido descubrir por no animarme a leer. Bueno, ojalá que este capitulo te haya gustado, en lo personal me pareció un tanto dramático, pero quien sabe...
Siguiente capitulo:
Capitulo VII: Reconciliación: la luna de miel tardía.
Y parecieron por fin reconciliarse. En realidad ninguno de los dos hubiese podido soportar el estar separados por más tiempo. Luego, una idea les vino a la mente… se irían, solos ella, él y su amor; disfrutarían de la luna de miel que no pudieron tener cuando recién se casaron.
