Segunda parte XD de esta trilogia jo j jo (si doy jugo, dejenme ser UU ) XP
Sayonara solitaire.
POV ED
Lo quería, lo amaba, era la persona más importante de su vida, pero…
"Adivina nii-san… Hei y yo somos pareja"
Siete palabras, siete malditas palabras eran las responsable de su condena, pero solo una era la que mas odiaba "Hei" estúpido ser que le quito la única razón de su existencia.
Ahora, ese mismo personaje, esa misma causa de su desgracia, se encontraba tirado en el suelo… muerto, sin palabras, sin nada que le diera alguna señal de vida, de que se había equivocado y se encontraba durmiendo… nada.
Sonrió, fue feliz, se sintió como el niño que recupera su dulce favorito. Sin poder, ni querer evitarlo se burlo de él, de la vida, de todo lo que alguna vez le quito su felicidad…todo estaba pagado, todo estaba tal y como siempre debió ser.
"Nii-san, Hei es mi vida…"
Palabras crueles y llenas de sentimientos, ojos brillantes con el solo hecho de mencionar su nombre ¿Qué demonios tenía ese alemán que no tenía el¿Qué mierda le daba ese sujeto que no podía darle el¡Maldición¿Es porque eran hermanos¿Era por eso? Maldecía todas las noches cuando lo escuchaba gemir, junto con ese sujeto, con su doble…
Ahora el pequeño lloraba por la muerte de su amado, culpándose, de que el había sido el causante de la muerte, el simplemente lo consolaba, con una sonrisa, oculta en medio de su expresión de dolor… pero es que no podía evitar recordar le suceso.
Sabía que su hermanito conocía sus sentimientos, sabía que lo había aceptado esa noche para que pudiera satisfacer sus deseos con el, lo sabía y aun así acepto el trato silencioso del pequeño, también logró ver a Hei entrar a su cuarto, después de todo el lugar escogido para tal barbaridad había sido la pieza del alemán y el menor como siempre acepto en silencio.
Disfruto, beso, lamió y comió cada parte del cuerpo del joven, no le dejo oportunidad en ningún momento de respirar, se sintió feliz, creyéndose el, el merecedor de ese joven, pensando que siempre había sido suyo. Su sentimiento de victoria creció al ver al alemán al frente de la puerta, con los ojos abiertos en sorpresa, con expresión destrozada, no pudo evitar moverse de tal forma que el menor diera mas gritos placenteros, no pudo evitar decirle palabras de amor que sabía que su hermanito respondería, no pudo evitar hacer todas las cosas que hizo en frente de ese doble antes de que saliera corriendo, espantado, dolido, traicionado.
"¿Por qué nii-san… por qué…?"
Y el no respondía, el pequeño buscaba una respuesta y el no se la daba, simplemente no podía, no lo quería, nunca lo haría.
Era su hermano, era la persona que mas amaba en el mundo, era el ser con el cual haría miles de cosas, sin importar que fueran buenas o malas y el menor lo sabía perfectamente. Lo abrazo con fuerza, acercándolo a el, desde ahora estarían juntos por siempre, ese doble, esa sombra nunca mas los volvería a molestar.
"Eres mío… Al"
Susurro en el oído del joven, con delicadeza, con veneno, ensancho su sonrisa al sentir como este temblaba en respuesta, mientras se aferraba mas a el, desesperado y lleno de lagrimas…
"Lo amo nii-san…"
"Somos hermanos nii-san…"
"Si Hei no estuviera yo… moriría…"
Era el comienzo de una nueva vida…
