Parte II

"Qué está mirando?" Le preguntó Ron a una señora anciana que estaba sentada cerca de él en el bus y que lo estaba mirando con interés. La señora apartó la mirada. Pero aún así Ron sentía que lo miraba de soslayo.

"Si no supiera que es imposible, diría que está embarazado!" escuchó Ron que ella le decía a su acompañante.

"Tienes razón Fanny! Mira qué panza!"

"Creo que es aún más grande que la de Edmundo!"

Ron empezó a recitar la oración que Hermione le enseño para las situaciones en donde se sentía furioso (Estoy perfectamente calmado, y lo estaré hasta que llegue a un lugar privado) y no volvió a mirar en la dirección de la señora anciana.

"Lista para el juego?" preguntó Ron mientras cogía su casaca naranja brillante, y se aseguraba que los tickets estaban donde debían estar.

Hermione se dio la vuelta, de manera que quedó cara a la pared. "Ron, aun no iremos. El estadio no abrirá hasta las 10:00"

"Pero estas son entradas generales! Debemos estar temprano para coger buenos asientos"

"Lo dudo. Habrá mucha gente cuando lleguemos"

"Es por eso que quiero ir ahora!"

"No importa a qué hora vayamos, considerando el equipo", ella susurró a la almohada.

"Dijiste algo?" preguntó Ron suspicazmente.

"Nada... ¿Sabes qué hora es?" preguntó ella levantándose.

"Si, son las 6:00 am. Porqué?"

Hermione se quejó y se tapó hasta la cabeza.

"Oh no! Me prometiste ir a los partidos de quidditch cuando jueguen los Cannons, y no vas a romper tu promesa!"

"Bien, anda. Pero yo quiero dormir"

Ron dijo con voz dolida "Pero quiero que vengas conmigo..."

"Porqué?"

Ron pensó rápido. "Porque hará mucho frío en el estadio, y sin ti me voy a congelar."

Hermione sonrió para ella misma.

"Y tu casaca naranja no te mantendrá lo suficientemente abrigado?"

Ron le hizo cosquillas encima de las sábanas.

"Ya voy, ya voy!"

"Bien!" sonrió Ron, quitándole las sábanas y yendo a la cocina.

Hermione lo vio cruzar la puerta mientras lo escuchaba cantar una canción muy popular (Tu amor es como la maldición cruciatus) mientras echaba montones de canela y azúcar a una tostada de mantequilla. Y pensar que ayer dijo que sólo los locos se levantan a esta hora...

"Cocoa caliente lista, cariño" él llamó amablemente mientras él rondaba por la cocina( en una manera similar a la de la Sra. Weasley) limpiando y haciendo otra cualquier cosa. Con la idea de tostadas de canela y cocoa caliente, ella por fin se levantó de la cama. Con el partido de quidditch y lo que iba a seguir, ella estaba segura que sería un día largo.

Ron saltó de su asiento.

"Marley está yendo por la snitch!" chillaba Ron, Hermione prefería estar sentada en silencio.

"SI!" gritó Ron, sacando a Hermione de su asiento para besarla. "GANAMOS! REALMENTE GANAMOS!" Ron empezó a moverse en una peculiar forma de danza de victoria, Hermione lo veía y trataba de no reírse; Ron se dio cuenta pero pareció no importarle. "Humillación pública voluntaria en nombre de quidditch! Me encanta!" chillaba jocosamente mientras la abrazaba.

"Vayamos a almorzar" le dijo Hermione, preguntándose si le importaría que ella hiciera como que no lo conoce. Ron revivía el final del partido varias veces antes de aparecer en las afueras del caldero chorreante.

"...Y viste la forma cómo ella volaba sobre la escoba, sin manos? ¿Y cómo recuperó el control evitando caerse? ¿Y cómo se acercó donde nosotros estábamos sentados?"

"Si, Ron"

"No me importa lo que diga la gente; los Cannons están en su mejor temporada! ¡Ganamos un partido!"

"Aja"

"A quien le importa si es el primer partido ganado en 25 años? Es un gran triunfo"

"Lo sé"

"Y Marley es increíble! ¡Ella es la mejor buscadora que he visto en el equipo!"

"Te gusta, no?" bromeó Hermione, haciendo a un lado su plato.

"No"

"Me he dado cuenta" siguió Hermione. "Es su cabello, no?" le dijo tomando un poco de su cabello "Nunca estarás satisfecho estando con una mujer que tiene un cabello como el mío, a ti te gusta lacio y rubio"

Ron se negó " me gusta tu cabello" le dijo, cogiendo el cabello de Hermione y acariciándolo.

"Sólo lo dices para ocultar tu afecto a esa chica de quidditch"

"No" le dijo terminantemente "Cada, eh, célula de mi cuerpo está enamorada de ti!"

"Deja de mentirme" siguió bromeando Hermione, apartándose con un gesto de ofendida

"Entonces deja de jugar conmigo" le contestó Ron también bromeando

"Ah, entonces admites que estabas mintiendo?"

"Yo no te miento"

"Si, claro. Y pensar que pude haber encontrado un lindo e inteligente chico que realmente respete los sentimientos de una chica"

"Eres horrible, sabías?"

Hermione se rió y Ron empezó a cantar(muy desentonado, por cierto); "torturas a muchos, a mi peor, tu amor es como, la maldición cruciatus..."

"Ay! Ya cállate" le dijo, empezando a reírse más cuando él empezó a bailar en su asiento. "Detente!" gritó

Cuando Ron miró hacia arriba, vio que muchas personas los estaban mirando curiosos, cuando ellos empezaron a hacer algo de bulla.

"Está poseída" le dijo Ron a los curiosos, señalando a Hermione. "Qué triste, de verdad..."

"Cállate, tonto" Hermione consiguió dominar un poco su risa

"Lo ven? Está poseída"

Hermione cogió la brillante casaca anaranjada de Ron y lo puso sobre su cabeza. "Por última vez, cállate"

"Está volviéndose violenta!" dijo, causando que Hermione le de un golpe en la cabeza; luego lo 'arrastró' a la salida del pub

"Cuánto es?" preguntó, casi sin aire de tanto reírse

Después de pagar salieron hacia el callejón Diagon, dejando atrás el caldero chorreante.

"Buena actuación" comentó Ron, poniéndose su casaca como debe usarse propiamente.

"Alguna vez dejarás de ser un idiota?" Hermione se reía.

"Me conoces cerca de nueve años, y aún no lo sabes?"

"Sí, la respuesta es no"

"bueno, entonces deja de molestarme con eso" terminó por decirle, abrazándola. Luego, al seguir caminando su comportamiento se volvió algo nervioso. "Tenemos que hacer esto?"

"ron, no nos daremos marcha atrás. Pronto estarás agradecido que sea ahora y acabemos con esto"

Ron, mirando nerviosamente los montones de brujas y magos, contestó "Lo dudo"

"Ya deja de ser infantil, no va a doler. No estamos yendo con el doctor otra vez"

"Habla por ti mis-" Ron dejó de hablar, cogió a Hermione por el brazo y la jaló a la tienda más cercana.

"Qué pasa? ¿Por qué estamos aquí?"

"Seamus Finnigan está afuera!"

"Y?"

"Y no quiero que sepa porqué estamos aquí!"

"Ron, no tenemos que decirle nada; nunca lo sabrá"

"Lo mismo dijiste de Fred y George!"

"Sé razonable-"

"Uf, creo que lo perdimos" Ron la ignoraba mientras veía por la ventana. "Vamos a-"

Ron dejó de hablar cuando se abrió la puerta, y el susodicho entró a la tienda donde ellos estaban refugiándose

"Ron Weasley y Hermione Granger?" preguntó Seamus, sonriente y extendiendo su mano. Ron blasfemó para sus adentros; su excelente plan había fallado.

"Seamus Finnigan! Hace tanto tiempo... Cómo nos distinguiste en este montón de gente?"

"Por el cabello, viejo, por el cabello" le respondió "Reconocible donde esté, suerte la que tienes"

"Si, suerte" repitió Ron, mientras Seamus preguntaba a Hermione cómo estaba ella.

"Estamos bien, nos va bien en el trabajo, y nos mudamos a Londres después de la boda; es genial"

"Qué bueno" Seamus sonrió

"Y cómo te va? ¿Cómo te va el escribir?"

"Mejor imposible! He sido promovido en el Profeta, tengo un espacio, y todo empieza la siguiente semana. Cubriré la siguiente copa mundial de Quidditch!"

Seamus se apartó de la puerta para dejar pasar a los demás clientes, y desinteresadamente recogió algo de un mostrador cercano. Ron sintió algo saltar en su estómago al darse cuenta a qué tienda había hecho entrar a Hermione.

"Y quiénes son los afortunados padres?" preguntó Seamus, mirando el conjunto de ropas en miniatura que tenía en sus manos. Ron los había conducido a "Escobas de juguete, etc..." la primera y especializada tienda para bebés en todo el callejón Diagon, y el último lugar donde hubiera querido encontrarse con Seamus. Ron se volvió de un color escarlata, incluso las mejillas de Hermione adquirieron un tono rosa.

"esperen, están bromeando, ustedes? Felicitaciones!" exclamó Seamus, dando unas palmadas a Ron en la espalda y abrazando a Hermione. "Cuando estará viniendo el bebé?"

"en algo de cinco meses" respondió Ron antes de poder detenerse.

"Bien, tengo que visitarlos antes del nacimiento del bebé" respondió, sonriendo aún más. Ron quería que se fuera, porque si seguía, haría preguntas acerca del bulto no existente en la panza de Hermione, y luego saldrían más preguntas que Ron no quería responder... aún tenía pesadillas con lo que pasó con Fred y George.

"Me gustaría estar un rata más y seguir charlando, pero tengo que comprarle algo a mi sobrino... pensaba en algunas bengalas Filibuster; después de todo, empezará Hogwarts el próximo año. No podría estar más preparado, no?" Ron asintió nerviosamente. "Qué más harán, después de lo obvio"

"Oh, iremos a conseguir algunas túnicas de embarazo... no faltará mucho para que empieza a notarse" respondió Hermione.

"Bueno, quizás podamos cenar juntos, como mis felicitaciones... Lavender también vendrá, justo ella mencionaba cómo no nos veíamos hace tiempo"

"Eso sería fabuloso" respondió Hermione, ignorando la cara de Ron "Donde podemos ir?"

"qué tal 'Encanto de la Noche' Está a una cuadra de mi casa. Pueden venir mediante flu, y luego ir hacia allá. Prometo limpiar la chimenea."

"Seguro? No queremos molestar"

"claro que no! Con mucho gusto"

"bien, entonces. Te parece las 8:00 pm?"

"Genial!" Seamus miró su reloj, y su cara se contorsionó al recordar algo. "Me voy yendo, le dije a Lav que nos encontraríamos a las 3:00, y son las 3:02. Los veo en la noche!" Seamus salió de la tienda. Ron dejó escapar un suspiro de alivio.

"Ah, ya para con eso!" le dijo Hermione a Ron, mientras salían de la tienda a la que no tenían ninguna intención de entrar. "No es nada vergonzoso estar embarazado, es algo muy natural"

"Para mujeres"

"Qué piensas hacer cuando se empiece a notar?"

"Estar en casa"

Hermione suspiró "Llegamos. No quiero quejas, ahora vamos"

Ambos entraron a 'Túnicas de Madame Malkin para todas las ocasiones'. Ron imploraba que no hubiera nadie más en la tienda que ellos.

"Hola, queridos, en qué puedo ayudarlos? ¿Algo formal tal vez?"

"No, gracias, estamos aquí por algunas túnicas de embarazo" respondió Hermione muy animosa.

"Felicitaciones querida! Sólo espérame un momento y estaré aquí con mis-"

"Oh, no, no soy yo... es mi esposo"

Madame Malkin miró a Ron suspicazmente. "Qué?"

"Bueno..." Hermione frunció las cejas como si tratara de encontrar las palabras apropiadas. Ron agradecía que ella se sintiera tan incómoda explicando las cosas; él sentía que ella merecía al menos algo de incomodidad.

"Usamos el addo graviditas" explicaba Hermione, "hechizo que transfiere el embarazo de una persona a otra, sin importar el sexo"

Madame Malkin parecía tratar de querer recordar el hechizo; luego de mirara a Ron decidió que de repente se había acordado.

"Oh claro... addo graviditas" ella sonrió. "Bueno joven, párate aquí y estaré en un momento con mis cosas"

"Ah, ya quita esa ridícula mirada de tu cara" comentó Hermione sentándose en una silla y cruzando los brazos. "No fue tan malo. Ni siquiera me preguntó porqué usamos el hechizo"

"Porqué eres tú la única diciendo: Cálmate Ron, no es tan malo. No es tan vergonzoso. No va a doler"

"Porque es verdad, pero tú no te das cuenta"

"Hermione dime algo, pero prométeme que contestarás con la verdad"

"Prometido"

"Bien, dime. Estás en mis zapatos ahora?"

"Bueno..."

"Entonces, tu no tienes idea de cuán vergonzoso es, así que deja de darme sermones!"

Madame Malkin eligió ese momento para entrar con sus herramientas, cortando la oportunidad de Hermione para contestar.

"Bien, empecemos" dijo mientras medía unas túnicas en Ron y empezaba a tomar medidas. "Cuántas túnicas van a necesitar?" le preguntó a Hermione

Ron estaba vagamente irritado a que su papel sólo se limitara a ser de modelo.

"Cuatro; dos para el diario, una azul oscuro y el otro negro, y dos túnicas de doctor"

"Hay una oferta en túnicas de embarazo; compra cuatro y de regalo una quinta. Sería una túnica de gala?"

"Sí, claro. Gracias"

Terminó de tomar las medidas de Ron y Madame Malkin entró a su oficina otra vez.

"Empezaré a hacer las túnicas, les traeré un catálogo, así ustedes podrán elegir una túnica de gala"

Después de haberse ido, Ron escuchó las campanitas, y por segunda vez sintió algo en su estómago; alguien había entrado en la tienda.

"Mamá, tengo que tener nuevas túnicas"

"Si, Carlos, las viejas que tienes ya están desgastándose"

"Pero quiero helado!"

"Después de esto, lo pensaré"

"Pero mamá-"

"Oh, mira! Es el Dr. Ron!"

Ron se sobresaltó, eran los Bingleys; el niño era uno de sus pacientes.

"Dr. Ron!" lo llamó el niño, olvidando el helado. Ron lo saludó con una sonrisa forzada.

"Hola" lo saludó la señora Bingley, de 40 años, "Qué lo trae por esta parte del vecindario?"

Ron iba a responder 'nuevas túnicas' cuando Madame Malkin apareció y dijo "Aquí está el catálogo; he tenido que modificarlos, ya que no es usual túnicas de gala para hombres embarazados..."

La señora Bingley ahora tenía la cara confundida mientras veía a la pareja. Ron sonrió abiertamente, y, por causa de la vergüenza, no terminó de escuchar a Madame Malkin. Luego que ella se haya ido, prestó atención al catálogo.

"Aj!" protestaba Ron cada vez que veía alguno que no le gustaba.

"no estoy tan segura, pero creo que esta te puede quedar excelente"

"están perfectas, creo que podemos pedirlas" le dijo Ron seriamente

"¿en serio?"

"en serio"

La señora Bingley sólo los mira perpleja.

En esos momentos, Madame Malkin apareció con un paquete. "ahí están. Todas crecerán a medida que tu estómago crezca, sólo estíralos un poco y te quedarán perfectamente"

"gracias" respondió Hermione, sonriendo y alcanzándole el paquete a Ron.

"Oye, y la túnica de gala?"

"Las recogí por ti; serán una sorpresa. Puedes usarlas esta noche"

Empezaron a caminar para salir de la tienda.

"Adiós Carlos, Sra. Bingley" se despidió Ron, sonriéndoles

"Adiós" respondió la Sra. Bingley, aún desconcertada

"Adiós Dr. Ron! Algún día de grande también estaré embarazado como usted!" le respondió Carlos, casi saltando, la Sra. Bingley sujetó al niño de 3 años y empezó a decirle algo que Ron no pudo escuchar.

"No fue tan mal, eh?" dijo Hermione cuando salieron de la tienda

"He tenido peores" Hermione suspiró mientras pasaban por Florean Fortescue "Puedo comer helado?" preguntó con una mirada ansiosa en su rostro.

"Ron, nos encontraremos con Seamus y Lavender en unas horas, no deberíamos-"

"Déjame decidir eso" la interrumpió Ron "Estoy embarazado y quiero un helado"

Hermione suspiró, y sintiéndose mucho más como una madre, siguió a su esposo hacia los helados.

"hola, qué les sirvo?" preguntó una chica

"Un picadillo celestial pequeño, por favor" le contestó Hermione. Ron, quien estaba leyendo los diferentes tipos de helados, remedó a Hermione con una voz falsa.

"Mi nombre es Hermione Granger, me gusta contradecirme-"

"Cállate y ordena tu helado, Ron, estorbas a los demás clientes"

"Puedes ser más inteligente que yo, y más perceptiva que yo, pero sé que no hay otros clientes"

"Bueno, al menos admites lo obvio"

"siempre" contestó, finalmente decidiéndose

"Un combinado grande, por favor"

"Combinado?" preguntó la chica, alcanzando a Hermione su helado

"Sí" le contestó muy seguro

"Estoy muy sorprendida; usualmente ese sabor sólo es pedido por mujeres embarazadas!" le contestó la chica mientras le alcanzaba su helado.

"bueno" le respondió, alcanzándole el dinero "Sucede que estoy embarazado"

La chica lo miró durante un segundo un poco asustada, pero después rompió en risas

"Tenga un buen día" le dijo como despedida, luego él y su esposa siguieron caminando

"Al fin usas los términos apropiados, eh?"

Ron la miró y le contestó "Sí, estoy embarazado y no me avergüenza admitirlo! Ya estoy harto de que tengas todo el crédito de algo que yo estoy llevando"

Hermione suprimió una risa "qué bueno saberlo"

Ambos se acercaban al caldero chorreante

"Entonces, le diremos la verdad a Seamus y Lavender esta noche?"

"No"

Hermione suspiró, mientras salían hacia el Londres muggle.

Ron se miraba en el espejo tratando de hacer algo con su cabello, quien parecía no querer cooperar con él. Hermione tenía razón, esa túnica le asentaba perfecto "Me veo bien" dijo a sí mismo, mientras trataba de hacer obedecer a su cabello.

"odoediens" Hermione estaba en la entrada del cuarto, apuntando su varita hacia él. Ron miró al espejo y vio que su cabello por fin le hacía caso.

"Gracias, Mione"

"Por nada, Y sí tienes razón, por primera vez te ves bien" ella caminó hacia él y arregló su cabello "Ahora, te ves perfecto"

"Ajá" exclamó al verse en el espejo y comprobar que Hermione le había arreglado el cabello apropiadamente

"Ahora sal del baño, así podré alistarme" ella entraba con sus ropas en su brazo

"Qué de malo?" Le preguntó dándole unos toques finales a su imagen "Como sui hubiera algo que no he visto antes"

"Oh, por favor!" lo interrumpió, casi empujándolo del baño, y cerrando la puerta en su cara

"Es verdad!" exclamó él a través de la puerta, luego se dirigió a la sala donde esperaría sentado a que su esposa salga del baño.

No tuvo que esperar mucho, ella salió 5 minutos después salió en un escotado y apegado vestido rojo. Su cabello estaba sujeto con un gancho, de modo que no le cayera cabello en la cara.

"Wow" opinó Ron, sonriente "Te ves hermosa"

"Eh, gracias" le respondió Hermione sonrojándose. Ron sabía cuán incómoda ella se ponía cada vez que él comenta cómo se veía, pero siempre lo hacía de todos modos (por que de verdad quería decirlo) "Vamos. Tienes polvos flu"

"justo aquí" contestó señalando un pequeño recipiente. Encendió la chimenea mágicamente, y luego entró. "Casa de Seamus Finnigan!" Luego desapareció.

Llegó a la casa de Seamus sin mayores problemas, y vio que tal como lo había dicho, había limpiado la chimenea como lo había prometido.

"hola?" llamó en la sala. "Ya estamos aquí" Hermione apareció unos segundos después.

"Que surte que limpió la chimenea"

"Si" contestó Ron. En esos momentos Seamus entraba a la sala vestido de azul

"hola! Llegaron a tiempo" los saludó

"Qué bueno verte otra vez, ha sido tanto tiempo" contestó Ron, empezando a relajarse un poco. No se daría cuenta de su estado a menos que se lo digan, y la dignidad de Ron seguiría intacta. Hermione lo miraba extraña, sólo en la tarde lo habían visto.

"Bueno, pensándolo bien, es verdad" respondió Seamus "En la tarde no tuvimos mucho tiempo"

"Tienen razón, ha sido un buen tiempo" intervino Hermione "Donde está Lavender"

"Recuerdas cuando les dije que habían llegado a tiempo?"

"claro!" se rió Hermione "Cómo pude haberlo olvidado. 'Lavender' y 'puntualidad' probablemente deben estar como antónimos en el diccionario..."

En ese momento, la puerta se abrió y una voz llamó "Ya llegué Seamus! Siento haber llegado tarde pero mi gato... Hermione!" exclamó corriendo hacia ella para abrazarla. "Te ves genial!"

"Igualmente tu! Qué bueno volver a verte!" contestó Hermione.

"Seamus no me dijo que iban a venir; hubiera tratado de estar a tiempo... y Ron!" también lo abrazó. "Wow! No te he visto desde tu boda, la cual todos sabíamos que algún día iba a pasar. Era obvio desde el 4to año" dijo sonriente.

"Y aún hay más, Lav" dijo Seamus "Están esperando un bebé"

"Uno de nosotros" susurró Ron, pero nadie lo escuchó debido al grito de Lavender, y sus felicitaciones.

"Cuando estará naciendo?"

"En algo de 5 meses" le respondió Hermione algo sonrojada

"Estoy felices por ustedes" comentó, abrazando a Hermione "Y tú!" le dijo a Ron "Nunca te hubiera imaginado como un padre"

"Estoy lleno de sorpresas" le contestó sonriendo lo más amablemente que pudo

"Em" interrumpió Seamus, "Las reservaciones son para las 8:30, deberíamos ir ahora"

"bien, vamos" contestó Ron, cogiendo su abrigo y feliz de que el tema del embarazo haya sido postergado.

La vista afuera era linda; unos cuantos copos de nieve empezaron a caer, y podían ser vistos bajo la luz de las luces de los postes mientras caminaban. Al final de la cuadra estaba 'Encanto de la Noche' un bonito antiguo castillo que había sido convertido en un restaurante. Las luces reflejadas de sus ventanas hacían parecerle a Ron como un castillo de un libro de historias.

"Puedo tomar sus abrigos?" preguntó un brujo en la recepción

"Si, por favor" contestó Ron, siendo un caballero y ayudando a Hermione a quitarse su abrigo antes que de él mismo. Ninguno de ellos habló por el momento, estaban muy cómodos con el nuevo paisaje.

"Por aquí" los condujo un mozo. Ron alcanzó a Seamus mientras caminaban.

"Seguro que pagarás por la cena? Yo no tengo problemas por pagar por mí y Hermione"

"Muy seguro" sonrió Seamus "Es una promoción de el Profeta, tengo una cena gratis para cuatro personas en cualquier lugar de la ciudad"

"Wow" respondió Ron "Debe ser guay"

"Súper guay... pero no le digas a Lavender"

Cuando llegaron a la mesa, se sentaron alrededor. La conversación empezó otra vez, pero esta vez acerca del trabajo de Lavender.

El mozo se acercó a la mesa. "Les ofrezco algo de beber?"

Cuando llegó el turno de Ron, dijo "Jugo de calabaza, por favor". Hermione ordenó su vino favorito. Cuando el mozo se fue, Seamus y Lavender miraban extrañados a Hermione.

"Qué" preguntó Ron, confundido.

"Estás embarazada, no deberías tomar alcohol" le dijo Seamus

"Oh" respondió Hermione, dándose cuenta de su error y pensando rápido "Eh, sí claro... hay un hechizo que filtra... el alcohol de manera que no dañe ni a mí ni al bebé"

"Oh, bien, de acuerdo" respondió Seamus, aparentemente aliviado. "Y será niño o niña?"

"Niño" contestó Ron al mismo tiempo que Hermione dijo "Niña". Luego de la respuesta hubo silencio.

"bueno no lo sabemos, por que preferimos que sea sorpresa; pero, claro, cada uno tiene preferencias"

"algunas mejores que las otras" agregó Ron, bebiendo su jugo.

"Mmm... entonces mejor no pregunto por nombres" dijo Lavender, como comentando.

"Si, no es buena idea" contestó Hermione riéndose. Ron tosió, de forma que pareciera 'Liam' como sonido.

Para suerte de Ron, la conversación de bebés terminó ahí, en vez de eso hablaban de sus años en Hogwarts.

"Se acuerdan la clase de pociones en 6to curso cuando Hermione se equivocó, y su caldero explotó, cubriendo toda la mazmorra , y sobre todo a Snape, con mucosa verde?" Preguntó Lavender, su comentario provocó las risas en todos, menos en Hermione quien escondió su rostro entre sus manos.

"Es que acaso recuerdan la única vez que no pude hacer una poción correctamente?"

"Sip" respondió Ron entre risas "Y de verdad, no sé porqué te sientes mal por eso; no fue Snape 700, 000 veces amable contigo después de eso?"

"Si, probablemente por que me volví falible" respondió Hermione sonriendo y comiendo un trozo de pastel

"Pero nunca sabrás cuán divertido fue, porque nunca viste la cara de Sanpe, y más aún la tuya!. Hubiera deseado tener un retrato, lo hubiera conservado por siempre" bromeaba Seamus

"Tú y otros imbéciles en ese colegio" también bromeó Hermione "Hablando de emocionantes clases de pociones, recuerdas cuando tu..."

Ron, de la nada, dio un sobresalto y sus ojos se expandieron.

"Ron?" preguntó Lavender, observando su extraño comportamiento

"Qué?" preguntó mirando a todos lados, luego miró a su estómago; nada había pasado. Sólo lo imaginaste, todo está bien, pensaba Ron, sonrojándose en ese momento. "Nada, estoy perfectamente bien"

"Bueno" continuó Hermione, mientras lo miraba un poco confusa, retornando a su conversación "Luego tu estabas..."

"Auch!" interrumpió Ron, cogiéndose del estómago. Las cosas no estaban bien.

"Qué pasa?" le preguntó Hermione preocupada, cogiéndolo de los hombros "Estás bien?"

Ron miró alrededor, algunas personas de otras mesas lo estaban mirando. Ya deja de llamar la atención, sólo fue un producto de tu imaginación. Ahora termina de escuchar la historia de Hermione. Pensó rápidamente. Pero la verdad era otra, aquello seguí molestando.

"Estoy bien... decías Hermione?"

"Decía que... estás seguro que estás bien?"

Esta vez, lo sintió otra vez y supo inmediatamente que no estaba imaginando cosas

"Dios mío" Ron se paró otra vez.

"Por el amor de Dios, Ron, qué está pasando?" ron se cogía del estómago y respiraba rápido

"Se está moviendo!"

"Qué?" preguntaron Seamus, Lavender y Hermione al mismo tiempo, luego Hermione se dio cuenta de qué hablaba

"Oh!" exclamó ella poniendo su mano sobre el estómago de Ron, en esos momentos no existían nadie más sino Ron y su esposa, y ese pequeño ser dentro de su vientre. Ambos se miraron con brillos en los ojos y sonrientes.

Luego Seamus aclaró su garganta, regresando a Ron a tierra, para que se de cuenta que todo el mundo lo mimraba.

"Ron, qué está pasando?" preguntó Lavender tímidamente.

Las orejas de Ron se volvieron rojas, mientras buscaba una respuesta en su mente

"Em, cálculos renales?" respondió, volviéndose de un color más rojo aún.

Siempre la más calmada, Hermione se sentó y suspiró.

"Alguno de ustedes conoce el hechizo Addo graviditas" preguntó ella resignadamente.

Lavender y Semaus negaron con la cabeza

"Explícaselos tú" respondió Ron, empezando a comer pastel. Si iba a ser avergonzado, al menos lo haría con unos buenos trozos de chocolate.

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Polly Weasley