¡Hola a todos! este será el capítulo final de esta historia, SuperBrave dice que es una costumbre en mí agradecer, pues como una costumbre no es fácil de quitarse, quiero agradecerles a todos por haberla leído, sobre todo a los que han dejado su opinión sobre ella, y esta vez son aún más especiales para mi, ya que me están ayudando en el momento tan difícil de mi vida que estoy viviendo, espero superarme y desde ahora estoy intentando que no me afecte para toda mi vida. Sabía que Dragon Ball me había marcado para bien, pero no me imaginé que me ayudara como terapia para... no sufrir tanto. Apreció el tiempo que han invertido en leer y escribirme, y como no sé cómo recompensar el haz de luz que significan en mi vida, solo les diré una palabra: Gracias.
-Al día siguiente, un rayo de luz en su cara despertó a Bulma, recordó lo que había pasado aquella noche y sonrió, aún sentía fuego en su cuerpo, volteó a ver a Vegeta que dormía a su lado, ve veía tan guapo, tan interesante, sintió deseos de despertarlo para volver a hacer el amor, pero se contuvo, para dejarlo dormir, entonces alcanzó su diario y garabateó unas cuantas líneas, sonriendo y sonrojándose, luego lo dejó sobre el buró, se levantó y cerró las cortinas para luego acostarse junto al hombre que ahora sabía bien, amaba con todo su joven corazón, lo abrazó con amor y se quedó dormida. Otra vez-
-La Bulma del "presente" sostenía el diario mientras Vegeta y ella lo leían, terminó el diario con unas breves palabras "nunca me había sentido tan... enamorada". Cuando terminaron de leer, hubo unos segundos de silencio, cada quien inmersos en sus pensamientos, luego Bulma se levantó con el diario en las manos-
Vegeta: ¿quien escribió esta... cosa?
Bulma: no sé -dijo tranquila y tiró el libro al bote de la basura- alguien me quiso jugar una broma, me imagino. Mi primera vez no fue así... y fue con Yamcha... -susurró al último-
Vegeta: a esa edad que se supone que tenía, ni siquiera sabía que existía la Tierra -debió haber sido alguien que tiene demasiado tiempo para perder, escribir semejante estupidez...
Bulma: claro... algún tonto (o tonta) escribió esto para hacernos enojar -dijo, quitándole importancia al asunto- como si lo hubiera hecho para que lo leyeran más personas... jum
-Bulma se despojó de las pantuflas y gateó en la cama, para apagar la lámpara. Vegeta sintió mucho coraje por no poderse vengar de la diminuta y reveladora bata, pero se resignó, Bulma apagó la luz y cerraron los ojos-
Vegeta: ...además -agregó después de unos minutos- esa también hubiera sido la primera vez que... pero no fue así... (creo)
-Vegeta adolescente, despertó tranquilo, relajado y... había otro sentimiento que no había experimentado nunca tan sinceramente... tal vez era... felicidad. Bulma continuaba dormida abrazandolo, apartir de ahí se dedicó a observarla, respetándola. Esperaba que todo lo que sentía no lo perjudicara, por que era demasiado-
-En ese momento, muy, muy lejos de ahí, pasando la entrada al otro mundo y a su guardián Enma-sama, y cruzando un camino interminable con forma de serpiente, arriba, en un pequeño planeta con mucha gravedad, al menos 10 veces mayor que la de la Tierra, un mono brincaba de un lado a otro gritando y haciendo mucho ruido.
Bubbles llevaba horas, de hecho toda la noche, tratando de despertar a su amo, Kaioh-sama, avisándole de algo, pero el dios estaba tomando una de sus siestas, de esas que duran tan solo unos siglos. El mono sabía que si lo despertaban, Kaioh se ponía de muy mal humor, pero la situación merecía su atención. Ya estaba harto de que su amo no despertara, a pesar de que había destrozado la casita para acaparar su atención, estaba a punto de tirar la toalla cuando apareció Gregory-
Gregory: ¿que sucede Bubbles?
Bubbles: uh uh ah gua uh ju ju ju -dijo claramente mientras caminaba en círculos, con los brazos en alto-
Gregory: mmm ¿estás seguro?
Bubbles: gua guo uh -pegó en el suelo con una mano-
Gregory: ya veo... parece algo grave... será mejor que le avise a Kaioh-sama
Bubbles: uh uh uh
Gregory: está bien -tranquilamente, Gregory entró en la destruida habitación del dios, con sus dos manitas le agarró una oreja, la estiró lo más que pudo, tomó aire y le gritó a todo pulmón en el oído- ¡¡¡KAIOH-SAMAAAA! -nada- ¡¡¡KAIOH-SAMAAAAAAA! -ronquidos- ¡¡¡AHÍ VIENE EL KAIOH DEL OESTE! -Kaioh abrió un poco los ojos, luego volvió a cerrarlos, y luego los abrió por completo-
Kaioh-sama: ¡¿el Kaioh del oeste! ¡¿donde está! ¿donde está? ahorita verá ese... ¿eh? ¿que le pasó a mi casa? -dijo mirando la pequeña catástrofe-
Gregory: Kaioh-sama, Bubbles tiene algo que comunicarte, parece importante -Bubbles muy contento se subió a la cama y se aclaró la garganta
Bubbles: uh wa, ja uh uh guuuu, oooo
Kaioh-sama: ¿que le metió qué a quién?
Bubbles: ih ih prrrt uh uh -Kaioh-sama se quedó unos minutos callado, moviendo afirmativamente la cabeza, luego habló-
Kaioh-sama: ¡¡¡¿Y POR QUÉ NO ME DESPERTARON! -Bubbles cayó de espaldas, el Kaioh comenzó a dar vueltas en círculo- ¡esto es muy grave! ¿como pudieron hacerlo? ¿pero en qué demonios estaban pensando? ¡esto no debería haber ocurrido!
Gregory: ¿por qué no los traes Kaioh? tal vez podrían...
Kaioh-sama: ¡No! ¡haré algo mejor! ¡los voy a traer! ¡si! hay que solucionar este problema por que seguramente va a causar una serie de eventos devastadores
Gregory: que grande eres Kaioh-sama -dijo con sorna-
Kaioh-sama: si, lo sé... prepara todo, Gregory, por que va a ver visitas
-Bulma despertó de una manera muy dulce al sentir los labios de Vegeta, comenzó a besarlo mientras lo abrazaba. Sintió una leve sacudida, pero no le dio importancia, pensó que había sido Vegeta, él por su parte pensó que había sido Bulma. No le tomaron importancia al asunto y siguieron con lo suyo. Hasta que un sonido los interrumpió. Alguien se había aclarado la garganta. Por un segundo, Bulma pensó que era su padre, y casi sufre un infarto, se separaron y quedaron confundidos-
Bulma: ah, creo que estoy soñando -dijo al darse cuenta de que los rodeaba un cielo rozado-
Vegeta: ¿otra ves? -De nuevo alguien se aclaró la garganta-
-Buscaron el origen de ese sonido, y entonces se dieron cuenta de algo, estaban en una burbuja, flotando en el cielo y desde el suelo los observaba un hombrecito azul con una extraña ropa, dos largas antenas y rechoncho, además se veía bastante molesto. Bulma gritó y se ocultó detrás de Vegeta, enrojeció de pies a cabeza al darse cuenta de que estaba totalmente desnuda, al igual que el saiyajin, aunque a él no parecía importarle mucho-
Vegeta: ¿que...? ¿pero que...? -Vegeta trató de destruir la burbuja que los aprisionaba, pero era muy elástica
Kaioh-sama: yo no haría eso si fuera tu, los puse en esa burbuja por que sus débiles cuerpos no soportarían el cambio tan brusco de gravedad
Vegeta: ¡¿CÓMO QUE DÉBILES!
Kaioh-sama: (con cara de asco) bueno, primero vístanse por el amor de Kami -movió las antenas y en un segundo, Bulma y Vegeta estaban vestidos, aunque él tenía la falda y la blusa de Bulma y ella el pantalón y el gi de Vegeta- ¡uups! ji, ji, ji-corrigió su error antes de que se dieran cuenta- así está mejor je, je
Vegeta: ¡yo soy el Príncipe de los Saiyajin! ¡Soy el guerrero más fuerte que existe!
Kaioh-sama: ah, que muchacho... ¿acaso quieres probar la gravedad de este planeta?
Vegeta: claro que si, yo puedo con todo, soy el gran Vegeta -a Bulma le salió una gota de sudor-
Kaioh-sama: como quieras, la chica se quedará en la burbuja -dejó caer a Vegeta, quien a pesar de ser una altura de solo dos metros formó un cráter del tamaño de una casa-
Vegeta: de-demonios... ¿q-que es... esto?
Kaioh-sama: ja, ja, te lo dije, tu cuerpo no puede asimilar tanta gravedad, ni siquiera podrás levan... ¡Aaaah! -gritó sorprendido al ver que Vegeta comenzaba a hincarse, aunque con un esfuerzo titánico, las venas estaban sobresaltadas y sudaba copiosamente
Bulma: ¡Vegeta!
Kaioh-sama: ya veo, efectivamente eres muy fuerte muchacho
Vegeta: c-cállate -jadeó, rojo del esfuerzo mientras se ponía en cuatro patas-
Bulma: ¡es una persona muy mala! ¿por qué nos trajo aquí? -dijo golpeando la burbuja-
Kaioh-sama: (ah, caray, mejor la bajo, desde aquí se le ven los calzones) -cuidadosamente, la burbuja que tenía encerrada a Bulma descendió hasta el piso- así está mejor -Bulma arremetió contra la burbuja, la pellizcaba, la mordía, la golpeaba furiosa, pero nada le hacía daño-
Bulma: ¡suéltame! ¿que quieres hacer conmigo? Te advierto que no podrás abusar de mi por que Vegeta es mi novio y él es muy fuerte así que...
Kaioh-sama: ¡¿son novios!
Vegeta: a-algo así... -el saiyajin ya estaba a punto de levantarse, aunque estaba bañado en sudor. Kaioh-sama se llevó una mano a la frente-
Kaioh-sama: ¡esto está peor de lo que pensaba...! -Bulma dejó de morder la burbuja para gritarle-
Bulma: ¿por que nos trajo aquí?
Kaioh-sama: mmm... deberías tenerme más respeto, jovencita ¿sabes quién soy yo?
Vegeta: u-un enano... ridículo -había logrado levantarse completamente
Kaioh-sama: ¡No! yo soy nada más y nada menos que... Kaioh-sama -su voz sonó como si hablara con micrófono, Bubbles y Gregory danzaron a su alrededor, festejando y aventando confeti.
Vegeta: ¿quien?
Kaioh-sama: ¡KAIOH-SAMA, TONTO!
Bulma: ash, entonces llama al Kaioh-sama inteligente, por que si no...
Kaioh-sama: ¡NADIE BURLA DE KAIOH-SAMA DEL ESTE!
-el cielo hasta ese momento rosa y agradable, se tornó oscuro y comenzaron a caer rayos. Vegeta no podía sentir el ki, pero le dio la impresión de que ese ser era muy poderoso. Cuando la furia de Kaioh-sama cesó, el cielo volvió a la normalidad, y él respiraba entrecortadamente. Bulma estaba tan impresionada que no podía ni hablar-
Kaioh-sama: bueno... -dijo jadeando- creo que es suficiente, si -recobró la compostura, se volvió a poner sus lentes que por el esfuerzo había perdido y siguió hablando tranquilo- el motivo por el que los he traído aquí... es por una simple razón -Kaioh se acercó a Vegeta, no le impresionó mucho que el saiyajin pudiera dar sus primeros pasos. Lo miró detenidamente, Vegeta aguantó la mirada- ¡ES POR QUE USTEDES ACABAN DE COMETER LA MAYOR ESTUPIDEZ QUE HE VISTO EN MI VIDA! -Vegeta se quedó momentáneamente sordo, pero no se movió de su lugar-
Bulma: ¿que hicimos? -preguntó inocentemente-
Kaioh-sama: ¿que qué hicieron? ¡¿que qué hicieron! ¡nada! ¡sólo desafiaron al destino que les estaba predestinado! -Vegeta, volteó a ver a Bulma, la chica discretamente, le hizo una seña de que aquel individuo estaba... como decirlo... loco-
Vegeta: ¿y cual es el destino que nos tocaba, según tú?
Kaioh-sama: eso ni yo lo sé, pero estoy seguro de que no tenían que haberse conocido a esta edad
Bulma: ¿y cómo lo sabes?
Kaioh-sama: en primer lugar... -se quedó pensando un momento- ...por que... ¡por que yo soy un Kaioh-sama! -ni Bulma ni Vegeta se veían muy convencidos- veo que son unos chiquillos ignorantes, está bien, les voy a explicar... Cada quien tiene un destino escrito, no con detalles, sino más bien como una síntesis, tu destino Vegeta era ser Príncipe y luego Rey de los Saiyajin, sin embargo el destino de Freezer era temer a la leyenda del Súper Saiyajin
Vegeta: ¿que quieres decir con eso?
Kaioh-sama: pues que... un momento... ¿acaso no lo sabes?
Vegeta: ¿saber qué?
Kaioh-sama: ups (aún no se entera que fue Freezer quien destruyó su planeta, es mejor no decirle nada, por que aunque les haré perder la memoria de los últimos días, tal vez eso sea demasiado impactante para él) Bueno, no importa, el hecho es que tu destino fue interrumpido y ahora se te ha marcado otro
Bulma: ahí está, si su destino fue interrumpido, cabe la posibilidad de que yo esté dentro de los nuevos planes para él
Kaioh-sama: ¡claro que no! Cada quien debe afrontar sus consecuencias, lo que tu haces le afecta a los demás y a veces son hechos demasiado trascendentales como en su caso. Si esos hechos ocurren en forma natural, no hay consecuencias graves, pero en el destino de las personas no deben interferir objetos como esas Esferas del Dragón, eso es antinatural, y te lo digo de una vez, esas esferas les traerán muchos problemas en un futuro
Bulma: pues a mí se me hace que más bien los resuelven
Kaioh-sama: no está dentro de mi capacidad el conocer el futuro, pero lo puedo presentir, y sé que ustedes dos se volverán a encontrar, pero este no es el momento -a partir de ahí hubo unos momentos de silencio, los tres pensaban en cosas distintas-
Vegeta: (¿que quiso decir con que el destino de Freezer era sentir miedo de la leyenda del Súper Saiyajin? Será acaso que...)
Bulma: (¿como sabe que nos vamos a volver a encontrar si dijo que no puede saber el futuro?)
Kaioh-sama: (pablito clavó un clavito y... un momento...) ¡¡¡ AY NO! -sobresaltó a los otros dos- y... y... si estás... ¡¿embarazada! -Bulma ahogó un grito. A Vegeta se le fue la saliva por otro lado
Bulma: no, no puede ser ¿o si? no ¿verdad? digo, todavía estoy muy joven para tener un hijo
Kaioh-sama: eso espero -dijo muy angustiado- puedo ver que tu familia tendrá un gran protagonismo en esta historia dentro de algunos años, pero no ahora. Solo resta esperar... mínimo dos días para ver si...
Bulma: dos días es mucho tiempo
Kaioh-sama: ¡¿ven por que estuvo mal lo que hicieron! Todavía son unos niños inexpertos para convertirse en padres
Vegeta: ¡yo no soy ningún niño!
Kaioh-sama: Vegeta te queda mucho por saber y por vivir, tu corazón todavía no tiene la maldad que puede llegar a tener, te faltan muchas cosas difíciles por afrontar, debes enterarte de las traiciones de quienes crees tus compañeros
Bulma: ¿traiciones?
Vegeta: seguramente te refieres a Nappa y a Radditz
Kaioh-sama: lo que sucede es que a ustedes tres les interesa demasiado lo que piense Freezer
Vegeta: a mi no
Kaioh-sama: ustedes hacen lo que sea para agradarle y complacerlo
Vegeta: ¡yo no!
Kaioh-sama: admítelo, Vegeta, Freezer es una figura muy importante en tu vida, tienes planes con él
Vegeta: ¡tengo planes de matarlo!
Kaioh-sama: pero son planes. Lo que intentaba decir es que tu tienes mucho por vivir, con el paso del tiempo te harás un hombre y causarás mucho dolor en otras personas, pero ahora como dije, tu corazón no está completamente lleno de furia, soledad y maldad, se podría decir que ahora eres inocente
Vegeta: ya deja de hablar así de mi... si aprecias tu vida
Bulma: ¿y yo? -preguntó-
Kaioh-sama: tu vas a vivir muchas aventuras con tus actuales amigos, serás una pieza importante para ellos, tal vez si las cosas siguen su curso normal, terminarás otra vez con él -Vegeta- puedo ver que existe un lazo entre ustedes pero a ciencia cierta, no puedo decir de qué se trata. Lo único que sé, es que ahora no pueden, ni deben estar juntos, eso es todo.
Vegeta: pues me parece absurdo, yo puedo hacer lo que se me venga en gana
Bulma: yo opino lo mismo
Kaioh-sama: ¡¡¡PUES ME IMPORTA UN CACAHUATE LO QUE PIENSEN! ¡se va cada uno a su planeta y punto!
Vegeta y Bulma: ¿quien nos va a obligar? -Kaioh-sama gritó tan fuerte que el pequeño planeta tembló-
Kaioh-sama: tienen un minuto -dijo cuando al fin se tranquilizó. Caminó despacio a otra dirección, tanto Gregory como Bubbles estaban muy asustados y se abrazaron uno al otro-
Bulma: no quiero que te vayas -dijo con un nudo en la garganta-
Vegeta: seguramente está fanfarroneando
Bulma: pero... -Vegeta entró a la burbuja de Bulma y sintió mucho alivio al ya no sentir la gravedad. Bulma lo abrazó un momento-
Vegeta: si ese chiflado tiene razón... parece que voy a volver a la Tierra -a Bulma se le llenaron de lágrimas los ojos. Se besaron el resto del tiempo que les sobraba, Kaioh-sama volvió a aparecer con su típica sonrisa, parecía ser que Gregory le había contado un chiste para tranquilizarlo. Vegeta lo vio primero que Bulma-
Bulma: te amo Vegeta
Vegeta: yo... -antes de que terminara de hablar, Vegeta desapareció sin dejar huella
Bulma: ¡oyeme por...! -ahora fue Bulma quien se desvaneció del planeta-
Kaioh-sama: ¡fiuuuu! pero cómo habla esta niña... bueno, creo que por fin arreglé todo ¿verdad Bubbles?
Bubbles: uh, uh, uh
Gregory: Kaioh-sama ¿ha considerado la idea de que tal vez sí era el destino de estos dos jóvenes permanecer juntos? ¿Kaiho-sama? ¿Kaioh-sama? -Gregory no se había dado cuenta, pero el dios lo había dejado hablando solo, para irse a reír del chiste que le contó-
Kaioh-sama: ja, ja, ja... para llegar al otro lado... ja, ja, ja, ja JA, JA, JA, JA llegar... ¡¡¡¡! Se me olvidaba que tengo que borrar todo vestigio de lo que pasó con estos jovencitos
-Bulma apareció en su habitación, vio la cama revuelta y la habitación desordenada, se echó a llorar, pero unos segundos después no recordaba nada, ni siquiera por qué estaba llorando, se frotó los ojos un momento y cuando los volvió a abrir, la cama estaba limpia y su cuarto sin las huellas de la batalla campal que había pasado en las noches anteriores, en el piso de abajo, una armadura y un scooter desaparecieron
Vegeta llegó de pronto a un planeta oscuro, despistado intentó recordar qué estaba haciendo, pero no recordaba nada, se dio cuenta de que no llevaba su armamento saiyajin cuando de pronto recibió un golpe en la cara que lo hizo incrustarse en una roca, abrió los ojos y vio el scooter y su armadura puestas en su lugar, sintió como si hubiera perdido algo muy valioso, pero no le dio tiempo de pensar en otra cosa por que tenía que defenderse del enemigo que tenía como objetivo matarlo-
Kaioh-sama: así está mejor -sonrió satisfecho, ahora... -bostezó- volveré a dormir, se acostó en su mullida cama, se tapó con las cobijas y se tocó con un dedo la cabeza, para hacerse olvidar a él mismo lo que había ocurrido.
Fin
Epílogo
Bulma: seguramente fue la amiga de mi mamá la que dice que es bruja-ni ella ni Vegeta habían podido dormirse, llevaban horas despiertos, pensando en todo lo que habían leído-
Vegeta: ya sabía que estaba loca -Bulma rió, encendió la luz de la lámpara y se volteó hacia Vegeta, lo besó tiernamente-
Bulma: pero hubiera sido muy bonito que hubiera sido cierto- lo volvió a besar, esta vez con más pasión, dispuesta a revivir lo que estaba escrito en su diario, fuera cierto o no-
Bulma: Vegeta -dijo mientras acariciaba el cabello del saiyajin y luego su espalda- te amo
Vegeta por fin pudo deshacerse de aquella bata molesta "ahí tienes tu merecido" pensó. Después besó a Bulma de pies a cabeza, despacito pero con pasión, recorrió su piel centímetro a centímetro, luego llegó a su oído y en un susurro apenas audible le dijo "yo también"
