Hola a todo el mundo! Bueno, gracias por los reviews y los comentarios que me habéis enviado :D Me han hecho muy feliz :p
Los contestaré tan pronto salga de este remolino de apuntes y la montaña de libros que tengo que repasar para los examenes y que han hecho desaparecer mi mesa de escritorio .
Alguien me ha preguntado cómo consigo tener tantas ideas en la cabeza para hacer tres fics a la vez; la respuesta? No tengo ninguna, simplemente me vienen a la cabeza cuando me voy a dormir :D
En fin, os dejo el segundo capítulo; Invierno,
Espero que os guste y que me dejéis vuestras opiniones, ¿vale?
Un besito a todos!
Capítulo 2: Invierno
Diciembre
La nieve empieza a cubrir de forma tardía los terrenos de Hogwarts; las clases de CCM han sido anuladas hasta que el clima vuelva a cambiar un poco; no nos importa dar clases en la nieve, pero algunas criaturas no soportan el frío como nosotros y sería un poco ridículo ver a un hipógrifo con una bufanda de colores rojo y dorado alrededor del cuello, ¿no?
El frío empieza a azotar con fuerza en el castillo y mientras que algunos como yo, despotricamos del frío cada vez que podemos, embutidos en nuestras capas gruesas y nuestras chaquetas de invierno, con las orejas tapadas por gorros y bufandas y las manos escondidas dentro de guantes de diferentes colores, a las parejas parece no importarle, así tienen la excusa del frío para permanecer abrazadas por los pasillos, sentarse muy juntos en las comidas, cenas y desayunos y estudiar pegados junto al fuego creando un mundo para ellos solos en los que nadie más tiene cabida.
Harry es uno de esos que ha encontrado en el invierno la excusa perfecta para atrincherarse cerca del fuego con Ginny a su lado. Son demasiado obvios; no sé como es que Ron aún no se ha dado cuenta de la relación secreta que su hermana y su mejor amigo mantienen desde que fueron juntos al baile de Halloween, ¡si están constantemente buscándose con la mirada!
Aunque Ron también parece bastante distraído; hoy ha vuelto a confundir el sirope de caramelo con la mayonesa y sus tortitas han acabado recubiertas de fresas y mayonesa, aunque no ha parecido notarle la diferencia de sabor ni siquiera cuando se ha llevado a la boca un buen pedazo en el desayuno, mientras sus ojos estaban puestos en Luna Lovegood, de Ravenclaw, buena chica, pero demasiado excéntrica para mí. Ahora que estamos comiendo parece que Ron está un poco más centrado, seguramente porque no quiere que la mesa entera vuelva a reírse de él por condimentar con mostaza la carne de ternera que tiene en su plato, pero estoy segura de que en cuanto escuche la voz o la risa de Luna, olvidará su concentración.
Miro a mi alrededor; las otras mesas están igual; parece que hay una epidemia y que el frío consigue que el amor salga en todas partes; miro mi zumo de calabaza con renovada sospecha, quizá han puesto una poción de amor en él y por esto está todo el castillo embobado, ¡Incluso Slytherin ha caído bajo sus redes!
Me siento un poco fuera de lugar… No me importa que mis amigos tengan novias, bueno, proyectos de novias, bueno, amigas… en fin, lo que sea que quieran tener; no me importa, es más me alegro por ellos; Harry necesita a alguien que le de la felicidad que la vida se ha encargado de quitarle y Ron… Bueno él es diferente y necesita a alguien que lo entienda y sepa controlarle ese mal humor que se gasta por las mañanas, tardes y noches.
Pero pese a que no me importa y soy la primera en aplaudirles, no puedo evitar sentirme un poco fuera de lugar cuando estoy con ellos… Me paso el día pregonando a los cuatro vientos que estoy muy a gusto con mi bufanda roja y dorada, mi gorro rosado y mis guantes del mismo color; pero miento… en realidad a mí también me gustaría tener a alguien que me abrazase por los pasillos, que me tomara de las manos para calentármelas y que me sonriera por cualquier tontería que dijera, del mismo modo en que en aquellos momentos Harry le sonreía a Ginny.
Ahora que me fijo bien, parece que el amor actúa diferente en cada casa; los Gryffindor hablan con sus parejas, les acarician las manos y de vez en cuando se inclinan para besar a su novio o novia, ignorando las risas y burlas juguetonas del resto de comensales; los Ravenclaws parecen contentarse con tomarse de las manos y hablar discutiendo sobre libros, autores y diferentes teorías de cómo hacer un mismo hechizo; los Hufflelpuff distraídos, parecen más interesados en las conversaciones de sus amigos
para poder ayudarles por si se atascan, que en la suyas propias; y lo Slytherins…
Bueno, parece que se comportan como siempre, arrogantes, aunque no sé por qué desde que Malfoy me comentó que los Slytherin nunca muestran sus sentimientos en público, pero que cuando están en la sala común es otra historia., ahora los veo con ese brillo característico en sus ojos cuando miran a su pareja.
¿Cuándo me lo comentó? No estoy segura… creo que fue hace un par de semanas, cuando pensaba en voz alta y sin darme cuenta de que él estaba también en la sala común me quejé de lo idiotas que se estaban volviendo todos los alumnos por el amor y que ya estaba cansada de tener que soportar sus besos y abrazos por todos los sitios, ¡incluso en la biblioteca! Menos mal que la señora Pince era una mujer que dejaba las cosas claras.
Si incluso los slytherins habían conseguido encontrar amor, ¿por qué no lo encontraba yo? Noto la mirada de alguien, es esa sensación de sentirte observada lo que me hace girar hacia mi alrededor buscando a la persona que me está mirando. En Gryffindor no hay nadie que me esté mirando, están demasiado acostumbrados a mi presencia para que me observen del modo en que lo están haciendo. Hufflelpuff… Echo un vistazo por encima de las cabezas burbujeantes, no, todos parecen estar demasiado pendientes de la comida o de sus parejas; Ravenclaw… No, tampoco; parece que…
Aunque creo que es imposible, miro hacia la mesa de las serpientes, un mar de verde y plata ante mis ojos y entre todos ellos, sus ojos. Sus ojos grises mirándome, queriéndome decir algo, queriendo comunicarse conmigo a través de una mirada. Ron y Harry parece que no se han dado cuenta y suspiro aliviada por ello; una cosa es que Malfoy y yo hayamos firmado una tregua común no hablada y otra cosa era que Harry y Ron me pillasen intercambiando miradas con Malfoy en medio del Gran Comedor.
Draco rueda sus ojos mientras mira de reojo a su derecha; sigo su mirada y sentada a su lado se encuentra Parkinson que parece estar hablando muy emocionada sobre algo. El baile de fin de año, debe ser eso; como no pudo ir con él al de Halloween seguramente quiere ir con él a éste. No puedo evitar sonreír y enarcar una ceja de forma divertida cuando interpreto la mirada de Draco. ¿He dicho Draco? Creo que estoy pasando demasiado tiempo con él. Veo como vuelve a rodar los ojos y antes de tomar su copa para beber aristocráticamente como siempre hace, le dirige una mirada cansada a Parkinson y le dice algo que parece no sentarle demasiado bien a la chica. Me vuelve a mirar cuando Parkinson frunce el ceño y empiece a gesticular rudamente.
¿Me está pidiendo ayuda?
Ahora que lo pienso, Malfoy no se rió de mí por mi estallido ocasional aquel día en la sala común… Estaba leyendo aquel libro muggle, ¿qué hacía Malfoy leyendo un libro muggle? Por muy Shakespeare que fuera, creía que él odiaba todo lo muggle; pero ese no es el caso. El caso es que estaba leyendo aquel libro en el sofá cuando yo entré despotricando y en lugar de soltarme una de sus tonterías y sus palabras arrogantes, se limitó a contestarme que no creía que hubiera visto a ningún Slytherin dándose besos o demostrándose amor por los pasillos de Hogwarts. Abrí la boca dispuesta a rebatirle aquello, pero la cerré en cuanto me di cuenta de que tenía razón. De todas las parejas que había visto por los pasillos, ni una sola pertenecía a Slytherin… Sin saber cómo contestarle a aquello, me di la vuelta y me fui a la habitación.
Draco se levanta de la mesa exasperado y sale del gran comedor con Parkinson detrás de él; veo la mirada que me dirige, escucho a Ron y Harry reírse de algo, sin pensar en lo que hago me levanto disculpándome y salgo del comedor siguiendo a los dos Slytherins; no creo que vaya a hacer lo que estoy a punto de hacer cuando detengo a los dos slytherins llamando a Draco por su nombre. La mirada gris últimamente triste y abatida brilla al verme; quizá no crea lo que estoy haciendo en estos momentos, pero si esa mirada es la recompensa, sé que estoy haciendo lo correcto. Además, no baila nada mal.
Enero
Lo intento, pero no puedo reprimir un bostezo que m apresuro a esconder detrás de mi mano, los Slytherins no se muestran como humanos ante los demás. Aborrezco esta clase; Historia de la Magia… ¿desde cuando un fantasma puede dar clases? Por favor… ¡Si ni siquiera sabe que está muerto! Ese viejo loco debería buscar a otro profesor. Sólo hace falta mirar a la clase entera para ver que no vamos a prender nada con Beens; nadie le escucha. Los de mi casa estamos demasiado ocupados y los leones parecen estar tan distraídos como nosotros.
Algunos juegan al ahorcado mágico, otros hacen levitar un viejo tintero y lo pasan de mesa en mesa, otros simplemente como Weasley tiene la cabeza apoyada en la mesa y los ojos cerrados, dormidos; ni siquiera el gran Harry Potter parece poner atención a la clase, parece demasiado distraído mirando la fotografía de la pelirroja que tiene entre las páginas de su libro de historia que le sonríe y le lanza besos de tanto en tanto…
En cuanto a nosotros… Blaise y Sarah están detrás de mí, juntos, para no variar; dicen que así pueden hablar con confianza sin temor a que nadie les escuche, ¡ja! Como si yo fuera idiota… lo que quieren es estar solos y como saben que nadie se va a atrever a mirarme me usan de pantalla… Pansy ha intentado sentarse a mi lado pero he sido más rápido y le he ordenado a Nott que se sentara él; ha obedecido por supuesto; suena extraño pensar que me obedecen por ser hijo de Lucius Malfoy y porque creen que cuando ingrese como mortífago tendré más poder que ellos; ilusos… no quiero ingresar en las filas del señor oscuro. Pansy se ha contentado con sentarse delante, dos mesas por delante porque gracias a todos los magos, Crabbe y Goyle han hecho algo útil en su vida y se han sentado delante de mí, así que ella ha tenido que sentarse allí delante, aunque no parece importarle; lleva toda la clase mirándome y lanzándome miraditas, ¿es que aún no se ha dado cuenta de que intento ignorarla?
El resto… bueno, el resto parece estar demasiado ocupado tramando algo entre cuchicheos y murmullos, seguro que tiene que ver con la carta que todos hemos recibido esta mañana… Habrá un ataque aún no sabemos la fecha pero sí sabemos que será nuestra iniciación… todos debemos ir, quien no vaya será apuntado en la lista negra del señor oscuro de inmediato… Todos lo sabemos; no quiero ir, no quiero convertirme en el vasallo de nadie; si mi padre o alguno de los chicos se entera de lo que estoy pensando ahora mismo, en traicionar la tradición que mi familia ha seguido desde siempre, no llegaría vivo al desayuno de mañana. Tengo que pensar en algo antes de que se agote el tiempo…
Bostezo nuevamente…Definitivamente Dumbledore debería cambiar al profesor si no quiere que nos durmamos y suspendamos nuestros EXTASIS… ¡Nadie aprobará!
Una mano se levanta en al aire y una voz contesta la pregunta retórica que el profesor ha hecho; sonrío. Quizá ella sí que apruebe, es la única que no se duerme y que parece estar atenta a la clase y las explicaciones del fantasma… Si le pido los apuntes, ¿me los dará?
Bueno, no lo sé, nuestra relación ha cambiado… Sonrío sin poder ni querer evitarlo al recordar la cara de Potter y Weasley cuando nos vieron aparecer juntos en el baile de fin de año; ni siquiera esperaba que ella supiese leer en mi mirada la petición de ayuda que le lancé aquel día en el comedor. Pansy me estaba agobiando; llevaba todo el día detrás de mí recitándome los cien motivos por los que debía llevarla al baile de fin de año que Dumbledore había organizado; y entonces la vi. Sentada en Gryffindor, como siempre cerca de Potter y Weasley, pero estos parecían demasiado ocupados con otras cosas… Sonreí al recordar las palabras y gritos de Granger cuando entró aquel día en la torre despotricando contra el amor… Se veía tan exasperada y tan distinta a la siempre calmada y fría Granger, que no pude reírme de ella, creo que ni siquiera se me pasó por la cabeza reírme.
Me preguntó por qué me ayudaría… La miré más por reflejo que por otra cosa, estaba seguro de que me mandaría a paseo por semejante idea, después de todo, por mucho que hubiese mejorado nuestra relación, basada ahora en simples saludos cordiales en vez de en insultos, ella seguía odiándome ¿verdad? Pansy se dio cuenta de que nos estábamos mirando, se puso furiosa y me largué del comedor antes de que dijera alguna estupidez de las suyas.
Escuché como Pansy me seguía, pensé en esconderme en el baño de chicos para que no pudiera entrar y me dejara tranquilo y justo cuando iba a gritarle que me dejara tranquilo que no tenía ninguna intención de llevarla al baile y de seguir las instrucciones que mi padre me había enviado, ella me llamó y antes de poder reaccionar, me dijo que su vestido sería azul tal y como habíamos acordado y que estaría lista a las siete en la sala de nuestra torre privada.
¡Pansy se puso furiosa! Me dio igual; le agradecí en silencio a Hermione que hubiese hecho aquello. No sé por qué lo hizo, pero me salvó de tener que aguantar a Pansy toda noche.
Vuelve a levantar la mano y no puedo evitar sonreír. ¿Por qué estoy sonriendo? Se supone que debo odiarla, ¿verdad? Igual que ella me odia a mí, porque ella me odia ¿cierto? Aunque si me odiara, ¿por qué me ayudó con lo de Pansy? No tenía ningún motivo para hacerlo y sí tenía cien motivos para no hacerlo… Estoy seguro de que su mente es muy complicada, al menos más compleja de lo que lo son las otras mentes de chicas, Hermione es… diferente.
Blaise rie detrás de mí por algo que Sarah le ha dicho y me doy cuenta de lo que estoy pensando. ¿He pensado "Hermione" en vez de "granger"? Vale, de acuerdo, es muy bonita, y me ha salvado de ir con Pansy a un baile… dos veces… y me saluda por las mañanas y se enfrenta a mí cuando cree que estoy haciendo o diciendo alguna gilipollez en la sala común, pero… ¿por qué diablos he pensado "Hermione"? Como si mi vida no fuera ya lo bastante complicada para que encima tenga que ir a enamorarme de Herm… ¡Granger! ¡Es Granger, no Hermione!
Sacudo mi cabeza en el momento en que Crabbe delante de mí deja caer un libro al suelo; Hermione se ha girado para reprenderle, incluso con el ceño fruncido está bonita… ¿Por qué me mira así? Es como si supiera que me pasa algo, como si me viera diferente… ¿Me ha sonreído? Un momento, ¿le he sonreído de vuelta? Espera, ¿Se ha sonrojado?
El timbre suena y el profesor Beens da por terminada la clase; Granger suele quedarse unos minutos para despertar a Weasley y Potter, pero hoy no lo hace; precisamente hoy, a principios de enero con las vacaciones de navidad recién terminadas, hoy, que no sé por qué diablos estoy encantado mirándola, hoy recoger sus cosas rápidamente y sale del aula la primera dejando a los dos chicos durmiendo.
Suspiro. Quizá tenga que hacer la buena obra del día. Paso cerca de Potter y le doy un ligero empujón con mi cartera, lo suficiente para que se despierte y me mire con odio, me da igual, salgo del aula mientras escucho como despierta al pelirrojo. No los he despertado porque Hermione no lo haya hecho y quisiera hacerle un favor a la chica, por supuesto, si lo he hecho ha sido sólo, única y exclusivamente porque si estoy pensando en cambiar de bando en la guerra, debo acostumbrarme a hacer buenas obras, ¿no? Pero no tiene nada que ver con Herm… ¡Granger, es Granger, no Hermione!
Febrero
Me ha sorprendido encontrarlo en la sala común cuando he regresado de la biblioteca, después de todo, se suponía que tenía que ir a Hogsmeade con alguna de sus conquistas, ¿no? Como llevaba haciendo desde hacía un par de años. Me pica la curiosidad de saber qué hacía en la sala de nuestra torre escribiendo en un pergamino y mirando de vez en cuando el libro que tenía sobre la mesa.
Ha debido notar mi presencia o mi mirada curiosa porque se ha girado para mirarme y me sonrió; o eso me ha parecido ver, aunque quizá fue un acto involuntario ¿no? ¿Y por qué le estoy sonriendo de vuelta? Sacudo la cabeza, últimamente sus ojos grises me confunden y aún estoy buscando una explicación lógica y científica para ello, porque tiene que haber alguna
-Creía que habías salido –dije intentando no parecer demasiado sorprendida mientras dejaba un par de libros sobre la mesa.
-Pues ya ves que te equivocaste –me ha contestado como siempre; pero hay algo diferente, las palabras que antes utilizaba para hacerme daño ahora están acompañadas de una mirada indescifrable-. Yo pensé que ibas a salir tú –ha añadido.
He negado con la cabeza mientras me dejaba caer en una de las sillas a la vez que abría un libro hojeando las páginas buscando lo que necesitaba para completar el ensayo de pociones.
-No quería ir de carabina –le comento con una media sonrisa sin saber si él sabe a lo que me refiero.
No me contesta. Pero me mira divertido y enarca una ceja antes de volver a su libro y a su pergamino. Lo mito y sigo con mi trabajo. ¡Maldita sea! Miro la pluma que he escogido para hacer el bendito trabajo, pluma gris. Así no voy a poder concentrarme. La última vez que quise hacer un trabajo con esta pluma me bloqueé porque no podía dejar de pensar en él, así que ahora que tengo la pluma y a él delante ¿qué diablos voy a hacer?
-¿Estás bien? –alzo mi cabeza para darme cuenta de que me está mirando con el ceño fruncido-. No sueles distraerte cuando haces algún ensayo para clase y menos si es para el profesor Snape-. Estoy a punto de gritarle que cómo narices sabe él que estoy haciendo un ensayo de pociones y antes de poder decir nada él señala con su pluma negra en dirección a los libros que tengo a mi lado, en los que en la cubierta pone en grandes letras "Pociones curativas" y "Usos de la sangre de unicornio y las lágrimas de fénix en pociones".
-Me he bloqueado –le miento-. A veces me ocurre –insisto cuando él me mira enarcando ambas cejas.
Bueno, sé que no ha sido una buena mentira, después de todo, yo no sé mentir, creo que tengo alguna señal visible, como Ron, a él se le ponen las puntas de las orejas rojas, de un rojo tan intenso que se confunde con su pelo, al menos eso dice Harry siempre entre bromas y risas.
Tan concentrada estoy en mis pensamientos sobre qué debe ser lo que se me hace visible cuando miento, que no me doy cuenta de que Draco se ha levantado y se ha sentado en la silla que hay en mi lado, releyendo la información que hasta el momento he redactado en mi informe. Únicamente me doy cuenta cuando siento su característico olor a menta cerca de mí. ¡Espera un momento! ¿Desde cuándo sé yo cuál es el olor característico de Draco, quiero decir de Malfoy?
-Substituye el punto tercero por el quinto y este –señala el segundo-, ponlo como conclusión. Espera un segundo –veo como se levanta y toma uno de los libros que hay en su estantería privada, porque sí, tuvimos que dividir las estanterías de la sala común para los dos. Se acerca hojeando el libro y justo cuando se vuelve a sentar a mi lado sonríe por haber encontrado lo que buscaba-. En este capítulo hay unas notas muy buenas sobre las pociones curativas y los hechizos que pueden ser anulados con éstas, puedes utilizarlo de introducción.
Miro el título del libro "Magia negra: anular pociones que pueden anular tus hechizos"; lo miro enarcando frunciendo levemente el ceño y él sonríe disculpándose pero sin hablar. Sus ojos. Sus ojos vuelven a estar fríos y tristes. Sin pensarlo pongo una mano sobre la suya, parece sorprendido por mi acción pero no dice nada.
-Gracias –le digo.
Asiente en silencio y se levanta para regresar con su trabajo. No me contesta pero por unos segundos he vuelto a ver brillar sus ojos como brillaban el año pasado. Si es un mortífago en potencia, ¿por qué le ha disgustado tanto tener que tomar este libro y admitir que lo tiene?
No le doy más vueltas. Draco es Draco. ¡Malfoy, Malfoy es Malfoy! Empiezo a escribir; la pluma gris rasga el pergamino. Suspiro. ¡Definitivamente voy a tener que cambiar de pluma!
Ir a Hogsmeade con ellos ¡Ja! Prefiero quedarme aquí terminando mi carta astral antes que ir con ellos; seguro que se pasan el día molestando a los demás. Yo antes lo hacía… ¿Por qué ya no lo hago? Cierto, ella. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en Hem… Granger? Ni siquiera sé si es por ella por lo que ya no quiero seguir los pasos de mi padre… Todo lo que he oído desde niño, todo lo que me han inculcado, todo por lo que he luchado… Ya no me importa… Severus se ha reído de mí cuando se lo comenté, dice que simplemente es que estoy madurando, y aunque trató de sonar indiferente, pude ver un brillo de satisfacción cuando le dije que dudaba si quería formar parte de las filas de Voldemort; me ha dicho que haga lo que haga, tiene que ser porque yo quiera hacerlo, no porque los demás me lo impongan.
Así que aquí estoy, sábado, con salida a Hogsmeade, el castillo prácticamente vacío salvo por los profesores, los fantasmas y los chicos de primero y segundo, y terminando este trabajo absurdo, ¿por qué diablos tengo que hacer esto? Yo no creo que el destino esté escrito en las estrellas, cada uno se forja su propio destino ¿verdad? Claro que sí, la predicción de fin de año respecto a que pronto me daría cuenta de lo que nunca me había dado cuenta sólo fue una tontería, ni siquiera entiendo esa predicción.
¿Por qué se abre la puerta? Alzo mi cabeza y ahí está ella, ¿qué diablos hace aquí? Genial… me quedo aquí para no pensar en ella y ella también se queda… ¿qué diablos ocurre aquí?
Le sonrío. Sí, bueno, ¿qué? Es una sonrisa de esas de saludo, de bienvenida, de esas que se hacen para no tener que decir el molesto y rutinario "hola". ¿Me está sonriendo de vuelta? No, deben de ser imaginaciones mías; después de todo, no tiene por qué hacerlo. Parece sorprendida de haberme encontrado aquí.
-Creía que habías salido –me dice mientras deja los libros sobre la mesa.
-Pues ya ves que te equivocaste- le contesto sin ninguna intención de insultarla o reírme de ella; es curioso como las palabras que antes utilizaba para hacerla daño ahora las digo con diversión y bromeando. ¿Cuándo he cambiado?-Yo pensé que ibas a salir tú –añado. Bueno, no es del todo mentira ¿no?
Dice que no con la cabeza y se sienta mientras hojea un libro y busca el punto de su pergamino en el que se quedó, parece que también va a quedarse a hacer la tarea. ¿Por qué tiene que ser tan bonita?
-No quería ir de carabina –me comenta con una media sonrisa.
No le contesto pero la miro divertido mientras pienso que sé a lo que se refiere, puede que no hable con ellos, pero tengo ojos y oídos; las relaciones de Potter y Weasley parece que han dejado un poco descuidada la amistad que tenían con Hermi… ¡Granger! Quizá por eso me la encontré hace un par de meses despotricando contra el amor.
Mejor regreso a mi pergamino y a las dichosas estrellas. Si sigo mirándola así puede que vea algo que ni siquiera yo quiero saber.
Pero no puedo evitarlo y vuelvo a alzar mi cabeza. Sonrió. Parce que está distraida, está mirando su pluma.
-¿Estás bien? –le pregunto con el ceño fruncido-. No sueles distraerte cuando haces algún ensaayo para clase y menos si es para el profesor Snape -. Sé que está a punto de decirme que si la espío para saber qué trabajo está haciendo, así que con una media sonrisa le señalo los libros que tiene sobre la mesa a su lado y ella se sonroja ligeramente.
-Me he bloqueado –me dice. Lo sabía-. A veces me ocurre –vuelve a decir cuando la miró enarcando las cejas, sabiendo que me está mintiendo.
Se está mordiendo el labio inferior de forma inocente, como si estuviera pensando en algo muy importante; siempre lo hace cuando se distrae o cuando miente. No es que me pase el día mirándola, es que cuando convives tanto tiempo con una persona, te das cuenta de esas cosas. Sólo es eso.
No sé por qué lo hago pero lo hago; me levanto y voy hacia ella. Hem… ¡Granger! Aún no me ha notado y sonrío. Me gusta verla tan concentrada. Me siento a su lado y reviso lo que lleva escrito; es un buen trabajo, pero conozco a Severus mucho mejor que ella y sé a qué le da importancia y a qué no se la da.
Parece que acaba de darse cuenta de que estoy a su lado; me mira confundida. Ni siquiera yo sé por qué la quiero ayudar.
-Substituye el punto tercero por el quinto y este –señalo el segundo-, ponlo como conclusión. Espera un segundo –me levanto hacia la estantería y busco uno de los libros que mi padre se empeñó en comprarme cuando tenía sólo seis años. Es irónico; no pensé que jamás fuera a utilizar un libro de magia negra para ayudar a una nacida de muggles a hacer un trabajo. Empiezo a hojearlo buscando lo que necesito sobre las pociones curativas mientras camino hacia ella; en el momento en que me siento encuentro lo que busco-. En este capítulo hay unas notas muy buenas sobre las pociones curativas y los hechizos que pueden ser anulados con éstas, puedes utilizarlo como introducción –le sugiero.
No puedo evitar sentirme mal cuando ella lee el título del libro; no quiero que piense que soy un mortífago en potencia como todos creen; pero si le dijera que estoy pensando en rebelarme contra Slytherin, los Malfoy y Voldemort, una de dos: o me cree loco y me envía a la enfermería o me cree loco y se ríe de mí.
Veo que frunce el ceño y me limitó a sonreír de forma cansada; he visto tantas veces el odio en los ojos de los demás cada vez que menciono algo de magia negra que ya estoy acostumbrado a esa reacción; más que acostumbrado, estoy cansado. Sé que mi mirada vuelve a ser triste, como cada vez que pienso en lo que voy a hacer, después de todo, es mi familia a la que voy a traicionar.
¿Qué hace? Ha puesto una mano sobre la mía, me sorprendo; ¿por qué ha hecho eso? No puedo decir nada.
-Gracias –me dice.
Asiento en silencio y me levanto para regresar a la mesa a mi trabajo; no le contesto, pero por unos segundos me ha parecido ver una luz de esperanza; quizá se ha dado cuenta de mi cara cuando he tomado el libro de magia negra…
No le voy a dar más vueltas; cuando reciba la próxima carta de mi padre acudiré a Dumbledore; es un viejo loco, sí, pero si Severus confía en él, yo también, y no, el hecho de que ella también lo haga no tiene nada que ver.
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Hola! Que tal el capítulo?
Aps, por si no lo sabíais, los personajes pertenecen a J.K. Rowling, la idea del fic sin ninguna intención más que la de divertirme escribiéndole y divertir a quien lo lea, es mía :D
Por cierto, tengo algunos oneshots más en mi profile, si quereis echarle un vistazo, ya sabeis :D
(No, no es publicidad… )
Bueno, comentarios, opiniones, críticas, en fin, lo que queráis, ya sabéis donde teneís que dejarlo ¿cierto?
Un besito para todos y sed buenos!
Nos leemos pronto!
