Mélange

Disclaimer: No soy dueña de ningún personaje canon – todo pertenece a J.K. Rowling.

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Autora: omniFAIRYous

Traductora: Mago

Fecha de traducción de capítulo: Enero 4, 2005

Nota de la traductora: Bien, aquí hay un nuevo capítulo de esta genial historia. Se que ya llevaba tiempo sin actualizar en este fic en particular, pero en realidad lo lamento. No se puede manejar la escuela y a la vez. Creanme…jamás intenten mezclarlos…no es una buena ensalada…te daría indigestión XD…Bueno, sin más que decir que un 'gracias' en la boca por los reviews, los dejo con el siguiente capítulo de esta increíble historia.

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Capítulo Dos: Junta de Prefectos

-Así que Lily, ¿te gustaría explicar el porque no podía relacionar una cara con el nombre 'Lily Evans' hasta el año pasado?- Preguntó Aleia como una madre demandando saber porque las manos de su hijo estaban en el envase de galletas.

-No lo se,- Lily contestó, no mirando a los ojos. Aún estaba preguntandose como era que Aleia sabía su nombre, en primer lugar. –¿Tal vez porque soy una Ravenclaw?-

-Claro que no. Conozco los nombres de todos aquí en Hogwarts.-

-Entonces si creo que soy un ratón de biblioteca.- Aleia soltó una risita.

-Parafraseando un enunciado de mi hermano 'la prefecta de quinto año de Ravenclaw es el epitoma de los estereotipos de Ravenclaw. Usualmente ella no descuenta puntos, siempre es puntual, y se sienta en la librería durante su tiempo libre.- Lily se sonrojó ante su descripción tan acertada. Nunca hubiera creído que James Potter era tan observador. Nop, James Potter parecía ser el tipo que se la pasaba ocupado con su mundo, no una chica pelirroja de Ravenclaw (especialmente una de las cuales su aspecto no era sorprendentemente notable).

-Supongo que esa soy yo. No descuento puntos almenos que los estudiantes realmente lo merecen…y mi padre y mi madre siempre llegan tarde, así es que yo he decidido ser puntual. Ser recogida muy tarde en la estación de trenes con una lechuza ululando sin para no es exactamente cómodo.- Aleia rió ante la respuesta de Lily.

-Te puedo imaginar sentada sobre tu baúl leyendo un libro mientras mandas miraditas fulminantes a tu lechuza mientras buscas a tu padre al mismo tiempo.-

-No soy tan estudiosa. ¡También hago otras cosas!- Lily dijo, defendiéndose indignadamente, completando con un puchero. Aleia le mandó una mirada interrogante. –Solo escojo divertirme en las vacaciones, eso es todo.-

-Ah. Eres del tipo conservadoras,- Aleia continuó, jugueteando.

-No, no en realidad. Si me das algo de azúcar y cafeína, puedo lanzarme hasta la luna y de regreso.-

-Esta bien, esta bien, me dejaré de juegos. Empecemos de nuevo.- Aleia pausó para recobrar compostura. –Hola, yo soy Aleia Potter, ¿te gustaría contarme sobre ti?- Aleia preguntó en un tono conversador. Oh-oh- Definitivamente no era para lo que Lily se estaba preparando. –Como si tienes hermanos, si te gusta alguien, mascotas, color favorito, no lo se. Cualquier cosa que te gustaría decirme.-

-Bueno, vivo con mis padres y mi hermana en Surrey en un vecindario hogareño. Parece que todos se conocen entre sí, y que prestarse sartenes y cacerolas es lo común en el día. Pero aún así, he vivido ahí por cinco años y aún no se quienes son mis vecinos. Bueno, me trago mis palabras. Cinco manzanas calle abajo vive un chico bastante molesto que siempre trata de salir con mi hermana o conmigo. Creo que esta tratando más de impresionar a Petunia—ella es mi hermana—siendo ella la que esta más tiempo en casa.-

-Hmm, al menos tienes vecinos,- Aleia murmuró. –La evidencia de civilización cerca de mi casa esta a diez kilómetros de distancia.- Lily estaba anonadada. Así es que las revistas acerca de los Potters teniendo un terreno vasto eran ciertas. Ha de suponerse que sí tienen un mini bosque rodeándolos.

-Pero con los polvos Floo, viajar es mucho más fácil.- Lily asintió. –Mencionaste tener una hermana ¿Cómo es?-

-Mi hermana es dos años mayor que yo…Ah no, no es mágica.- Lily añadió cuando vio la expresión pensativa en la cara de Aleia. –Y no nos llevamos muy bien.-

-Sé exactamente a lo que te refieres. Tengo tres hermanas. A veces quiero arrancarles el cabello—pero mi cabello esta reservado exclusivamente para James.- Lily sonrió ante la añadidura de Aleia sobre James.

-Petunia no me molesta tanto. Creó que soy yo la que la molesta más. Si intento mantenerme fuera de su camino, se enoja. Y si me meto en su camino, aún se enoja. Mis padres tuvieron que ponernos en recámaras separadas en extremos opuestos de la casa para que no nos arranquemos las cabezas a mordidas.-

-Oh Dios. Bien, mis hermanas no son como Petunia. Mi hermana mayor solo le agrada hacerme enfadar, siempre me pregunta donde esta el chico afortunado que robará mi corazón. Es peor ahora que Abigail esta casada, y Tony esta casada y es madre de los más adorables gemelos. ¡No todos se tienen que casar cinco meses después que se graduaron de Hogwarts! Pero mi hermana pequeña, por otro lado, no me molesta tanto. Athena es simplemente adorable.- Aleia se detuvo y se sumergió en sus memorias. -Tiene once y atiende a Beauxbaton. Es una escuela de magia/hechicería en Francia.-

-He escuchado sobre la escuela. Encantamientos, me refiero a la clase, es su especialidad. Pero no hay mucho enfoque en las Artes Oscuras.- Lily añadió, más para si misma.

-Si. Papá decidió enseñarle a Athena Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones cuando tenía tres.- La mandíbula de Lily cayó, pero rápidamente se recuperó. –Pero le gustó. Creo que es su área más fuerte. Mamá insistió en mandarla a Francia; culpó a Papá cuando Athena se volvió menos femenina. Pobre Athena, tuvo un berrinche cuando se enteró que no estaría atendiendo la misma escuela que James y yo. Esa fue una de las veces en las que agradecí no tener vecinos.-

-¡Guau, suena como una niña genio!- Lily exclamó. Talvez los Potters tenían el gen altamente inteligente en su familia. James era genial en Transfiguraciones, ¡y Athena había aprendido DCAO cuando tenía tres! Aleia rió al complemento de Lily a su hermana.

El zumbido de escobas detuvo la conversación.

-Ah, estamos aquí,- Aleia y Lily miraron al cielo. Los jugadores de Quidditch estaban practicando diferentes formaciones. Los voladores parecían mosquitos o abejas zumbando de aquí a allá. –Hmm, parece que Gryffindor tiene competencia este año.-

-Porque no nos sentamos allá; es donde ponen sus cosas, así es que Jon eventualmente aterrizará ahí,- Lily dijo, apuntando a la pila de túnicas y otros variantes de equipo de Quidditch. Lily y Aleia se sentaron, evaluando las estrategias del equipo de Ravenclaw. Justo cuando Aleia señaló que talentoso era el guardián, el pobre chico voló al palo de los aros.

-¿Era ese Jon?- preguntó Aleia, preocupación delineada en sus facciones. Lily inmediatamente miró hacía arriba. No pudo hacer más que reír ante la escena frente a sus ojos. No se había dado cuenta que traer a Aleia causaría tanta incomodidad en Jon; no era la primera vez que hacía algo estúpido frente a una chica bonita.

-¡Aleia! ¿Nos estas espiando?- preguntó Allen, el cazador estrella del equipo.

-No, de hecho estoy esperando a que Jon termine. Hay algo que quería hablar con el.- Lily dejó a los dos conversar y caminó hacía Jon, quien estaba volando al piso como una abeja cansada. Su escoba zigzagueó e hizo pequeñas ruedas mientras el colgaba de ella.

-¿Mami? ¿Por qué hay estrellas alrededor de mí?- Jon preguntó cuando estaba suficientemente cerca de Lily. Miró el estado patético en el que Jon se encontraba y tuvo que morderse la lengua para evitar reírse.

-Venga, yo detendré la escoba. Tú bájate.- Lily detuvo el mango de la escoba por Jon. El chico trajo su pierna derecha a su lado izquierdo y prontamente cayó al suelo con un fuerte THUD! Parece que olvido agarrarse con sus manos. Al oír caer a su capitán con tan estresante sonido, todos los miembros del equipo se apresuraron a el, con Aleia al frente.

-Ow…- murmuró el pobre chico. La primera cara que registró fue la de Aleia. Mientras sus ojos escaseaban las numerosas cabezas, notó a Lily. Ver a Aleia causaba que se sonrojara, y ver a Lily solo se causaba asombro. ¿Desde cuando Lily venía al campo de Quidditch?

-¿Estas bien?- Preguntó Aleia con preocupación. –Tú cara esta completamente roja. Deberíamos llevarte con Madame Pomfrey.- Eso había causado que Jon se sonrojara aún más. Tuvo que usar a Lily para poder ponerse en pie, sin mencionar que el pelo y codo de Lily eran buenas cortinas contra su hirviente cara.

-No, en serio, estoy bien. Solo un poco mareado, es todo,- el chico anunció mientras se tambaleaba.

-¿Cuántos dedos tengo aquí?- Lily preguntó, elevando su dedo índice en frente de la cara de Jon.

-Dos,- Jon respondió rápidamente. Los ojos de todos se ensancharon; tal vez las dos estrelladas habían causado algún tipo de daño cerebral.

-Jon, ¿puedes contar?- Lily preguntó en un tono medio preocupada, medio enfadada. Esta vez, el chico pausó antes de contestar. Miró el dedo por un minuto, cerró sus ojos y trató de mantener el balance, y procedió a abrir los ojos.

-Uno.- Suspiros de alivio se escucharon. Lily caminó hacía Jon y levemente le pegó detrás de la cabeza. –Ow, ¿y eso porque fue?- El equipo ya estaba acostumbrado a las acciones de Lily hacia su capitán. Nadie se quejaba ya que nadie realmente podía pegarle a Jon; el era su capitán, y el hecho de que podía sacarlos del equipo era algo que los desganaba. Lily, por el otro lado, actuaba como la nana de Jon cuando el momento lo ameritaba. Si Jon tenía la rara noción de practicar al alba, Lily usualmente forcejeaba algo de inteligencia a su cabeza, literalmente. En la opinión de los miembros del equipo, Lily era una chica callada, así es que necesitaba ventilar sus emociones, y Jon parecía ser el perfecto ventilador.

-¡Por ser estúpido y volar a ese palo!- Lily reprendió, sonando como una abuelita preocupada. –Has estado volando alrededor de esas cosas ¿Por cuánto tiempo?-

-Seis años en el equipo, y dos años antes en La Pequeña Liga,- Jon respondió como un niño chiquito explicando el porque se enlodo.

-Exactamente. ¿Entonces porque te estrellaste esta vez?- Lily demandó con una sonrisa traviesa. Conocía la respuesta, pero esta era la oportunidad para sacar a Jon de su caparazón cuando estaba cerca de Aleia (también era buen entretenimiento, claro está). Jon se sonrojó y asintió su cabeza en la dirección general de Aleia.

-Porque Aleia esta aquí,- Allan replicó por su capitán, enfatizando el nombre de Aleia. Era sabido a cada persona presente—excepto a Aleia—que Jon tenía este enorme enamoramiento con Aleia Potter, una de las chicas mas buscada en Hogwarts.

-¿Eh?- La sola Gryffindor llamó desde atrás, conjurando hielo para la lastimada frente de Jon. –Ten, ponte esto.- El capitán herido se sonrojó aún más. -¿Estas seguro de que te sientes bien? Porque en realidad estas muy rojo.- Aleia procedió a poner su mano en su propia frente y en la de Jon para ver si tenía fiebre.

Jon realmente necesitaba dejar de sonrojarse. Era afortunado que Aleia estaba algo despistada sobre su infatuación con ella…pero eso no tomaría mucho tiempo. Aleia era inteligente y observadora. ¿Cómo sería entonces que podía emparejar todos los nombres con las caras de Hogwarts?

-¡Hola!- llamó James Potter y su equipo de Quidditch. El Gryffindor de sexto año dirigió su equipo al campo. -¿Podemos usarlo ahora?- Jon asintió torpemente. Uno, la parte superior de su cuerpo estaba asintiendo ya que necesitaba mantener el hielo en su lugar. Y dos, este era el hermano de Aleia. -¿Eh, que pasó?- James miró al gran moretón que se estaba formando en su frente y lo rojo en la cara del capitán.

-Se cayó,- Lily dijo secamente, mientras mandaba miradas sucias en dirección de su supuesta figura de hermano. James miró dos veces. ¿Acaso estaba viendo cosas, o estaba Lily Evans, la ultimada aplicada, en el campo de Quidditch en vez de la biblioteca, estudiando? Se sacudió a si mismo de su ensueño y ordenó a su propio equipo a circular por ahí para los planes de práctica.

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-¿Así que como arrastraste a Lily al campo de Quidditch?- Jon le preguntó a Aleia. Parecía ser que su timidez se había deslavado. Aunque el chichón en su cabeza aún estaba dolorosamente visible, una gran mancha morada justo arriba de la ceja izquierda era algo difícil de ignorar.

-Fácil, simplemente se lo pedí.-

-No, no puedo ser tan sencillo. Siempre que yo lo intentaba, empezaba a hacer excusas,- Jon señalo agriamente. El era el que debería de ser cercano a Lily. Y aunque Aleia era una chica, el conocía a la chica desde hacía más tiempo. Lily roló sus ojos.

-Es simple, cada que intentas hacer que vaya es o para practicar con el equipo sin razón alguna o para hacer la prueba para quedar en el equipo.- La cara de Aleia se iluminó.

-¿Juegas Quidditch Lily?- La Ravenclaw sacudió su cabeza vigorosamente. No, las alturas no eran su favorito y una escoba no debería ser usada como transporte. Lo sentía, pero haber sido parte de una sociedad mágica por seis años no significaba que podía aceptarlo. Vivir en el mundo Muggle era a lo que estaba acostumbrada, y herramientas de limpieza no deberían ser usadas como carros—no importaba que tanto los niños chiquitos pretendían. Justo como un hogar no debería tener cabezas de personas, menos cuando estabas asando malvaviscos.

-Tengo algo de trabajo que hacer antes de la junta, ¡los veré ahí!- Mientras Lily se alejaba, Jon la tomó del brazo y la jaló de regreso.

-No tienes nada que sea urgente. Si es ese ensayo de Transfiguraciones, fue asignado el viernes. Aún tienes tres semanas y media.- Pero esa no era la verdadera razón por la cual quería que Lily se quedara. Teniendo a Lily cerca hacía la plática con Aleia más confortable. Al menos ella podría hacerlo menos avergonzado aunque significara avergonzarlo más, si eso tenía sentido. –Y, ¿Por qué estaban las dos en el campo de todas maneras?- Jon preguntó cuando Lily asintió a su muda plegaria.

-Ah, quería pedir tú opinión en dos cosas,- Aleia comenzó, -primero que nada, cuando estaba en América, las escuelas, Muggle y Mágicas, tenían bailes. Hogwarts debería de tratar de tener este tipo de eventos sociales. Podíamos tener uno para Navidad y otro para San Valentín. El de Navidad ayudaría a los estudiantes a relajarse después de los exámenes, y el de San Valentín, bueno por obvias razones.-

-Eso suena como una buena idea. Queríamos intentar algo nuevo, así es que ¿Por qué no?- Jon acordó entusiasmado.

-¿Y tú que piensas Lily?- preguntó Aleia.

-No lo se. No soy del tipo de persona que va a bailes.- Lily estaba a punto de hacer mas excusas, pero Aleia la detuvo.

-Si puedes golpear a un capitán de Quidditch, muy ciertamente puedes ir a un baile. Aparte, no tienes que bailar siquiera. Toneladas de personas solo se sientan y hablan durante el evento.-

-Bueno, en ese caso, creo que estaría bien. Si no quiero bailar, al menos puedo ayudar a decorar.- Aleia sonrió ante las dos positivas respuestas.

-¡Genial! Ahora, la segunda cosa—es más seria, pero divertida también. Mi padre y sus colegas decidieron tener un debate para adolescentes en eventos al corriente en la sociedad Mágica. La idea completa aún esta bajo construcción ya que aún no saben si será en estilo de debate o estilo de comité, como las juntas de la Confederación Internacional de Magos.

-Eso suena interesante,- los dos, Jon y Lily, aceptaron después de un tiempo para pensar.

-Bien, entonces presentaré estos en la junta de prefectos, y daré mas información en lo del debate también. Papá me dio un paquete entero en lo que pueden hacer, están haciendo, y quieren hacer.- Aleia dijo con una sonrisa. –Ahora me tengo que ir. Tengo que escribir ese ensayo para Aritmancia. Los veo en la junta de prefectos. Fue lindo conocerte finalmente, Lily.-

-Puedo ver que ya hiciste una nueva amiga.- Jon dijo aprobatoriamente mientras miraba la figura de Aleia alejarse.

-Ahá. Eso significa que la veras más a menudo,- Lily jugó. Antes de que Jon pudiera defenderse, Lily corrió, -¡En realidad tengo que hacer ese ensayo! ¡Bye!

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La junta de prefectos no empezó a tiempo—lo cual era normal—pero Lily siempre estaba puntual. Estar sola, sentada, por diez largos y aburridos minutos no era uso eficiente del tiempo, pero esos eran sus minutos extra para observar a la gente. Los mismos minutos extra que la ayudaban con psicología humana—o al menos psicología mágica.

Una de las personas más notables en el grupo sería James Potter; una de las féminas prefectas estaba sentada en sus piernas emitiendo risitas, el agudo tono siendo emitido por sus cuerdas vocales sonaba como la voz femenina en la biblioteca la semana pasada. Estaban coqueteando desvergonzadamente y los momentos mas 'tocados' volteaban el estómago de Lily. Aleia debió ver a Lily encogerse ante la vista, ya que 'accidentalmente' codeó a su hermano menor. James meramente fulminó a Aleia con la mirada; pero la chica sentada en sus piernas literalmente saltó fuera de James.

-Hola Aleia.- la chica dijo temblorosamente con un sonrojo. La prefecta mayor dio por hecho el saludo asintiendo impersonalmente su cabeza y volteó con James.

-James,- Aleia comenzó con una voz comandante. Lily torció la boca ante el tono que Aleia usaba. Contenía poder y enfado. Pero James parecía no afectarse. Miró expectantemente a su hermana. -¿Hablaste con Papá?- James asintió. Cuando Aleia volteó para saludar a Eloise, el premio anual, James notó la mirada de Lily. Guiñó un ojo, aunque la respuesta fue la exposición momentánea de lo blanco en los ojos de Lily. Rápidamente turnó su atención al premio anual.

-Buenas tardes, todos,- Eloise comenzó, -comenzaremos por discutir cualquier cosa que necesitemos hacer para este año, y después podemos concluir con quejas sobre la escuela, ¿de acuerdo?- El premio anual parecía una total cabeza hueca por su disposición sobre animada, pero todos la respetaban porque Aleia pensaba que sería buena.

-Sé que Aleia tenía un par de cosas que le gustaría mencionar, ambas son bastante originales,- Jon introdujo.

-Gracias. La primera es tener dos bailes. Habrá un baile durante diciembre para celebrar todas las festividades que toman lugar, y otro para el día de San Valentín. En vez de tener un banquete navideño, este sería reemplazado por el baile,- Aleia sumarizó.

-Pero navidad es un tiempo para la familia. Los estudiantes ya pasan la mayor parte de su tiempo fuera de la escuela. Si tuviéramos un baile durante ese trayecto, no podrían ver a sus familias por el tiempo de vacaciones que se perdió.- un prefecto de Hufflepuff dijo en contra.

-No necesariamente tendríamos que tener el baile el día de navidad, y si las vacaciones se posponen, aún tendríamos el baile. ¿Otras preguntas? Bien,- Aleia dijo mientras entrelazaba sus manos, -aquí esta la segunda propuesta. El Ministerio esta planeando en tener un debate adolescente para los eventos mágicos. Acabo de recibir una lechuza de mi padre y dijo que sería internacional, estudiantes de diferentes partes del mundo estarían debatiendo o discutiendo el uno con el otro; no le he preguntado al Profesor Dumbledore sobre esto, pero creo que Hogwarts va a ser la escuela anfitriona. Beauxbaton es muy Francesa,- hubo algunas sonrisas ante este comentario, -y Durmstrang es demasiado frío.-

-Hola a todos,- El Profesor Dumbledore dijo; nadie había notado su presencia hasta ahora.

-Perdón, director, ¿pero cuando llegó aquí?- Jon preguntó cordialmente mientras mocionaba para que el viejo se sentara.

-Arribé un poco después que empezó la junta.- el viejo hombre contestó. –Debo decir que las proposiciones de la Srta. Potter harían muy bien a esta escuela, no creo que Hogwarts haya tenido un baile alguna vez, o la comunidad mágica un debate para adolescentes.-

-¿Eso significa que están 'aprobados' Profesor Dumbledore?- Eloise preguntó cortésmente. El director asintió con una sonrisa.

-Dejaré toda la planeación en sus manos,- mocionó a los colectados prefectos, -pero tengan en mente, que si esto tiene éxito, Hogwarts tendrá otro. Y si no, tomará mucho tiempo para que los maestros aprueben otro.-

Los prefectos se lanzaron en pláticas animadas, pero la mano de Jon se elevó después de que Eloise lo había codeado.

-Antes de que vayamos a planeación más extensa, ¿hay algunas quejas?- La mayoría de los prefectos sacudió su cabeza mientas otros eran parciales. Jon dio una mirada victoriosa a Eloise, y el grupo de estudiantes de Hogwarts estalló en risas antes de resumir en plática emocionada.

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Nota de la Traductora: Phew! Esto si que fue cansado!!! Lo termine todo de una sentada!! XD. Jeje, bueno, espero que les haya gustado, ya que a mi me encantó! Bueno, los dejo! Que tengo que ir a leer el 14 capi de esta historia, pero en ingles!!! Jijiji, byez!!!

-Mägo-