Konnichiwa! Cuarto capítulo arriba y con mucho amor. Sin más que decir… Me despido de la pequeña presentación. Dejen mensajes con sus comentarios. Saludos!

-: Kagome :-

Desde que vi a Inuyasha en el árbol sagrado, sentí hacia él una atracción, un sentimiento que con el tiempo aumentaba. Me acostumbré a verlo y a tenerlo cerca mió, de verdad aprecio mucho las peleas y conversaciones que me hacer dar cuenta de lo importante que es para mí…. Y es eso lo que más me apenaba.

Debo volver a mi mundo, a mi época… tratar de vivir con el recuerdo de él.

Lo peor son las memorias ¿de que me sirve tener en mi mente lindas situaciones, si estas no hacen más que mortificar a mi persona?

No había algo más importante que ambos y nada lo será en todo lo que queda.

Me demostró que era significativa para él ¿pero acaso no fui mas que el reemplazo de Kikyou?

Debo acostumbrarme, retomar lo que es la vida normal, volver al colegio día tras día, salir con mis amigas y con otros chicos… todo para tratar de quitarlo de mi cabeza.

Flash Back

Inuyasha miraba atónito, parecía que no podía sostenerse en pie por causa de la impresión.

-Ka… go…me...- cada silaba era acompañado con un débil movimiento de la cabeza, la cual sacudía como si eso le permitiera ordenar las ideas.

No sabía como era posible que mis miembros avanzaran, no eran manipulados por mi mente, si no por la de la muerta Miko.

Había entrado a mi cuerdo, mandaba mi organismo, mi cerebro. Podía escuchar su voz en mi interior.

-juntas…fin… Naraku…- repetía muchas veces esto, en pequeños susurros.

Mis vestimentas ahora eran las que minutos antes reposaban en el cuerpo de la amada de Inuyasha.

Luego de acercarme a ella, una brillante luz nos envolvió, sentía que mi cuerpo se dormía, mis ojos lentamente se cierran…

Desperté sobre la hierba y estaba vestida como Kykio, sin poder pensar en algo muy claro, mi cuerpo se levanto rápidamente y comenzó a correr hacia donde minutos antes luchaba para derrotar a Naraku.

El arco y la fecha estaban listos, solo había una oportunidad, solo una posibilidad de salvar a todos.

-Naraku- hablaba lentamente pero con firmeza- No puedes intentar gobernar un mundo y destruir a la humanidad. Hay un futuro ¿no ves que si Kagome esta aquí es por el simple hecho de que fuiste derrotado? Solo juntas podemos destruirte, pasado, presente y futuro se unen para lograr el bien y poder resguardar correctamente una piedra que más que bien hace maldad y crea rencor… Así que ahora despídete de lo que fuiste.

Estirando le brazo para poder apuntar correctamente… el tiempo se acaba… Naraku se mueve mientras mira un tanto horrorizado… es ahora o nunca… respiro onda, debo concentrarme… Por todo lo que sucedió… abro bien los ojos… es el fin…

La flecha es lanzada, viaja rápidamente a través del aire para finalmente cae entremedio de los ojos de Naraku.

El cuerpo del monstruo se vuelve de un negro profundo y resplandeciente, se hincha ¿acaso explotara?

Siento que Inuyasha me rodeo con sus brazos y me saca rápidamente del lugar, seguramente para evitar que alguien me haga daño ¿o es por Kikyou?

Me cubre completamente con su cuerpo, puedo escuchar el ruido de una especia de rugido… luego un silencio.

Por causa del esfuerzo de Kikyo, caí inconciente… nuevamente.

Fin Flash Back

: Sango :-

-Despierta…- no, no quiero… es tan bello este sueño. Por fin estoy con él. Somos felices, uno junto al otro… no me hagas esto, no permitas que me hagan despertar- ¿Sango?

De repente, abro los ojos y me levanto exaltada. Veo a Miroku sonriéndome, ambos estamos sentados en el piso.

-¿qué paso?- ¿acaso¿Es posible que hallan derrotado…?

-¡Lo lograron!

-¿Lo… lo… lograron?- sentía que mi corazón latía fuertemente.

-Si- me abrazo, mis ojos saldrían de sus cuencas por lo abierto que estaban.

-¿pero… cómo?- ¿Inuyasha había encontrado la forma de destruirlo, luego de tantas derrotas y fracasos?- ¿qué fue lo que paso?

Me relato lo que había pasado, como de un momento para otro Kagome había aparecido… la flecha, la explosión…

-¿Sango, sabes lo que esto significa para nosotros dos?- miré hacia otro lado, las mejillas me ardían por causa de la vergüenza.

-No… excelencia…

-Sango, mírame-¿que se supone que debo hacer¿Olvidar todo lo que me hizo¿Volver empezar?... Yo lo quiero, pero no puedo dejar de pensar en que me hará sufrir mucho.

-Miroku-sama… yo… debo irme…- me levanté-

-Pero… Sango¿es que acaso lo de hace un rato fue solo una mentira?

-No, yo de verdad lo amo- esto me esta matando, debo salir de aquí.

-¿Entonces¿También amas a ese tipo?-me tomo por el brazo.

-¡No quiero pasar mi vida pensando en que usted me es infiel!- le grite, no debía hacerlo pero eran muchas las cosas que tenia que decir.

-¿Infiel? Ah!- reía, estaba entretenido con lo que a mi me pasaba. Me soltaba- tú sabes por que me comportaba de esa forma, Sanguito.

-ya no importa-comienzo a caminar hacia la que era MI casa, donde viviría con un hombre que me apreciaba.

-¿Sango…? Tu lo amas- me miraba sorprendido y enojado.

-Nunca entendí por que se molesto conmigo-

-… te vi con él… ese día en el bosque…-me giré rápidamente para verlo bien

-¿Qué¿Estaba allí? Pero… se suponía que estaría con… esa… esa joven…

-Entre… pero me di cuenta de que prefiero morir sin hijos al lado de la mujer que amo, que tener un heredero de una cualquiera.

-¡Usted volvió a ir!

-Solo a pasar el rato… molesto por lo que vi en el bosque…

-No fue capaz de hablar conmigo… no fue capaz de… - ¡lloraba! Nuevamente lloraba, no puedo creer que sea tan egoísta, se cerró en lo que quería.

-¡Sango¡Espera!

-Adiós Miroku.

Parece que este capítulo no es muy alegre ¿Verdad? Bueno. Nos "vemos" en el próximo capítulo.

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Besitos! y saludos. n.n