Konnichiwa! El quinto capítulo presente. Espero que lo que llevan leido de la historias les haya interesado (Supongo, no habrían llegado tan lejos ¿verdad?) bueno, saludos a todos.

Cree en mí

Por Heleni-Chan

Quinto Capítulo.

-: Sango :-

No había querido que las cosas terminaran así. Todo lo que había pasado me daba mil vueltas en la cabeza. Creo que no pensé, por fin mi sueño se hacia realidad y por orgullo lo deje ir. Sí, fue por eso, por orgullo… no podía aguantar que él no fuera capaz de aclarar las cosas en su momento. Fue egoísta, solo pensó en su bienestar, olvidando lo que a mi me pasaba. ¿Cómo puedo creer las cosas que él me dice si no lo demuestra?

Sufrí tanto… sufro tanto, porque a pesar de creer cerrar esa etapa, aun siento por Miroku lo mismo de siempre… el más profundo amor…

Camino hacia la que es mi casa ¿de verdad le puedo llamar así¿de verdad seré capaz de esto?.

Aun que no quiero, siento una gran opresión en mi pecho. Miroku… por un momento creí que esto sería diferente. Creí que te importaba¡mas no es así!

-Sango… ¿ocurrió algo? Escuche unos gritos. ¿Estas bien?- se dirigía a mi Yomashi. Al verlo sentí como mi estómago se revolvía, no por causa de la emoción y felicidad contenida, si no por causa de las miles de cosas que perdería.- ¿pasa algo¿Por qué la cara?

-¿Cara¿Qué tiene mi cara?- al parecer notó el desagrado en mi semblante. Si esto no fuera penoso, creo que me reiría. Siempre me descubren por causa de las expresiones de mi rostro.

- sí, te noto extraña- ¿extraña¿Y como pretende que esté, luego de lo que paso? Definitivamente saltando en un pie no estaría… pero él no lo sabe. No tiene por que saber lo que pasa conmigo. Soy una completa desconocida para él, una desconocida que dentro de muy poco será su esposa por causa de un acto infantil.

- no ocurre nada, solo estoy un poco cansada.- le dije quitando importancia al tema de la cara.

- ¿y los gritos¿Sabes que ocurrió?- me miraba evaluadoramente, con una ceja levantada y una mirada un tanto dura.

-¿gritos? Yo no escuche gritos.- podía haber sido un poco menos torpe y dicho algo un poco más convincente.

- Sango… me estas ocultando algo ¿verdad?- no puedo hacerle esto. Siento pena por él, siempre ha sido bondadoso conmigo, me brindo ayuda y me escuchó cuando más lo necesité. El me quiere y yo lo querré a él, puede que no sea inmediato, demorará un tiempo y que no sea tan intenso, pero primero debo olvidar a ese monje.

-¿por que no entramos? Esta haciendo fresco aquí…- intenté parecer feliz, entrelace su mano con la mía, tomar la iniciativa me costó mucho, pero es momento de que me haga la idea y asuma las consecuencias de mis actos, acepte ser su esposa y ¡eso seré!- se una rica receta, de seguro te encantara.

Tiempo después...

-: Kagome :-

Miro el pozo, me trae tantos recuerdos. Viví tanto en la época antigua y también aprendí… aprendí a querer sin importar el recibir algo a cambio. Aun que me causo daño, siento que ahora soy mucho más fuerte, se que puedo superar lo que sea.

Ha pasado mucho tiempo desde que volví definitivamente a mi mundo, diez años, exactamente ese tiempo a pasado. Ahora que mi abuelo no está, mi madre se hace cargo del templo y cada cierto tiempo, me siento en el pozo y recuerdo.

La despedida fue dura, pensé que cuando esto acabara las cosas serian diferente. Miroku hubiera preferido morir y de Sango no pude despedirme… Shippo lloro mucho, creí que no pararía nunca y le tuve que prometer algo que jamás lograré cumplir.

Flash Back

-Vamos, no llores…- ¡no sabía que hacer! Me daba una pena tremenda.

-No te vayaaaaaaaaaaaaaaaaas!- gritaba. Tenía una pataleta colosal.

Se encontraba, acostado boca bajo en el piso, moviendo los brazos con fuerza. La anciana Kaede no podía acercarse a él. Yo tenía mis cosas listar para marcharme. Quería despedirme de todos lo más rápido posible, pero cada uno tenía su propio problema y mi ida paso a segundo plano, lo cual por un lado era bueno, haría las cosas mas fáciles.

-Shippo… por favor, yo debo volver a mi época, ya no tengo nada que hacer aquí. En cambio allá esta mi familia y es donde pertenezco.

-¿Y nosotros¿Qué pasara con nosotros Kagome?- hacia sollozos mientras hablábamos

-Tienen que seguir su vida. Sabíamos que este día tarde o temprano llegaría. Cada uno por su lado.

-Quédate, si no lo haces por mí, al menos hazlo por Inuya…- no deje que siguiera.

-Inuyasha tiene cosas más importantes que arreglar.- dije con la voz tomada.

La última vez que lo vi, estaba llorando inclinado en el pasto… fue en ese momento cuando comprendí que estaba sobrando. No era para menos, había perdido a Kikyou

-¿Por él te vas?

-¿Qué! No, claro que no. Lo que pasa es que solo queda energía para que mevaya a mi época, si no lo hago nunca más podré hacerlo… luego de que yo vuelva la perla de shikon será destruida.

-Te voy a extrañar mucho- me abrazó. Nunca más sentiría el calor de los brazos de ese niño. Aquel que siempre se preocupo por mí y lo mucho que me hacía reír será solo un lejano recuerdo.

Los ojos se me llenaron de lágrimas, mordí mi labio. Sonreí…

-debo irme, adiós¡cuídate!

-¿Nos volveremos a ver?- estaba tranquilo, ya había comprendido la situación

-¡Seguro!- respondí mientras me dirigía a la puerta de la cabaña.

-¿Me lo prometes?

-Te lo prometo.

Fin flash back

Me pregunto como estarán, supongo que bien. Aunque me encantaría saber que fue de Miroku y Sango. Ahora ella debe ser la esposa de aquel hombre adinerado. No puedo imaginar a Sango con hijos y organizando una casa. Solo deseo que sea feliz, al igual que Miroku. No me extrañaría que el tuviera miles de hijos no reconocidos. Siguiendo con su libertad, se tiene que haber recuperado… es un hombre fuerte. ¡Shippo¿Cómo estará ese niño¿pero que cosas digo? Ya no es un niño, es un apuesto joven. Seguramente tiene una linda novia y son muy felices ¿no?

-No te hace bien esto…- la voz de un hombre llegó desde la entrada, sentí sus brazos rodear mi cintura.

-Me gusta recordar a mis amigos.

-Pero eso lo puedes hacer desde cualquier parte ¿no? además te puedes caer al pozo y te romperías la cabeza…- intente reclamar- Además- subió la voz- dañarías a mi hijo- acaricio mi vientre

-Si, pero es aquí donde me gusta hacerlo

-¡Feh! Que testaruda- Cerré los ojos y en mis labios se dibujo una sonrisa.

-Inuyasha¿algún día dejaras de reclamarme?-

-¿Reclamarte¡No lo hago! Es solo… es solo… siempre que haces esto, recordar, te vuelves muy melancólica y menos cariñosa.

-¡IEE¿Tu crees que este bebe, se concibió por lo poco cariñosa que soy? – miré sus bellos ojos colorgris y besé sus calidos labios.

Fash back

Luego de haber llegado de la época antigua, aguanté las lágrimas, aguanté las maldiciones y aguanté la pena. Me había decido que aquel mismo día comenzaría una nueva vida, sin un Inuyasha para molestarme, sin un Inuyasha para reclamarme, sin un Inuyasha… para salvarme. Sacudí la cabeza, entré a mi habitación… y… y… y… estaba todo como yo la había dejado. Las cosas en su lugar. Aquí lo único que no estaba en su lugar era mi corazón, pero las cosas pasan por algo, seguramente mi destino me tiene preparado algo mucho mejor, aunque este convencida de que él es lo mejor que me a pasado.

Me di un baño de espuma, siempre me a gustado, me relaja pero no ayuda a olvidar. Recuerdo queme daba baños así para liberar tenciones de las batallas… Así que salí de allí a penas había entrado, me vestí con mi mejor traje. Quería salir, divertirme, hacia mucho que no lo hacía… ¿eso quiere decir que estando con mis amigos no lo hice? No, siempre nos reíamos mucho… pero por favor¿acaso todo lo que haga me recordara a él? Baje las escaleras, llamaría a Hojo y le pediría que saliera conmigo, él ya lo había hecho, ahora tenía que actuar yo.

-¿Alo? …¿Se encontrara Hojo? de parte de Kagome.

-Un segundo- espere muy poco tiempo, escuché por el auricular unos pasos apurados.

-¿Kagome?- Hojo ya estaba al otro lado del teléfono.

-Si, te llamaba porque… bueno ¿recuerdas que hace unos días me pediste salir contigo?- definitivamente esto no iba con mi persona.

-Si, lo recuerdo perfectamente.

-Jeje. Pues quisiera salir hoy. ¿Puedes?

-Seguro, solo deja cambiar algunas cosas-Noté que su voz se alegraba.

-¡De acuerdo!

-¿Paso por ti a las 7?

-Si, está bien.- respondí

-Nos vemos.

-Hasta luego.

No había sido tan malo como esperaba. Aun tenía el teléfono en las manos, podía escuchar el pitito que hacia, lo apreté fuerte contra mi pecho, este era el comienzo de mi "nueva vida", suspire muchas veces y sacudí la cabeza para salir del trance en el que me encontraba. Tenía que hacer algo mientras tanto, cualquier cosa, el estar quieta me permitía pensar, recordarlo y seguramente eso lo único que lograría sería que rompiera en llanto, para luego no poder levantarme de mi cama. Caería en una tremenda depresión, y no puedo darme ese "lujo", se vienen los exámenes más importantes, por lo tanto, debo estar bien psicológicamente para sacar una calificación decente.

Tomé una revista y me senté en el piso de la sala. La casa estaba sola, lo cual agradecí, ya que seguramente mi madre hubiera notado la cara que tenía y me habría hecho preguntas un tanto incomodas sobre cierto tema. Hojeé las páginas una tras otra, no lograban llenarme, la tire lejos, tan lejos que salio por la ventana:

-¡AUCH¡KAGOME!- de la ventana me llego la voz de…

-¿Qué¿Quien esta allí?- aunque había reconocido la voz, debía estar segura.

-¡Feh¿Tan extraño te soy?- definitivamente… era… él…

-Inu… Inu..yasha…- no podía mover un solo músculo. Era como un sueño¿escuchaba realmente su voz¿O estaré soñando?

Por la ventana vi a parecer su silueta. Lo miré con los ojos entre cerrados, aun no quería creer¡por favor! No quería despertar de aquel sueño y darme cuenta de que solo había sido parte de mi imaginación. Así que me pellizque el brazo…¡Dolió! T.T pero esome indico que era todo real.Lo vi, iluminado… ¿Su cabello? Era negro… No me hagas esto…

-¿qué haces aquí?- la voz me tiritaba.

-Vengo por ti- dijo mientras entraba a la casa por la ventana

-¿Por mí? no… ¡debes irte!

-Ya no puedo.

-¿Que? Acaso¿la perla¿Dónde esta la perla?

-Destruida seguramente.

La respiración se me agitaba al tiempo que él se acercaba a mí, cada ves estaba más cerca, sin querer me arrincone sola, estaba entre él y la pared. Las lágrimas comenzaban a correr por mi mejilla, ya no aguantaba más…

-¡Inuyasha!- lo abracé¡lo abracé! Y sonreí, y también llore de felicidad¿había venido por mí? No, había venido para mí.

-Kagome…- me acariciaba la cabeza tiernamente- nunca te dejare sola, lo prometí.

-Eso… eso quiere decir… ¿que cosa?- me separo de el unos centímetros, posó sus manos sobre mi hombro y me miró directamente a los ojos.

-Eso quiere decir que quiero hacerte feliz a mi lado- se notaba tan seguro.

-¿Y Kikyou?- esta era la pregunta que comía mi corazón.

-Es a ti a quien amo, Kagome…

Fin Flash back


Fin quinto capítulo. n.n

Dejen R.R

Sa-yo-na-ra!