Los Amantes (Ginny en pociones)
Lentamente Hermione sintió que la presión de la mano ajena comenzaba a desvanecerse, dejando así que su boca pudiera comenzar a tomar aire para sus pulmones, pero solo aspiro una vez ya que de choque y con un movimiento rápido y certero, pero suave y lleno de pasión contenida, sintió unos labios que rozaban los suyos, aumentando cada vez mas el ritmo, haciendo que su pecho se levantara y bajara cada vez mas rápido, no abrió los ojos, ya que sabia quien era, y no puso reclamo cuando una mano tibia toco su estomago y luego subía por su espalda hasta tomar su cintura agarrándola ligeramente pero con autoridad:
Estos labios- pensó Hermione con entusiasmo- tan tibios, tan dulces, el beso que tanto he deseado me lo esta dando-
Hermione con ansiedad comenzó a responder el beso, su mano se fue a la cabeza de su amante, sin abrir los ojos en ningún momento y comenzó a reconocer con las yemas de sus dedos la textura de sus cabellos, tan finos y largos, tan lisos y comenzaba a internar los dedos por sus sienes, siguiendo el rastro de la curvatura de su cabeza para llegar a su cuello, siempre largo, tan frío, tan elegante:
Draco...- susurró Hermione, mientras separaba un poco su rostro, pegando su frente a la alta de este, abrió lentamente sus ojos, para verlos reflejado en unos grises, grandes, de pestañas largas y bien definidas, que la miraban llena de deseo, con un tono leve de voz le dijo:
- Por que haces esto?- su voz se oía adolorida- por que lo haces todo tan difícil......
Draco acerco mas su cuerpo al de Hermione, rozo su nariz con la de ella, con un dedo rozo una de sus mejillas hasta llegar a su boca, y se deleito delineando sus gruesos labios y, luego subió su vista y le sonrió tiernamente, mientras su dedo bajaba hasta su cuello, lo miraba fijamente, mientras sus dedo dibujaba pequeños círculos en la piel tibia, hasta que no aguanto mas y bajo su rostro y lentamente comenzó a soplarlo, sintiendo el cuerpo de Hermione reaccionar a ese estimulo, ya que tiritaba, mientras que sentía como sus manos presionaban mas su cuello, luego subió hasta su oreja, haciéndole un leve cosquilleo, hasta que escucho un leve sonido de placer de la muchacha:
No lo puedo evitar- le dijo Draco en su oído- te quiero como nunca a nadie he querido- acaricio su rostro con el de ella, tomo su pelo y lo acaricio con el suyo, para ver si podía dejar impregnado su aroma en su cuerpo, para tenerla un poco mas cerca, se alejo luego un poco, le tomo el rostro con ambas manos, y corrió su cabeza para que la luz la iluminara, deseaba ver sus ojos, su nariz, hasta sus pecas, deseaba grabarla, otra vez, no quería que ningún detalle se le olvidara, no se lo perdonaría jamas, vio como ella con los ojos trataba de decirle un mensaje que no podía descodificar, avanzo un paso, tomo su mentón y la beso nuevamente, sintiendo como sus labios querían tomar esos ajenos y dejarlos totalmente registrados, para luego poder imaginarlos encima de los suyos, en esas noches y días que no podía tenerla cerca, para no sentir esa soledad que lo encerraba todos los días, sin remedio trato de expresarlo todo con ese beso, lo que sentía, y todo lo que había guardado solo para ella, por el largo tiempo en que su presencia era imposible.
Hermione, no pudo resistirse, le tomo la cabeza acercándola mas a sí, deseando que ese momento jamas terminara, que ese calor no se alejara de ella, lo sintió tan cerca, y tan lejos, estaba tan feliz, pero a al vez tan triste, se separo de él, y rápidamente, sin querer alejarse se aferro a su pecho, mientras sentía como unos largos brazos la aprisionaban, no dejándola escapar:
Por que todo tiene que ser tan difícil....- dijo Hermione hundiendo su rostro en su pecho, mientras una lagrima silenciosa rodaba por su rostro.
A la mañana siguiente Hermione despertó con mucho ánimo, feliz, recordando y alucinado con la noche pasada, sentía como sus brazos aun la tenían sujeta, tenia su aroma impregnado en sus narices, sentía su cabello rodar por su mejilla, aunque la tristeza la abarcaba y la rodeaba; las consecuencias eran demasiadas, además habían tantos obstáculos, con la decisión de dejar de pensar, se vistió y tomo todo su arsenal de estudio y bajo hacia la sala común, donde Ron la esperaba:
Mí amor, que le paso?, Te demoraste tanto, ¡vamos atrasados¡, apurémonos-
Ron ni siquiera se fijó en la expresión de la cara de Hermione, solo la tomo de la mano y la llevo afuera de la sala común, sin hablar en ninguna parte del camino, Ron iba un paso delante de ella jalándola, poco menos, mientras Hermione llevaba la cabeza gacha, aislada en otro mundo, en el de sus pensamientos, mientras sentía la mano de Ron, imaginándose a cada momento que era la de Draco, su cabeza ya no daba abasto, sentía un enorme sentimiento de culpabilidad, levanto el rostro ya que se acercaban al gran comedor, adelanto unos pasos para quedar al lado de Ron, hasta que vio como de las grandes puertas Draco salía, este la quedó mirando fijo, a los ojos, Hermione sintió un enorme calor en sus mejillas, y este aumento cuando este sonrío de una forma franca, Hermione agachó la cabeza un poco avergonzada, para luego devolverle la mirada, en una forma bastante gatuna, y le devolvió una sonrisa, con toda su gracia, para luego darse la vuelta y seguir su camino hacia al mesa de Grynffindor:
Enserio te paso eso- reía Harry en un tono bastante burlesco
No seas malo- dijo Carla con la cara totalmente roja, mientras su pie jugaba con una miga de pan, luego vio a Hermione, la noto con la cara media melancólica, pero prefirió no preguntar nada, luego hablaría con ella, quizás había tenido algún problema con Ron, aunque lo dudaba ya que este se veía bastante normal, pero igual no era el momento de interrogarla, menos al frente de sus amigos y todo el colegio, prefiero emitir un saludo cordial:
Hola Hermione, ven siéntate aquí, como estas Ron?- dijo ella al aire ya que miraba fijamente a Hermione
Hola- respondió Ron, soltando la mano de Hermione para ir a sentarse con Harry, con disimulo le pegó un codazo, al que el moreno miro con cara disgustada:
Cómo vas?- preguntó Ron sonriente-
De viento en popa- dijo Harry con una gran sonrisa, Ron se acercó y le dio una palmada, para luego darse la vuelta y empezar a comer, Harry sonrío al ver la actitud de su amigo, hasta que entre su vista paso Ginny rápidamente, caminaba muy nerviosa hacia alguna aula, pensó, pero no sabia cual, trato de mirar sus libros, eran de pociones, eso era hacia las Mazmorras, eso implicaba ver al asqueroso profesor Snape, sabía que Ginny se tenía que enfrentarse a ese "ser", mientras su cuerpo deseaba ir a las mazmorras y abalanzarse sobre ese tarado y darlo unos buenos puñetazos, pero sabia que no podía hacer nada, Ginny jamas se lo perdonaría.
Ginny con un paso trémulo avanzaba hacia las mazmorras, aferrando su cuerpo en los libros, mientras sus manos sudaban por el nerviosismo, el frío comenzaba a pasar por su rostro, iba sola, ningún alumno se vislumbraba, sus amigas llegarían tarde como siempre, giro hacia la derecha y se topó a menos de un metro con esa puerta de tantos recuerdos, cerro los ojos, de solo pensar que detrás de aquella estaba él sentado tranquilamente, mientras ella por otro lado, sentía que se iba a desmayar en cualquier instante; no tuvo la valentía suficiente para entrar, asi que se apoyo en la fría piedra esperando que otros alumnos entraran, y así sucedió, de a poco comenzaron a llegar, espero que entrará todo el mundo para luego ella pasar, no quería estar ni un minuto a solas con él, observando bien su reloj, solo faltaba un minuto para que la clase se iniciara, así que entró, sin mirar hacia delante, no quería verlo, así que con decisión cogió un puesto de los de atrás, el mas arrinconado y oscuro para que este poco menos no la notara.
Snape la miró y vio que esta se sentó no en su lugar de costumbre, supuso la razón, era lógica, vio como entre los pliegues que formaban las murallas ella trata de esconder su figura, que para él era imposible no notar, deseaba verla, no la quería lejos, menos en esta clase, cuando era el único momento de poder sentirla mas cerca de si, pero no sabia que hacer, con un paso bastante lerdo, se acerco a la pizarra, y escribió la poción del día, mientras su cabeza ideaba algún plan o excusa para poder llamarla sin levantar sospechas y así se le presento una, se giro sobre sus talentos y espero con sigilo, observándola hasta ver como caería en su "trampa", hasta que sucedió, la pelirroja hablaba con una de sus amigas:
Weasley- dijo llamándole la atención- estamos en clase de pociones, no de cháchara, venga aquí, traiga su silla y siéntese al frente de mi escritorio.
Ginny quedo perpleja:
Tiene algún problema o es sorda, venga ahora!- sin mirarla se sentó en su escritorio y imitó que revisaba unos papeles haciendo que esta se acercara pronto.
Ginny tomo su silla lo mas lento que pudo, para que el tiempo pasara rápido, para no tener que llegar a su puesto, para no tener que pasar tiempo con él:
Como este animal se atreve a llamarme- pensó, lamentablemente no pudo hacer nada, tomo sus cosas y se acomodo en el escritorio del profesor, este levanto la vista sigilosamente, como una serpiente, y susurró sin ni siquiera mover los labios, mirándola a los ojos:
Ginny, tu no entiendes tienes que escucharme- dijo Snape- ella fue la que....- no termino su frase ya que fue interrumpido.
Mire profesor Snape le recomendaría que no hablará de eso por que saldría perdiendo
Cariño tu sabes que te quiero- dijo este mirando hacia los lados para ver si nadie lo miraba y le tomo la mano, Ginny bruscamente se soltó, Snape trató de entablar conversación pero Ginny no lo tomo en cuenta, haciendo caso omiso a sus suplicas.
Al terminar la clase Ginny, tomo sus cosas, y sin mas expresión se dio la vuelta pero Snape le llamó:
Weasley quédate tengo que hablarte sobre un trabajo- Ginny lo miró con una cara de ira, tenía que quedarse ya que era un profesor, no podía desobedecerlo.
Snape espero a que saliera toda la gente, con paso apresurado se acerco lo suficiente a ella, la tomo de la cintura, esta trato de zafarse, pero no pudo, Snape la iba a besar a la fuerza, con furia, le tomo duramente el mentón, mientras la niña apretaba fuertemente los ojos y los puños, cuando:
Por que no la suelta, o prefiere que le informe a Dumbledore sobre sus actitudes anti-éticas-
Snape miró:
Maldito Potter- dijo con furia
Lentamente Hermione sintió que la presión de la mano ajena comenzaba a desvanecerse, dejando así que su boca pudiera comenzar a tomar aire para sus pulmones, pero solo aspiro una vez ya que de choque y con un movimiento rápido y certero, pero suave y lleno de pasión contenida, sintió unos labios que rozaban los suyos, aumentando cada vez mas el ritmo, haciendo que su pecho se levantara y bajara cada vez mas rápido, no abrió los ojos, ya que sabia quien era, y no puso reclamo cuando una mano tibia toco su estomago y luego subía por su espalda hasta tomar su cintura agarrándola ligeramente pero con autoridad:
Estos labios- pensó Hermione con entusiasmo- tan tibios, tan dulces, el beso que tanto he deseado me lo esta dando-
Hermione con ansiedad comenzó a responder el beso, su mano se fue a la cabeza de su amante, sin abrir los ojos en ningún momento y comenzó a reconocer con las yemas de sus dedos la textura de sus cabellos, tan finos y largos, tan lisos y comenzaba a internar los dedos por sus sienes, siguiendo el rastro de la curvatura de su cabeza para llegar a su cuello, siempre largo, tan frío, tan elegante:
Draco...- susurró Hermione, mientras separaba un poco su rostro, pegando su frente a la alta de este, abrió lentamente sus ojos, para verlos reflejado en unos grises, grandes, de pestañas largas y bien definidas, que la miraban llena de deseo, con un tono leve de voz le dijo:
- Por que haces esto?- su voz se oía adolorida- por que lo haces todo tan difícil......
Draco acerco mas su cuerpo al de Hermione, rozo su nariz con la de ella, con un dedo rozo una de sus mejillas hasta llegar a su boca, y se deleito delineando sus gruesos labios y, luego subió su vista y le sonrió tiernamente, mientras su dedo bajaba hasta su cuello, lo miraba fijamente, mientras sus dedo dibujaba pequeños círculos en la piel tibia, hasta que no aguanto mas y bajo su rostro y lentamente comenzó a soplarlo, sintiendo el cuerpo de Hermione reaccionar a ese estimulo, ya que tiritaba, mientras que sentía como sus manos presionaban mas su cuello, luego subió hasta su oreja, haciéndole un leve cosquilleo, hasta que escucho un leve sonido de placer de la muchacha:
No lo puedo evitar- le dijo Draco en su oído- te quiero como nunca a nadie he querido- acaricio su rostro con el de ella, tomo su pelo y lo acaricio con el suyo, para ver si podía dejar impregnado su aroma en su cuerpo, para tenerla un poco mas cerca, se alejo luego un poco, le tomo el rostro con ambas manos, y corrió su cabeza para que la luz la iluminara, deseaba ver sus ojos, su nariz, hasta sus pecas, deseaba grabarla, otra vez, no quería que ningún detalle se le olvidara, no se lo perdonaría jamas, vio como ella con los ojos trataba de decirle un mensaje que no podía descodificar, avanzo un paso, tomo su mentón y la beso nuevamente, sintiendo como sus labios querían tomar esos ajenos y dejarlos totalmente registrados, para luego poder imaginarlos encima de los suyos, en esas noches y días que no podía tenerla cerca, para no sentir esa soledad que lo encerraba todos los días, sin remedio trato de expresarlo todo con ese beso, lo que sentía, y todo lo que había guardado solo para ella, por el largo tiempo en que su presencia era imposible.
Hermione, no pudo resistirse, le tomo la cabeza acercándola mas a sí, deseando que ese momento jamas terminara, que ese calor no se alejara de ella, lo sintió tan cerca, y tan lejos, estaba tan feliz, pero a al vez tan triste, se separo de él, y rápidamente, sin querer alejarse se aferro a su pecho, mientras sentía como unos largos brazos la aprisionaban, no dejándola escapar:
Por que todo tiene que ser tan difícil....- dijo Hermione hundiendo su rostro en su pecho, mientras una lagrima silenciosa rodaba por su rostro.
A la mañana siguiente Hermione despertó con mucho ánimo, feliz, recordando y alucinado con la noche pasada, sentía como sus brazos aun la tenían sujeta, tenia su aroma impregnado en sus narices, sentía su cabello rodar por su mejilla, aunque la tristeza la abarcaba y la rodeaba; las consecuencias eran demasiadas, además habían tantos obstáculos, con la decisión de dejar de pensar, se vistió y tomo todo su arsenal de estudio y bajo hacia la sala común, donde Ron la esperaba:
Mí amor, que le paso?, Te demoraste tanto, ¡vamos atrasados¡, apurémonos-
Ron ni siquiera se fijó en la expresión de la cara de Hermione, solo la tomo de la mano y la llevo afuera de la sala común, sin hablar en ninguna parte del camino, Ron iba un paso delante de ella jalándola, poco menos, mientras Hermione llevaba la cabeza gacha, aislada en otro mundo, en el de sus pensamientos, mientras sentía la mano de Ron, imaginándose a cada momento que era la de Draco, su cabeza ya no daba abasto, sentía un enorme sentimiento de culpabilidad, levanto el rostro ya que se acercaban al gran comedor, adelanto unos pasos para quedar al lado de Ron, hasta que vio como de las grandes puertas Draco salía, este la quedó mirando fijo, a los ojos, Hermione sintió un enorme calor en sus mejillas, y este aumento cuando este sonrío de una forma franca, Hermione agachó la cabeza un poco avergonzada, para luego devolverle la mirada, en una forma bastante gatuna, y le devolvió una sonrisa, con toda su gracia, para luego darse la vuelta y seguir su camino hacia al mesa de Grynffindor:
Enserio te paso eso- reía Harry en un tono bastante burlesco
No seas malo- dijo Carla con la cara totalmente roja, mientras su pie jugaba con una miga de pan, luego vio a Hermione, la noto con la cara media melancólica, pero prefirió no preguntar nada, luego hablaría con ella, quizás había tenido algún problema con Ron, aunque lo dudaba ya que este se veía bastante normal, pero igual no era el momento de interrogarla, menos al frente de sus amigos y todo el colegio, prefiero emitir un saludo cordial:
Hola Hermione, ven siéntate aquí, como estas Ron?- dijo ella al aire ya que miraba fijamente a Hermione
Hola- respondió Ron, soltando la mano de Hermione para ir a sentarse con Harry, con disimulo le pegó un codazo, al que el moreno miro con cara disgustada:
Cómo vas?- preguntó Ron sonriente-
De viento en popa- dijo Harry con una gran sonrisa, Ron se acercó y le dio una palmada, para luego darse la vuelta y empezar a comer, Harry sonrío al ver la actitud de su amigo, hasta que entre su vista paso Ginny rápidamente, caminaba muy nerviosa hacia alguna aula, pensó, pero no sabia cual, trato de mirar sus libros, eran de pociones, eso era hacia las Mazmorras, eso implicaba ver al asqueroso profesor Snape, sabía que Ginny se tenía que enfrentarse a ese "ser", mientras su cuerpo deseaba ir a las mazmorras y abalanzarse sobre ese tarado y darlo unos buenos puñetazos, pero sabia que no podía hacer nada, Ginny jamas se lo perdonaría.
Ginny con un paso trémulo avanzaba hacia las mazmorras, aferrando su cuerpo en los libros, mientras sus manos sudaban por el nerviosismo, el frío comenzaba a pasar por su rostro, iba sola, ningún alumno se vislumbraba, sus amigas llegarían tarde como siempre, giro hacia la derecha y se topó a menos de un metro con esa puerta de tantos recuerdos, cerro los ojos, de solo pensar que detrás de aquella estaba él sentado tranquilamente, mientras ella por otro lado, sentía que se iba a desmayar en cualquier instante; no tuvo la valentía suficiente para entrar, asi que se apoyo en la fría piedra esperando que otros alumnos entraran, y así sucedió, de a poco comenzaron a llegar, espero que entrará todo el mundo para luego ella pasar, no quería estar ni un minuto a solas con él, observando bien su reloj, solo faltaba un minuto para que la clase se iniciara, así que entró, sin mirar hacia delante, no quería verlo, así que con decisión cogió un puesto de los de atrás, el mas arrinconado y oscuro para que este poco menos no la notara.
Snape la miró y vio que esta se sentó no en su lugar de costumbre, supuso la razón, era lógica, vio como entre los pliegues que formaban las murallas ella trata de esconder su figura, que para él era imposible no notar, deseaba verla, no la quería lejos, menos en esta clase, cuando era el único momento de poder sentirla mas cerca de si, pero no sabia que hacer, con un paso bastante lerdo, se acerco a la pizarra, y escribió la poción del día, mientras su cabeza ideaba algún plan o excusa para poder llamarla sin levantar sospechas y así se le presento una, se giro sobre sus talentos y espero con sigilo, observándola hasta ver como caería en su "trampa", hasta que sucedió, la pelirroja hablaba con una de sus amigas:
Weasley- dijo llamándole la atención- estamos en clase de pociones, no de cháchara, venga aquí, traiga su silla y siéntese al frente de mi escritorio.
Ginny quedo perpleja:
Tiene algún problema o es sorda, venga ahora!- sin mirarla se sentó en su escritorio y imitó que revisaba unos papeles haciendo que esta se acercara pronto.
Ginny tomo su silla lo mas lento que pudo, para que el tiempo pasara rápido, para no tener que llegar a su puesto, para no tener que pasar tiempo con él:
Como este animal se atreve a llamarme- pensó, lamentablemente no pudo hacer nada, tomo sus cosas y se acomodo en el escritorio del profesor, este levanto la vista sigilosamente, como una serpiente, y susurró sin ni siquiera mover los labios, mirándola a los ojos:
Ginny, tu no entiendes tienes que escucharme- dijo Snape- ella fue la que....- no termino su frase ya que fue interrumpido.
Mire profesor Snape le recomendaría que no hablará de eso por que saldría perdiendo
Cariño tu sabes que te quiero- dijo este mirando hacia los lados para ver si nadie lo miraba y le tomo la mano, Ginny bruscamente se soltó, Snape trató de entablar conversación pero Ginny no lo tomo en cuenta, haciendo caso omiso a sus suplicas.
Al terminar la clase Ginny, tomo sus cosas, y sin mas expresión se dio la vuelta pero Snape le llamó:
Weasley quédate tengo que hablarte sobre un trabajo- Ginny lo miró con una cara de ira, tenía que quedarse ya que era un profesor, no podía desobedecerlo.
Snape espero a que saliera toda la gente, con paso apresurado se acerco lo suficiente a ella, la tomo de la cintura, esta trato de zafarse, pero no pudo, Snape la iba a besar a la fuerza, con furia, le tomo duramente el mentón, mientras la niña apretaba fuertemente los ojos y los puños, cuando:
Por que no la suelta, o prefiere que le informe a Dumbledore sobre sus actitudes anti-éticas-
Snape miró:
Maldito Potter- dijo con furia
