La sombra del pasado
Capitulo 8.
El equipo de la esperanza.
¿Qué significaba para él estar pisando nuevamente ese terreno, tres años atrás en ese sitio había perdido a la mayor parte de sus compañeros, también podía recordar como es que su necesidad de venganza había alcanzado el limite para luego descender como el mercurio de un termómetro al ser sumergido en agua helada. Su venganza fue realizada a final de cuentas, y no por él. Sin ser su verdadera intención otra persona la había culminado justo con el final que quería, la muerta del causante de su dolor.
La verdad es que si por él fuera no estaría ahí en ese momento, andaría tranquilo realizando sus deberes escolares o caminando por la calle buscando con que entretenerse. En cualquier lugar, menos ese. ¿Qué hacia entonces en ese sitio de nueva cuenta? ¿Acaso su herida realmente no sanó? ¿Aun se negaba a resignarse y quería seguir luchando cuando el causante de todo su dolor ya se hallaba en la tumba? ¿No había comprendido que la justicia verdadera no significa acabar con otra persona?
Pudo sentir como una mano le jalaba el brazo pidiendo que le siguiera mas allá de aquella puerta, en los ojos de aquella persona pudo ver como su alma le suplicaba olvidar sus temores y seguirla, una suplica para obtener su ayuda, recordarle por que era que ese día volvía a la lucha por los grandes espíritus, una suplica que solo él podía reconocer.
- Será diferente en esta ocasión- le dio a entender la pelirroja, para luego acercarse a su otra compañera de equipo- Izumi, hoy seremos los vencedores- la menor de los tres miraba boquiabierta la gente aglomerada en las gradas del estadio lista para presenciar el encuentro.
- Está muy lleno- Izumi era presa del nerviosismo, preguntándose como era que se inmiscuyó en todo ese asunto.
- Es maravilloso, ¿no crees Liserg?- Linz era la mas emocionada, siempre le había gustado ser el centro de atención, aun podía recordar los viajes con su padre, donde la gente se le quedaba viendo por el simple color de su cabello, un engendro para algunos, una potencial hechicera para otros, solo criticas, aun así le animaban el ego. Pero ahora seria diferente, por primera vez la multitud alrededor de ella podría darse cuenta de lo que era capaz de hacer.
- No es bueno que andes tan confiada, no es tan fácil, podrías salir lastimada por un simple descuido- aunque se preocupaba por ellas estaba muy tranquilo, según había escuchado el equipo contrario no era tan fuerte como los shamanes que él había enfrentado en el pasado.
- Eso lo se bien, no tienes que decírmelo, para eso te tengo aquí, para que me cuides- ambos sonrieron, sabían muy bien cual era el papel de cada uno, no por nada habían llegado hasta ahí, sus contrincantes no tenían idea de los que les esperaba.
- ¿Si le pedirás a tu espíritu Higami que haga la entrada que te dije?- Liserg tenía preparada una travesura, se le notaba en la cara, ya comenzaba a emocionarse de tan solo tener en cuenta que en pocos minutos dejarían a todos boquiabiertos con lo que tenia planeado.
- No se para que quieres que tome es forma, pero si, si lo va a hacer- Linz movió la cabeza en forma negativa, no le agradaba la insistencia que tenia su amigo con ese tema.
Apenas y llegó al sitio donde sus demás compañeros ya estaban sentados en sus respectivos lugares para presenciar el encuentro, era una suerte que Manta le hubiera guardado un asiento, lastima que Tamao y Anna no pudieran ir, la primera quería realizar una comida para el equipo que ese día realizaría su primer pelea y Anna iba a ayudarla, diciendo como pretexto que ya estaba cansada de comer el intento de comida de su prometida todos los días.
- Mira que cansado te dejó Anna, parece que la reconciliación resultó muy apasionada- se burló Ren como de costumbre, Horo Horo se soltó riendo a un lado del chino mientras que atrás de ellos Fausto contenía la risa, Manta se quedó callado sin poder evitar asomar el color rojo en sus mejillas.
- ¿A que se refiere?- preguntó Misato a Su y a Bason cual si fuera una pequeña niña de cinco años preguntándole a sus padres, los espíritus enmudecieron avergonzados de tener que explicar algo de esa naturaleza, cosa que hizo reír a Horo Horo aun mas.
- Si nos reconciliamos, pero no sucedió lo que tu piensas- Ren sonrió, había encontrado algo que molestara al menos un poco a Yoh, debía de hacer eso mas seguido- Ren, ¿Qué le ha sucedido a tu cabello?- preguntó el castaño mirando desconcertado la cabeza del chino, haciendo que éste refunfuñara, comenzaba a odia a Linz, gracias a ella su característico pico ya no existía. A final de cuentas él fue el que mas se enojó.
- No quiero hablar sobre el tema- se sentó en su lugar con los brazos cruzados, mirando a lo lejos al causante de su desgracia.
- Tal parece que la amiga de Liserg le quemó el cabello- fue Fausto el que resolvió la duda de Yoh, agregándose a la lista de "enemigos" de Ren.
- Yoh, no se ve por ninguna parte- le murmuró Manta, se refería a Hao, del cual no habían vuelto a saber desde el accidente del que Yoh fue victima y en donde se enteraron de que el mayor de los Asakura aun podía seguir en ese mundo.
- No creo que quiera que nosotros nos enteremos de su ubicación- no le dio mucha importancia o al menos eso parecía, eso de desconcertaba a Manta, últimamente nunca sabia lo que en realidad pensaba su amigo.
- IZUMI- la mencionada buscó entre la gente a quien gritó su nombre, no tardo mucho en encontrar a Misato con sus demás compañeros- ¡No te pongas nerviosa!
- ¡Tienes que demostrar que tan fuerte eres!- Horo Horo también le estaba dando ánimos, aquellas dos personas estaban mas ansiosas que ella de que todo empezara, pero no los defraudaría, no a ellos dos.
- No me gustaría que aquel hombre fuera mi dentista- dijo Linz que en ese momento miraba a Fausto, le daba miedo esa cara tan siniestra.
- Es doctor, no dentista- se rió el ingles por el comentario de la pelirroja.
- Da lo mismo, tiene un semblante muy tétrico- simuló ser presa de un escalofrió.
- Tan solo unos muchachitos delgaduchos- un enorme hombre de unos dos metros y medio estaba frente a ellos, sus enormes ojos malhumorados eran de un tono café muy claro, hermosos en cualquier otra persona menos en él, su cabeza estaba totalmente calva, y sin indicios de que alguna vez fuera habitada por cabello alguno, su indumentaria era simple, haciendo recordar al gigante Goliat, sus espíritu acompañante no podía definirse del todo, tenia el cuerpo de un humano con características de un oso, las garras, los ojos, y su cuerpo rebosante del pelo oscuro de un oso americano, al lado el gigante, estaba un hombre con la indumentaria de un ninja, con su cabeza cubierta dejando a la vista solo un mechón de cabello negro, sus ojos tan oscuros que parecían negros indicaban que bajo la capucha se estaba burlando de sus contrincantes, era obvia la clase de espíritu que tendría. Para completar el cuadro estaba una mujer rubia, con la típica imagen de las actrices del cine, luciendo unos seductores ojos azules, su ropa como era de esperarse en las mujeres que se aprecian de ser bellas su ropa entallada dejaba ver más de lo necesario, un pequeño espíritu de la naturaleza era el que estaba a un lado de ella. Un equipo demasiado incongruente, y demasiado ridículo como para que sus miembros ya fueran adultos.
- Por que siempre tengo que escuchar lo mismo- dijo Liserg decepcionado por tener que pelear contra un equipo tan…tan…tonto, a su parecer.
En cuanto el juez indicó que la pelea daba inicio el equipo de la triada, compuesto por aquellos personajes tan extraños realizó su posesión de objeto, por otra parte Liserg e Izumi ya tenían la suya lista, solo faltaba Linz, esperando que el ingles le indicara que aun quería que realizara aquella exhibición.
- ¿Estas seguro de lo que quieres?- preguntó la pelirroja ignorante de lo que causaría después del pedido de Liserg.
- Si no lo haces ahora te descalificaran- mintió Liserg para que se apurara- y por favor di su nombre en español- otro pedido raro por parte de él.
No quiso preguntar, solo obedeció.
- Posesión de objetos- gritó para indicarle a su espíritu que ya era hora, arrojó unas cuantas astillas que se quedaron suspendidas en el aire- Espíritu de Fuego- los pedazos de madera comenzaron a arder hasta que las llamas que emanaron de ellas fueron tan grandes que formaron una sola, luego comenzó a formarse una silueta, la forma de una criatura que la mayoría de los presentes conocían por el torneo anterior. El lugar que quedó en silencio, se podía ver el pánico en el rostro de muchos.
- ¿No se parece al espíritu de fuego de Hao?- preguntó Ren sin estar asustado como todos, él y sus compañeros solo estaban confundidos.
- No es él- murmuró Yoh, nadie se había dado cuenta del terror que sintió por unos segundos.
El engaño no duro mucho, solo lo suficiente para que Liserg se regocijara con el miedo causado. Higami tomó inmediatamente su verdadera forma, un enorme animal de forma felina, una mezcla entre pantera y león. Eso calmó a los espectadores, que suerte que solo fuera un engaño.
- Es hora de comenzar- señaló Liserg, sus dos compañeras asintieron, tenían que llevar a cabo su plan en ese momento. El chico ingles mandó a Morphin montada en el cristal de su péndulo en contra del equipo enemigo, en unos segundos dos de los contrincantes ya estaban enredados en su cuerda, solo Cassy, la rubia había utilizado su enorme abanico, objeto de su posesión, para elevarse por un momento fuera del alcance de Liserg y aterrizando sin bajar la guardia- tu turno, Izumi.
- Esta bien- tomó unos cuarzos con forma de hoja de árbol que fueron poseídos por el pequeño Shi, su espíritu de la naturaleza- Ataca Shi- como navajas lanzadas al aire se dirigieron a la rubia, pero no resultó efectivo el ataque, con su dominio en el viento aquella mujer las había redirigido hacia Izumi y Liserg, para poder librar de sus ataduras a los demás miembros de equipo.
Shi creó una barrera alrededor de su shaman, solo hacia falta que Linz protegiera a Liserg.
- Espíritu de hielo- en lugar de astillas en esa ocasión lanzó unos pedazos de metal, tan pequeños como los pedazos de madera que había utilizado con Higami. Otro figura felina apareció, en lugar de tener un pelaje anaranjado el espíritu de hielo era una figura pálida, que en cuanto fue convocado realizó la obra de crear una barrera de hielo frente a Liserg- Izumi, no creo que tus ataques funcionen con ella, déjamelo a mi.
- Tan solo unas mocosas, niñas no deberían de estar aquí- se burló la rubia- que no tengan novio no es excusa para venir a desquitarse aquí.
- ¿Por qué mi hermana esta usando al espíritu de hielo?- los demás escucharon el comentario de Misato, se veía muy preocupada.
- ¿A que te refieres?- preguntó Ren extrañado de que aquella niña estuviera tan seria, no era común en ella.
- Ambos espíritus pertenecen a la mitología egipcia, protegían la tumba de un faraón, mi padre fue quien los domesticó por decirlo de cierto modo, siempre lo acompañaban a cada excursión.
- ¿Tu padre es arqueólogo?- preguntó Manta fascinado por saber que ella era hija de un hombre que laboraba en tan emocionante profesión.
- Si, con sus poderes espirituales tiene contacto con las almas que aun rondan en los vestigios de las civilizaciones antiguas, mis hermanos siempre lo acompañaban, yo tenia que quedarme con mi tía por mi corta edad.
- No entiendo el problema- confesó Horo Horo sin darle importancia.
- Comprendo que Higami acompañe a Linz, el siempre la prefirió, pero…el espíritu de hielo nunca se ha separado de mi padre- un mal presentimiento la invadía.
- El equipo de la esperanza- murmuró Yoh- ¿Qué será lo que están buscando?- aquel nombre no había sido escogido al azar, algo tenia que ver con la razón por la que estaban ahí.
Era de esperarse que las dos chicas que acompañaban a Liserg se enfurecieran por la ofensa de la que eran victimas, aquella rubia desabrida no tenia derecho de hablar así de ellas. Ni siquiera las conocía y tampoco tenía la apariencia de alguien que leyera las mentes como para saber sus intenciones.
- ¿A quien le dices mocosa?- Linz retenía se enojo lo mejor que podía, pues si explotaba era capaz de incendiar todo a su paso y sin ayuda de Higami, pues ella era una pirómana profesional- vieja bruja- bueno, ahora ambas estaban enojadas- Higami, posesiona mi brazalete- el gato perdió su forma corpórea para introducirse como si de un gas se tratara al interior de un brazalete dorado que tenia la pelirroja en su muñeca derecha.
- Interesante juguete- la rubia no esperó más para atacar a la pelirroja de ropaje blanco, y si no fuera por que la otra retrocedió en el momento mas propicio aquel corte en el brazo pudo haber sido un total mutilamiento del miembro, su plan era dejarla con el brazo inmovilizado para que no utilizara su posesión de objeto.
"Si sigue así no me dejara atacarla" pensaba mientras retrocedía ante el ataque sin demostrar algún signo de dolor por la herida provocada, el ataque de los abanicos de la rubia no cesaba contra ella razón por la que no podía estar en un solo sitió por mucho tiempo.
- Deja de moverte, ¿Qué no sabes hacer otra cosa?- desesperada lanzó con uno de sus abanicos una ráfaga de viento que mandó contra el muro a la pelirroja, eso la dejó cansada, después de tan fiero ataque ya no resultaba tan fácil utilizar sus abanicos y su poder espiritista ya comenzaba a agotarse.
- Oye, no tienes que ser tan brusca- Linz se sacudía la ropa mientras observaba a la otra mujer jadear.
- ¿Necesitas ayuda, Linz?- preguntó Izumi, la única que podría ayudarla si era necesario. La castaña ya estaba preocupada por su amiga, su herida parecía de cuidado.
- Je, no te preocupes, Izumi, solo es un rasguño- le dijo sonriente, no era su estilo preocupar a los demás- ¿cansada tan rápido?- le preguntó a su enemiga en son de burla- entonces es mi turno de presumir, ¿no crees?- su voz sonaba segura, pero en realidad tenia mucho miedo de hacer algo mal y salir seriamente lastimada, era la primera pelea que tenia en serio y que realizaba con una persona que no fuera Liserg, la única razón por la cual seguía ahí parada era el apoyo que recibía por parte del chico que es encontraba tras de ella, además de su deseo mas profundo, la razón por querer apoderarse de toda la sabiduría del mundo, los grandes espíritus.
Extendió sus brazos al cielo, de sus brazaletes unos aros de fuego comenzaron a formarse y extenderse hasta tener un diámetro considerable, subieron a la palma de la mano de la joven y como si sus brazos fueran unas catapultas lanzó aquellos aros de fuego en contra de la shaman contrincante.
Cada uno de los aros se colocaron alrededor de la rubia, quedando ella dentro de los círculos y cubierta de pies a cabeza, ya no podía moverse sin ser lastimada.
- Es imposible que te muevas de ahí, bueno a menos que te guste quemarte- una sonrisa de victoria se dibujó en el rostro de la pelirroja- ahora, si no quieres que eso suceda tendrás que rendirte.
- Esto no me va a detener- la mujer forcejeó pero no pudo safarse, en cambio se había quemado parte de su ropa, con un chasquido Linz hizo crecer mas la flama.
- ¿Te quemaste? Pobrecita- dijo cínica- ahora si te rindes tal vez no haga nada con ese rostro- tomó la barbilla de la mujer para mirarla de frente.
- No está bromeando, te recomiendo que la obedezcas, ella cumple lo que dice- las palabras de Liserg la espantaron, pero aun así no quiso ceder tan fácilmente y con sus compañeros atrapados y resignados.
Tenia que hacer algo, y ese algo tenía que ser ahora.
- Mejor por que no te quemas tú- sin que se dieran cuenta había realizado una posesión de almas logrando que con un simple soplido todo el fuego se fuera en dirección a Linz.
- ¡Linz!- Liserg estaba a punto de soltar a sus prisioneros para ayudarla.
- Estoy bien- el fuego dejó ver a la pelirroja intacta- Izumi tendrás que ayudarme a acabar con ella- se le acababa de ocurrir algo.
- Si, como digas- debían realizar el ejercicio que habían practicado esa mañana para darle su merecido a esa mujer- Shi, posesiona las hojas- soltó dos docenas de hojas de árbol que fueron poseídas por el pequeño espíritu de la naturaleza.
- Higami, acompáñalo- dentro también se introdujo el espíritu de Linz, creando un aura de fuego en las hojas que iban dirigidas en contra que la rubia, que sin mas remedio fue tocada por las ardientes dagas, tropezando y cayendo inconsciente.
- ¿Quién es el siguiente?- preguntó Liserg a los dos shamanes restantes, quienes no tenían pinta de querer seguir con la batalla- eso fue leve, pueden ser mas crueles.
- N…no…...nos rendimos- anunció el gigante para que acto seguido el chico ingles los soltara y así fuera anunciado el final del combate con el equipo de la esperanza como vencedor.
En un lugar de las gradas alguien miraba interesado a la poseedora de aquellos guardianes gatunos, eran poderosos y ella no parecía ser un shaman vulgar, su sobre vivencia al fuego le demostraba su habilidad con este elemento tan difícil de controlar.
- Un espiritu de fuego, interesante- murmuró el joven de cabellos rubios interesado en aquella mujer.
¿Qué es mejor después de un arduo trabajo, para ellos nada como pedir comida en una de las habitaciones y platicar acerca de lo sucedido, incluso presumir un poco, ah, y por supuesto, reponer energías con la compañía de tus amigos.
- Nada como una buena comida después de una batalla ¿no Liserg?- se mofó Ren al ver como comía rápidamente el ingles, de igual forma Izumi devoraba un gran trozo de carne, y acompañándolos Horo Horo y Misato también actuaban como criaturas hambrientas.
- Parece que lo suyo fue puro estrés- mencionó Manta- por que tú no hiciste mucho, Liserg.
- Jeje, eso parece- dijo satisfecho el chico de cabello verde.
- Esa ropa que utilizaron…- a Yoh le había interesado saber la razón por la que traían una ropa tan parecida a la de los X Laws, siendo que esa organización ya no estaba en el torneo.
- Es un homenaje a mis antiguos compañeros- respondió contento de que alguien se diera cuenta.
- Déjame curar tu herida- Fausto casi mata del susto a Linz al aparecer de forma tan repentina a su lado y tomando su brazo herido.
- Ah, si, casi se me olvida- Horo Horo te aclaro la garganta para dirigirse con la palabra a la pelirroja- ¿QUE FUE ESA BROMA DEL ESPIRITU DE FUEGO? CASI ME MATAS DEL SUSTO.
- Pues no fue mi idea- las miradas se dirigieron al joven ingles.
- Tan solo una pequeña travesura, ¿no se asustaron enserio, verdad?- preguntó topándose por unos segundos con una mirada de verdadero enojo por parte de Yoh, por un momento pensó que era un error, pues después aquel rostro volvió a ser sereno como siempre.
- Así que una pirómana que controla y resiste el fuego- mencionó Ren.
- Sip, yo no tengo el peligro de quemarme en el desierto y bien podría vivir en el infierno- al final había dejado que aquel personaje tan siniestro le curara el brazo, no quería perder su brazo por una gangrena.
- El equipo de la esperanza- Anna se había aparecido de repente en el umbral de la puerta, ya estaba enterada de los hechos ocurridos esa tarde y como era que Liserg había logrado coordinar de una forma excelente las habilidades de cada integrante de su equipo- ¿Cuál se supone que es su esperanza?- eso dejó callada a Linz, era un tema del que no estaba preparada para hablarlo.
- Anna, no seas metiche- le regañó en broma Yoh dándole a entender que su tema no era muy propicio, debía de fijarse en el semblante que tenia la pelirroja en cuanto mencionó el tema.
- Solo digo que no tienen esperanza de llegar a la final, por que es equipo de las aguas termales de Fumbari es quien vencerá.
El comentario ocasionó una batalla campal entre todos los equipos, pues ninguno quería ser el perdedor y mucho menos darle la razón a la rubia.
Las esperanzas son lo que te da vida cuando la vida misma no te da lo que quieres, pero no es bueno vivir de ellas, pues al final puedes quedarte sin nada, por eso es mejor apoyarte en alguien, pues sabes que esa persona te hará olvidar lo imposible y regresarte a la verdadera vida
Quiero ser tu esperanza, que solo me necesites a mí y que solo con nuestro aliento podamos desaparecer el vacío.
Fin del capitulo.
Para las admiradoras de Hao, aviso que en el siguiente capitulo lo podrán disfrutar, y pues que no se desesperen pues a cada personaje, ya sea de los nuevos o los principales les llegara su turno de gloria, no tengo preferencia por ninguno (bueno, solo a los gemelos) y no piensen que quiero darle el estelar a alguien mas, solo que cada quien tiene su historia.
Arigato por leer la historia, y por favor, déjenme algún review, al menos para saber que todo el esfuerzo vale la pena
