Hola! perdón por el retraso, no sé que es lo que me esta pasando, pero estoy en una especie de depresión, y no me siento con ánimos de hacer nada, pero absolutamente, ni siquiera de escribir, que es lo que más me gusta. Solo me puedo sentar frente al televisor y hacer zapping, y nada más! ToT.
Bueno, aquí esta este nuevo capitulo de este loco fic...
InFieLeS, EntRE LeYeS Y EscRiTorIos.
Capitulo 4: DeSCuBriEnDo A La GriToNa
Capitulo anterior; Kagome se fue con Houjo a un hotel, a comer y luego a una habitación, los afrodisiacos hicieron lo que les correspondía, y Kagome con Houjo pasarón un buen comienzo de la noche. Por su lado Inuyasha llegó a una habitación junto a la de Kagome y Houjo, para ver a Sora. Le dio los laxantes, y ella se sintio mal de inmediato. Y ella le pidio disculpas, pero creía que no iba a poder hacer nada esa noche. Inuyasha se recostó en la cama que está junto a la pared donde al otro lado está Kagome con Houjo.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. con Kagome y Houjo.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
. amor... me dio... hambre –dijo entre suspiros, tratando de calmar su respiración que se encontraba demasiado agitada.
. sólo... tenemos... los chocolates... –dijo en igual estado Houjo.
. entonces que te parece si – dijo mientras tomaba los chocolates –los coloco sobre ti, para comerte junto a ellos. –dijo con una sonrisa coqueta.
. y despues me toca a mi? –dijo con cara de niño pequeño que le encanta a Kagome.
. sí, y veremos quien come mejor.
Coloco chocolates en todos los puntos que sabía excitaban a su marido. en su pecho, junto a su miembro que estaba erecto, sobre su boca. Con cuidado iba lamiendo alrededor del chocolate, que con el calor corporal se empezaban a derretir. Los presionaba sobre la piel, y luego con cuidado soplaba sobre los chocolates, como si quisiera evitar que se derritieran, pero solo lograba excitar más a Houjo, que se sentía pesado, con el cuerpo ardiendo, pero controlándose, sabiendo que la espera le traería más recompensas.
Cuando Kagome hubo terminado de comerse cada chocolate y lamer todo lo que tenía una pequeña mancha de chocolate, Houjo la tomo de las caderas y la presiono contra él, como queriéndole demostrar en que estado lo tenía. Con fuerza la levanto y la llevo contra la pared. Al mantenerla presionada por todos lados, empezó a mover sus caderas sobre ella, en ocho, y ella solo sentía como se empezaba a excitar a cada roce. Su piel estaba tan sensible, que con cada roce sentía una descarga eléctrica en su interior.
. ahhh –gimió fuerte en su oreja. Apenas resistía los impulsos de gritar, pero creía que esa cordura para resistirse era demasiado, comparado con lo que su Marido la hacía sentir.
. veo... que ...te gusta –dijo entre jadeos Houjo.
Kagome solo atino a suspirar y gemir más fuerte en su oreja. Eso fue un detonante para Houjo, que con fuerza impresionante la tomo desde las rodillas, y la penetró con fuerza. De lo imprevisto del movimiento Kagome apoyo todo su peso, haciendo que entrara más a fondo, y no pudo reprimir más los gritos que pugnaban por salir de su garganta.
Houjo, notando casi por instinto todo lo que su mujer sentía, la dejo resbalar un poco, para tomarla de nuevo con mayor impulso, logrando sacarle más gemidos que estaban al borde de los gritos. Cuando hizo eso 2 veces más, pudo sentir como las convulsiones del orgasmo se apoderaban del delgado cuerpo de su mujer arrancando pequeños gritos de su garganta, y de los cuales a veces salía el nombre del hombre que le estaba haciendo sentir todo eso, y haciendo el mismo movimiento una vez más, Houjo fue presa de las convulsiones ahora.
Al sentir el peso real de su mujer, camino hasta la cama y se recostó junto a ella. Ambos apenas podían tener claro los pensamientos, y aún después de toda la liberación, siguieron liberando profundos gemidos.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- con Inuyasha hace 15-20 minutos (aprox. Cuando Houjo estaba con Kagome en lo de los chocolates);.-.-.-.-.-.-..--.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..
. 'todo esto me pasa por ser tan vengativo'- pensaba Inuyasha. – 'si no le hubiera comprado los chocolates a Kagome, quizás ahora estaría disfrutando de un buen momento... ¿estará ella disfrutando de los chocolates, o estará soltera y no tiene con quien?' todas estás preguntas y más le dejaban mucho en que pensar. Ahora que lo pensaba, no sabía si era soltera, comprometida o en el peor de los casos casada. Como estaba de moda que las mujeres que eran más independientes pidieran mantener el apellido de soltera, estando casadas, se hacía más difícil reconocer a las disponibles que a las ocupadas.
El silencio embargo a la habitación, y en el fondo Inuyasha agradecía eso, no le interesaba escuchar a la mina con la que quería pasar la noche en el baño.
Pero ese silencio profundo que había en la habitación, se vio interrumpido por algunos sonidos que provenían de la pared contigua a la cama. Acercando más la oreja para escuchar mejor que era lo que sucedía, de pronto escucho gemidos.
. '¿gemidos?' –pensó. Al parecer había quienes podían disfrutar de la noche. Y no tenían tanta mala suerte como él.
Cada vez escuchaba más fuerte todo lo que sucedía en la pieza del lado, pero le resultó divertido, quizás hasta agradable los primeros 5 minutos, por que le servía de consuelo. Pero cuando ya llevaban 15 minutos, y no se detenían y era peor, por que la mujer hasta parecía que gritara, ya no le agradaba. Aunque se volteara, y se cubriera la cabeza con las sabanas, aún podía escuchar parte de los sonidos. Ahora hasta tener buen oído era una condena.
Cuando sintio que los gemidos empezaban a bajar de intensidad, y el silencio se volvía a tomar la habitación, se apresuro en ponerse de pie. Sin saber exactamente que era lo que iba a hacer le dijo a Sora que saldría un momento y que de inmediato volvería.
Al salir de la habitación y dirigirse a la habitación que estaba al lado de la suya, estuvo a punto de arrepentirse, había algo que le decía que no entrara, pero no era un cobarde que se dejara asustar por presentimientos, así que espero un par de minutos, pensando en que quizás la pareja que aún estaba algo agitada primero tendría que descansar un poco para poder abrir la puerta.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. con Kagome y Houjo.-..-...-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
. amor –dijo suave Houjo junto al oído de Kagome – gracias, ha sido lo mejor. –mientras que le besaba el lóbulo de la oreja.
. para mí también fue increíble –le respondió acariciando la cabeza.
. creo que estoy tan caansado –dijo en un bostezo –que me vas a quedar debiendo el comerme los chocolates sobre ti.
. pues eso tiene solución, los guardamos, y en nuestra casa te los puedes comer, aunque si me secuestras sería mejor. –mientras una sonrisa acompaño a las últimas palabras. Se quedaron mirando a los ojos, tratando de demostrar que todo lo que hace poco vivieron fue tan exquisito, y que había sido real.
A Kagome el sueño la empezo a vencer, además que al otro día tendría que ir a trabajar, y no se podía descuidar, tenía que demostrarle al tonto de su jefe que ella era la mejor de todos.
. amor –murmuro Houjo –descansa, yo te quiero ver dormir.
.bueno, hasta mañana... amor –dijo antes de caer rendida a los brazos dulces de su marido. La emoción invadió el corazón de Houjo, nunca le decía amor. Ella siempre le llamaba por su nombre, nunca de otra forma más dulce. Pero aunque fuera solo su nombre, de sus labios sonaba hermoso. Y nunca se lo había reclamado.
De pronto unos golpes suaves en la puerta lo sacaron de su silencio.
Cubrió con una sabana a Kagome y él se coloco el pijama que le daban en el hotel.
Al abrir la puerta quedo de frente a un hombre joven que debía tener la misma edad que él tal vez, con unos ojos dorados, y que lo miraban fijamente. El hombre que lo observaba se comenzó a sonrojar cada vez más. Y Houjo seguía sin entender nada.
. dígame que se le ofrece –dijo reprimiendo un bostezo Houjo.
. bueno... estee... yo... – y levantó la mirada de golpe clavándola unos segundos en la habitación, lo suficiente para ver que una mujer estaba dormida en la cama apenas cubierta con una sabana. – quería decirle estee... –y al ver que el hombre de la habitación comenzaba a cerrar los ojos cada vez por más tiempo se dio el lujo de mirar más atentamente a la mujer que por un momento, sin haber conocido, deseo haber tenido junto a él, para hacerla gritar y gozar como ninguna.
Quedó mirando su espalda, que se veía desde su posición, bastante hermosa, blanca y de apariencia suave. Luego miró sus caderas que las encontró de un buen tamaño, el perfecto para acoplarse en perfecta armonía. Vio su pelo oscuro, negro parecía que era, largo hasta media espalda. Y deseo poder haber visto su cara. Por un instante pensó si acaso sería una prostituta, si asi era podría buscarla después, y al ver el suelo quedo mirando unas prendas que le resultaba familiar... una camisa negra, una falda negra, y una chaqueta roja.
. 'donde he visto esas ropas? no lo puedo recordar'- y al mirar de nuevo a la mujer, se dio cuenta de que había girado sobre la cama, dejando mostrar parte de su pecho, que sin mostrar nada, le resultaba hermoso. Y subió por el mentón, que lo encontró fino y perfecto. Hasta observar el rostro completo, y casi se cayó de la impresión. Del movimiento tan brusco Houjo que estaba comenzando a quedarse dormido de pie, lo quedó mirando con rostro soñoliento y le reitero la pregunta.
. dígame, en que lo puedo ayudar... es que sabe tengo algo de sueño y me quiero acostar.
. no, solo le quería decir que si podía evitar meter tanta bulla, es que yo también quiero dormir. –le dijo cortante, pero de buenas maneras.
. bueno –sonrío con cara de alegría – usted debe saber que algunas cosas son así –dijo riendo. Y luego agrego –no se preocupe, que ahora vamos solo a dormir. Hasta mañana –y cerro la puerta.
Inuyasha no cabía dentro de su asombro. Esa tonta ayudante, había logrado excitarlo sin siquiera mirarla, lograba que sus gemidos se escucharan a través de las paredes. Y lo peor es que le daba cierta rabia el que no fuera él el que lograra hacerla gritar de ese modo. Quizás no eran celos hacia ella, si no que al hombre que la disfrutó.
. ya no puedo estar tranquilo, resulta que esa tonta si tuvo con quien compartir los chocolates. Arrggg! Que rabia! – no podía sacar de su cabeza el rostro de ella completamente relajado y el del tonto que la acompañaba también. – mejor voy a la barra a tomarme algo.
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espero que les halla gustado, salió un poco corto pero espero que haya salido bueno. Si queiren dejarme reclamos o lo que sea plis en un reviews! Estaba súper deprimida por que no me dejaron muchos reviews en total fueron como tres o cuatro y me dio pena, por que yo creí que este fic era bueno. De todos modos GRACIAS A LOS QUE ME DEJAN SIEMPRE REVIEWS!
Muchos besos!
PiRi-ChAn.antikikio (muerte a la maldita! Espera... no se puede xq ya está muerta xD, pero no importa entonces tortura a la maldita!)
Prox capitulo: inu: ella era mi tonta ayudante, la misma que yo molestaba cuamdo chico. ... si antes sufrió veremos como le va ahora.
(va a ser algo por ese estilo. Quizás sufra algunos cambios según los reviews q me dejen , si es que me dejan ToT (la depresión me tiene mal)
