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VIII: Destino: Zona fantasmal

- uno más – dice Danny cerrando la tapa del cilindro. – al menos veo que están disminuyendo. Eso es bueno –

- o malo – replicó su compañera de lucha, haciéndole una llave al fantasma de un karateka y capturándolo.

En ese preciso momento, aparecieron los cinco coyotes, todos con una sonrisa.

- el plan les funcionó – maldijo la fantasma, mirando de reojo a Danny – estamos muy cansados... y ellos acaban de llegar –

- ¡Allison! - la llamó Danny, alarmado - ¡mira! –

- qué? Dónde? –

- en todas... partes... – Danny apuntó con su mano hacia una pared violeta neón – estuvimos tan ocupados que no nos dimos cuenta de eso... –

- exactamente... ¿qué es eso? – preguntó ella. No demoraron mucho en notar que el parque estaba 'cercado' por una pirámide de cinco lados.

- muy bien hecho, camaradas espectros – el líder, Drant, dio un paso al frente – como recompensa, nada les pasará por ahora ¡prometo liberar a los otros camaradas que fueron capturados por ellos! – apuntó con su pata delantera izquierda hacia los chicos de cabellera plateada – mis estimados híbridos – dijo con orgullo – tanto ajetreo les impidió ver la barrera que hicimos... digamos que... es un aislante, para que absolutamente nadie interfiera... aunque acá sea un caos completo... afuera nadie puede ver nada... a excepción de unos letreros de "no pase – remodelaciones" – entrecerró los ojos siniestramente -... ¡ATAQUEN! -

Se escucharon algunos comentarios y alabanzas de parte de los fantasmas contra los que los jóvenes híbridos habían estado luchando. Dejaron de atacarlos y se apartaron de ellos, colocándose una buena mayoría tras los enormes canes salvajes.

- cobardes – murmuró Danny para sí mismo. Lo único que les quedaba era rezar por un milagro. Alistó su arma, Allison hizo lo mismo.

Los coyotes arremetieron contra ellos, a excepción de Drant.

Unos minutos antes...

- emm... bien – Tuck tragó saliva mientras Sam entrecerraba sus ojos lavanda, no muy segura de las conclusiones que había obtenido el tostado. - ... o.oU me das miedo... Sam – miró a sus dos amigos luchando... y agotándose aun más – ¡Danny y Allison están en aprietos! Es mejor que intentemos algo a que nos quedemos aquí viendo esto –

Sam lo miró largamente – a veces dices cosas que me sorprenden Tucker Foley. Dime lo que tengo que hacer –

Tucker tomó una esfera – presiona este botón azul, luego aquel rojo de allá... y... veamos – echa una ojeada al perímetro, viendo al fantasma de un tigre gigantesco – apúntale a ese fantasma! – Manson obedeció sin chistar, y presionó el botón azul, que dio a conocer una abertura en forma de pentágono, donde al parecer, deberá de salir un rayo, luego apuntó lo mejor que pudo... hundió el botón oscuro y...

Sam y el moreno no tuvieron que esperar demasiado para que algo grandioso (desde su punto de vista) pasara. Un rayo minúsculo de color verde salió disparado hacia el fantasma, dándole directo en el pecho. Parecía que era un rayo inofensivo, hasta que de forma extraña, el rayo regresó y entró a la misma abertura por la que había sido lanzado. Mostrando en una banda horizontal un letrero que decía "energía cargada".

- ... –

Ante el silencio de Sam, Tuck levantó las cejas, complacido. – usa la energía de los fantasmas en su contra UuÙ... aunque creo que es algo... 'inestable' –

- no me gustó la forma en la que dijiste 'inestable' -

Tucker hizo una 'x' con sus manos, en señal de advertencia – demasiada energía igual a: desastre. O-o-oye Sam! –

- ¡qué! qué! -

- ¡sucede que acabas de olvidarte del tigre! Y justamente nos está atacando! Presiona el verde! –

- ¡cuál! – dijo azorada – ¡¡hay tres! –

- ¡¡cualquiera! Creo que son lo mismo... oremos a Dios... – Sam presionó el verde del centro, y la abertura pentagonal disparó el rayo con la misma amplitud, sólo que esta vez, el color del relámpago era azul fluorescente.

La fuerza del rayo era la suficiente como para dejar al tigre fuera de lucha, al menos por ahora.

- pero parece que ya no nos necesitan, ¡los fantasmas se están yendo! –

- aún no celebres, Tucker cuando las cosas van mal, pueden ir mucho peor... – pensaba Sam, con los ojos enfocados en Danny. Sus temores no demoraron mucho en hacerse realidad, al ver a los cinco coyotes hacer acto de presencia frente a los dos híbridos. – esos fantasmas son unos cobardes... – añade al ver a los espíritus (la mayoría) ubicándose tras los caninos.

- ¡¡apunta, Sam! – oye la voz de Tucker, pues se había quedado casi en trance al ver que los animales salvajes se lanzaron contra Danny y Allison, la voz de su amigo la hace volver a estar concentrada y apretar con fuerza la esfera. Debía dar en el blanco, no podía fallarles a ellos... a él.

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Danny hizo un escudo con sus manos, la pata de uno de los coyotes se apuntaló sobre el escudo de ectoplasma. Era demasiado fuerte, aún para la fuerza de Danny. Su bazooka miniatura estaba hecha pedazos gracias al enorme cuerpo del coyote.

- esta cosa me va a aplastar! –

- ¡Crash! Cuidado! – advierte Drant al coyote, quien de inmediato, quita su enorme extremidad del escudo de Danny para girar su cabeza... 180 grados...

Era muy tarde para él, pues un rayo de color azul lo impactó directamente, arrojándolo a más de diez metros del chico fantasma.

Unos segundos luego, el mismo rayo, desde la misma procedencia, impactó al coyote que estaba atacando a Allison y sucedió igual, pues también voló varios metros lejos, lo malo, se llevó el arma de Allison Specter y la desintegró. Los gemelos y Joe, se aproximaron a ellos, los primeros con la respiración agitada.

Drant dio un ladrido furioso, ordenando a los fantasmas atacar a Sam y a Tuck, pues los había visto con las manos en la masa. Mientras que sus otros cuatro camaradas se iban a ocupar de los otros dos híbridos. Ahí matarían varios pájaros de un solo tiro, considerando que además de deshacerse de ellos, lo harían de los Brown y de ese canino soplón.

Los ojos escarlata del líder de los coyotes- Los planes del amo no pueden echarse a perder por dos simples mortales... y encima, adolescentes... ya vera ese Joe... aprenderá a tener la boca cerrada –

- muy bien... estamos en serios aprietos! – Tucker se agacha y se cubre la cabeza, como si se hallara en un campo en medio de un bombardeo - ¿algún plan? –

Sam miró las esferas – sólo una idea. Y, pueda que no te guste – agarró de la mano a Foley y comenzaron a correr, cosa no muy útil considerando que los espectros pueden levitar

- cualquier cosa es cariño – dijo, con la voz distorsionada a causa del zarandeo y los poco amistosos golpes contra la gramilla. – auch! Ese matorral tenía espinas T-T –

- muy bien... la idea es... sobrecargar las esferas –

- ¿qué? – Tucker la miró como si estuviera loca – olvídalo... – hizo un gesto de negación con sus brazos – no quiero estar en medio de una explosión como la que podrían ocasionar esas 'cosas' –

- ahhhh... bien, entonces ¬¬ supongo que tienes un mejor plan – apuntó con el índice a la no poca cantidad de fantasmas que estaban por venírseles encima, todos tragaron saliva al ver los colmillos, garras, ojos chispeantes, espadas, hachas, alas de murciélago, narices, y demás repertorio de los espectros

- de hecho – Alan los miró seriamente – es mejor a que se arriesguen a hacer ese plan porque... con todo eso daría gracias al cielo por salir con vida... – miró la barrera aislante – si eso no desaparece... es el fin de todos nosotros –

- ¡ALAAAAAAAAAAAAAN! – gritó Alexander, desde el aire - ¡¡ayudaaaaaa! ;..; –

Alan y Joe intercambiaron miradas, para luego ver que una mujer vampiro tenía atrapado a Alexander en medio de su capa, y no era justamente por su atractivo físico

- ¬¬ esto es increíble – bufó el azabache, mirando hacia el cielo, para luego volver su vista hacia los amigos de los híbridos – se los encargamos... ustedes tienen mejor experiencia en esto de luchas que nosotros... –

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- ¡Danny, tenemos que hacer algo! Van a atacarlos! –

El aludido giró su cabeza y se encontró con la distante mirada de Sam, que le sonreía. Allison lanzó a un coyote lejos de ella, y se dispuso a atacar contra los fantasmas, pero Danny se interpuso.

- no, no –

- Danny, ¿te volviste loco? Tenemos que ayudarles! –

- Ellos tienen un plan – confiesa Danny en voz baja – sé que... suena raro, pero estoy seguro. Ocupémonos de estos payasos –

La estudiante asiente, dudosa, pero opta por confiar en el joven fantasma – ok... – voltea a ver – espero no arrepentirme de esto... -

En ese momento, Danny nota algo muy extraño en la pirámide... comenzaba a encogerse! Ya no rodeaba todo el perímetro del parque... - ¡La pirámide! Allison! Se encoge! –

- ¿¡Qué? -

- ¡esto está mal! Muy mal! – Danny Phantom lanzó un elipsoide de ectoplasma, pero se estrelló contra la pared y se desintegró. Los cuatro coyotes lanzaron aullidos, con una mezcla de risas. Esto también estaba perfectamente planeado... y habían caído en la trampa... ¿acaso morirían asfixiados allí o algo peor? Danny trago saliva gruesamente, con preocupación franca.

- Ahora irán a la zona espectral... para que el amo pueda despertar al fin – sonrió Crash

Se oyó un potente disparo, y vieron el inmenso rayo de luz que venía desde donde Sam y Tuck se hallaban.

- Estas cosas van a explotar – dijo Foley, mirando al a pelinegra con el cejo fruncido. De inmediato, arrojó su esfera y la de Sam lo más lejos que pudo (XD no mucho XP)

- sí. Pero al menos patearemos el trasero de esos fantasmas – vio como las esferas empezaron a temblar y a lanzar pequeños rayos. Tampoco para ella ni para los otros 'humanos' presentes en el parque había pasado desapercibida la creación de la pirámide. Corrieron la mayor distancia posible, abriéndose paso por entre los espectros que estaban en el suelo viendo estrellas.

En ese momento, todo se volvió blanco y la mayoría quedaron cegados por la luz. Joe incrementó su tamaño y se lanzó contra Tuck y Sam, llevando consigo a los gemelos y protegiéndolos por medio de un escudo temporal de plasma, pero no pudo evitar que la fuerza de la explosión energética los impulsara con descomunal fuerza.

Danny y Allison hicieron sus propias esferas protectoras, totalmente ignorantes de lo que estaba pasando, aunque sí vieron como una gigantesca cantidad de fantasmas era disparada hacia todas las direcciones.

- tengo la impresión de que todo se está moviendo... ¡a excepción de nosotros! – pensaba Danny, viendo pasar a los espectros como bolas de estambre

Las esferas de los dos híbridos se deshicieron cuando pudieron apreciar mejor el entorno. Se dieron cuenta de algo terrible. La pirámide aún seguía allí. Pero esta vez, sus dimensiones eran menores. Los fantasmas contra los que habían peleado estaban afuera, igual que con Foley, Manson, Joe y los Brown. Los coyotes, todos muy maltrechos, seguían adentro... igual que ellos.

- esta parte... de la explosión – jadeó Drant, encolerizado – no estaba planeada ¡mortales miserables! Ahora irán a la zona espectral para que el amo despierte! -

Tras decir aquello, un portal que despedía una brillantísima luz verde neón se abrió sobre la cima de la pirámide, comenzando a elevarla a medida que se agrandaba. Todos los intentos que hicieron los dos chicos fueron inútiles, las paredes púrpuras parecían indestructibles. Veían aterrados como Sam, Tuck, Alan, Alexander y el lobo les gritaban, pero no podían oírles nada.

- despídanse de su mundo, mocosos – escupió el líder - ... para siempre -

- ¡¡NO! DANNY! –

- ¡¡ALLISON! -

Vieron como el portal se cerraba... levándose a sus amigos con él.

- ¡No puede ser! – Sam cayó de rodillas sobre el prado – todo esto ha sido mi culpa – sus ojos lavanda comenzaron a llenarse de lágrimas. Tucker se acercó a ella y colocó su mano en el hombro de su amiga. Se había quedado en silencio, porque en realidad, no tenía mucho por decir. – si algo le llega a pasar a Danny... yo no me lo perdonaría -

- en realidad, te equivocas. No te sientas culpable – dijo Alan. Sam lo miró sin decir nada – en mi opinión... lo de la pirámide y el portal fue pensado mucho antes... creo que de no ser por tu intervención, todos hubiéramos sido arrastrados hacia la zona espectral –

- eso hubiera sido mejor... habríamos podido ayudar – replicó Tucker, con una seriedad impropia en su persona.

Alexander sonrió levemente, pues estaba consciente de la situación – jm... no. Allá todos seríamos prisioneros. Pero acá, podemos hacer mucho más. Levántense – ordena a los adolescentes – hay mucho que hacer y poco tiempo. Tenemos que llegar a la zona espectral... y el portal más próximo es el que está en la casa de la familia Fenton... -

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Fin del capítulo 8.

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