Dark Kotetsu Angel: Update! Capítulo noveno!

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IX: Objetivos

Alexander sonrió levemente, pues estaba consciente de la situación – jm... no. Allá todos seríamos prisioneros. Pero aquí, podemos hacer mucho más. Levántense – ordena a los adolescentes – hay mucho que hacer y poco tiempo. Tenemos que llegar a la zona espectral... y el portal más próximo es el que está en la casa de la familia Fenton... -

Sam y Tucker obedecieron, vaya chico, tenía un 'no sé qué' que les levantaba el ánimo... parecido a una luz de esperanza. Sam secó sus lágrimas, ahora no tenía tiempo de llorar.

- bien... tenemos que ir a casa de los Fenton... – volvió a decir el hermano de Alan – Joe, llévanos –

- ¿¡Qué! – bufó el canis – qué más quiere, alteza... un té? O.ó! -

- deja de refunfuñar. Estamos en una crisis – le dijo Alan – además, vimos en la explosión que tienes la habilidad de aumentar de tamaño –

- creí que con todo ese zafarrancho no se iban a dar cuenta de ese pequeño detalle...¬¬U Bueno, sí... pero que conste que lo hago por esos chicos fantasma – creció al triple de su tamaño, el suficiente para que los cuatro muchachos subieran en su lomo. – bien... sé muy bien donde queda, así que ustedes sólo agárrense como puedan -

- como tu digas perri... UAGGG! – Tucker casi le da un abrazo al asfalto debido al veloz arranque del cuadrúpedo

- pero primero... debemos hacer un desvío necesario – dijo Alan, mientras su gemelo asentía

Mientras tanto, en casa de la familia Fenton...

- es muy tarde... más de la una... – Jazz miraba inquieta el reloj, como si esa acción fuera a hacer que Danny llegara o que el tiempo pasara más a prisa (casualmente, pareció haber conseguido el efecto contrario). Había sentido salir a Danny, pues se había levantado para ir al baño. Suponía que era una de esas tantas veces en que se iba en la mitad de la noche y volvía cinco, diez o hasta quince minutos más tarde. Pero se había tardado demasiado y tenía esa punzada en el corazón, sabía que esta vez se trataba de algo diferente y más serio.

Se acercó a la ventana, y vio a un lobo gigante estacionándose frente a la casa, un gato en el tejado vecino... ...

- ... ... ¡! - ¿¡¿Un lobo gigante estacionándose frente a la casa? Prácticamente estrelló su rostro contra la ventana para ver mejor, deseaba ir por un par de binoculares para detallar... pero prefirió abstenerse de hacerlo. – ¿Tucker? Sam? Guau... esos dos tipos no están nada mal – se dio un puntapié mentalmente – ¡ellos están aquí! Le habrá pasado algo a Danny? – se dijo para sus adentros, con angustia por su hermano pequeño.

Como no estaba muy segura de qué hacer, Jazmine decidió aguardar un rato en su alcoba, sin despegar la vista de los inesperados visitantes. Vio que el lobo blanquecino se encogía, y levitaba hasta llegar a la ventana de la habitación de su hermano.

- solamente no vayas a hacer tus necesidades en la casa de Danny – repuso Tucker, los otros estallaron en risas mientras el perro entrecerraba los ojos, pero luego todos tuvieron que quedarse con la boca cerrada.

- intentan entrar por la ventana... – tenía que ayudarlos, la sola intervención de sus padres, además de las millones de preguntas a todos, sumado al 'crimen' de invasión de propiedad privada, y un montón de cosas más, aterrorizaron a Jazz. – tengo que hacer algo... ¡tienen que quedarse dormidos!... tal vez ellos quieran llegar al sótano – se separó de la ventana y comenzó a dar vueltas alrededor de la alfombra - ¡qué hacer! qué hacer! -

De repente, una idea llegó a la cabeza de la joven de cabellos rojos. Dio un último vistazo a la ventana, y supuso que estaban en alguna especie de discusión. Debía aprovecharse de ese intervalo para ir a la cuarto de sus padres... – comenzaré con el plan A...si oyen algún ruido en el exterior, les diré que fue Danny... –

Abrió con sigilo la puerta de su cuarto, y se dirigió a la de sus padres. Se detuvo al frente, agarrando la manivela de la puerta con su mano derecha. Agudizó su oído lo más que pudo, oyendo los discretos pasos de los chicos y el lobo.

- vaya... Joe, no puedo creer que no tengas poder suficiente para hacernos translúcidos a todos – se quejó A. X. en un susurro casi inaudible, pero no para el animal con un oído tan agudo

- grr... -

- Maddie, levántate... creo que oí algo extraño – Jack Fenton se incorporó como un androide

- Jack... – Maddie frunció el cejo – duérmete ahora -

- pero... –

- pum...! – un sonido desde el exterior les asustó, pero luego sus ojos brillaron emocionados

- ¿¡¿¡SERÁ UN FANTASMA? – se miraron el uno al otro

- Toc, Toc – tocaron la puerta

Jack hizo poses de Kung Fu (piratas) mientras su esposa alistaba una pistola de plasma de emergencia que guardaba en la mesa de noche (N/A: jajaja XD así son ellos).

Jazmine entró a la habitación, causando que sus padres suspiraran decepcionados.

- Hijita, ¿sucede algo? – preguntó Maddie

- ¡Jazmine! Has visto a un fantasma? –

- no, papá ¬-¬... –

- ... – los esposos Fenton se mantuvieron en silencio, igual que Jazz mientras los grillos cantaban...

- ehhh... pesadillas tuve pesadillas –

Jack miró a su hija como a un espécimen alienígena - ¿seguro eran pesadillas? Tal vez era un auténtico fantasma roba almas en tu habitación! –

Jazz suspiró... al menos, estaba distrayéndolos.

Por otro lado...

- parece que todo marcha bien – dijo Sam, bajando las gradas – pronto llegaremos al sótano – añade, pensando que era un verdadero milagro que toda esa caravana no hubiera hecho algún escándalo

No pasó mucho tiempo, cuando entraron a dicha habitación. La curiosidad de los gemelos se disparó, pero ahora no era el momento preciso. Con ayuda de Sam y Tuck, empacaron algunas cosas que podían serles útiles, además de que encendieron el vehículo Fenton de exploración de la zona fantasmal. Tucker hundió el botón de encendido, para luego trepar en el vehículo, Sam tomó el volante del explorador y sin mucha vacilación, entraron en el portal.

- ¡y era horrible! – se quejó Jazz casi al borde de las lágrimas – ha sido la peor pesadilla de mi vida –

Maddie acarició la cabeza de su hija, Jack cruzó los brazos.

- hija, puedes quedarte a dormir con nosotros si no puedes hacerlo en tu habitación por culpa de ese mal sueño –

- ¡gracias mami! No oigo ruidos... parece que ya se fueron... sí... pero... voy a ir por un vaso de leche... no me tardo –

Fue al sótano y vio el portal encendido. Dio un largo suspiro – espero que estén bien... – tomó un vaso de leche al pasar por la cocina y se encaminó a la habitación de sus padres.

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El vehículo se movía despacio, y es que en realidad, no podían arremeter en un universo donde en cualquier momento, se podían estrellar contra colosales fantasmas, o si no eran colosales, eran en definitiva peligrosos. Tucker y los gemelos se veían enfrascados en la tecnología, dibujando planos y trazando estrategias considerando todas las posibilidades (incluso, las peores) que les rondaban por la cabeza.

A pesar de tener a los gemelos como guías medianos, era muy posible que la puerta donde ellos hallaron a los coyotes, no fuera la misma en donde habían llevado a Danny.

Otro factor que los retrasaba en el encuentro de los chiquillos, era la cantidad de puertas que aparecían. Por supuesto que no podían saltárselas, así que lo más cuidadosamente posible, entraban a explorar, sin mucho éxito realmente, pero asegurándose de dejar a alguien en el explorador por si las dudas.

- Muy bien... tenemos que entrar... – Sam suspiró ante la afirmación de Foley, a este paso, pasarían la eternidad buscándolo en la zona. Joe se quedó en el vehículo, mientras el resto, cruzaron hacia el otro lado.

Se trataba de una versión del polo norte (o sur). Al parecer, sin ningún tipo de acción reciente que diera indicios de la presencia de Danny. Se quedaron literalmente mudos al ver a una figura materializándose frente a sus narices, era un vapor azul y violáceo. Tomó una forma femenina y...

Los amigos de Danny la reconocieron - ¡¡EMBER! –

La rockera sonrió, frunciendo las cejas.

- ¡Tú! De seguro tienes que ver con esto! – le dijo Sam

- ¡sí! – apoya Foley - ¡eres malvada! Y linda ¡muy, muy malvada! Y guapísima -

Como fueron sus presentaciones en el mundo de los vivos, Ember lucía las mismas ropas, su cola de caballo era delgada y cortísima, prueba de que allí no era tan idolatrada como lo fue cuando intentó apoderarse del mundo entero. Tenía colgada su guitarra rosa y los mismos zapatos de plataforma en forma de cráneo.

- ¡no juzguen mal, mocosos! – dijo con suficiencia – esta vez haré lo contrario a lo que siempre he hecho... voy a ayudarlos, estoy enterada de lo ocurrido con esos dos híbridos y los coyotes –

Sam rió con sarcasmo – ayudarnos? 'TU?' -

- tengo mis razones – repuso la guitarrista – pero sé por qué no me creen y no necesitan recordármelo. No creo que tengan mucha opción... ¿no? Además, sé dónde tienen a sus amiguitos –

Los dos más jóvenes del grupo se enojaron por el comentario. Quizás Ember estaba mintiendo, pero y si decía la verdad? Si la rechazaban y ella pudo haberlos ayudado? Se arrepentirían el resto de sus vidas. No tenían ni idea de qué hacer.

- es un trato – dijeron los gemelos al unísono, provocando que Sam y Tuck cayeran al suelo. Ember sonrió

- buena decisión... quien quiera que sean ó.ó... desearía que otros fantasmas fuertes vinieran a ayudar... pero el lobo y sus sirvientes se han encargado de poner pánico alrededor de este lugar, y el rescate de un par de mocosos humanos no es una idea muy atrayente –

- todo sea por encontrarlos pronto – Sam miró a Ember de reojo – si sabes dónde están, guíanos –

- lo haré. - y al terminar su oración, tomó a los gemelos de un brazo a cada uno, caminando como en una especie de pasarela (XD). Claro que los dos muchachos en cuestión sentían algo muuuuuy lejano al disgusto. Al fin y al cabo, Ember era muy bella.

Acto seguido, abandonaron ese cuarto gélido, subiendo todos al vehículo, Ember incluida. Tucker se tomó la molestia de dar algunas explicaciones a los hermanos Brown acerca de su ya existente conflicto con la fantasma artista.

- Y bien, Ember, ahora sí nos dirás por qué estás ayudándonos? – le preguntó Samantha, cruzada de brazos. Esta vez, Alan conducía el vehículo de exploración. Ember se encogió de hombros

- sé que quieres encontrar pronto a tu novio – las mejillas de Sam enrojecen ligeramente ante la observación de la cantante – sólo te diré que... si ese lobo 'Blaufang' despierta, la zona y tu mundo serán un desastre –

- no era eso lo que querías causar? –

La peliazulada solo pudo sonreír con ligereza – vaya niña... sí. Pero hay una gran diferencia, lo que pude hacer en tu mundo el día de mis conciertos, no es nada con lo que podría hacer ese perro gigante. Hasta los mismos fantasmas podemos salir perjudicados en esto. Así que... diré que hago esto porque me conviene – Sam arqueó una ceja y miró al tostado

- teníamos que tomar el riesgo – fue la respuesta de aquel dicha en voz baja a la gótica

- muy bien... hacia la izquierda – ordena Ember – unos metros más... a... la derecha y de nuevo, ve unos... ... 45 grados a la izquierda... y ahora, 20... 20 grados a la derecha... el resto del camino... recto –

Y mientras Ember guiaba al hermano de Alexander, éste y Tucker comenzaban a explicar lo que era una...

- ¿estrategia de rescate? – repitió Sam

- Sí – Tucker esculcó en una mochila de color negro y sacó un proyector, que conectó con su PDA (mencioné que lo acarició levemente...? XP) – la idea, es haya un señuelo lo suficientemente bueno como para distraer a los coyotes y a sus camaradas. Porque supongo que no estarán allí únicamente ellos -

- entonces yo seré señuelo – dijo Ember – porque ustedes son sólo humanos – Sam iba a protestar, pero Foley la detuvo – creo que ese perro sarnoso hará ese trabajo conmigo –

- ò-ó ¡oye! -

- bien... – continúa el moreno – sólo trata de no matarnos en el acto n.nU –

Ember lo carbonizó con la mirada, estaba a punto de tocar algunos acordes... ¡deberían estar agradecidos que una estrella como ella los estuviera ayudando!

- Luego de esa distracción – siguió Alexander – usaremos las armas que trajimos para liberarlos. –

- Y después qué haremos? –

- Emmm... Sam, el resto no lo hemos pensado –

- Tucker... UUUuu¬¬ qué vamos a hacer contigo muy bien... entonces... démonos prisa -

El vehículo de reconocimiento alcanzó la mayor velocidad posible. Se estaban acercando.

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Parecía ser que la zona espectral hacía que los fantasmas se sintieran mejor de una manera más rápida. Según lo que Specter y Phantom habían visto, los cinco coyotes se sentían a pleno y ahora los miraban como siempre: de forma siniestra.

- no nos mirarían así de no ser por esto! – Danny lanzó un gruñido, agarrando los barrotes fluorescentes con la mayor fuerza posible en él. Allison por su parte deslizó su mano por el barrote, permitiendo que la luz azul de los mismos iluminara su rostro. No sabía exactamente cuánto tiempo llevaba ahí, en la zona espectral, el tiempo pasaba a ser casi incierto.

De lo que sí estaba segura, era que habían gastado todas sus ideas e intentos. Sus poderes no tenían la suficiente fuerza como para eliminar esa 'jaula' cúbica en la que estaban encerrados, además de los barrotes (muy decorativos por cierto), estaba también un tipo de campo de fuerza, invisible. Por sugerencia de Danny, habían intentado regresar a sus formas humanas, pero para su sorpresa e infortunio, les había sido imposible. De seguro aquella jaula era la causante. Vio que Danny tomaba asiento, en silencio.

- creo que esto es en parte mi culpa – le oye decir al chico fantasma – debí darme cuenta de la pirámide a tiempo y... -

Ella niega con la cabeza – no – lo interrumpe – en todo caso... tenemos que pensar en una forma de salir de aquí –

- ¡pero ya hemos intentado todo! – Danny postró sus ojos en una jaula, a no pocos metros de la suya, donde estaban dos niños fantasmas, un niño de cabellos dorados, y otra, de cabello oscurísimo, negro azabache. Los dos parecían dormir plácidamente.

Drant se acercó a los chiquillos durmientes, y como saludo de buenos días, dio un potente aullido, que despertó a los mencionados con los pelos de punta, que se aterraron aún más al ver a las dos malvadas orbes rubíes que los contemplaban a escasos centímetros. Instintivamente se abrazaron el uno al otro. No tenían escapatoria, estaban a merced del coyote.

- bbbbbuenos días, mis estimados invitados – saluda el perro – qué tal les ha parecido la suite de lujo? –

- no te saldrás con la tuya – remarcó el rubio, con las cejas estrechadas

- ¡pero si ya lo hice! Mi amo lo hizo! – declara el animal, triunfante – sólo les queda prepararse antes que el amo despierte! –

- pero si no es la gran cosa... ¡Keira lo derrotará! –

- ¿¿En serio? – Drant miró a la osada muchachita con infinita incredulidad – pues sus héroes están a pocos metros de ustedes! Y no importa que su amiga sepa nuestros propósitos! De nada le servirá! – con su pata, les indicó la jaula donde los dos híbridos estaban presos. Al ver aquello, la pequeña quedó sin palabras y se refugió en brazos del otro infante.

- ¡No importa si no alcanzamos a advertirle a Keira! Ella y el otro muchacho van a terminar con todo esto! –

El líder del quinteto canino se mostró intrigado luego de que su desarrollado oído recibiera la acotación del dorado – vaya, vaya, vaya... así que no lograron decirle lo que deseamos... –

- ¡pero de seguro ya lo saben! Todo gracias a Joe! – dijo la azabache

Los ojos escarlata de Drant se entrecerraron, para dar paso a una sonora carcajada – pero ni siquiera el traidor de Joe sabe todo... ¡ni siquiera él podría saber todo lo que trae el despertar del amo! Ni el terrible destino para los mocosos híbridos -

De vuelta a la jaula de los mitad fantasma, nuevamente reinaba el silencio. Los coyotes se veían muy apartados de ellos, pero se veía a un coyote cerca de la jaula... el coyote era el superior de los cinco, lo sabían al distinguir el collar de Drant, más allá de este último y sus otros compinches, se apreciaba una especie de cristal gigantesco, de un tono amarillo, naranja, en algunas partes castaño, como un ámbar.

- y en quién piensas? – preguntó Allison de súbito

- en... Sam – Danny se detuvo, como recibiendo un electroshock ¡Vaya! Parecía que lo anduviese pregonando por ahí. A lo mejor si Allison le preguntaba: ¿cuántas horas al día piensas en Sam?... le diría como un robot: to-do el dí-a. Las mejillas de Danny ardieron luego de hacer ése y otro montón más de raciocinios que no venían al caso. Los labios de Allison Specter formaron una sonrisa.

- te gusta. Te gusta mucho – Danny desvió la mirada.

- me parece que tenemos tiempo de sobra hasta que se nos ocurra algo para irnos de aquí, así que... bien puedas –

Su aliado lanzó una carcajada discreta – estamos igual,... señorita Foley –

Ahora fue el turno de ella para reír con nerviosismo, mostrando su vergüenza con el leve tono rosado que habían adquirido sus pómulos. Al menos no estaban tan maltrechos como para no gastarse bromas mutuamente.

- Tucker es un chico muy simpático y agradable... en el poco tiempo que nos conocemos eso es lo que pienso de él... me agrada mucho -

- hnn... bueno... Sam... Sam y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo en realidad... hemos sido los mejores amigos desde siempre, pero hay un problema –

- ¿un problema?... ah, ya veo – dedujo rápidamente lo de la declaración y todo lo consecuente. Seguir con una amistad tan genial como la que iban llevando hace mucho, avanzar a algo más... (que quería lo ideal)... o...

- pero no quiero que... arg... –

- está bien – Allison hizo un mohín gracioso – entiendo todo eso así que, no sigas hablando si es tan incómodo. Sólo que... ¡no puedes quedarte así! Digo... no puedes guardártelo para siempre... –

- tienes razón... – el adolescente permaneció pensativo, con diversas imágenes de Sam pasando por su cabeza: algunas en las que reía, y otras en las que sus mejillas se inflaban al estar disgustada. Ésas y muchas más.

- qué tienes en mente? –

- ehh... un regalo espectacular y... buaaahh... – bostezó – quiero decir...! – la otra fantasma lo imitó, era muy tarde en el mundo de los vivos y sus cuerpos les exigían horas de sueño con más fuerza, pues habían peleado arduamente. – aparte del pánico a que un lobo lunático nos de una buena tunda y nos quite nuestra energía... creo que puedo decir que aún estoy cuerdo -

Unos segundos más tarde, se oyó una fuerte explosión en las cercanías.

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Fin del capítulo 9.

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Notas finales: Uff! Vaya capítulo tan extenso... espero no se les haya hecho tedioso leerlo u.u. La aparición de Ember no estaba en mi cabeza al iniciar la historia... pero no sé, una idea que empezó a hacer cosquillas, y cosquillas y más cosquillas... así que, decidí poner a esta cantante en el ficcie n.n. Y es que Ember me cae muy bien, (a pesar de parecer estar loca en aquel episodio) su look es excelente, además, me divertiré haciéndola tocar su guitarra para fines 'educativos' XD.

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