Parte 2
Mientras tanto esa misma noche dentro del casino…
Quatre.
Quiero que me hagas un favor
Catherine. Claro, es un placer para
mí serte útil
Quatre. Gracias preciosa. Escucha,
tengo entendido que al joven Duo le agradan los juegos de apuestas y
el juego en general, encárgate que pierda en todos ¿de
acuerdo?
Catherine. ¿Qué pierda mucho
dinero?
Quatre. Lo quiero en la quiebra
Catherine. ¿Puedo
saber la razón?
Quatre. Pronto lo sabrás, no
desesperes
A la mañana siguiente la feliz pareja bajaba a desayunar
Heero. Amor ¿qué pedirás?
Duo.
Solo un poco de café
Heero. ¿Por qué esa
falta de apetito?
Duo. No lo sé, desde ayer que siento algo
extraño
Heero. ¿Estas enfermo?
Duo. No, es como
si sintiera que el estómago se me revuelve, es como un
presentimiento
Heero. ¿De qué?
Duo. Siento que
algo no va a estar bien
Heero. Mañana mismo nos regresamos
a New York
Duo. No hace falta, cielo, no quiero arruinar nuestro
Aniversario
Heero. ¿Estas seguro?
Duo. Si, ven, vayamos
a recorrer la ciudad
Heero. Ve saliendo, yo pagaré la
cuenta
Heero se acerca a caja e intenta pagar pero el mesero le dice que todo está ya pagado, él se molesta porque sabe que es Quatre quien ha pagado, así que saca dinero de su cartera y lo coloca sobre la base, a lo lejos observaba Quatre la actitud de Heero y al igual que él se molesta. Llegada la noche Duo se encuentra con Catherine cuando ha bajado al casino a jugar un poco mientras Heero se queda en su cuarto
Catherine.
Se ve que tienes mucha suerte ¿juegas ruleta?
Duo. Si, me
fascina
Catherine. Ven, yo te acompaño, doy buena
suerte
Duo. Gracias señorita ¿hoy no presenta
show?
Catherine. Si pero, hago un favor a una persona
Duo. Ah
ya veo
Catherine cumplía con lo que había prometido a Quatre y comienza aconsejando a Duo que apostar en cantidades mayores a la larga representa ser mejor que apostar de a poco. Desde su estancia en la NASA a Duo le hipnotizaba apostar, era su único y fatal vicio, y aunque jamás lo había llevado a la ruina las cosas parecían distintas a lo que siempre habían sido; después de un par de horas Duo se da cuenta que ha perdido una cantidad de dinero muy significativa y decide retirarse, Catherine lo convence de jugar un último juego, ella había arreglado las cosas para que Duo perdiese siempre en la ruleta sin que él se diera cuenta, al perder el último juego Duo está muy triste
Catherine.
Animo Duo, lo recuperarás, esto fue solo una racha de mala
suerte
Duo. Tal vez sí señorita, pero debo
confesarle que tengo problemas con el juego
Catherine. No te
preocupes, a todos nos pasa, una vez que empiezas no puedes
parar
Duo no podía ocultar su tristeza, momentos después el joven Quatre aparece frente a ellos y al ver que Duo está triste se da cuenta que Catherine a cumplido con su deber, así que se ofrece a invitarlos a ambos un trago, Duo acepta porque Catherine les acompaña pero después de dos copas ella se retira dejándolos a los dos solos
Duo.
Yo debo volver a la habitación
Quatre. ¿Cuál
es la prisa, charlemos unos minutos
Duo. Se lo he dicho antes, él
es muy celoso y no quiero ni pensar como reaccionará si se
entera que bebimos juntos
Quatre. Vamos, platíqueme un poco
de usted
Duo. Bien, sabe como me llamo, nací en éste
país y vivo con Heero en New York
Quatre. La ciudad de los
rascacielos, ¿en qué parte, Manhattan, Brooklyn?
Duo.
Queens
Quatre. Ya veo, supongo que no son de mucho dinero
Duo.
Si, es verdad, Queens no es lo mejor de New York
Quatre. ¿Y
su familia?
Duo. No tengo, jamás los conocí y dudo
que existan
Quatre. Que triste, ¿sabe, yo no conocí
a mi madre, murió cuando nací, mi padre es un hombre
muy firme y tiene su carácter muy fuerte, él odia que
yo me dedique a esto, preferiría que me encargara de los
negocios de la familia Winner
Duo. Usted no parece un hombre de
negocios que no tengan que ver con el espectáculo
Quatre.
Exactamente, eso no es para mí, yo nací para todo esto,
usted me entiende muy bien
Duo. Trato de entender a las
personas... y viendo que ya no tiene dudas sobre mí me
retiro
Quatre. Su belleza me tiene cautivado joven Duo
Duo.
Gracias, es un halago muy bonito pero yo ya estoy con alguien
Quatre.
Lo sé y no es mi intención deshacer una pareja tan
divina como ustedes, solo quiero contemplar su belleza
Duo. Lo
siento, de verdad
Duo se levanta de su asiento y se dirige a su cuarto, en el camino se tropieza con el hermano de Catherine quien le invita un café, Duo no quiere pero Trowa lo jala del brazo de una forma un poco brusca poniendo a Duo nervioso y acepta sin pensarlo de nuevo
Trowa. Usted me gusta mucho, desde que lo vi
me he asombrado de su belleza
Duo. Tengo novio, amo a Heero
Trowa.
Y no lo dudo pero aún así no puedo evitar mirarle, es
usted increíblemente hermoso
Duo. Por favor, no siga
diciéndome esas cosas, me hace sentir incómodo
Trowa.
Disculpe que yo no quise ponerlo nervioso
Duo. Entonces me
retiro
Trowa. ¡No, yo quiero seguir mirándolo, no me
quite el gusto de ver algo tan hermoso como su rostro, es más,
déjeme mirarle de pies a cabeza, usted me encanta
Duo. No
sea necio
Duo se levanta de su asiento y se retira del lugar, Trowa también se levanta y le sigue hasta alcanzarlo, cuando está justo detrás de él lo abraza por la espalda y le susurra al oído cuanto lo desea, Duo trata de soltarse pero Trowa lo sujeta fuertemente mientras le acaricia el estómago, lo suelta un poco y después lo lleva a otro lugar (fuera del café), más específicamente al camerino donde se preparan para el show en casino de Quatre, Duo evita gritar por no hacer un escándalo, al llegar al lugar Trowa se asegura de cerrar bien la puerta
Duo. ¿Qué va a
hacerme?
Trowa. Lo quiero para mí, solo para mí
Duo.
No se atreva o gritaré
Trowa. Por favor, no me digas que no
te gusto
Duo. Para nada, es más, antes le admiraba por su
espectáculo, pero ahora me da asco, no se atreva a
tocarme
Trowa. Insolente, soy experto en domar feroces animales,
sé que puedo amansarlo a usted
Trowa se acerca a Duo y trata de besarlo a la fuerza pero Duo opone mucha resistencia, el hermano de Catherine intenta quitarle su camisa y Duo comienza a gritar, por ahí pasaba Quatre y oye los gritos de Duo, él tiene réplicas de las llaves que abren todas las puertas en sus casinos, Duo logra soltarse de Trowa y le propina una fuerte cachetada al necio de su atacante y se dirige a la puerta, cuando toca la manija en ese momento Quatre abre la puerta
Duo.
¡Ayúdeme!
Quatre. ¿Qué pasa aquí
Trowa?
Trowa. Nada que te importe, idiota
Duo. Él
intenta forzarme a algo que no quiero
Quatre. ¿Pero que te
pasa, te has vuelto loco?
Trowa. Déjame en paz
Trowa se va del camerino y Duo por los nervios suelta el llanto siendo consolado por Quatre, cuando se le pasa el susto a Duo éste le pide que no le haga saber nada de lo que pasó a Heero porque es capaz de matar a Trowa en un arranque de furia, Quatre promete que lo que pasó a quedado entre ellos, Duo da las gracias a Quatre y éste lo acompaña hasta su cuarto, Duo se despide con una sonrisa y una mirada que hace que Quatre se sienta feliz, para él ver una sonrisa y una mirada tan adorables como esas eran un regalo de los mismos Dioses. Al llegar al cuarto Heero nota a Duo un poco fuera de lo normal y al preguntarle éste no le contesta con la verdad, pero si le comenta que ha perdido dinero apostando, Heero no se molesta porque conoce como es Duo de apostador, solamente le abraza
Heero. Conque tengamos dinero para regresar basta, lo
primordial es que te diviertas
Duo. Que tierno eres, pero te
prometo que no más apuestas mayores a $5 dólares y no
apostaré muchas veces
Heero. Ya lo prometiste
Heero agarra a Duo por la barbilla y lo lleva hacia él para besarlo, éste coloca sus manos alrededor del cuello de su amante y responde a su beso, Heero baja las manos hasta llegar a acariciarlo en la parte trasera
Heero. ¿Notaste que desde que
llegamos, cada noche hemos hecho el amor?
Duo. Si, estas que ardes
Heero
Heero. No, tú eres quien me hace arder
Duo.
Perdona que rompa la tradición pero me ha dado sueño y
quisiera dormir
Heero. Que lástima, yo esperaba romper
nuestro record en relaciones sexuales
Duo. En otra ocasión
será mi amor
Heero. Que duermas bien, sueñas
conmigo
Duo. Claro
Duo había dicho a Heero que él sueño había ganado a su deseo de hacer el amor con él esa noche pero la verdad no se sentía de ánimos por lo ocurrido con Trowa, Heero no lo pensó de otra forma y cree que en verdad tiene sueño. Mientras Duo duerme Heero baja al casino, al hacerlo se tropieza con Quatre, a Heero la idea de verle no le agradaba. A Heero la sola presencia de Quatre se había convertido en algo detestable, estaba seguro que sus intenciones no eran la mejores y que en cualquier momento sacaría un arma de doble filo y mostraría que era lo que en verdad le importaba y Heero estaba seguro que ese algo era Duo
Quatre. Primero le
veo a él solo y ahora a usted ¿acaso han
peleado?
Heero. Para nada, el sueño le ha ganado ésta
noche
Quatre. ¿Me permite serle útil en algo, yo
estoy a su entera disposición
Heero. ¿A la mía,
mejor dicho a la de Duo ¿no es verdad?
Quatre. ¿Qué
trata de decirme?
Heero. Hacerse el desentendido no funciona
conmigo, ya sé de que trata todo esto
Quatre.
Dígamelo
Heero. Usted pretende que él se fije en
usted, se ha dado cuenta que es fácil de impresionar, Duo es
ingenuo pero no idiota, así que olvídese de su
plan
Quatre. Me siento ofendido joven Heero ¿de verdad cree
que soy esa clase de persona?
Heero. Si, lo creo, es más,
podría jurarlo
Quatre. Yo no quisiera ser grosero con usted
pero... más vale que se cuide, a mí nadie me habla así,
¿me oyó, está usted advertido, no se meta con
alguien de mi posición, por su propio bien, no le
conviene
Las palabras de Quatre habían sido directas y dichas en un tono que ha Heero no había agradado para nada, por primera vez desde que lo conocía Heero miraba en Quatre una actitud seria y amenazante, era entonces que estaba aún más convencido que no era una persona buena y que sus intenciones eran las que desde un principio él había creído.
Después de las palabras de Quatre éste se retiraba sin agregar algo más a la plática, Heero también se retira pero no a su cuarto sino a jugar para distraerse un poco de las cosas que últimamente habían estado sucediendo, Heero llega a la mesa de la ruleta y ahí se encontraba Catherine, al verle ella a él da la orden con una seña para que el encargado de dicho juego también lo haga perder, después se acerca y se recarga en su hombro
Catherine. Le deseo la mejor suerte del mundo
Heero.
Gracias
A Heero le incomodaba que Catherine estuviese muy cerca de él pero no le dice nada a la joven y continúa jugando, después de varios juegos perdidos decide retirarse a pesar de las suplicas de la joven porque no lo haga. A Heero jugar no le desagradaba pero tampoco era tan aficionado como Duo, por eso él siempre sabía cuando retirarse, y a diferencia de su novio él gozaba de una buena suerte, por eso al perder mucho le parecía muy extraño. Cuando pertenecía al ejército él siempre ganaba en los juegos de azar que jugaban los soldados en el cuartel. Heero decide retirarse a su cuarto pero Catherine le detiene
Catherine. La noche aún es joven, no me deje
joven Heero, tomemos algo
Heero. Será joven para usted
porque está acostumbrada pero yo no suelo
desvelarme
Catherine. Usted me desprecia porque soy mujer ¿no
es cierto?
Heero. ¿Qué?
Catherine. Comprendo que
solo los hombres sean de su agrado
Heero. No se trata de eso, ya
le he dicho que debo retirarme a dormir, además usted sabe que
yo estoy comprometido
Catherine. No sea tonto, yo no me le estoy
insinuando
Heero. Yo sé que no señorita, pero con su
permiso me voy
Catherine. Vaya, Trowa tenía razón
Heero.
¿Trowa, no entiendo
Catherine. Usted es difícil de
domar
Heero se sorprende de las palabras de Catherine y al mismo tiempo se sonroja por las mismas, él no estaba acostumbrado a que ese tipo de cosas le pasasen
Catherine.
Vamos, solo será una copa
Heero. Una no hace daño
¿cierto?
Catherine. Muy cierto
Catherine cumple su objetivo y Heero la sigue a donde ella va. A pesar que Heero había dicho que solo sería una copa la verdad era otra, él llevaba 3 copas y ella tan solo 2. El vicio de Duo era el juego, pero el de Heero era el alcohol, si bien él no era alcohólico si gozaba con una copa de buen vino, y de vez en cuando no perdía la oportunidad de tomar unas cuantas copas
Catherine. Me dicen
que están aquí por un Aniversario
Heero. Eso
dicen... si, la verdad se trata del tercer Aniversario
Catherine.
Él es demasiado afortunado ¿sabe?
Heero.
Jajajajajajajaja
Catherine. ¿De qué se ríe?
Heero.
Es la primera vez que alguien me dice eso, regularmente dicen que el
afortunado soy yo por estar con alguien como él
Catherine.
Ya veo, él es bastante guapo pero yo creo que usted lo es
más
Heero. Gracias, me siento halagado
Catherine. Usted
es muy sexy ¿se lo han dicho?
Heero. No... gracias por sus
cumplidos pero debo irme
Catherine. Vamos, cuénteme acerca
de usted
Heero. ¿Qué quiere saber?
Catherine. A
que se dedica, por ejemplo
Heero. Soy un militar retirado, por
ahora no trabajo en nada
Catherine. ¿De que vive
entonces?
Heero. De mis pensiones
Catherine. ¿Pensiones,
me parece que usted es muy joven para eso
Heero. Soy un militar
condecorado, me retire porque casi muero en una misión
Catherine.
Debió ser terrible ¿cierto?
Heero. En ese entonces
yo no apreciaba la vida como ahora
Catherine. ¿Entonces le
daba igual morir o vivir?
Heero. Si
Catherine. ¿Entonces
por qué se retiró?
Heero. No lo sé, solo lo
hice
Catherine. Y lo conoció a él, supongo
Heero.
Si, por él es que ahora amo mi vida, y solo desearía la
muerte si no lo tuviera a él
Catherine. Son muy
unidos
Heero. Como usted no tiene idea señorita, ahora sí,
me disculpa pero me retiro
Catherine. No lo detendré joven
Heero, pase usted y que sueñe bonito
Catherine lanza a Heero una mirada provocativa que le insinuaba cuanto le deseaba, él por su parte lanza a ella una mirada fría y de indiferencia, sabía que tratándose de amiga de Quatre ella no podía tener las mejores intenciones del mundo, pero aún así muy educado se despide y retira al cuarto, minutos después Trowa llega con Catherine
Trowa. ¿Qué hacías
con ese?
Catherine. Tomábamos unas copas
Trowa. No te
quiero cerca de él
Catherine. No seas celoso hermanito,
además, yo no me le voy a lanzar encima... ya me contó
Quatre lo de hace rato
Trowa. Ese idiota de Duo, el muy estúpido
no lo quiso por las buenas, y encima de eso ese amigo tuyo tenía
que intervenir
Catherine. No cometas más babosadas hermano,
si ese tipo se entera te mata, ¿sabes que perteneció al
ejército?
Trowa. No me asusta
Catherine. Lo sé,
si puedes con grandes leones que no puedas con él
¿cierto?
Trowa. Calla ya Catherine, y te lo repito, no te
le acerques
Catherine. Oblígame
Catherine se levanta de su asiento y le da un beso a su hermano en la mejilla, después se va como si no le importara lo que él opinara, a Trowa le molestaba que Catherine siempre se impusiera a sus órdenes pero por el contrario a ella le encantaba hacerlo enojar. Desde que eran niños Trowa cuidaba a Catherine de una forma fraternal, era su único familiar y le cuidaba como a lo más valioso del mundo, cuando recién empezaban en el negocio del espectáculo ella estuvo a punto de morir a causa de un mal salto, a consecuencia del mismo había usado por varios años un aparato en ambas piernas para poder caminar, a partir de ese suceso él le cuidaba más que antes convirtiéndose así Catherine para él en algo de mucho valor, y a pesar que ya estaba bien Trowa le veía como algo que podía desplomarse en cualquier momento; por su parte Catherine era coqueta a más no poder y gustaba de todo tipo de riesgos, el negocio del espectáculo era para ella lo más importante, ella también cuidaba mucho de Trowa y no permitía que nada malo le pasase, por eso le tenía prohibido a Quatre que se le acercase de la forma que él deseaba. Cuando Catherine había conocido a Quatre y le había presentado a su hermano desde un principio Quatre sentía una atracción hacia él muy grande, ella lo había notado y desde entonces le tenía prohibido acercársele con esas intenciones, ya que ella sabía que Quatre solo era hombre de aventuras pasajeras, aunque Quatre no necesitaba seguir las peticiones de Catherine ya que desde un principio Trowa detestaba a Quatre y jamás permitiría ese tipo de acercamientos
Dadas las 10:30 de la mañana Duo se despierta y ve que Heero no está al otro lado de la cama, se levanta y lo busca por la habitación, Heero se encontraba bañándose en la tina del baño, Duo entra sin avisar y Heero contesta solo con una sonrisa a los Buenos días de Duo
Duo. Otra vez sin mí, que malo
eres
Heero. Acabo de entrar, ven
Duo se quita las ropas y entra a la tina con Heero, al entrar él se comporta muy cariñoso con Heero pero él parece ignorarlo un poco, a pesar que Duo besaba su cuello y pecho él no reaccionaba ante sus caricias, Duo se da cuenta y enojado sale de la tina, segundos después Heero hace lo mismo
Heero. ¿Qué
paso?
Duo. Me estabas ignorando
Heero. Lo siento, perdóname,
es que estaba pensando en otras cosas
Duo. ¿Qué
cosas?
Heero. En Catherine
Duo. ¿En la hermana de
Trowa, pues "gracias"
Heero. No, no es lo que piensas, es que
ayer me la encontré en el casino
Duo. ¿Y?
Heero.
Me dijo cosas que me sacaron de onda
Duo. ¿Qué
cosas?
Heero. Que yo era muy guapo, sexy y que tú eras
afortunado
Duo. ¿A sí, que te aproveche
Heero.
No te enojes conmigo Duo
Duo. Tienes razón, tu no tienes la
culpa de ser tan sexy
Duo se acerca a Heero y rodea su cuello con sus brazos
Duo. Si que soy afortunado
Heero. ¿Lo
crees?
Duo. Si, pero no quiero que tengas que ver con esa
mujer
Heero. No, ella no me interesa
Duo. No me refiero solo a
eso, no quiero que ni le hables
Heero. ¿Y eso, tú
no sueles ser celoso ¿pasa algo malo?
Duo. Es por su
hermano, no es bueno, seguramente ella tampoco
Heero. El otro día
no pensabas lo mismo, al contrario, estabas admirado de su
espectáculo... ¿te hizo algo malo?
Duo. No, solo no
parecen buenas personas
Heero. Lo mismo digo de Quatre
Duo. El
es diferente
Heero. Son amigos ¿qué lo hace
diferente?
Duo. No sé, él es diferente, atento y muy
lindo con nosotros
Heero. Será contigo
Duo. ¿De
nuevo con lo mismo?
Heero. No lo puedo evitar, él me da
mala espina
Duo. ¿Sabes qué, no voy a pelear
contigo, ya me voy
Heero. No te vayas, no quiero que te vayas así,
enojado conmigo
Duo. Me exasperas Heero
Heero. Ya, calmado mi
amor... mejor ¿por qué no aprovechamos que estamos
desnudos?
Duo. ¿Solo piensas en eso?
Heero. Si no
quieres no
Duo. Perdón, no quise decir eso, ¿me
perdonas?
Heero. Convénceme
Duo sonríe y se acerca a Heero, lo besa en los labios y lo lleva de nuevo al baño, ya dentro él se mete primero a la tina y después se acaricia incitando a Heero que entre con él... minutos después cuando salen del baño llaman por teléfono para que les lleven servicio al cuarto
Duo. Tengo mucha hambre, no cabe
duda que éste es buen ejercicio
Heero. Si, además de
eso tú eres el mejor deportista
Duo. Calla que me
sonrojo
Heero. Solo digo la verdad
Heero comienza a acariciar las piernas de Duo mientras muerde su oreja, pero llaman a la puerta
Duo. Estate quieto, déjame abrir
Heero. No
te tardes
Duo se levanta y pone encima de su desnudo cuerpo una bata, al abrir la puerta ve que quien les ha llevado el desayuno es Quatre, Duo estaba a punto de decir su nombre pero él pone un dedo en sus labios, da el carrito con el desayuno y se retira ya que se ha dado cuenta que ha llegado en un momento íntimo, al irse del cuarto Duo lleva el carrito donde está la cama, Heero ve que en el carrito se encuentra una nota, Duo la lee y se trata de una disculpa por parte de Quatre para Heero donde dice que siente haberle dicho las palabras de la otra noche y en ese tono, a Duo le parece un gesto muy lindo por parte del extravagante joven pero Heero cree que se trata de un caso de hipocresía y con la intención de quedar bien con su amante, las suposiciones de Heero no eran ajenas a la realidad, ya que Quatre deseaba poco a poco ganarse la confianza y el corazón del chico trenzado. Quatre era de las personas que siempre trataban de conseguir algo con lo que se encaprichaba, pero ésta vez era un poco distinto, Duo le había llegado a interesar más de la cuenta y en comparación a sus antiguos caprichos.
Por la noche de nuevo la pareja bajaba al casino, Heero preferiría no hacerlo pero lo hacía más que nada por complacer a Duo quien tenía problemas de juego. Del otro lado de donde ellos estaban se encontraba Quatre al lado de Catherine
Quatre. ¿Ya se vació su
cuenta?
Catherine. Aún les queda dinero, suficiente para
pagar el Hotel y su viaje de regreso
Quatre. No quiero que les
quede ni un centavo
Catherine. ¿Ya puedo saber que
pretendes con eso?
Quatre. Si lo digo ahora se perderá el
sentido, ya verás
Catherine. Jamás te había
visto así, él sí que te tiene loco
¿verdad?
Quatre. Es hermoso, no lo puedo evitar
Catherine.
Ándate con cuidado Quatre, ésta no es como tus otras
presas
Quatre. Lo sé, por eso es que estoy más
interesado de lo normal
Catherine. Que lindo te ves
obsesionado
Quatre. No más lindo que tú,
preciosa
Quatre recorre a Catherine con la mirada de pies a cabeza como siempre solía hacerlo y una de las razones por las cuales Trowa le odiaba tanto. Quatre recuerda que esa noche van a tener una visita especial en el casino y a la cual van a ofrecerle una gran cena, por eso decide invitar a Heero y Duo para que le acompañasen. Como siempre, Duo convence a Heero que será muy emocionante.. Una hora después pasan todos al lugar donde se va a llevar a cabo la tan esperada cena. Se trataba del mejor cliente que el casino podría tener, un cliente que iba cada ciertos años a Las Vegas y además siempre escogía ese lugar para hospedarse, para Quatre siempre era todo un honor tenerle como huésped
Los lugares habían sido asignados y cuando la visita llegaba todos le recibían de pie
Quatre. Sea usted bienvenido señor Chang
Wufei.
Por favor, llámame Wufei
Quatre. Lo siento Wufei, sabes que
siempre se me olvida
Wufei. Veo personas nuevas
Quatre.
Disculpa mi torpeza, conoces a Catherine y su hermano, pero tengo el
honor de presentarte con Duo Maxwell y Heero Yuy
El joven que acababa de llegar saluda a Trowa con un apretón de manos, a Catherine con un beso en su mano y a Heero y Duo también con un apretón de manos
Quatre. Tengo el honor de
presentarles a Wufei Chang, el último heredero de la familia
real de China, hablo de la familia Chang
Wufei. Siempre tan
amable
Quatre. Para mí es todo un honor tenerlo aquí
señor
Wufei. El honor el mío de poder estar
aquí
Quatre. ¿Por qué no cenamos de una
vez?
De nuevo todos toman sus asientos y la cena es servida, durante la misma el silencio permanecía en la mesa. Wufei es un príncipe y por ende el próximo heredero para convertirse en el nuevo emperador de China, el viajaba por todo el mundo con la intención de encontrar a la persona indicada que llenara el vacío que una persona había dejado por su partida en el corazón del joven. Después de la cena Quatre invita a los presentes al salón adjunto a ese ya que les va a ofrecer un concierto hermoso de violines. Quatre adoraba dicho instrumento y además lo tocaba muy bien
Quatre.
Espero disfruten de éste magno concierto que les he preparado
para ésta noche
Wufei. Siempre sabes como hacer de una
noche lo mejor
Quatre. Hago lo que puedo
Wufei. Bien, dime
Catherine ¿cómo va el espectáculo?
Catherine.
Mejor que nunca
Trowa. Miente, últimamente no nos hemos
presentado
Wufei. Que lástima, ustedes hacen arte
Trowa.
Gracias señor Chang
Wufei. Déjate de formalismos
Trowa
Mientras el concierto de violines deleitaba sus oídos, Duo no podía evitar mirar a Trowa con desprecio, lo ocurrido la noche anterior lo traía muy presente y no podía evitarse detestarlo, por otra parte Quatre se mostraba serio porque se había dado cuenta de lo incómodo de la presencia de Trowa para Duo solamente sonriendo cuando Duo o Wufei le miraban, del otro lado Catherine trataba de coquetear a Heero con sus miradas pero éste en vez de mirarla trataba de ignorarla, cosa que a Catherine encantaba porque disfrutaba con la indiferencia de otros hacia ella, eso lo hacía más interesante según ella, también del otro lado Wufei parecía hechizado, no dejaba de ver a Duo, al igual que Quatre y Trowa había quedado fascinado de su belleza. Acabado el concierto de violines...
Wufei.
Maravilloso Quatre, esto es sublime
Quatre. ¿Lo
crees?
Wufei. Si, aunque me hubiese encantado que también
tocaras
Quatre. En otra ocasión será
Wufei. Estoy
algo cansado del viaje, me retiro a mi habitación
Quatre.
Es la Suite de siempre
Quatre da dos palmadas y enseguida dos de sus asistentes escoltan al invitado a su Suite, al llegar a ella inmediatamente llama a su brazo derecho
Sally. ¿Me
mandó llamar?
Wufei. Hoy en la cena he conocido a la
persona más hermosa que jamás haya visto, se llama Duo
Maxwell, quiero que me investigues todo lo que puedas de él
¿de acuerdo?
Sally. Sus deseos son siempre órdenes
para mí
Wufei. Otra cosa, me he dado cuenta que Quatre está
interesado en él, quiero saber todo lo referente a sus
planes
Sally. De acuerdo
La asistente y mano derecha de Wufei sale de inmediato para investigar lo que su amo le ha ordenado. Desde hace varios años Sally servía a la familia Chang, ella es una mujer íntegra que vivía para cumplir las órdenes de su amo tal y como lo habían hecho sus antepasados durante años, la familia de Sally había dedicado su vida para servir a la familia de Wufei, por eso, para Wufei, Sally era además de su asistente su mejor amiga y en ella depositaba toda su confianza, por su parte, Sally estaba enamorada de Wufei desde hacía varios años, solo que por honor a su apellido jamás le había declarado sus sentimientos, para la familia de Sally el enamorarse de alguien de la familia Imperial era como una deshonra ya que ellos tenían la creencia que solo servían para ayudar y ser sirvientes de la familia Chang, por su parte, Wufei ignoraba todo acerca de los sentimientos de Rally
Continúa…
Aquí les traigo otra parte del fic, espero que les guste y quiero agradecer especialmente a: FORFIRITH, MARIA WONG y FANRUBY por sus comentarios en el Capitulo anterior, me encantaría seguir recibiéndolos, hasta pronto
