Al día siguiente Sally lleva el reporte a su amo

Wufei. Conque ex trabajador de la NASA, eso me ha gustado

Sally. Según el reporte él y el otro joven son pareja hace 3 años, precisamente están aquí por su Aniversario

Wufei. Eso no importa, él no representa ningún obstáculo para mí

Sally. Es verdad señor, él es poca cosa

Wufei. Duo es huérfano... pobrecito, según éste reporte perdió a su familia adoptiva en el desastre de la Iglesia Maxwell hace años

Sally. Fue un caso muy hablado en los periódicos Internacionales, esa guerra ha sido una de las más crueles

Wufei. Lo recuerdo. Seguiré leyendo ésta información que me has traído, te puedes retirar

La asistente del futuro emperador sale de la Suite un poco triste por el repentino interés de su amo hacia el joven Maxwell, pero como siempre ocultaba su tristeza. Heero salía del cuarto antes de lo acostumbrado porque va a consultar el saldo de su cuenta bancaria, al verla nota algunas anomalías y queda confundido, después de eso se regresa a su cuarto e inmediatamente despierta a Duo

Duo. ¿Qué pasa, por qué la prisa?

Heero. ¿Puedes explicar esto?

Duo. ¿Qué cosa?

Heero. ¡Mira, te has excedido con los gastos

Duo. ¿Yo, desde ayer que no uso la tarjeta, no he sacado dinero

Heero. No nos queda mucho, tenemos que regresar pronto o nos quedaremos en la ruina, mi próximo bono llega el próximo mes

Duo. Lo sé, ¿por qué no preguntas en el banco, seguramente ha habido un error

Heero. Tienes razón, discúlpame por ensancharme contigo

Duo. No hay problema cariño

Heero estaba convencido que Duo había gastado más de la cuenta y que no se había dado cuenta por su vicio que a veces no le permitía ver que había sobre gastado. Minutos después alguien llama a la puerta, se trataba de Sally, que por órdenes de Wufei invitaba a Duo a ir a su Suite, él se niega pero al ver que no se encontraba Heero en el cuarto decide ir y ver que se le ofrecía a Wufei

Duo. ¿Qué se le ofrece su majestad?

Wufei. Solo deseaba verle

Duo. ¿Qué quiere decir?

Wufei. Me ha cautivado

Duo. ¿También usted?

Wufei. Que modesto

Duo. No lo digo por eso, es que éste asunto de "que hermoso es usted" "me ha cautivado" ya me tiene harto

Wufei. Jajajajaja, usted es muy cómico

Duo. ¿Eh?

Wufei. Debe ser muy difícil ser tan bello y que las personas le sigan ¿verdad?

Duo. A mi no me molesta, a veces me halaga, pero a mi novio eso lo tiene tan harto como a mí, y créame, él es muy celoso

Wufei. No lo dudo, estando con alguien como usted ¿quién no lo sería?

Duo. Como ya vi que es lo que quería me voy

Wufei. Venga conmigo a China

Duo. ¿Perdóneme?

Wufei. Yo le daré todo lo que me pida, le tendré en un pedestal, será usted mi tesoro más preciado, será inmensamente rico en dinero y amor, se lo garantizo

Duo. Usted no comprende, yo amo a Heero y todo el oro del mundo no cambiará el que yo esté a su lado ¿comprende?

Wufei. Comprendo su amor, pero eso es ahora, llegará a amarme como a él

Duo. Lo dudo

Wufei. Yo le puedo dar a usted todo lo que en la vida a deseado

Duo. Se equivoca, él me ha dado todo lo que quiero en la vida: su amor

Wufei. ¿Definitivo?

Duo. Totalmente

Wufei. Comprendo, no diré más, pero déjeme decirle que estoy muy decepcionado

Duo. Lo siento de verdad, pronto encontrará a la persona indicada

Wufei. Esa persona ya murió, yo esperaba revivirla con los ojos de usted, me los recuerda

Duo. Eso es muy romántico, pero lo siento, adiós

Sally abre la puerta a Duo y él se va

Sally. Lo vi muy tranquilo ¿ya se rindió?

Wufei. Que bien me conoces, no, no me he rendido, veré la forma en que me lo puedo llevar a China

Sally. ¿Se le ofrece algo?

Wufei. Si, hazme un favor

Mientras Wufei le pide el favor a su asistente Heero va al banco a hablar directamente con el gerente de la Institución para ver qué había pasado con su cuenta bancaria

Heero. Gracias por recibirme

Gerente. Para mí es un honor... dígame ¿en qué puedo servirle?

Heero. Tengo un problema con mi cuenta, el saldo que revisé ésta mañana no coincide con mi registro personal de gastos

Gerente. ¿Me permite nuestro saldo y su registro personal?

Heero. Aquí tiene

Gerente. En un momento le tendremos lista la conciliación, espere aquí por favor

El Gerente del banco sale de la oficina y Heero se queda esperándolo; el Gerente se dirige a otra oficina donde se encuentra con otra persona

Gerente. Tal y como lo dijo usted, el vino a pedir una conciliación bancaria

Catherine. Entonces ya sabe que hacer, gracias

Gerente. ¿Me podría repetir el nombre de la persona a la que quiere le atribuya los gastos?

Catherine. Duo Maxwell

Gerente. Está bien, en unos minutos le tendremos maquillado el estado de cuenta detallado

Catherine. Recuerde poner exactamente las horas que le señalé en el detallado, se debe ver muy verdadero ya que ese día Duo bajó a apostar sin la compañía de Heero

Gerente. No se preocupe, nuestro Contador se hará cargo de todo

El Gerente del Banco sale también de esa oficina y lleva los papeles al Contador para que se encargue de maquillarlo todo, cuando el Contador termina el Gerente lleva los documentos a Catherine para que los revise antes de llevarlos con Heero, después entonces sí se los lleva al joven

Gerente. Aquí tiene, vea que no hemos cometido un error

Heero. Pero esto es absurdo, Duo no gastaría tanto

Gerente. Estamos en Las Vegas, recuérdelo

Heero. Lo sé, pero aún así me parece absurdo, él no suele ser tan desconsiderado

Gerente. Cuando la gente está en éste lugar suele cambiar

Heero. Puede que tenga razón, además él siempre ha sido un jugador compulsivo

Gerente. Yo le aconsejo que cambien de Hotel a uno menos lujoso y que compren boletos de avión en segunda o tercera clase

Heero. Gracias por su interés y también por el tiempo que le hice perder

Gerente. No hay cuidado, vaya tranquilo

Heero sale del Banco igual de desconcertado que cuando entró, por una parte estaba enojado con Duo pero también sentía que algo no estaba bien y que su amante era inocente de todo. Al llegar al Hotel lo primero que hace es subir al cuarto para hablar con él pero Duo no se encuentra, Heero sale y baja al Restaurante pero tampoco está, va al casino y se encuentra con que tampoco ahí, desesperado sigue buscando hasta que lo encuentra, él estaba platicando del otro lado del casino (una sala) con Quatre, al verlos Heero se molesta, acerca a Duo y lo levanta de su asiento agarrándolo del brazo, lo jala y saca de la sala dejando a Quatre con un gesto no muy amigable por su actitud

Duo. ¿Qué te pasa?

Heero. ¿Qué hacías con ese?

Duo. No tienes derecho a tratarme así, yo puedo hablar con quien yo quiera

Heero. Está bien, no armes un escándalo, tenemos que hablar de otra cosa

Duo. ¿Qué quieres?

Heero. Acabo de llegar del Banco, quiero que veas esto, míralo

Duo. Pero... ¿qué demonios, yo no he sacado semejante cantidad

Heero. ¿Ah no? ¿y como lo explicas?

Duo. No sé, pero yo no fui

Heero. Esto es el colmo ¿cómo pudiste gastar tanto?

Duo. Que no fui yo

Heero. Yo no apuesto desmesuradamente, tú sí

Duo. Debe tratarse de un error

Heero. ¿Por qué no lo admites de una vez, eres increíble

Heero se molesta tanto que se va sin darle tiempo a Duo de defenderse, por su parte él le sigue hasta que ambos entran a la habitación del Hotel

Duo. Debes creerme

Heero. Ya no puedo Duo, me prometiste que no apostarías más

Duo. Y no lo he hecho, debe tratarse de un error

Heero. Ahí mismo en el Banco me hicieron una conciliación ¿cómo lo explicas?

Duo. Ya te dije que no sé

Ambos quedaban callados, ninguno tenía un argumento más que añadir a la conversación y de pronto el silencio había caído cruelmente sobre la habitación, Heero sale del cuarto sin decir nada a Duo mientras él se queda consternado ante tal situación, después de unos momentos agarra los papeles que traía Heero y los revisa mejor, entonces se da cuenta que el día en que él había bajado al casino sin Heero no había sacado tanto dinero del Banco, segundos después sale del cuarto en busca de Heero, cuando por fin le encuentra le pide que hablen de nuevo, Heero acepta pero no está de muy buen humor

Duo. Supongo que recuerdas el día que baje al casino sin ti

Heero. Si, fue hace dos días

Duo. Mira, recuerdo que baje y me encontré con Catherine, entonces fuimos a jugar en la ruleta, bueno, solo yo jugué, pero te juro que solo gasté $320 dólares, sé que es mucho, pero si te fijas, no se compara con esas cantidades

Heero. ¿Qué tratas de decirme?

Duo. Que tal vez alguien ha sacado de la cuenta a mi nombre ¿no crees?

Heero. No te esfuerces Duo, de todos modos nos regresamos mañana mismo

Duo. ¿Qué?

Heero. Sé que el año pasado duramos dos semanas y media pero ésta vez urge que nos regresemos antes o perderemos todo el dinero

Duo. Está bien, como digas

Duo baja la cabeza porque está decepcionado con la decisión de Heero pero éste le levanta el rostro con su mano y le dice que el próximo año será Hawai el destino de su viaje, las palabras de Heero levantan un poco el ánimo de Duo pero aún así él no deseaba irse tan pronto de Las Vegas. De noche Heero y Duo deciden quedarse en la habitación para evitarse más gastos inútiles, mientras miran la televisión alguien llama a la puerta, Heero abre y se trata de un servicio al cuarto

Heero. ¿Tú pediste esto?

Duo. Para nada

Mesero. La cena es cortesía de nuestro huésped, el señor Chang, que la disfruten

Heero. Pero... maldición, ¿y ese que se trae?

Duo. Le gusto

Heero. ¿Qué?

Duo. Me lo dijo en la mañana, pero yo lo mandé por un tubo

Heero. Con mayor razón no podemos aceptarla

Duo. Vamos, estamos mal de dinero, una no es ninguna

Heero. Está bien, pero si continúa con ese tipo de atenciones se lo diré en la cara

Duo. ¡Heero, él es el futuro Emperador de China, no nos conviene

Heero. No seas tonto, eso no importa, lo que importa es que quiere contigo y no se lo voy a permitir

Duo. Que celoso eres

De nuevo alguien llama a la puerta, Heero abre y se trata de un encargado del Hotel que pide lo acompañe y él lo hace. La verdad es que era una estrategia de Wufei para dejar a Duo solo en la habitación y entonces entrar él. Duo abre la puerta y deja pasar a Wufei

Duo. ¿En qué le ayudo señor?

Wufei. Wufei para ti, vine a traerte un regalo, espero te guste

Wufei saca de su bolsillo una pulsera de oro con diamantes incrustados además de otras piedras preciosas que colgaban de la pulsera, agarra la mano de Duo y se la coloca, él se muestra bastante impresionado y sin mostrar algún tipo de reacción

Wufei. Espero sea de su agrado

Duo. Yo no puedo aceptarla, muchas gracias

Wufei. ¿Cree que es poca cosa para usted, comprendo, tratándose de alguien tan maravilloso era obvio que ésta pulsera le viniera chica

Duo. No es eso

Wufei. Por favor, siéntase libre de pedirme lo que quiera, yo le daré todo cuanto me pida

Duo. Lo que pasa es que yo tengo novio

Wufei. ¿Y eso qué, vaya conmigo a China, yo le cumpliré todos sus deseos y hasta su más oculta fantasía ¿qué opina?

Duo. Ya le dije que no, y por favor no vuelva a hacer estas cosas, evíteme la pena de estarlo rechazando

Wufei. Ya caerá joven Duo, lo verá que sí

Wufei sale del cuarto un poco molesto porque era la primera vez que alguien le rechazaba además de sus ofertas una pulsera como la que él había comprado exclusivamente para el joven Duo. Minutos después entra Heero (que no se había dado cuenta de la visita de Wufei) al cuarto

Heero. Mi amor, mañana compraremos los boletos de regreso a New York

Duo. Está bien

Heero. Sé que esto te tiene triste pero el próximo año será mejor, lo prometo

Duo. Está bien

Heero. No te enojes conmigo por favor

Duo. Está bien

Heero. ¿Es todo lo que sabes decir?

Duo. Por ahora sí

Duo se envuelve en las sábanas para dormirse, a Heero no le agrada que esté molesto y se acerca para besarle el cuello, al principio no parece tomarle importante pero después de varios besos Duo cae ante los besos de Heero y como siempre, ambos se convertían en esclavos de la pasión, sus gemidos se oían por toda la habitación como hacía varios días no se oían, ambos creían que era su última noche en esa ciudad y eso convertía al momento en algo más especial de lo que era, al terminar el acto, por primera vez Heero se quedaba totalmente dormido antes que Duo; tal detalle hacía creer a Duo que a pesar de la entrega física ellos habían perdido un contacto mental y emocional como el que tenían antes. Desde la primera vez que lo habían hecho ellos solían quedarse despiertos unos minutos antes de dormir, incluso si no había un tema interesante procuraban quedarse despiertos y contemplar el cuerpo uno del otro o simplemente abrazarse mientras la luna era testigo de su amor.

Al día siguiente cuando ambos salen del cuarto para ir a desayunar para después irse a comprar los boletos del avión se encuentran con un camino de pétalos de rosas rojas y blancas que van hacía la dirección del Restaurante, ellos siguen dicho caminito y al llegar al final del mismo se encuentran con Wufei que en sus manos tiene un gran ramo de flores con 100 rosas rojas, al ver a Duo inmediatamente le entrega dicho ramo

Wufei. La belleza de estas flores no son suficientes para describir la tuya

Duo. Gracias, supongo, creo

Wufei. Discúlpeme usted joven Heero, no quiero que se moleste, éste gesto es para además de hacer una oda a la belleza de Duo también para despedirme de él

Heero. No se preocupe

Wufei. Usted me impresionó como nadie pudo joven Duo, no solo por su belleza, también por su gran integridad, usted ha rechazado una vida a mi lado llena de riquezas, lujos y todos sus sueños materiales hechos realidad, usted ha rechazado a un futuro Emperador por estar enamorado de un don nadie como el joven Heero, claro, sin ofender joven Heero

Duo. Si, yo lo amo

Wufei. Les deseo toda la felicidad del mundo, espero acepten éste último desayuno

Duo. Claro que sí, pero ¿por qué se va?

Wufei. Si permanezco aquí es probable que siga mandándole regalos y la verdad no pretendo separarlos

Wufei llama a todos sus guardaespaldas y ellos lo llevan a la Limosina que se encuentra afuera del Hotel para también irse al aeropuerto, Heero le pregunta a Duo acerca del ofrecimiento del joven de llevárselo a China pero Duo sonríe nerviosamente para después decirle que es una larga historia. Dentro de la Limosina Wufei llama a Quatre por teléfono y le informa que ya ha dejado el Hotel

Quatre. No te despediste

Wufei. Perdóname, no te podía esperar, mi Jet privado me espera

Quatre. Que tengas buen viaje

Wufei. Gracias... por cierto, el joven Duo es una presa muy difícil, que tengas suerte, además ellos son muy unidos, te costará demasiado

Quatre. Mi estrategia es muy distinta a la tuya

Wufei. Conozco tus tipos de estrategias, eres cruel

Quatre. Solamente lucho por lo que quiero, y podré perder batallas, pero jamás he perdido una guerra

Wufei. Ten cuidado, esta vez puede todo ser distinto

Quatre. Eso lo veremos

Al colgar Quatre el teléfono se dirige al Banco para seguir con su plan, mientras en el Hotel Heero y Duo aún estaban desayunando

Heero. Por la tarde compraremos los boletos y viajaremos de noche, de esa forma estaremos en casa esta misma noche

Duo. Es una lástima Heero, éste lugar me encanta

Heero. Claro, eres un maldito jugador compulsivo

Duo. Óyeme

Heero. No lo niegues

Duo. No lo niego, es que lo dices muy feo

Heero. Es de cariño

Duo. Ya lo creo

Un par de horas después, Duo y Heero van a comprar los boletos para viajar en avión esa misma noche, al llegar a la Agencia de Viajes cuando Heero da su tarjeta de crédito ésta es rechazada por la encargada después de verificar que no hay dinero disponible en ella

Heero. Debe estar bromeando

Encargada. Claro que no señor, esta tarjeta no tiene más que $10 dólares

Heero. ¿Cómo es posible eso, aún contaba con un saldo de más de $8,000 dólares, eso fue apenas ayer, y no hemos sacado más dinero de ella

Encargada. ¿No será que el lugar donde se hospedan cobra automáticamente y directamente a la tarjeta?

Heero. ¡Claro que no!

Encargada. Lo siento, yo no puedo hacer nada

Heero. ¡Maldita sea!

Duo. Cálmate Heero, vayamos al Banco a ver que pasa

Heero. ¿Tú no tienes algo que ver con esto?

Duo. ¿Cómo crees, ayer no me separé de ti para nada

Heero. Tienes razón, vayamos al Banco

En el banco...

Gerente. Lo siento pero no sé que pasó, seguramente alguien violó su número confidencial y ha estado sacando dinero a su nombre

Heero. Usted debe llevar un control de los movimientos de la tarjeta

Gerente. Si, permítame por favor, en un momento le traeré el detalle

El Gerente sale de su oficina y se dirige a otra donde se encuentra con Quatre

Quatre. Están confundidos ¿verdad?

Gerente. Y quien no lo estaría... dígame ¿quiere que de nuevo culpe al otro chico?

Quatre. No, podría ser sospechoso, aunque me sería de más ayuda el que estén peleados

Gerente. ¿Entonces?

Quatre. ¿Sabe qué, mejor si culpe al chico

Gerente. Está bien

El Gerente de nuevo se dirige con el Contador para que maquille el detalle de la tarjeta de crédito de Heero. El Gerente de ese Banco y Quatre eran muy amigos hacía varios años; ese Banco llevaba todas las cuentas de la familia Winner, y en esa sucursal todas las de Quatre quien era inmensamente rico. Después de estar listo el detalle el Gerente lo lleva directamente a la oficina donde los amantes están, Heero ve molesto que todos los gastos están a nombre de Duo

Heero. ¿Cómo pudiste, sabías que no teníamos dinero

Duo. Yo no fui, lo juro

Heero. ¡Ya cállate Duo, deja de mentir ¿quieres?

Duo. ¿Cómo te atreves a llamarme mentiroso, Heero, ayer no nos separamos ni un minuto ¿cómo lo aseguras?

Heero. No sé como le hiciste pero...

Antes de terminar su frase Duo abofetea fuertemente a Heero y sale corriendo del Banco, las lagrimas corrían por las mejillas de Duo mientras se dirigía al Hotel, se sentía humillado y un estúpido al intentar convencer a Heero que nada tenía que ver con que la tarjeta estuviera casi vacía, también se sentía triste por la actitud que él había tomado pues no creía que su propio novio dudara fríamente así de él. Heero sale minutos después del Banco y también se dirige al Hotel mientras piensa como harán para regresar a New York y también como harían para pagar sus deudas en el Hotel, al llegar lo primero que hace es buscar a Duo y cuando lo encuentra éste le dice que ya no quiere verle

Heero. Por favor, debemos hablar

Duo. ¿Para que sigas pensando que te robé tú dinero?

Heero. Nuestro dinero, además yo no pienso que lo robaste

Duo. Me trataste como delincuente y frente al Gerente ¿cómo pudiste?

Heero. Fue un pequeño arranque de ira

Duo. ¿Pequeño?... Heero, me has ofendido

Heero. Te pido perdón

Duo. Dudaste cruelmente de mí ¿cómo quieres que te perdone así de fácil?

Heero. Por favor Duo

Heero se acerca y lo abraza fuertemente

Heero. Por favor Duo, sabes que te amo demasiado, si no me perdonas viviré con eso el resto de mi vida

Duo. Lo siento Heero, es muy fácil para ti culparme y quieres que sea fácil para mí perdonarte, esto no funciona así, no puedo perdonarte cada vez que me ofendes de esa manera

Heero. Duo, no seas tonto, no arruines esto por esa estupidez

Duo. Pero es que...

Heero. Te amo

Duo. Yo sé que sí, también te amo

Heero. ¿Entonces?

Duo. No lo sé, ¿qué vamos a hacer?

Heero. Primero perdóname, después pensamos en algo

Heero se aparta poco a poco de Duo

Duo. Está bien, pero no dudes de mí de nuevo

Heero. Lo sé, gracias por perdonarme Duo

Duo. Heero...

Heero. Dime

Duo. Esto no te va a gustar pero, ¿por qué no pedimos ayuda a Quatre?

Heero. ¿Estas loco?

Duo. Está bien, no te enojes

Heero. Debemos pensar en otra cosa

Duo. No es mala idea lo de Quatre, mira, él es dueño del Hotel y podemos pedirle que después le pagaremos la deuda, además le pediríamos dinero para el pasaje y se lo pagaremos todo cuando recibas tu pensión

Heero. Ya sabes lo que pienso de él

Duo. No sigas con eso, mira, entre más tiempo permanezcamos en el Hotel y tú buscas dinero o trabajas temporalmente la deuda se acrecentará más y más hasta que no la podamos pagar

Heero. Pero es que... está bien, no veo otra solución

Mientras en el casino...

Catherine. ¿Cómo va tu plan?

Quatre. Su cuenta está ya vacía

Catherine. ¿Y cuál es al fin tu estrategia ó que ganas con esto?

Quatre. Por ahora te puedo decir que quiero que ellos necesiten ayuda, entonces yo se las daré a un costo muy grande

Catherine. Eres perverso Quatre

Quatre. Lo sé

Catherine. La estrategia de mi hermano se veía más efectiva

Quatre. Yo jamás forzaría al joven Duo a ser mío, sé que lo será por decisión propia

Catherine. Y el otro nomás no se me dejó

Quatre. Ni modo Catherine, él se ve más difícil

Catherine. ¿Quiere decir que tu trenzado es un chico fácil?

Quatre. Él es muy influenciable, el propio Heero me dijo que él era muy ingenuo

Catherine. Mucha suerte amigo

Quatre. La tendré, preciosa, la tendré

Casi al anochecer Heero baja al casino y trata de encontrarse con Quatre para pedirle la ayuda que él y Duo habían acordado pedir, cuando por fin lo encuentra éste le ofrece pasar a su oficia principal en el casino, ya dentro...

Quatre. Soy todo oídos

Heero. En nombre de Duo y mío le pedimos de favor...

Quatre. Siga, no se detenga

Heero. Estamos atravesando por un gran problema, nos hemos quedado sin un quinto y no podemos regresar a New York, además que tenemos una deuda en su Hotel, mi propuesta es ésta; usted nos presta dinero para el pasaje y le quedamos a deber el hospedaje, en cuanto llegue mi pensión y con el dinero que tenemos en casa le pagaríamos la deuda, no le fallaré, lo prometo, es más, le firmaré un pagaré ó cualquier documento que quiera

Quatre. Veo que su situación es crítica, y usted debe estar muy desesperado como para haberme pedido éste favor, yo no le agrado, lo sé, por lo tanto esto es difícil para usted

Heero. Lo hago por él

Quatre. Es obvio que así es pero, yo no acepto su propuesta, es muy riesgosa

Heero. ¿Riesgosa, pero le he dicho que firmaré cualquier documento que usted me de en garantía a mi futuro pago

Quatre. Yo le tengo una propuesta mejor

Heero. ¿Qué clase de propuesta?

Quatre. Yo le perdonaré la deuda en éste Hotel

Heero. ¿De verdad? ¿y el pasaje de regreso?

Quatre. Yo solo le perdonaré la deuda en mi Hotel, el viaje de regreso tendrá que pagarlo usted

Heero. Ya veo, sabía que usted no iba a querer ayudarnos con todo, bueno, después de todo nos ayudó con lo del Hotel, gracias por eso

Heero se voltea y dirige a la puerta de salida pero antes de que lo haga Quatre le detiene

Quatre. Le tengo una proposición ¿quiere oírla?

Heero. ¿Una proposición?

Quatre. Es para que usted consiga el dinero para su viaje de regreso

Heero. ¿De qué se trata?

Quatre. Yo le ofrezco 1 millón de dólares por pasar una noche con Duo

Al oír tales palabras Heero se enoja bastante y se acerca rápidamente al asiento donde está Quatre para jalarlo de la camisa

Heero. ¿Cómo se atreve?

Quatre. Un millón de dólares es mucho dinero joven Heero

Heero. Estamos hablando de la persona que amo ¿cómo cree que yo lo dejaré pasar una noche con él, usted está muy loco, sabía que no debía confiar en usted

Quatre. Piénselo, solo será una noche, después se irán ambos a casa con mucho dinero

Heero. Olvídelo, es usted un desgraciado

Heero suelta a Quatre y se va de su oficina muy molesto por la propuesta que le había hecho, se dirige a la Habitación donde Duo le espera

Duo. ¿Nos va a ayudar?

Heero. No, no lo hará

Duo. ¿Se portó grosero contigo?

Heero. Yo... olvídalo, durmamos

Duo. ¿Y qué haremos?

Heero. Mañana vemos

Heero se va a acostar directamente a la cama mientras piensa en las palabras de Quatre, la ira invadía su corazón pero aparentaba que no era así frente a Duo. Al día siguiente Heero sale a buscar la forma en cómo conseguirán el dinero, lo primero que se le ocurre es ir al Banco donde tiene su cuenta a pedir un préstamo

Gerente. Lo siento, en estos momentos tenemos congelados los préstamos

Heero. He estado con éste Banco desde hace años, ¿por qué no quieren autorizar el préstamo, saben muy bien cuales son mis ingresos

Gerente. No se trata de eso señor Heero, en éste momento no estamos autorizando préstamos a nadie

Heero. Gracias

Heero sale muy molesto del Banco y se dirige de nuevo al Hotel, ahí se encuentra con el hermano de Catherine

Trowa. Te ves angustiado

Heero. No le importa

Trowa. ¿Te puedo ayudar?

Heero. Lo dudo

Trowa. Puede que yo te ayude... Heero

Trowa recorre el cuerpo de Heero de pies a cabeza de forma provocativa, Heero se percata de su mirada maliciosa y le saca la vuelta tratándose de ir pero Trowa le acorrala

Trowa. No te vayas

Heero. ¿Qué le pasa?

Trowa. ¡Guau, también hueles rico

Heero. ¿Qué?

Trowa. Duo huele también muy rico

Heero. ¿Cómo se atreve?

Trowa. El otro día le tuve en mis brazos, logre acariciarlo un poco

Heero. ¿Qué?

Trowa. Se nota que él es muy apasionado, la bofetada que me dio aún la recuerdo, fue hermosa tal y como él es

Heero. ¡Maldito!

Heero le da un fuerte golpe con el puño a Trowa en la cara haciéndolo caer al suelo con un poco de sangre en su boca, Trowa no se levanta, solamente saca su lengua y alcanza a chupar un poco de su sangre mientras Heero se va de ahí

Trowa. Que salvaje

Al llegar a la habitación de ambos Heero se acerca a Duo y le pregunta acerca de las palabras de Trowa

Duo. El me forzó y casi logra besarme

Heero. Ese desgraciado ¿por qué no me lo contaste?

Duo. Yo no quería que te enojaras e intentaras una tontería

Heero. Duo, no vuelvas a ocultarme cosas de ese tipo, ese desgraciado pudo hacerte algo peor, lo sabes ¿verdad?

Duo. Si Heero, por eso no quería que te acercaras a esos hermanos, la chica también es peligrosa

Heero. Pronto nos iremos de aquí, no te preocupes

Duo. ¿Sabes algo, estuve sacando cuentas y no podremos pagar a tiempo las deudas si ambos buscamos un trabajo en ésta ciudad, aunque nos cambiemos a un Hotel más modesto y viajemos en tercer clase

Heero. Ya lo suponía

Duo. ¿Qué vamos a hacer?

Heero. Hay una alternativa

Duo. ¿Cuál?

Heero. No, olvídalo que es una tontería, no sé como pude ser capaz de considerarlo aunque sea por un momento, no, no puede ser

Duo. ¿Qué pasa Heero?

Heero. La verdad es que Quatre si nos quiso ayudar con la deuda del Hotel

Duo. ¡Lo sabía, él es muy generoso, pero, ¿qué hay del viaje de regreso?

Heero. Ven, quiero que te sientes aquí

Duo muy preocupado obedece a Heero se sienta a su lado. Duo conocía muy bien a Heero, ellos eran como almas gemelas y por eso él sabía muy bien que algo no estaba muy bien y que además era algo que lo lastimaba profundamente, así que muy atento Duo mira a Heero y espera a que le diga la noticia

Heero. El me ha hecho una propuesta muy estúpida, pero no deja de ser una alternativa

Duo. Dímela

Heero. Ofreció $1´000,000 de dólares por pasar una noche contigo

Duo. Mentira, eso no es verdad

Heero. Es de verdad, pero no la tomaremos, es muy estúpida

Duo. ¿Cómo puede ofrecer tanto dinero por una noche conmigo?

Heero. ¿Qué?

Duo. Es mucho dinero

Heero. ¿Lo harías por menos?

Duo. No lo digo por eso, es que creo que él está chiflado

Heero. Eso mismo digo, pero ya verás que encontraremos otra forma de regresar a casa

Duo. Sí

Sin pronunciar una palabra más, Duo se acerca y prende el televisor, Heero se acuesta en la cama a pensar, por horas ninguno dice alguna palabra, Heero por una parte creía muy estúpida e insultante la propuesta de Quatre pero por el otro sabía que era una buena alternativa para regresar seguros a casa; a Duo por su parte las palabras de Heero acerca de la proposición de Quatre le giraban en la cabeza, no dejaba de pensar en que la propuesta era muy atrevida y hasta cierto punto insultante, pero también al igual que Heero estaba consciente que era la alternativa mejor, además que se trataba de demasiado dinero. La noche llegaba ya y las palabras no habían salido por parte de ninguno de ellos, Duo se dirige al baño para darse una ducha, al salir de dársela Heero le esperaba en la puerta del baño

Heero. ¿Qué has pensado?

Duo. ¿De verdad estamos considerando esa alternativa?

Heero. Al principio me molesté bastante, estuve a punto de golpearle, pero después de mucho pensar me di cuenta que es la única alternativa que tenemos

Duo. Si, es verdad

Heero. Yo no quiero que él te toque

Duo. Y yo no quiero que él me toque tampoco

Heero. ¿Entonces que hacemos?

Duo. Que más sino aguantarnos

Heero. ¡Maldita sea!

Duo. No te enojes, no es tú culpa, las circunstancias se dieron y ya

Heero. ¿Aceptas entonces?

Duo. Solo será una noche ¿cierto?

Heero. Sí

Duo y Heero se miran a los ojos de forma resignante, ninguno quería que pasase algo con Quatre pero sabían que no había de otra, Duo agarra aire y va hacia el teléfono para llamarle a Quatre a su habitación, le informa que ha aceptado pasar una noche con él a lo que Quatre responde contento que le espera esa misma noche dentro de 1 hora, sin decir otra cosa Duo cuelga el teléfono y se queda parado ahí sin decir algo, después de unos minutos le dice a Heero que él le está esperando en una hora, Heero se acerca a Duo y le abraza fuertemente diciéndole que todo va a estar bien. Pasada la hora Duo va a la habitación de Quatre y llama a la puerta, la puerta es abierta por el galante chico que le besa la mano a Duo diciendo que es todo un placer verle, segundos después le ofrece pasar, Duo tímidamente entra a la habitación

Quatre. Póngase cómodo ¿gusta algo de tomar?

Duo. Whisky esta bien

Quatre. Vamos, le he pedido que se ponga cómodo

Duo. ¿Por qué hace esto?

Quatre. Usted me gusta mucho joven Duo, desde que le vi entrar a éste lugar, en el momento que le vi registrando su equipaje me di cuenta que usted era maravilloso

Duo. ¿Sí?

Quatre. Entonces solo le miraba desde lejos, su hermoso cabello, su rostro, su cuerpo...

Duo. No siga, me avergüenza

Quatre. No hay porque apenarse, usted es increíblemente divino

Duo. ¿Tanto le gusto como para pagar un millón de dólares por una sola noche?

Quatre. Tanto me gusta... el día que ustedes llegaron y le vi a usted por primera vez supe que alguien como usted valía eso y más

Duo. ¿Trata de decirme que usted planeó lo de ésta noche desde antes?

Quatre. Se equivoca joven Duo, pero desde el primer día decidí que quería conocerlo a usted mejor, por eso empecé por tratar primero al joven Heero

Duo. Ya veo

Quatre. A usted la seriedad no le va joven Duo, sonría un poco para mí ¿quiere?

Duo. No puedo, ésta situación no es de mí mucho agrado

Quatre. Lo que menos deseo es que me odie usted

Duo. No lo odio

Quatre. Perfecto

Quatre se acerca a Duo y huele su cuello

Quatre. Ese aroma suyo es delicioso

Duo. Gracias

Quatre. No se comporte tan hostil conmigo

Duo. Perdón

Quatre. ¿Por qué mejor no se relaja?

Quatre de nuevo se acerca a Duo pero ésta vez lo agarra de los hombros y lo sienta en la cama, poco después comienza a darle un masaje en hombros y espalda, Duo simplemente cierra sus ojos

Quatre. ¿Le gusta?

Duo. No me molesta

Quatre. ¿Qué puedo hacer para que no se porte así conmigo?

Duo. ¿Qué espera de mí, usted sabe que tengo novio y lo amo

Quatre. Solo espero que no sea tan renuente conmigo

Duo. Claro

Las manos de Quatre ya no estaban ocupadas en sus hombros y espalda, ahora rodeaban el rostro de Duo que lo obligaban a verlo directamente a los ojos

Quatre. ¿Le soy tan indiferente?

Duo. No es eso, yo a usted lo respeto mucho, de hecho, también había llegado a pensar que es muy apuesto, pero aún así yo a quien amo es a Heero

Quatre. Eso es malo para mí

Ahora las manos de Quatre ya no estaban en el rostro de Duo, ahora se dirigían a su pecho. Duo traía puesta una camisa con botones, no muy pegada al cuerpo pero si dejaba ver su buena condición física. Quatre desabrocha los dos primeros botones y mete su mano para acariciarlo, Duo nuevamente cierra sus ojos, después de quitarle por completo la camisa, Quatre le acostaba lentamente en la cama dejando caer su cuerpo por completo encima de él, después comienza a acariciar su costado dirigiendo su mano al pantalón de Duo, cuando Quatre intenta desabrochar su pantalón al mismo tiempo que lo besa en los labios por primera vez, su mano es detenida por la mano de Duo

Duo. Perdóneme pero yo no puedo

Quatre. ¿Por qué?

Duo. No puedo entregarme a las caricias de otro hombre

Quatre. Entiendo

Duo. De verdad lo siento mucho señor Quatre, usted está dispuesto a pagar una fuerte cantidad de dinero y yo tontamente lo he rechazado

Quatre. Joven Duo, yo voy a pagar un millón de dólares por una noche con usted, en ningún momento se estipuló que debíamos tener relaciones sexuales

Duo. ¿Qué trata de decirme?

Quatre. Le he dicho que me encanta, por eso me conformo solo con verle un par de horas

Duo. ¿Quiere decir que si me quedo aún así pagará el dinero sin que me acueste con usted?

Quatre. Exactamente

Duo. Es usted asombroso

Quatre. No diga eso, yo ya le he dicho mis razones. Si tan solo pudiera amarme como lo ama a él yo sería inmensamente feliz

Duo. Lo siento

Duo baja la cabeza pero Quatre rápidamente reacciona levantando su rostro y diciéndole que no se sienta mal por eso

Quatre. Mejor, cuénteme más de su vida, por ejemplo ¿cómo se conocieron?

Duo. En New York, hace más de tres años... yo caminaba como todos los días por el Central Park, acostumbraba a alimentar a las aves que por ahí revolotean, pero estúpidamente rompí la bolsa y el alpiste cayó sobre mí, ya se imaginará, las aves me perseguían y lo mejor fue correr, corrí tan rápido que no veía por donde caminaba, entonces choqué con él

Quatre. El destino, supongo

Duo. Seguramente... yo solo sé que cuando le vi no sé porque pero yo... yo vi algo en él ¿entiende, los rayos del sol golpeaban su espalda y eso le daba un brillo a su rostro, por segundos sentí que pude ver a través de sus ojos

Quatre. ¿Desde entonces se enamoró?

Duo. No, solo fue una excelente primera impresión, me percaté que le había tirado al suelo su café y no dude en invitarle otro, Heero no acepto pero yo le insistí, créame, no le insistí mucho, era como si él también hubiera sentido lo mismo que yo al verle por primera vez

Quatre. Es una linda historia

Duo. Lo es, ese mismo día él me besó por primera vez

Quatre. ¿Desde entonces son novios?

Duo. Curiosamente no, él nunca ha sido muy abierto en sus sentimientos ¿sabe, ambos sabíamos lo que el otro sentía y aún así ninguno se atrevía a hablar

Quatre. Supongo que él se atrevió primero

Duo. Fui yo, un día que fui a visitarlo al Hotel donde se hospedaba, ese día le confesé todo y él se abrió también a mí... ese día jamás lo olvidaré, me contó su vida y le conté la mía, por primera vez le vi llorar, y aunque usted no lo crea, hasta entonces nunca le he vuelto a ver hacerlo

Quatre. Él a veces parece muy frío

Duo. Conmigo es distinto, jamás me ha tratado mal y no importa cuantas veces me equivoque, él siempre sabe como perdonarme y hacerme sentir mejor

Quatre. Está por demás decirle que lo ama demasiado

Duo. Si, porque usted ya lo sabe

Quatre se levanta de la cama y dirige a la mesa donde tiene las bebidas y rellena su copa haciendo lo mismo con la de Duo, después de llenarlas ambas de nuevo se sienta en la cama entregando su copa a Duo

Quatre. ¿Trabaja usted?

Duo. No, por ahora no

Quatre. ¿Por qué?

Duo. No lo sé, supongo que no he encontrado uno que me acomode

Quatre. Deben pasar por muchas dificultades si el joven Heero tampoco trabaja

Duo. No es así, yo tengo varios ahorros de mi antiguo trabajo porque ganaba mucho y gastaba poco, además Heero recibe un cheque de su pensión cada mes

Quatre. ¿Puedo saber donde trabajaba?

Duo. En la NASA

Quatre. ¿En serio?

Duo. Sí

Quatre. Pero ¿por qué lo dejó, no cualquiera podría trabajar ahí

Duo. Lo dejé después que se planeara la Operación Meteoro

Quatre. ¿Y eso?

Duo. Iba en contra de mis ideologías

Quatre. ¿Siendo trabajador de la NASA el explorar el espacio iba en contra de su ideología?

Duo. Suena estúpido y muy ridículo, lo sé, pero así soy. De hecho, mi ex jefe Howard así me lo dijo el día que le presenté mi renuncia

Quatre. Es usted más especial de lo que creí

Duo. No vuelva a lo mismo por favor

Quatre. Disculpe

Las horas pasaban y los dos no dejaban de platicar, el silencio no invadía la habitación porque acabado un tema alguno de los dos rápidamente seguía con otro tema. Ya se habían dado las tres de la mañana y Duo seguía en habitación de Quatre platicando, ninguno quería cortar la conversación porque era muy amena; en la otra habitación Heero daba vueltas por todo el cuarto en la espera de la llegada de Duo, sin poder dormir y con el ánimo por los suelos Heero no tenía más remedio que resignarse, pensaba que en esos momentos Quatre le tendría en sus brazos y que estarían en medio de una escena de pasión, sin pensar que sus suposiciones eran totalmente equivocadas. Los minutos seguían pasando, ni Quatre ni Duo deseaban que se terminara la velada tan especial, los temas que platicaban lograban que ambos se conociesen mejor

Quatre. ¿Le ofrezco otra cosa?

Duo. No gracias

Quatre. ¿Le puedo hacer una última pregunta?

Duo. Sí

Quatre. ¿Cómo es él con usted en la cama?

Duo. ¿Qué, qué?

Quatre. Disculpe ¿le ofende mi pregunta?

Duo. No, solo me tomó por sorpresa, verá... él es maravilloso conmigo

Quatre. Supongo que le trata con mucha delicadeza

Duo. Se equivoca, Heero es muy apasionado

Quatre. ¿Y usted?

Duo. No lo sé, eso pregúntele a él

Quatre. Supongo que es usted muy apasionado también

Duo. Tal vez, a juzgar por sus...

Quatre. Dígalo, no se detenga

Duo. Usted sabe de que hablo

Quatre. Jajajajaja, déjeme decirle que me encanta cuando se sonroja

Duo. Ya basta señor Quatre, me da vergüenza

Quatre nuevamente ríe con lo que le ha dicho Duo. A Quatre le gustaba oír hablar a Duo, él era muy inocente y muchas cosas las sabía decir con mucho humor sin pretender hacerlo de ese modo, el tono de su voz hacían a sus palabras una hermosa poesía para Quatre quien gozaba mucho oírle hablar; durante las pláticas de esa noche Quatre observaba fijamente a Duo mientras él hablaba, le gustaba ver su rostro mientras hablaba porque sus gestos eran muy cómicos según Quatre, a veces le costaba trabajo escucharle sin dejar de poner atención a su rostro, para Quatre el rostro de Duo era lo más bello que jamás hallase visto antes. Duo mira curiosamente el reloj y ve que ya han dado las 4:30 de la madrugada, entonces se levanta rápidamente de su asiento, se despide de Quatre con un beso en la mejilla cosa que Quatre aprovecha para besarlo en los labios, Duo no se molesta por el beso pero tampoco dice palabra alguna, solamente sale de la habitación para dirigirse a la suya, al llegar encuentra a Heero durmiendo profundamente en la cama, Duo se acerca y le besa en la mejilla, después se dirige al clóset y se cambia de ropa para dormir.

Al día siguiente, el reloj marcaba las diez de la mañana, Duo se despierta pero del otro lado de la cama no hay nadie, se levanta en busca de Heero sin encontrar respuesta, se viste pero decide quedarse en el cuarto por si él vuelve. Las horas pasan y Duo no tiene ninguna respuesta del paradero de Heero, tampoco se imagina a donde pudo haber ido, por fin al atardecer Heero regresa a la habitación donde Duo impaciente le espera, Heero entra y lo primero que ve es a Duo esperando sentado en la cama, al verse ninguno hace alguna acción o dice alguna palabra, después de varios minutos...

Duo. ¿Dónde estabas?

Heero. Por ahí

Duo. ¿Por qué té estas portando así conmigo?

Heero. Mejor no me preguntes

Duo. Esta bien, ¿ya está el dinero depositado?

Heero. Sí

Duo. ¿Cuándo regresamos?

Heero. No lo sé

Duo. ¿Qué dices?

Heero. Ya no sé que pensar Duo... ¿cuántas veces lo hicieron?

Duo. ¿Qué dices?

Heero. Pregunte cuantas veces te entregaste a él

Duo. Eres un maldito Heero ¿cómo te atreves?

Heero. ¿Vas a decirme que solo hablaron, por el amor del cielo

Duo. Si, solo hablamos, pero si lo hubiésemos hecho ¿qué acaso ese no era el trato, una noche con él?

Heero. Una noche... eran las cuatro de la mañana de hoy y aún no llegabas

Duo. Platicamos tanto que perdimos la noción del tiempo

Heero. ¡Deja de decir que solo platicaron!

Duo. Eres un malagradecido Heero, rechacé el dinero por respeto a ti ¿y te atreves a insultarme de esa manera? yo no tuve sexo con Quatre pero, si es eso lo que quieres...

Heero. ¡Cállate ya!

Heero patea cuanto cosa está cerca de él, el coraje le invadía por dentro y el mismo le cegaba a la realidad, Duo estaba asustado por la actitud de Heero, nunca en su vida le había visto tan energético y molesto como en ese momento. Heero siempre había sido celoso hasta los límites, pero a pesar de eso siempre ganaba su amor a Duo porque siempre terminaba viendo la realidad, Duo le pertenecía completo y él lo sabía muy bien, pero en esa situación las cosas parecían distintas, esta vez la verdad no trataba de luchar por encima del arranque de furia de Heero, esta vez su amor a Duo no era suficiente como para tratar de entender que las cosas eran como Duo se las decía, por primera vez su relación parecía pender de un hilo. Duo muy molesto también sale de la habitación y se dirige a la de Quatre quien estaba a punto de salir, al ver a Duo intenta saludarle pero él rápidamente lo besa en los labios, Quatre se sorprende mucho pero también se alegra bastante, Duo cierra la puerta sin dejar los labios de Quatre y enseguida comienza a quitarse la camisa, Quatre lo lleva directamente a la cama y no duda en acostarlo, en un abrir y cerrar de ojos ambos se habían despojado de sus ropas, pero antes de tener contacto sexual Quatre lo detiene

Quatre. ¿Estas seguro?

Duo. Lo estoy... hazme el amor Quatre

Sin titubear ni comentar nada Quatre regresa a los labios de Duo, las manos de Quatre recorrían llenas de deseo el cuerpo de Duo y las de él apretaban fuertemente la espalda de Quatre mientras tenían relaciones sexuales, los gemidos de Duo se oían por las paredes de aquella habitación, él de verdad se estaba entregando a Quatre, no pensaba en Heero mientras el cuerpo desnudo de Quatre estaba sobre el suyo, la entrega era total, antes de la culminación las manos de Duo apretaban fuertemente las de Quatre y el último gemido de Duo era para Quatre el mejor sonido que jamás había escuchado. El cuerpo de Quatre aún yacía sobre el cuerpo de Duo pero lentamente abandona su posición y se incorpora de lleno en la cama, Duo coloca después sus manos sobre el pecho de Quatre y le abraza

Quatre. ¿Cómo te sientes?

Duo. Muy bien

Quatre. ¿No estas arrepentido?

Duo. No tendría por qué estarlo, fue sensacional, eres un experto

Quatre. Gracias, pero no lo decía por eso, sé que lo has hecho por despecho

Duo. Quatre yo...

Quatre. No digas más Duo, sé que te acostaste conmigo solo por despecho pero no me importa el motivo, lo que importa es que te hice mío

Duo. Perdóname

Quatre. Ey, te he dicho que no importa Duo

Duo se acurruca en Quatre y el sueño le gana quedándose completamente dormido mientras Quatre acaricia sin cesar el largo cabello del joven, los ojos de Quatre brillaban tanto o más que la luna, su sueño de tener a Duo en sus brazos se había hecho realidad y eso le llenaba el corazón de gran felicidad

Continúa

Rápido para que no piensen que me olvido de mis fics que tengo por subir jeje, espero que esta parte haya sido de su agrado, nos vemos en la cuarta parte, pero no la ultima, saludos

Forfirith-Greenleaf. Gracias por tu puntual comentario, me siento feliz de recibirlo y me alegra que te guste y mis demás fics, y por lo de Duo concuerdo contigo, es un mata pasiones ¿no lo amas? Jejeje y por lo de los resbalones en esta parte ya te diste cuenta quien cayó primero ¿ne? Pobre Heero, espero tu siguiente review, hasta pronto