"EL DESENCUENTRO" – DANIELA ROMO
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6
El Desencuentro
Rin se despidió de su hermana con un fuerte abrazo, no hubo manera de hacerla cambiar de opinión y evitar que se mudara. Había vuelto a Kyoto con sus padres. Rin y Sesshoumaru fueron de visita por el fin de semana, pero ya tenían que volver. Se acercó a su madre, que tomando su rostro entre sus manos, la besó en la frente.
-Estoy muy feliz por ti, Rin…
-Gracias, mamá…
Sin embargo la idea de volverse a separar de su hermana, no le atraía mucho. Ella lo notó.
-Rin, Kagome estará bien… sólo dale tiempo….
-Lo sé…
Hiroshi se acercó a Rin.
-Ma… Rin… dice papá que se nos hace tarde…
-Ya voy…
Rin se despidió de todos nuevamente y abordó el taxi que los esperaba para llevarlos a la estación de tren. Todo el camino a la estación, Rin sólo vio por la ventana sin ver nada en verdad. Podía sentir el vacío en el corazón de Kagome y eso la carcomía.
-Preciosa…
Era la quinta vez que Sesshoumaru la llamaba y ella no respondía, así que recurrió a llamarla por su nombre.
-Rin!
-Qué pasa?
-Eso quiero saber. Qué te pasa?
-Estoy bien… estoy bien…
-Papá, ya si puedo decírselo?
Sesshoumaru viró los ojos.
-Está bien, ya díselo.
-Qué cosa?
-Ven a vivir con nosotros, mamá…
Rin sintió que toda su sangre se asentó en su rostro y le faltó el aire. Al verla, Sesshoumaru sólo rió.
-Estás bien?
-Eso creo…
-Mamá… no has contestado…
Rin vio a Sesshoumaru que también esperaba una respuesta. Sonrió al ver que padre e hijo tenían la misma expresión.
-Saben qué? No me gusta vivir sola… y ahora que Kagome se fue, esa casa es muy grande para mí…
-Entonces?
-Sí…
Hiroshi, que iba sentado entre los dos, la abrazó con fuerza. Rin le respondió el abrazo sonriendo. Sesshoumaru sonrió. Debía aceptar que Hiroshi y mucho menos él, sonreían tanto antes de tener a Rin con ellos.
…………………
Rin estaba corrigiendo unos exámenes en el estudio cuando Inuyasha entró y se sentó en la butaca frente el escritorio.
-Inuyasha…
-Qué has sabido de ella?
-Kami, Inuyasha! Qué quieres que haga? Ella está bien.
-No quiero que hagas nada… sólo quiero saber cómo está.
-Está bien… Inuyasha…
-Aún me odia?
-No es que te odie, no te odia… pero tampoco volverá contigo… lo siento, pero no lo hará…
Inuyasha se puso de pie y salió de la oficina.
……………………
Tu con tu vida, yo con la mía
Por dos caminos hoy tan distintos y
Eternamente enamorados del amor.
Kagome estaba sentada a la mesa, se puso de pie para dejar a la vista su estado de gestación. 6 meses atrás, al saberse embarazada, buscó un apartamento evitando hacer sus padre probar aquel amargo trago que les daría a beber si se quedaba allí. Tomó los platos para llevarlos a la cocina.
-Te he dicho que eso lo hago yo. Tú vete a descansar.
-Gracias, Kouga…
-No hay de qué.
Kouga sonrió y recogió los platos para llevarlos a la cocina y lavarlos. Se sirvió un poco de agua y volvió a sonreír pasando sus dedos sobre la imagen de ultrasonido que estaba sujeta por un imán a la puerta de la nevera. Fue hasta la habitación con otro vaso con agua en las manos, se sentó al lado de Kagome y ofreciéndole el agua, la besó en la mejilla.
-Gracias…
-Te tomaste las vitaminas?
-Sí… pero me tienes que dejar hacer algo…
-No. Debes descansar.
-Estoy descansada!
-Sí? Y porqué se te nota a leguas el sueño?
-Porque ahora me dio sueño…
-Ah! Ya veo…
Kouga la besó en la frente.
-En ese caso, me iré para que duermas tranquila…
-No… no quiero estar sola…
-Está bien…
Kouga se acomodó a su lado, tomando entre sus manos el guardián de la cama. Un lobito de peluche que Kagome llamó Kouga, por tener los ojos azules. Kagome se acomodó entre sus brazos y encendió el televisor.
-No que ibas a dormir?
-En un rato me duermo…
………………………
Inuyasha se había mudado de la mansión Youkai alegando que necesitaba estar solo. Llegó a su apartamento para encontrarse con una pelirroja de ojos azules que lo esperaba sentada en la sala.
-Hola, mi amor…
-Ayame… qué haces aquí?
-Así es como saludas a tu novia?
Ayame lo besó mientras lo tomaba de la mano y lo llevaba a la habitación. Una vez en la habitación, Inuyasha sonrió y la besó en la mejilla.
-Realmente estoy cansado…
-No digas más… un buen baño, un masaje y a dormir…
-Gracias.
La verdad era otra. Se había pasado el día pensando en Kagome. Apenas tocó la cama, se quedó dormido.
-Flashback-
Habían pasado pocos días de que Inuyasha se reintegrara al trabajo luego que sus manos curaran. Salió a dar una vuelta y sin saber cómo llegó a la casa de Kagome y estaba tocando la puerta. Ella abrió algo sorprendida al verlo.
-Inuyasha…
-No puedo más…
La abrazó y la besó apasionadamente mientras la tomaba en brazos y la llevaba a la habitación. Había visitado la casa cuando ella no estaba y ya la conocía bien. Al saberse de espaldas al colchón, Kagome rompió el beso.
-Inuyasha, no… estoy con alguien…
-Estás conmigo…
Hacían apenas dos noches que Kagome saliera con Kouga y las cosas terminaron en la cama. Aunque no había nada dicho, en éste caso en particular, los hechos pesaban mucho más que cualquier palabra. Pero las palabras de Inuyasha parecían pesar más que cualquier hecho.
Kagome se entregó a sus besos, al principio con algo de reserva, pero ya no encontraba fuerzas para seguir luchado contra todo aquello.
-Te amo, Kagome… te amo tanto que me duele…
-Inuyasha…
-Sólo dime la verdad… dime lo que sientes… no lo pienses…
Inuyasha sentía que los labios le ardían cada vez que la besaba. Kagome sentía que la piel se le quemaba donde fuera que Inuyasha pasara sus labios.
Kagome despertó entre los brazos de Inuyasha, que la veía sonriente y lleno de paz.
-Te amo, Kagome…
-Te amo, Inuyasha… pero tienes que irte… esto fue un error. Nunca debió pasar…
-Kagome…
-Me hiciste ser infiel! Vete de aquí! Es que aún no sabes lo débil que soy frente a ti? Por favor vete… no me vuelvas a buscar…
-Kagome…
-No, Inuyasha. Él no se merece esto. Vete, por favor…
-Fin del Flashback-
Kagome cerró los ojos pensando en Inuyasha. Cientos de kilómetros de distancia, Inuyasha cerró sus ojos pensando en Kagome.
Cuanto he pasado, cuanto he buscado
Para encontrarte cuando ya es tarde
Que yo te ame y tú me ames que más da.
Kouga se inclinó un poco hacia su mesa de noche. Y sacó una bolsita de la gaveta.
-Kagome…
-Sí?
-Quieres ser mi esposa?
-Kouga!
-Quiero que mi hijo tenga padres casados…
-Kouga…
Kagome vio con los ojos aguados cómo Kouga tomaba su mano y colocaba el ostentoso anillo de compromiso.
-Vas a darme una respuesta? O sólo repetirás mi nombre?
Sin saber ni qué pensar, Kagome sólo asintió y Kouga sonrió mientras la llenaba de besos. Concentró su atención en su vientre.
-Escuchaste eso? Tu mami dijo que sí…
Kagome sonrió pasando su mano por la sedosa melena azabache.
…………………
Inuyasha estaba en un centro comercial buscando un regalo para su sobrino que pronto cumpliría los 13 años. De pronto se quedó paralizado al ver la pareja que se acercaba sin notarlo. Hasta que ella lo vio.
-Kagome…
-Inuyasha…
-Son viejos amigos?
-Sí… Inuyasha es el hermano de Sesshoumaru, el novio de Rin…
-Ah, sí, ya recuerdo… se parecen un poco… Mucho gusto, Kouga Matsuna…
-Inuyasha Youkai… Kagome… tú… disculpa… me has sorprendido… estás embarazada…
-Sí…
-Felicidades…
-Gracias.
Kouga no lo notó. Pero la tristeza se reflejaba en la voz de Inuyasha que trataba de no armar un escándalo.
-Cuánto tiempo tienes?
-6 meses…
-Muchas felicidades… se me hace tarde, debo irme…
Sin decir más, Inuyasha se comenzó a alejar de ellos. Al ver el anillo en la mano de Kagome que gritaba compromiso a los 4 vientos, sintió náuseas y se vio obligado alejarse lo más pronto posible.
Que cruel destino es el amar fuera de tiempo
Es desangrarse y contener los sentimientos
Como dos hojas que llevadas por el viento
Caen a destiempo así es, el desencuentro.
No bien Rin terminaba de cerrar la puerta de la habitación cuando Sesshoumaru, la abrazó por la espalda, besando su cuello y abriendo su blusa.
-Sessh! Espera!
-No quiero esperar…
Rin giró y sonriendo se entregó a sus besos. En ese justo instante sonó el celular de Sesshoumaru. Mascullando algo entre dientes, se dispuso a apagarlo, pero al ver quién llamaba, contestó.
-Bueno…
-Sesshoumaru-sama…
-Jaken…
-Será mejor que venga pronto… Estoy en Proto's…
-Que pasó?
-Inuyasha está pasado de tragos.
-Maldición… ya voy…
Sesshoumaru cortó la llamada y se comenzó a cerrar la camisa.
-Perdóname, preciosa, pero tengo que salir.
-Qué pasó?
-Inuyasha está borracho en un bar… tengo que ir por él…
Se puso los zapatos y besó a Rin.
-Perdóname…
-Está bien…
………………
Sesshoumaru llegó al bar y lo sacó antes de que quedara incosciente. Todo el camino al apartamento iba maldiciendo. Sesshoumaru no dijo nada hasta que Inuyasha maldijo a Rin.
-Oye, qué te pasa? Rin no te ha hecho nada…
-Me mintió! Igual tú maldito!
-Inuyasha…
-POR QUÉ CARAJOS NADIE ME DIJO QUE ESTA ESPERANDO UN HIJO DE ESE HOMBRE! Un hijo… UN HIJO QUE DEBERÍA SER MIO!
Llegaron al apartamento. Inuyasha se tiró sobre la cama con los ojos cristalinos.
-Inuyasha…
-Sólo vete…
-No me atrevo a dejarte sólo… no sé de qué eres capaz…
-No me voy a matar… aunque bien lo vale…
-Cuándo la viste?
-Esta mañana… se ve preciosa… pero está esperando un hijo de él…
Sesshoumaru no sabía qué hacer. Inuyasha estaba encorvado y lloraba como un niño. No pudo hacer más que sentarse a su lado y colocar una mano en su hombro.
Cuando Inuyasha estuvo ya tranquilo, casi dormido, Rin llamó a Sesshoumaru. Luego de terminar la llamada, se despidió de su medio hermano y se marchó. En su aletargamiento, Inuyasha se quedó pensando en ella.
-Al menos tú serás feliz… sólo eso me da razones para vivir…
Queda el consuelo, de que tú existes
Y aunque prohibido, triste y sentido
A tantas cosas que en la vida yo soñé
Y mientras tanto nunca te olvides
Que aun con tu vida y yo con la mía
Recordaremos para siempre este amor.
Kagome permanecía pensativa desde el momento en que llegó a la casa. Tal vez era hora de decirle la verdad a Kouga. Antes de volver a pensar en una boda. Kouga entró en la habitación, la vio con el anillo en las manos.
-Pasa algo?
-Tenemos que hablar…
Kouga sintió que algo como un choque eléctrico recorría todo su cuerpo.
-Qué pasa?
-No creo que debas casarte conmigo…
Kouga se sentó frente a ella. Kagome se notaba temblorosa y pálida, completamente alterada. Hablaba balbuceando.
-Kagome…
-Inuyasha… Inuyasha es el hombre del que te hablé… por él me fui de Tokio…
-No te comprendo Kagome… aún lo amas?
-Kouga… no creo que debas casarte conmigo… porque… porque… mi hijo… puede que no… sea tuyo…
-Qué!
Kagome se había prometido no llorar, pero sus ojos la traicionaban. Rojos y cristalinos.
-Sé bien que no te lo mereces Kouga… has sido más, mucho más de lo que pueda pedir…
-Cuándo fue?
-Qué?
-CUANDO TE ACOSTASTE CON ÉL? Cuando fui a Hokkaido?
-No!
-Cuando fue, maldita sea!
Kagome tembló al escucharlo gritar.
-Realmente crees que no sea mío?
Kouga estaba arrodillado frente a ella, los ojos cristalinos conteniendo las lágrimas al borde.
-No lo sé, Kouga, no lo sé… no sé nada… por eso pienso que sería un error que te casaras conmigo…
-Porqué no me lo dijiste antes?
-Porque no había pensado en eso… cometí un error, tal vez el más grande en toda mi vida… pero comprende… no puedo permitir que te cases conmigo…
-Pero… ya veo, eres igual a todas… una zorra más!
Kouga se puso de pie y se marchó. Kagome no tuvo más que hacer que llorar amargamente toda la noche.
Que cruel destino es el amar fuera de tiempo
Es desangrarse y contener los sentimientos
Como dos hojas que llevadas por el viento
Caen a destiempo así es, el desencuentro.
………………………
Rin apenas comenzaba a despertar, acostada boca abajo y Sesshoumaru besándola en el cuello.
-Hm! Sessh! Tengo sueño…
-Perdóname por dejarte sola anoche…
-Está bien, ya te lo dije… por qué no me despertaste cuando llegaste?
-Era demasiado tarde.
Sesshoumaru continuaba besándola. Ella se dio vuelta y recibió un tierno beso en los labios.
-Qué le pasó a Inuyasha?
-Se encontró… con Kagome… y descubrió su embarazo…
Sesshoumaru no dejaba de besarla.
-Qué! Sesshoumaru! Espera!
Sesshoumaru descansó su cabeza en el pecho de Rin.
-Kagome estaba con el novio… y pues no me lo dijo, pero creo que ya sabe que se van a casar…
-Y lo dejaste sólo?
-No puedo hacer nada, si él me pide estar sólo…
-Eres idiota o que! Cómo lo dejas sólo? Acaso olvidaste que…
-Rin! Cálmate… él está bien…
-Pero…
-Está bien… en parte lo comprendo… es… es como cuando me casé… sabía que era el paso final a perderte… ella está esperando un hijo de otro hombre y se casará con él… aunque queramos mantenernos fuera de todo esto, no podemos… hablamos de mi hermano y tú hermana…
Rin lo abrazó.
-Kami…
En ese momento sonó el celular de Rin. Sesshoumaru se lo pasó.
-Bueno… QUÉ! Y-ya voy…
Rin cerró la llamada temblorosa.
-Qué pasa?
-Kagome está en riesgo…
Rin se levantó como un rayo y se metió al baño. Se vistió como pudo, sólo para notar que tenía la camisa de Sesshoumaru. Sesshoumaru la abrazó para calmarla.
-Que llegues ahora o 5 minutos más tarde no cambia nada. Respira…
Sesshoumaru la llevó al centro médico. Kagome estaba en cuidados intensivos prenatales.
-Rin!
Rin se apresuró y la abrazó.
-Qué paso?
-Tengo contracciones…
-Qué! Pero si sólo tienes 6 meses…
-Tengo 7…
-Kagome… y Kouga?
-Kouga se fue… Rin, tengo miedo… mi bebé…
-Todo va a estar bien… pero explícame… cómo de buenas a primeras tienes un mes más?
-Puede que sea hijo de Inuyasha… Kouga se fue… no lo culpo… pero nada de eso me importa…
-Claro que no… ahora lo más importante es tu hijo… cálmate… todo estará bien…
Pero las cosas fueron todo lo contrario y los médicos decidieron hacerle una cesárea de emergencia. Rin permanecía abrazada a Sesshoumaru.
-Todo va a estar bien, preciosa…
-Tengo miedo…
-Tranquila… sólo piensa que pronto conocerás a tu sobrinito…
-Puede ser que sea tuyo también…
-Qué!
-Me dijo que Kouga la dejó… que puede ser hijo de Inuyasha…
Sesshoumaru no salía de su asombro.
-Tengo que llamarlo, Rin…
-Aún no…
-No comprendes, Rin, Inuyasha se va a París, tengo que llamarlo!
El doctor salió buscando a Rin.
-Doctor…
-Por el momento todo está bien… la bebé parece responder bien…
-La bebé? Hablamos de Kagome Higurashi?
-Sí… es una niña…
-Creíamos que era varón… Cómo están?
-Las dos están bien. La subiremos a una habitación. Tendremos a la niña en incubadora, aunque parece no necesitarla…
-Gracias!
Sesshoumaru la abrazó. Sacó su celular y llamó a Inuyasha, no le dijo razones sólo le pidió que fuera al hospital.
Poco después Rin entró en la habitación de Kagome.
-Kagome…
-Rin! Mi bebé!
-Está bien… ya hablé con el doctor. Dice que es preciosa…
-Es una niña?
-Sí… me dijo que está perfecta… completamente sana…
-Gracias a Kami… la viste?
-No… aún no… descansa…
Rin salió de la habitación en el justo momento en que Inuyasha salía del ascensor.
-Si ustedes están bien… Hiroshi…
-No… Hiroshi está bien… Inuyasha… es Kagome…
-Kagome?
-Acaba de dar a luz…
-Qué! Rin… te aprecio mucho… pero yo no tengo nada que buscar aquí…
-Tú y Kagome tienen que hablar…
-Yo no…
-No seas estúpido y habla con ella!
-Sesshoumaru!
Inuyasha entró en la habitación. Kagome tenía los ojos cerrados, pero no podía confundir ese perfume.
-Inuyasha…
-Aquí estoy…
Kagome abrió los abrazos y él no lo pensó dos veces.
-Kami! Pensé que era un sueño!
-Qué pasó? Dónde está tu marido?
Kagome negó con los ojos cerrados y las lágrimas resbalando por sus mejillas.
-Kouga no es mi esposo… no es nada mío… se fue…
-Te dejó? Pero está loco?
-Hay algo muy importante que debo decirte… Inuyasha…
-Ahora nada importa… Kagome… sé que soy un bruto la mitad de las veces… pero yo te amo… y sabes que nunca dejaré de hacerlo… amor…
Kagome negaba con la cabeza y los ojos llenos de lágrimas.
-Inuyasha…
-Kagome… tu hijo… cómo sobrevivió con 6 meses?
-No tiene 6 meses… tiene 7… casi 8…
Inuyasha se puso de pie dio varias vueltas mientras procesaba la información.
-Ocho meses… ocho...
Inuyasha se lanzó sobre Kagome y comenzó a llenarla de besos.
-T-t-tengo un hijo… un hijo… te amo…
-Inu…
-Un hijo…
-Inuyasha!
La voz de Kagome estaba quebrada por el dolor.
-Qué pasa, mi amor?
-No sé si es tuya o no…
-Mia? Es…?
-Es una niña… pero…
-Es mí hija…
-No lo sé… Inuyasha… sabes bien qué pasó ese día… no sé quién es el padre…
Inuyasha se acercó a ella y recordándole su herida, la volvió a recostar de la cama y la besó en la frente.
-No me importa… nada de eso… amor…
Una enfermera entró con una incubadora. En su interior, una hermosa bebita envuelta en una manta rosada.
-Está bien?
Inuyasha preguntó preocupado. Por el peso, tamaño y salud de la niña.
-Todo está bien… pesa 7 libras, 5 onzas, mide 43 centímetros… y está perfecta de salud…
Inuyasha respiró aliviado y se inclinó sobre la cunita para ver a la bebita, la enfermera la cargó sonriendo y se la pasó a Kagome.
-Felicidades, mamá… es preciosa…
-Gracias…
La enfermera se marchó dejándolos solos. Inuyasha se sentó a su lado y besándola en la sien, se concentró en conocer a su hija.
-Es mía, Kagome… es mi hija…
-No lo sabemos, Inuyasha…
Kagome movió su mano temblorosa para ver el pelo de su hija.
-Por Kami!
Kagome no reaccionaba. Inuyasha se quedó con los ojos fijos en la niña y cerrándolos besó a Kagome en la sien.
-Lo sabía! Lo sabía! Te amo!
Inuyasha gritaba emocionado mientras besaba a Kagome en la sien y acariciaba con sus dedos la rubia cabellera de su pequeña. Sus gritos provocaron que la niña comenzara a llorar. Inuyasha se acercó a ella.
-Tranquila, mi amor… sé que no me has escuchado antes, pero yo soy tu papi, preciosa…
Poco a poco la niña se fue calmando.
-Cásate conmigo…
-Inuyasha!
-Kagome, no sabes… no tienes idea del disparate de hombre que soy sin ti…
-Inuyasha…
-Es que…
Inuyasha se vio interrumpido por el beso que Kagome le daba en los labios.
-De verdad estabas dispuesto a aceptarla aunque no fuera tuya?
-Desde que te encontré estuve rezando para fuera mía…
-Inu…
-Te casarás conmigo?
Kagome asintió con lágrimas en los ojos. Inuyasha la besó en la mejilla sonriendo y emocionado.
-Tengo una hija… una hermosa bebita idéntica a su madre… mi amor… abre tus ojitos… para tu mami y para mí…
La niña abrió sus ojitos y ambos sonrieron. Algo grisáceo con un tono verduzco.
-En un tiempo veremos...
-No me importa… es la luz de mi vida…
Kagome sonrió.
-Inuyasha…
-Sí?
Inuyasha apartó sus ojos de la niña para ver un instante a su futura esposa.
-Qué nombre le vamos a poner a nuestra hija?
Inuyasha sonrió y la besó en la mejilla.
-Quiero que tú lo elijas…
-Estás segura?
-Claro…
-Sakura…
-Sakura?
-Sí…
-Me encanta! Sakura… Sakura, mi amor…
Kagome besó a la niña en la frente y luego se entregó a un apasionado beso de Inuyasha. Rin y Sesshoumaru entraron en la habitación con unos obsequios.
-Ves? Te dije que ya la habían traí… creo que mejor esperamos afuera…
Se separaron sonriendo.
-Rin, Sesshoumaru, vengan a conocer a su sobrina…
Rin se acercó a Kagome.
-Es hermosa! Felicidades!
-Gracias…
-Kami…
-Se llama Sakura.
-Sakura?
Rin dejó escapar una lágrima, se apresuró a borrarla.
-Soy una llorona…
-Realmente es hermosa… Inuyasha… pienso que una prueba de ADN…
-No es necesario… es mi hija…
Kagome le descubrió la cabeza a la niña y pudieron apreciar su escaso pelo rubio platinado. Sesshoumaru se quedó mudo.
-Es mi hija, Sesshoumaru…
-Felicidades…
Inuyasha sólo sonrió. Una enfermera entró y se llevó a la pequeña, prometiendo que volvería más tarde con ella. Inuyasha se despidió con un beso de su futura esposa, para ir a movilizar el papeleo de la declaración. Rin le pidió a Sesshoumaru que le buscara algo de comer, ya pasaban de las dos de la tarde y no había ni desayunado. Una vez que se vieron solas, Kagome le explicó todo a Rin.
-Antes de decidir irme a Kyoto… yo salí con Kouga… sabes? como salíamos, como amigos… pero esta vez, las cosas se salieron de control y dormí con el… estaba realmente confundida, Rin… no sabía que hacer. Si odiaba o no a Inuyasha… Inuyasha llegó a la casa sin avisar… Kami… no pude volver a pelear con él… aunque no había nada afirmado entre Kouga y yo, no quería… pero sólo mi mente no quería… cada vez que Inuyasha me besa, siento que el corazón me va a explotar…
Rin escuchaba atónita.
-Kagome… y todo este tiempo tú…
-No… como una semana después tuve un sangrado, no sé porqué… me duró dos días y creí que era mi período… Pero ya había decidido no volver a ver a Inuyasha, en esos días me formalicé con Kouga… y no sospeché de mi embarazo hasta tres semanas después. Por eso estaba segura de que era de Kouga…
-Y cuándo comenzaste a pensar que no?
-Fui al médico sola… y me dijo que era muy grande para mi tiempo… que por tamaño, debería tener un mes más…
Rin la convenció de descansar un poco. Para cuando Sesshoumaru llegó, Kagome dormía plácidamente. Luego de comerse el sándwich que su apuesto novio le llevara, Rin se acomodó entre sus brazos para descansar.
-Ya todo terminó…
-Terminó? Apenas acaba de empezar…
Sesshoumaru asintió y se inclinó para reclamar un beso. Rin se acomodó con la cabeza en su regazo.
-Estás cansada?
-Un poco…
-Descansa, preciosa…
……………………………
N.A: Gracias a Ceci Lou, Esme, Angie, Darkangel xd, ne-chan, miara makisan, clau, elen, fenixgirl, darkwishisessho, grupo fans de sesshoumaru, fabisa, kagi 35….
PARA EL PROXIMO CAP LES RECOMIENDO QUE CONSIGAN LA CANCIÓN
"CORAZÓN DE NIÑO" DE RAÚL DI BLASIO.
ES UN INSTRUMENTAL Y SÓLO ASÍ COMPRENDERÁN EL SENTIMIENTO.
