Cumpliendo Promesas! (Espero que me dejen reviews en este tambien) Aquí esta el cap prometido. Esme, es tuyo! (aunque casi no te agradezco que me levantaras).
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Capítulo 18
El Precio más Alto
Ya en la tarde, Hiroshi estaba en un parque, tomado de la mano con una joven de pelo castaño y largo hasta la cintura. Caminaban bordeando un lago.
-Angie, quieres conocer a mi familia?
-Qué?
-Que si quieres conocer a mis padres.
-Sí, te entendí… pero es que tú y yo…
-Claro que irás como mi novia, si aceptas…
Angie sonrió y lo abrazó con fuerza, dando pequeños brinquitos.
-Síiiiiiiiii…
Hiroshi sonrió. Tomó su rostro entre sus manos y sintiendo que todo el cuerpo le temblaba, se acercó hasta besarla. Sonrieron y continuaron abrazados.
-Qué te parece… espera, mi celular…
Hiroshi contestó su celular.
-Mamá?
-Hiroshi, vendrás a cenar?
-Sí.
-Vamos a salir a cenar. Tu papá no quiere que yo cocine.
-A dónde iremos?
-Pues Sano y Hoshi sólo gritan pizza.
-Bien, nos veremos allá.
Hiroshi cerró la llamada.
-Quieres comer pizza?
…………………………………
Al llegar a la pizzería, Hoshi reconoció a Angie y corrió hacia ella.
-Hola, Hoshi!
-Hola, Angie no nee-chan!
Angie sonrió y después cayó en cuenta.
-Me tendiste una trampa! Mira las fachas en las que ando!
Hiroshi sonrió y la besó en la mejilla.
-Te ves preciosa.
-Pero Hiroshi, por como me dices que son, tu mamá y tu papá son muy elegantes… cómo crees que les caeré si me ven toda desarreglada?
-No te preocupes tanto por cosas insignificantes.
Hiroshi se acercó a la mesa y le indicó a Angie que tomara asiento.
-Hiroshi, que no ves que está ocupada… Sanosuke?
-Nee-chan!
Angie sonrió. Se fijó en la mujer que tenía a Sanosuke a su lado y en el hombre al otro lado.
-Hola, soy Angie…
-Hola, yo soy Rin… conoces a Sanosuke?
-Mama, ella es la novia de Hiroshi…
Angie se sonrojó y Hiroshi sonrió. Sesshoumaru dejó de atender a Hoshi y puso atención en la joven frente a ellos.
-U-un momento… u-usted es…
-Ella es mi mamá. Rin Youkai…
-Qué joven!
Tanto Sesshoumaru como Rin rieron a carcajadas.
-Y mi papá, Sesshoumaru Youkai…
Angie se tuvo que morder la lengua para no soltar otra indecencia. Para sus adentros se repetía "De tal palo tal astilla. De ahí es que viene el cuerpazo que tiene!".
-Mamá, papá, ella es Angie Welmont… mi novia…
Ambos la saludaron con una cálida sonrisa.
-Welmont… de dónde eres?
-Francesa… pero vine a Japón siendo bebé…
La noche fue bastante animada. Se habló de todo un poco y Angie logró perderle el miedo a los "suegros". Al terminar la cena, Hiroshi buscó un papel en su bolsillo y se lo dio a Sesshoumaru.
-Casi lo olvido, eso es tuyo.
-Qué es?
-Una copia del acta de denuncia.
…………………
Hiroshi llevó a Angie a su casa. En el camino.
-Qué te parecen?
-Son muy jóvenes!
-No sé si te dije, pero papá tenía 18 cuando nací.
-Qué! Y tu mamá también?
-Ella tenía 16, pero no… cómo te explico? No soy su hijo biológico. Pero ella es la única que cuenta como mi mamá.
-Ah…
-Tal vez algún día tengas la mala suerte de conocer a la otra…
-Hiroshi…
-Ya entenderás de qué hablo…
Al llegar a la casa de Angie, se despidieron con un apasionado beso. Hiroshi esperó a que entrara a la casa antes de marcharse. Cuando llegó a la casa, Rin ya salía de la habitación de Sanosuke.
-Mamá… qué te parece?
-Es muy agradable…
Hiroshi sonrió.
-Te gusta mucho, verdad?
-La quiero mucho…
-Ya veo… crees que tenga que hablar contigo respecto al…
-Sexo? Papá se te adelantó como por 6 años.
Rin levantó las cejas. Hiroshi la besó en la mejilla.
-Buenas noches, mamá…
Rin entró en la habitación, donde Sesshoumaru salía del baño con una toalla a la cintura. Rin se quitó la yukata, y se acomodó en la cama. Sesshoumaru la vio sonriendo mientras se quitaba la toalla. Apenas se puso el pantalón del pijama, cuando la sintió besarlo en la espalda.
-Rin…
-Te amo, Sessh…
Sesshoumaru giró y la abrazó mientras se acomodaba a su lado.
-Mi amor…
-Dime…
-…-
Sesshoumaru bajó la mirada y vio su rostro, todo sonrojado.
-Mi amor, qué te pasa?
-Sabes que te amo, verdad?
-No puedo vivir sin recordarlo.
-Y no te importa que no podamos hacer el amor…
Sesshoumaru rió a carcajadas.
-Eso era lo que querías. No. Rin, mírame a los ojos. No me importa. Por qué tengo que repetírtelo tantas veces?
-Porque no puedo… Sessh, eres muy exigente… y no puedo evitar pensar que tal vez busques lo que no te puedo dar.
Aquello sólo logró que Sesshoumaru se enfadara.
-Suéltame…
-Sessh…
-Suéltame.
Rin lo soltó y Sesshoumaru se puso la camisa de su pijama y tomó su almohada.
-Tal vez busque algo de confianza.
Sesshoumaru no dijo una palabra más y se fue de la habitación.
…………………………
Hiroshi bajó por un vaso de agua. Y se encontró con Sesshoumaru acostado en la sala.
-Papá?
-Qué!
-Bien, no tienes que morderme. Yo no fui quien te mando a dormir sólo.
Hiroshi volvió a su habitación. Al rato Rin bajó las escaleras.
-Mi amor…
-Rin, hazme un favor y decídete. Cómo es que en un momento puedo ser tu amor y en el otro, puedo serte infiel?
-Yo nunca mencioné que me fueras infiel.
-Sólo lo dejaste entredicho!
-No grites. Y sí, me preocupa. Me preocupa porque te conozco. Porque sé que eres prácticamente insaciable cuando se habla de sexo… De verdad esperas que me crea que tienes 3 meses sin hacer nada. Ni tú te lo crees. Así que si quiero encontrarle una solución y seguir casada lo haré.
Rin se llevó las manos a la cabeza.
-No tiene sentido. Contigo no se puede hablar de cosas lógicas. Eres demasiado bruto!
Rin se fue a la habitación, pero a mitad de las escaleras, se detuvo. No hizo ningún ruido, simplemente se sentó y tomó grandes bocanadas de aire. Sentía que la cabeza le daba vueltas y realmente se asustó cuando todo se comenzó a ver negro.
-Seh…
Hablaba en un suspiro, sentía que le faltaba el aire.
-Sessh… SESSHOUMARU!
Sesshoumaru se levantó y corrió hacia ella, sólo para verla completamente pálida y virar los ojos mientras caía hacia delante. Llegó justo a tiempo para detener su caída escaleras abajo.
-Rin… RIN!
La cargó y la llevó escaleras arriba. La acomodó en la cama tal y como el médico le había dicho que debía hacerlo si se desmayaba.
Cuando Rin despertó, Sesshoumaru le pasaba un paño húmedo por la frente.
-Sessh…
-Preciosa…
Rin frunció el ceño.
-Vete de aquí…
-Kami, Rin, estás enferma!
-De ti! Vete de aquí!
-Rin olvídate de esas estupideces. Ahora…
-No te quiero ver. Por tu culpa me subió la presión. Porque eres un bruto que todo lo tiene que complicar. Vete de aquí!
-Rin… Por Kami, Por tu hijo! Trata de calmarte! Estás siendo irracional!
-Dime qué carajos esperas que piense si sólo te pregunto como alguna posibilidad futura y tú te paras y te vas?
Sesshoumaru tomó aire a la máxima capacidad de sus pulmones.
-Rin, si algo le pasa a mi hijo, no te lo perdonaré. Cálmate.
-Es tú culpa que esté así! Te dije que te vayas de aquí! No te quiero ver!
Rin le tiró la almohada a la cara. Sesshoumaru decidió salir. La escuchó llorar al cerrar la puerta.
Después de un largo rato, Sesshoumaru entró en la habitación. Rin aún lloraba, se sentó a su lado y la hizo descansar en su regazo. Le acariciaba la larga melena azabache.
-Preciosa no sabes cuánto me duele verte así…
Continuó dándole caricias circulares en la espalda.
-Sé que soy un bruto… y no tengo motivos para lo que hice. Que tienes todo el derecho de dudar de mí… después de todo, te engañé una vez y sin motivos…
Se inclinó sobre ella y la besó en la mejilla.
-Pero, Rin… mi amor… pagué muy caro el haberlo hecho. Y no soy tan estúpido como para volverlo hacer… Y no hay precio más alto que el de no ver a tu hijo nacer…
Rin estaba calmada. Sesshoumaru continuó hablando hasta que dejó de llorar y la sintió respirar tranquila.
-…Yo te amo, Rin… tanto, que me ofendes al pensar que te puedo ser infiel… Si eres todo para mí… ya no soy el mocosito baboso que no te sabía apreciar… que pensaba que el mar estaba lleno de peces… mi amor…
Para evitar que se volviera a alterar, Sesshoumaru se puso de pie. Ya estaba en la puerta de la habitación.
-No te vayas… yo lo hice mal… fue mi culpa…
-Rin…
-No me dejes sola… onegai…
Sesshoumaru se acercó a ella y apartando el pelo de su rostro, la besó.
-Te amo…
Rin pasó sus manos sobre las manos del él.
-Te amo, mi amor… perdóname… soy tan…
-Eres tal y como te amo…
Rin bajó la mirada.
-Eres el marido perfecto… y yo mandándote a la porra…
Sesshoumaru rió.
-Y tú eres la esposa perfecta, y muchas veces no lo sé apreciar… pero adivina qué… eso es parte de ser humanos…
Rin sonrió y se entregó a los besos que su marido le robaba. Pronto estuvieron desnudos. Sesshoumaru sonrió.
-Eres hermosa, mi amor…
Se inclinó sobre su vientre y lo besó.
-Cuidadito con moverte. Aún te faltan 6 meses ahí, dentro de mami…
Rin rió a carcajadas y se volvió a dejar besar. Sesshoumaru se sentó en la cama.
-Y hasta aquí llegó el juego.
-Ves lo que te digo? Quiero encontrar una manera de satisfacerte, es todo…
Sesshoumaru sonrió y se acomodó con los brazos abiertos. Rin se pegó a su pecho y lo besó en el centro del mismo. Él cerró el abrazo.
-Ya lo estás haciendo. Y de las mil maravillas.
Sesshoumaru le acariciaba el trasero con suavidad mientras le robaba besitos.
-Sessh, te vas a excitar…
Sesshoumaru la vio con una sonrisa arrogante.
-Como si ya no lo estuviera. Descansa, preciosa…
-Una cosa más… ya le hablaste a Hiroshi de sexo…
-Sí…
-Qué le dijiste?
-Bueno, el me pregunto sobre las erecciones y me dijo que tenía pelos en varios sitios, así que le dije todo.
-Todo?
-Hasta tarde fue. Rin, se lo dije a los 14. Ya había cosas que él sabía y varios tabúes…
-Creo que esto es parte de ser padre… es decir… uno nunca cree que es tiempo para hablarles…
-Yo sólo espero que no sea tan idiota como fui yo.
-Sessh…
Sesshoumaru la besó en la punta de la nariz.
-Sabes por qué te beso tanto?
-Por qué?
-Para comprobar que eres tú, que no estoy alucinando…
Rin sonrió y no pudo evitar bostezar después.
-Mi amor…
-Tienes sueño…
-Mmhmm…
-Descansa, preciosa…
La besó con ternura y la vio quedarse dormida, pegada a su pecho. Acarició su rostro.
……………………………
Rin despertó y se encontró con la ambarina mirada de su esposo. El cual le sonrió y la saludó con un beso, como si estuvieran de luna de miel.
-Buenos días, preciosa…
-Hola, mi amor.
Sesshoumaru sonrió y la pegó más a su cuerpo.
-Cómo dormiste?
-Ah! Como una reina… y tú?
-De fantasía.
Cuando los niños bajaron a desayunar, se sorprendieron al verlos en la cocina, abrazados y besándose apasionadamente. Sanosuke y Hoshi sólo veían sin expresar sonido. Hiroshi, que era quien los había levantado, entró detrás de ellos.
-Ehem… les dibujo un mapa para que encuentren su cuarto?
Se separaron riendo a carcajadas. Sesshoumaru besó a Rin en la mejilla, mientras rodeaba su cintura desde la espalda.
-Saben algo? Yo amo a esta mujer…
Rin sonrió. Sanosuke y Hoshi no entendían mucho. Hiroshi sonrió.
-Te va a valer.
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Hiroshi y Angie compartían su almuerzo. Angie había llevado una pomada casera para los moretones de Hiroshi.
-No tenías que molestarte…
-Claro que sí. No puedo permitir que mi novio ande con todo el rostro lleno de moretes.
-No te preocupes, ya no pasará.
-De verdad los denunciaste?
-Claro que sí.
Angie lo besó en la mejilla.
-No eres como los demás. He visto mucha gente con hermanos menores. Y generalmente no los quieren o los tratan muy mal…
-Son mis hermanos… ya después te diré. Ellos pasaron muchas cosas para poder estar juntos. Te darás cuenta que a veces parecen novios…
-Y no te importa?
-Se lo merecen. Me gusta verlos así, felices.
Hiroshi miró al cielo.
-Ellos estaban separados cuando Sanosuke nació. Y mamá no se lo quería decir a mi papá. Y no le aclaré ninguna duda.
-Entonces…
-Mi papá creía que era hijo de otro.
-O sea que tu mamá lo engañó?
-No! Mira, cuando se separaron, mi mamá no sabía que estaba embarazada. Y estuvieron separados por más de un año. Así que él creyó que mi mamá tenía otra pareja. Y yo no le dije nada.
-Pero tú si sabías que era tu hermano.
-Sí…
-Y qué dijo tu papá cuando se enteró?
-Estaba feliz. Mi papá sufrió mucho porque creía que no volvería con ella. Así que realmente se puso muy feliz.
-Y por qué se separaron?
-Cosas de ellos. Una mega pelea que tuvieron, se dijeron más de la cuenta y ella se fue.
-Así sin más? Sin pensar en ti?
-Le dolió mucho… pero me decía que no podía seguir viviendo con él…
Hiroshi la tomó de la mano.
-No hablemos de eso. Después de todo, son felices.
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Considérenlo un regalo de Reyes atrasado, jeje
Adios!
Besitos
Mizuho