Capítulo 20

A un Paso de Ti

Rin despertó al escuchar el llanto de uno de los bebés, pasó poco tiempo antes de que el otro empezara a llorar. Alcanzó su yukata y se iba a levantar. Sesshoumaru la detuvo.

-Yo voy…

-No me saqué leche…

Sesshoumaru se sentó en la cama sin abrir los ojos.

-Cuando van a dormir la noche completa?

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.

-Descansa, mi amor…

Rin se levantó y fue a la habitación de los bebés. Cargó a una hermosa bebita de ojos dorados y pelo rubio platinado. Y se acercó al bebé de ojos grises y pelo igual al de su hermana.

-Ryu… tu hermanita te despertó?

Como la niña ya no lloraba, Rin pudo dormir a Ryu más rápido. Una vez dormido, se sentó en el sillón cerca de las cunas.

-Maya, qué pasa? Tienes hambre?

Sin embargo, la pequeña no quería comer. Rin le cambió el pañal.

-Sólo querías a tu mami, verdad? Sí, sólo querías estar con mami…

La pequeña sonrió ampliamente mostrando una desdentada encía, juntó sus manitas a manera de aplauso. Rin sonrió. Mientras la contemplaba, Hoshi entró en la habitación, Rin le sonrió y ella se le acercó.

-Mira, Maya, Hoshi vino a verte, porque eres tan escandalosa…

Hoshi sonrió, besó a Maya en la cabeza.

-Ya duérmete, mama tiene que dormir.

Rin rió.

-Tú también eras una llorona…

Después de un rato, Maya se durmió. Rin la acostó en su cuna y llevó a Hoshi a su cama. La besó en la frente.

-Que descanses, mi amor…

-Te quiero, mama…

-Yo también te quiero, mi amor…

Rin volvió a su cama, a los pocos minutos, Sesshoumaru la abrazó.

-Perdóname, preciosa…

-Sessh…

Sesshoumaru la besó en el hombro.

-Debí levantarme yo…

-No te preocupes, mi amor… sé que estás cansado…

Rin lo sintió quedarse dormido, su respiración cambió a una más pausada y profunda. Cuando Rin despertó, notó que estaba sola, se levantó y bajó las escaleras. Encontró a Sesshoumaru en la cocina.

-Mi amor…

-No! Con las manos en la masa!

Sesshoumaru rió y la besó.

-Hola, preciosa…

-Qué haces levantado?

-Quise prepararte el desayuno… de verdad, perdóname por no levantarme anoche…

Rin sonrió y lo besó.

-Mi amor, ni siquiera abriste los ojos, estabas demasiado cansado como para hacerlo. Pero, acepto que me hagas el desayuno…

-Y cuando los niños vallan al colegio, tal vez me perdones si te hago el amor…

Esto se lo dijo al oído, acariciando el lóbulo de su oreja con su lengua. Rin tembló al contacto y lo rodeó con sus brazos.

-Ya tienes 5 hijos, cuántos más quieres?

Ambos rieron a carcajadas. Se besaron.

-Te amo, mi amor…

Sesshoumaru la abrazó por la espalda y hundió su nariz en su cuello mientras ella revisaba lo que Sesshoumaru cocinaba.

-Miso! Mi amor!

Sesshoumaru sonrió. Sabía que era la favorita de Rin y que nunca se cansaba de comerla. Rin tomó un poco y lo probó.

-Delicioso! Es el mejor miso que has hecho en años!

-Oye! No cocino tan mal!

-No dije eso, dije que éste es el mejor.

Sesshoumaru sonrió. Sabía que no le llegaba a los talones al que ella hacía, en realidad, la comida de Rin era una experiencia gastronómica cada vez diferente, aunque fuese el mismo plato. Pero le gustaba cuando ella decía que su comida era buena, no lo hacía sentir tan inútil cuando ella no podía cocinar. Rin se sirvió y sonrió cuando él la besó en la mejilla.

-No me vas a soltar?

-Mi amor, ojalá yo estar pegado a ti todo el día.

Rin rió y desayunó con Sesshoumaru pegado a su espalda como lapa. Entre besos, le agradeció el rico consomé.

-Estuvo… de-li-cio-so! Gracias… mi amor…

Sesshoumaru sonrió.

-Ahora, qué tal si me acompañas a dormir?

-No es exactamente lo que tengo en mente…

Rin rió.

-Son las 6 de la mañana!

-Por eso, nos queda una hora…

-Tu? En una hora? Pero ni queriendo!

-Si me detengo si…

Rin rió mientras su esposo devoraba su pecho.

-Sesshoumaru, Hiroshi puede vernos…

-Entonces, vamos arriba…

Sesshoumaru la cargó y la llevó a la habitación. Ambos reían a carcajadas.

……………………………

Sesshoumaru vio su reloj. Eran ya las 5 de la tarde y la reunión no terminaba. Tampoco parecía terminar por lo pronto.

Rin llevó a los niños a sus camas y cunas. Faltaba poco para las 9, sin embargo Sesshoumaru no daba ni las luces de aparecer. Se quitó el fabuloso vestido negro que tenía y se puso un pijama. Dos horas más tarde, Sesshoumaru llegó a la casa, Entró en la habitación en silencio. Rin encendió las luces.

-Rin…

-Dónde estabas?

-P-preciosa… y-yo…

-Tú, qué?

-Sabes quién es Raiotaru?

Rin se detuvo en seco. Sesshoumaru supo que reconoció el nombre.

-Desde cuándo hablas con él?

-Raitoraru fue mi novio antes que tú.

-Sabías que está de vuelta en Japón?

-No… la última vez que lo vi… bueno, poco después, se fue a España…

-Pues está de vuelta… y con planes de recuperarte.

-Qué!

-No tuve el tiempo suficiente para decirle la verdad, tampoco para aclarar de qué Rin hablaba…

-Kami… pero dónde estabas?

-Cerrando un trato y mi celular… habla solo…

Sesshoumaru le mostró el aparato con la pantalla destrozada.

-Se me calló y lo pisaron… perdóname preciosa… sé que querías salir esta noche… pero te prometo que mañana…

-No me prometas si no lo vas a cumplir…

-Rin, mi amor…

Sesshoumaru no continuó, se metió al baño. Al salir, se acostó abrazándola desde atrás.

-Perdóname, mi amor…

Sesshoumaru la soltó y se acostó boca arriba. A los pocos minutos, Rin se acomodó en su pecho, él la rodeó con sus brazos.

-Te amo, preciosa…

Rin lo besó apasionadamente. Sesshoumaru sonrió y acarició sus labios.

-Te amo, mi amor…

Rin besó sus dedos mientras bajaba a su hombría y lo acariciaba debajo del pijama.

-Rin…

Rin se deslizo debajo de las sábanas y lo besó.

-Hm! Estás delicioso, mi amor…

-Oh! Kami, Rin!

Rin se detuvo.

-Kami no tiene nada que ver con esto…

-No? Si lo estoy conociendo! Ah! Rin!

Rin sonrió y volvió a la altura de su rostro.

-Delicioso, mi amor…

-Espero que estés lista para gritar basta…

-Qué! No!

Sesshoumaru la colocó entre él y el colchón y así mismo la penetró. Rin ahogaba el grito al máximo de sus esfuerzos para no gritar a los cuatro vientos con las penetraciones de su marido.

-AH! SESSH! MI AMOR! SESSHOUMARUUUU!

Sesshoumaru se derramó en su interior mientras ella se derramaba sobre él. Muchas veces, Rin pensaba que era un tanto peligroso conocer un cuerpo tanto como ellos conocían el del otro. Sesshoumaru continuaba en su interior, inmóvil, mientras la llenaba de besos.

-Nunca… habrá… otra mujer… como tú…

Rin rió mientras Sesshoumaru hundía su rostro en su cuello. Al abandonar su interior, Sesshoumaru la besó apasionadamente mientras la sentía estremecerse, la abrazó con fuerza mientras se acomodaba debajo de ella. Ambos reían sin parar.

-Kami, mi amor… estás mejor que 10 años atrás…

Sesshoumaru sonrió y le acarició el trasero.

-Más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Rin rió a carcajadas y se fijó en sus ojos. Aquellas lagunas doradas que la secuestraban con sólo mirarlas. Sesshoumaru acarició sus mejillas y la besó con ternura.

-Rin?

-Yo te amo, Sessh...

-Yo también te amo, preciosa… tanto que me duele no verte…

Rin sonrió, Sesshoumaru pudo apreciar sus ojos brillar por unas lágrimas traviesas.

-Qué hice? Por que lloras?

-Soy feliz, mi amor…

Sesshoumaru sonrió y la abrazó con fuerza. Se durmieron abrazados.

A la mañana siguiente, continuaban abrazados, comenzaron un jueguito de caricias, pero entonces, sintieron algo que se movía desde sus pies hacia arriba.

-Kami!

Rin se sentó exaltada, pero se calmó al ver a Hoshi sobre la cama.

-Mi amor, cómo entraste?

-La puerta estaba abierta.

Rin vio a Sesshoumaru. La pequeña entonces se quedó inmóvil.

-Qué pasa, mi amor?

-Porqué no tienen pijamas?

Rin se apresuró a cubrirse el pecho con las sábanas y al ver a Sesshoumaru, a cubrirlo a él. Pero por la expresión de Hoshi, era muy tarde.

-Hoshi…

-Mama, papi está enfermo?

Rin sonrió y la abrazó.

-No, mi amor. Los hombres son así. Recuerdas lo que te expliqué de que hay cosas que los hombres y las mujeres tienen diferentes?

-Sí, mama.

-Pues esa es una. Ya lo entenderás cuando crezcas. Ahora, qué tal si nos dejas a tu papi y a mí solos un ratito, y después te ayudo a bañarte?

-Sí!

Rin sonrió y la vio bajarse de la cama y salir de la habitación. Se fijó en Sesshoumaru que estaba rojo hasta las orejas.

-Mi amor…

Sesshoumaru aún no se recuperaba.

-Sessh… qué pasa?

-Quién abrió la puerta?

-Se te olvidó ponerle seguro anoche. Ya cálmate…

-Cómo quieres que me calme? Rin! Mi hija me acaba de ver con una erección!

-Y pensó que estabas enfermo. Además, eso qué? Prefiero que la vea y enseñarle, a que otro le enseñe de mala manera. Tengo que hacerles el desayuno, te vas a quedar así?

Sesshoumaru no sabía realmente qué hacer. Rin se inclinó sobre él y lo besó.

-Estaré en el baño…

……………………………

Rin preparaba el desayuno, Sanosuke y Hoshi sentados a la mesa y Sesshoumaru vestía a Maya y Ryu. Bajó con ambos niños cargados y los dejó en el corral.

-Rin, Hiroshi no llegó anoche?

-Ya lo sé… lo he llamado al celular y no me responde…

En ese justo momento, Hiroshi llegó a la casa. Tenía un golpe en la comisura de la boca y le sangraba.

-Dónde rayos estabas!

-Buscando una solución… quiero que vendas mi auto y me des el dinero.

-Para qué quieres tanto dinero?

-Tengo que mudarme, trabajar…

-Hiroshi, mi amor, qué pasa?

Hiroshi los llevó al estudio.

-Hiroshi, estoy nerviosa…

-No te preocupes, mamá… es sólo que tengo que ser un hombre. Y no el hijo de Sesshoumaru Youkai.

-Pero qué pasa? Tienes problemas? Oh! Kami, no me digas que son drogas!

-No! Estás loca!

-Cuidadito con la manera de hablarle a Rin…

-Lo siento… es… E-es que… no puedo creer que les diga esto… El día de nuestro aniversario… Angie y yo… fue nuestra primera vez… y pues… el preservativo no funcionó…

-QUÉ!

Sesshoumaru estalló como volcán.

-Angie está embarazada…

-Es que acaso nada de lo que ha pasado significa algo para ti! Por Kami, Hiroshi, esperaba mucho más de ti!

-Y soy mejor que tú!

-Eres un mocoso!

-Por eso quiero trabajar. Cuidarla. Es la mujer que amo y es mí hijo! Papá… me quiero casar con ella. Yo la amo y le prometí que siempre la cuidaría… Es ahora cuando tengo que cuidarla!

-Hiroshi, porqué tienes un golpe en la boca?

-Su… su padrastro lo descubrió y me echó de la casa… dice que le arruiné la vida… no me dejó verla…

Hiroshi tenía lo ojos rojos y las lágrimas en su rostro.

-Tengo miedo mamá… él habló de una única solución…

-Y qué crees que sea?

-No lo sé… él es ginecólogo…

-Hiroshi… al menos dime que Angie es mayor de edad…

-Claro que sí!

Sesshoumaru tomó sus llaves.

-Rin, llama a Inuyasha y dile que espere mi llamada, que tal vez tengamos que ir a una corte. Tú te quedas aquí.

Sesshoumaru condujo a toda velocidad hasta la casa de Angie. Pocos segundos después llegó Hiroshi.

-Te dije que te quedaras en la casa!

-Angie!

-HIROSHI! AYÚDAME!

-Le va a hacer daño!

-HIROSHI ESPERA!

Hiroshi entró en la casa y sólo sintió algo frío al principio y luego caliente.

-HIROSHI!

Hiroshi calló de rodillas mientras se contemplaba las manos llenas de sangre. El hombre se paralizó al ver lo que había hecho. Sesshoumaru llamó a una ambulancia y se quedó al lado de Hiroshi.

-Por Kami, hijo, aguanta!

-Duele demasiado…

-Lo sé… aguanta un poco…

-Cuídala por mí, papá… ella es como mamá…

-No! Hiroshi!

Llegaron la ambulancia y la policía. Con las declaraciones de Angie y los utensilios encontrados en el lugar como evidencia, arrestaron al padrastro de Angie. Rin dejó a los niños con una niñera y se encontró con Sesshoumaru en la clínica. Al verla, la abrazó con fuerza y lágrimas en los ojos.

-Sessh…

-Tengo miedo, Rin…

-Todo va a salir bien… tengo fe en Kami que así será…

Las horas pasaron. Rin habló con Angie un buen rato. Aclararon varios puntos. Angie se notaba pálida, temblorosa.

-Angie… desde cuándo no comes?

-Eso no importa ahora…

-Sí importa… sabemos que estás embarazada… y Hiroshi está ahí dentro por el bien de tu criatura…

-T-tres días…

-Kami! Debiste decirlo antes!

Rin le pidió a Inuyasha que fuera por algo de comer. Luego de que Angie devorara dos sándwiches y dos jugos, recuperó su color.

-Angie… qué pasó?

-Él… él quería que abortara… esperaba que lo perdiera por la falta de comida… pero Hiroshi me llevaba algo de comer por las noches… batidas de proteínas y cosas así… como no pasó… dijo que me haría una limpieza… le pedí ayuda a Hiroshi por mi celular, no podía salir de la casa… Hiroshi se le enfrentó, pelearon… él le dio a Hiroshi con una manopla y lo dejó inconsciente… y… Kami, si Hiroshi no llega yo… yo…

Rin la abrazó. Hablaron con un doctor para que la examinara y la rehidratara. Después de un rato, salió un doctor de la sala de cirugías.

-Youkai…

-E-es mi hijo… cómo está?

-Tuvo una fuerte hemorragia, fue un corte limpio con un bisturí le dañó varias partes del intestino que pudimos reparar con éxito y le dañó el bazo… por el momento está estable, pero necesita sangre… ya le pusimos las que teníamos disponibles en el banco de sangre…

-Kami, Sesshoumaru… Sólo Sanosuke es compatible con él…

-Pues traigan a Sanosuke…

-Es un niño de 8 años...

-Hiroshi no es AB positivo?

-Negativo, es A negativo…

-Yo también…

Sesshoumaru abrazó a Inuyasha sabiendo que él era la salvación de su hijo.

-Gracias!

Sin embargo, la sangre que Inuyasha le pudo dar, no fue suficiente, necesitaban más. Con Inuyasha debilitado, Kagome dejó a las niñas a cargo de una niñera y fue a varios bancos de sangre, buscando el preciado líquido. La situación de Hiroshi sólo empeoraba a cada segundo y eso estaba destrozando a Sesshoumaru.

Estaba en una esquina abrazado a Rin, con su rostro en la curva entre su cuello y hombro, Rin sentía sus lágrimas mientras intentaba ser de piedra y sólo se imaginaba el desastre que sería si ella también cedía.

-Qué hice, Rin?

-No hiciste nada, mi amor… nadie lo pudo detener…

-Hay tantas cosas que no le dije… que no hice…

-Sesshoumaru. Hiroshi va a salir bien. Kami es bueno con la gente buena…

-Pero si yo te he…

-No hablo de ti, Sesshoumaru… Hablo del mismo Hiroshi, de Angie, de los niños, ellos se merecen que Hiroshi siga con bien…

-Tengo miedo, Rin… tengo miedo…

-Yo también, mi amor… pero también tengo miedo a lo que te pueda pasar a ti…

-Me voy a morir…

-No, Sesshoumaru…

Estuvieron así un buen rato, hasta que Kagome apareció con 4 pintas más.

-Kami! A dónde lo llevo?

Rin lo llevó al doctor y de inmediato le comenzaron la transfusión. Cuando el doctor dijo que recuperó la conciencia, Sesshoumaru logró calmarse un poco. Ya eran las cuatro de la tarde cuando lo sacaron de terapia intensiva y lo llevaron a una habitación. Cuando Sesshoumaru y Rin entraron a verlo, Hiroshi sonrió al ver a Rin.

-Mamá!

Su voz era ronca y rasposa, por los tubos que le acaban de quitar.

-No hables, mi amor…

-Qué pasó? No recuerdo nada… sólo el dolor…

-Eso no es importante ahora…

-Angie! Mi hijo!

-Están bien, mi amor… arrestaron a padrastro de Angie y ella está en otra sala, la están hidratando y asegurándose de que el bebé esté bien…

Hiroshi sonrió entre lágrimas. Rin se las secó y lo besó en la frente.

-Gracias, mamá…

-A mí no, mi amor… a tu papá…

Sesshoumaru estaba al lado de Rin, sin embargo, inmóvil. Hiroshi extendió su mano y tomó la de él.

-Te quiero, papá… Gracias…

Sesshoumaru apretó su mano.

-Te quiero, hijo…

Hiroshi sonrió. Habían pasado exactamente 7 años desde que lo escuchara de esa forma tan directa, proveniente de su padre.

-Inuyasha te salvó la vida… y Kagome…

-Dónde están?

-Esperan afuera…

-Diles que entren…

Inuyasha entró en una silla de ruedas que empujaba Kagome y estaba comiendo.

-Como serás de tragón, tío. Porqué estás en silla de ruedas?

Inuyasha sonrió.

-Me sacaron dos pintas de sangre, porque tú no te fijas por donde vas. Al menos recuperaste el color y el sentido del humor…

Hiroshi sonrió.

-Gracias…

-Keh!

-A ti también, tía…

Kagome sonrió. En ese momento entró Angie y corrió hasta Hiroshi para abrazarlo.

-Kami! Hiroshi!

-Espera, preciosa… mi amor, estoy bien…

Los demás decidieron salir y darles un tiempo a solas.

-Estás bien, mi amor?

-Sí, el doctor dice que el bebé está bien y oí su corazón!

-Sí?

-Es hermoso, mi amor…

Hiroshi la besó en la frente.

-Te amo, Angie…

-Y yo a ti, mi amor…

-Quiero que seas mi esposa…

Angie sonrió y lo besó con ternura.

-Yo también…

Hiroshi sonrió y la abrazó.

-Dile a mamá que entre…

Cuando Rin entró.

-Mamá… deja a Angie en mi habitación mientras estoy aquí…

-Claro que sí, mi amor…

Hiroshi sonrió.

-Ya encontré mi tesoro, mamá… helo aquí…

Rin sonrió.

-Es un hermoso tesoro, mi amor…

Rin se quedó el primer día, luego Angie insistió en quedarse con él. Mientras tanto Inuyasha y Sesshoumaru manejaban el juicio del padrastro de Angie.

Rin llevó a Sanosuke y a Hoshi junto con el almuerzo para Angie. Sanosuke se iba a subir en la cama, pero Rin no lo dejó.

-Mama!

-Hiroshi está herido, no puedes tirártele encima.

-Déjalo, mamá…

Sanosuke lo abrazó con fuerza.

-Estoy bien, enano…

-No soy enano!

Hiroshi sonrió. Hoshi también se subió en la cama y lo besó en la mejilla.

-Te quiero, nii-chan…

-Yo también te quiero, princesa… Adivinen qué?

-Qué cosa?

-Voy a ser papá!

Ambos pequeños lo abrazaron con fuerza. Hoshi pegó su oído del vientre de Hiroshi. Todos rieron a carcajadas.

-Hoshi, no soy yo quién lo va a tener. Yo soy hombre, como papá… es Angie…

Hoshi sonrió sonrojada. Angie se acercó y la dejó pegarle el oído.

-Aún es muy chiquito, pero cuando se oiga, serás la primera en saberlo.

-Y va a ser mi nii-chan también?

-No, va a ser tu sobrino. Vas a ser tía.

-Sí!

Mientras Hiroshi se entretenía con los niños, Rin y Angie salieron un rato.

-Angie, no ha venido nadie de tu familia…

-Él era mi guardián legal… mi mamá murió poco después de que se casaron y sólo éramos ella y yo…

-Y tu papá?

-No sé quién es. Vivía con él desde los 10 años… nunca pensé que se volvería loco…

-Kami…

-Yo no quería vivir sola, por eso me quedé con él…

-No te preocupes por eso. La casa es suficientemente grande… y tiene una parte independiente, así que si la quieren, es de ustedes…

-Gracias, pero eso queda a Hiroshi… Yo iré donde él me diga…

Rin sonrió.

-Sesshoumaru no piensa en otra cosa más que en su nieto… y yo, abuela a los 36…

Angie sonrió.

-Mi bebé tendrá una familia que lo quiere… y eso es suficiente para mí…

……………………………………

NO SE PIERDA PRÓXIMAMENTE EL GRAN FINAL DE

KOKORO NO TSUYOI

Es en serio, sólo le quedan dos capis!

Gracias a todas mis lindas lectoras que pelean con la compu y el inter cada vez que no las dejan leer. Jeje es bueno saber que les gusta tanto. Ya se nos acaba el fic… pero justo anoche pensé en 3 nuevos. Jijiji a ver como los hago.

Espero que les guste. Besitos

MIZUHO