Bueeeeno, -halenevil toma aire- esta es una historia basada en los personajes de Harry Potter creados por J.K. Rowling, yo solamente los uso para echar a andar mi imaginación cuando estoy algo aburrida o escucho una canción o etc, etc, etc.
(xq tengo q decir eso?)
En fin, esto es un fic a lo que llaman one shot (o algo así) y va con una pequeña canción con una letra que me ha gustado mucho.
Si les interesa escuchar la canción es de un muchacho llamado Gianmarco y se llama como este fic "Parte de este Juego" –canción que tampoco es mía y q uso para echar a andar mi imaginación... y eso-
Espero que les guste!
Un beso muy grande
Y dice:
No se si esta fallando algo
tu
y yo
ya no es lo mismo y quiero
saber que nos
sucede
si es que como antes tu a mi me quieres
-DRACO!-
El grito desesperado de una muchacha rompió el sepulcral silencio del castillo, la castaña siempre despeinada casi rompió la puerta tratando de entrar a la enfermería lo más rápido que se le hacía posible.
Había estado a punto de perderlo, jamás había tenido tanto miedo como esa noche... estaba peleando cerca de él, a su lado, sentía como su calor la llenaba de valentía cada vez que lanzaba un hechizo, oía su voz varonil gritando y a pesar de encontrarse en el fragor de la batalla, sentía que estaba en el limbo, en una especie de cielo bélico en el que no importaba morir si es que estaba a su lado. A penas podía creer que el Slytherin estuviera peleando por Harry y contra los que en tenían más alternativas de tentarlo, a penas podía creer lo que sentía ella había hecho.
Y de pronto, todo se apagó, su voz... no oía más su voz y el calor que la abrigaba estaba volviéndose gélido.
-Draco?- murmuró, dejando de pelear por un instante- Draco!
-STUPEFY!-
Un mortífago cayó al lado de Hermione.
-Hermione!- jadeó Ron, sosteniéndose un brazo sangrante- esto no es un entrenamiento!. Aquí el dolor es real!-
La castaña asintió, aceptando el llamado de atención y empuñó su varita lo más fuerte que pudo. Sentía que todo el cuerpo le temblaba y sus ojos rojos estaban a punto de volverse agua.
No estaba, lo había perdido... lo había perdido ahora sí para siempre.
tengo en
mi cabeza dudas
frases que me dijiste a oscuras
-Draco?- repitió Hermione, buscando rápidamente por todo el lugar.
Estaba considerablemente vacío y no le sorprendía, los elfos domésticos y la señora Pompfrey se habían encargado de curar a los heridos en el primer lugar de Hogwarts que fuera posible, no tenían tiempo para llevarlos hasta la enfermería, todos, absolutamente todos los que eran reportados como heridos no tenían una leve lesión en el brazo o un pequeño golpe de rodilla, para llegar a Hogwarts los muchachos tenían que estar lamentablemente heridos, sin la oportunidad de moverse.
Sin embargo, a él que también había sido terriblemente herido lo había llevado hasta la enfermería
¿Por qué?!!!
Acaso porque era un Slytherin Hogwarts se iba a ver beneficiado por su muerte? Era tan indigno de las manos de un elfo doméstico?...
Las mejillas de la muchacha enrojecieron casi de golpe y nuevamente el temblor se apoderó de sus manos. ¿Cómo podían? Como los que se hacían llamar nobles de corazón eran incapaces de perdonar a alguien que estaba realmente arrepentido, por qué los azules inteligentes eran incapaces de ver que él ya no era un impostor, y los honrados? Los buenos? Quienes se creían los Hufflepuff para menospreciar a alguien?.
-Draco!-
Un suspiro de alivio y una sonrisa.
-Estas vivo- murmuró la muchacha, acercándose lentamente al cuerpo del muchacho.
ojos azul marino
que por las
noches me dieron frío
Descansaba, estaba dormido, respiraba con suavidad pero respiraba. Sus labios no estaban azules como se lo imaginaba cada vez que cerraba los ojos.
Una sonrisa se escapó de los labios de la muchacha, lo había visto así solamente una vez, en la más absoluta paz... y el remezón que le causó en aquella ocasión se repitió ahora. Se suponía que siguiendo su recuerdo el muchacho iba a abrir los ojos y la iba a insultar, para luego pedirle disculpas apresuradas y ella, tras aceptarlas, correría a su habitación con ese par de ojos persiguiéndola en su camino.
-Draco- no podía decir algo más que su nombre, había tenido tanto miedo de perderlo. Tanto, tanto miedo.
Por suerte su pedacito de historia era perfecta, todo calzaba
Draco abrió los ojos lentamente, clavándolos en la muchacha que aún estaba lejos de su cama pero demasiado cerca como para no verse culpable.
-Gryffindor- dijo, en un suspiro sorprendido.
-Malfoy- respondió la muchacha con la voz en un hilo.
-Ya terminó todo?-
-Todo, ya deben estar todos de vuelta- Hermione se acercó dos pasos- yo ya me tengo que ir, vine a ver a los enfermos nada más-
No había nada en su voz que indicara que ella en realidad quisiera irse y no podía estar más tiempo, tenía que ir a ver a Harry y Ron. Pero... ¿estaba mal que no quisiera ver a nadie más que a Draco?
-Soy el único idiota que cayó- admitió Draco, sonriendo- no hay nadie más-
-No digas eso- la muchacha se acercó peligrosamente a su cama, defendiéndolo de sí mismo. El no era ningún idiota.
El muchacho tomó asiento lentamente y la miró fijo a sus ojos.
-Tu no eres ningún idiota- afirmó con fuerza, respondiéndole la mirada.
no te
escondas quiero verte bien la cara
no te vayas que yo iré
detrás de ti
ya no importa si me dices que no me
amas
solamente quiero reclamarte todo lo que hice por ti
Había terminado? No podía decirlo... pero lo había forzado, lo había hecho casi rendirse, retroceder, huir asustado y finalmente...
No había destruido a Voldemort por completo, ni a sus seguidores pero había firmado su nombre con sangre en cada una de las filas de la magia negra. Ahora todos los magos oscuros sabían lo que él y todo Hogwarts eran capaces de hacer.
Más allá de un sentimiento de victoria, una especie de paz inundaba a Harry, sensación que contrarrestaba por completo a lo que el resto de su cuerpo sentía en ese momento.
-Harry!- Ronald Weasley corría hacia él sosteniendo su brazo derecho sangrante, pero con unas sonrisa difícil de olvidar.
-Ron.. ¿dónde está..?-
-Shh... vamos a llevarte con Dumbledore, él sabe como curarte-
-Está bien?-
-Sí- admitió el muchacho levantando a su amigo que a penas podía moverse- todos están bien.
-Me alegra- Harry sonrió a penas, sintiendo que una especie de sopor lo cubría. No sentía los hombros de Ron –sobre los que estaba- llevándolo a algún lugar dentro o fuera del castillo... solo quería cerrar los ojos
-Harry!-
-Que?-
-Mírame-
-Que?-
-Harry, mírame, no dejes de mirarme ¿sí?-
-Que te pasa?- el muchacho hablaba lenta y adormiladamente.
-Quiero que me mires, que me hables, que hagas lo posible para estar despierto.-
-Estás paranoico-
-Lo que quieras, sígueme insultando, pero no cierres los ojos-
-Tengo sueño-
-NO!-
-Que pasa?!- el ojiverde despertó casi de inmediato.
-No te duermas, ahora no te duermas. Aguanta unos minutos más ¿si?- de pronto, el tono de Ron se había vuelto suplicante- por favor Harry, no cierres los ojos. Vamos a llegar y Dumbledore te va a curar en un parpadeo, pero Harry no cierres los ojos-
que te
vaya bien sin mi
si te veo no te conocí
no es tan fácil
pero es parte de este juego
el teléfono nunca mas sonó
ella
por mi casa nunca mas paso
no es tan fácil formar parte de
tu juego
-Harry? Harry está bien? Han visto a Harry?-
-Ginny! Que haces aquí-
-Estoy buscando a Harry, Luna ¿Lo has visto?-
Ambas muchachas cruzaban casi corriendo el largo claro junto al Lago del Gran Calamar. Ginny Weasley había abandonado a una muchacha Hufflepuff que decía ya poder caminar sola y la había golpeado un terrible pensamiento.
No había visto llegar a Harry en todo el tiempo que estaba ahí.
Todo estaba abarrotado de gente, la pelirroja jamás creyó que algo podría estar más lleno que eso.. caras, caras, muchas caras y ninguna de ellas le servía. Quería ver a Harry, quería saber que estaba bien. Saber, solo saber.
-Ron lo estaba llevando a alguna parte- respondió Luna, tratando de sonreír y apretándose extrañamente el costado.
-Estás bien?-
-No te preocupes- la muchacha jadeaba extrañamente, como si le faltara el aire.
-Luna...-
-Estoy bien... es solo una herida.. ahora viene.. miss.. ahora..- La muchacha Lovegood se desplomó bruscamente al suelo y en el lugar que su mano cubría, un inmenso charco de sangre.
-AYUDA!!!!-
Tenía que ver a Harry, pero no podía dejar a su amiga así... una lágrima silenciosa corrió por su mejilla sonrosada, ya no importaba; después de todo, Harry no era nada suyo.
quédate
con mi cariño tenlo
y ponlo donde tu quieras solo
me
arden en mi cabeza tus pensamientos
que se me queman
-Si no soy un idiota, entonces...- Draco se apretó la cabeza, dejando de hablar de golpe
-Draco- Hermione corrió a sostenerlo
-Dime por qué no te dije nada antes- susurró el Slytherin, abriendo lo más que podía los ojos y clavando su mirada en Hermione.
-Nada de que?-
-Hermione...-
Hermione? Era la primera vez que decía su nombre... se sentía tan bien, tan dulce.
-Draco-
-Estás llorando?-
Así era, una extraña sensación recorrió por el cuerpo de Hermione cuando los ojos de Draco se unieron a los suyos.. un recuerdo. Algo pendiente.
-Perdón- susurró, pero ese perdón no era para el rubio.
-No llores- casi ordenó Draco, suavemente- por favor-
-Tenía mucho miedo- confesó Hermione luego de tomar aire-tenía mucho miedo de que te vayas- su voz era dura, como si se hubiera decidido a decirle todo lo que sentía.
-Que?-
-No me dejaste pelear allá, desde que te perdí de vista, tú... No se que demonios me habrás hecho para que venga corriendo hasta la enfermería a buscarte y para hacerme sonreír con tan solo verte. No di el 100 de lo que podía dar allá y en cualquier ocasión normal eso me habría enfadado y estaría encerrada en mi habitación pero no me importa! Y no puede no importarme, Malfoy! Tendría que estar mortificada pensando en como está Harry y estoy aquí y nada me importa de lo que está pasando afuera... nada, y estoy pendiente de cada uno de tus movimientos... de los tuyos!! Entiendes!! Así no es como funciona, tú no eres él y sin embargo te quiero más!!-
-Granger-
-Déjame en paz... No, no puedes dejarme en paz porque en mi maldita cabeza se forman millones de tus rostros y..-
-Perdón-
Draco tomó lentamente su mentón y acercó su rostro al de él, besándola tan fuertemente como podía. No podía decirle con palabras lo mucho que la quería pero sí podía hacerlo... podía demostrárselo con acciones... con ese solo beso Draco le confesó a Hermione lo mucho que sentía por ella.
-Después de esto nada va a ser como antes-confesó Draco- ni con tus amigos, ni con los míos-
Hermione se desplomó en los brazos del muchacho, llorando a rienda suelta.
no te
escondas quiero verte bien la cara
no te vayas que yo iré
detrás de ti
ya no importa si me dices que no me
amas
solamente quiero reclamarte todo lo que hice por ti
-Hermione...-
¿Qué de malo había con ver a su novia?
Le había casi exigido a Ron que lo soltara, le había asegurado que ya estaba bien, que la pócima de Dumbledore había surtido efecto y que quería ir a ver a Hermione; se moría por verla.
Después de tomar conciencia que las cosas ya estaban como solían, su mente había chocado irreparablemente con la imagen de la muchacha castaña sonriente... sabía que ella lo estaba esperando, sabía que ambos estarían felices al verse y que se besarían. Le gustaba mucho besar, había descubierto.
Ambos tan inexpertos, tan inocentes
Tenía la certeza de que Hermione lo esperaba en algún lugar, que lo quería ver, que estaba tan preocupado por él como él por ella
Y de pronto todos esos lindos pensamientos se rompieron, como un cristal ante una piedra, con la fuerza de mil montañas el alma de Harry fue golpeada tan duramente en tan corto tiempo.
La estaba viendo, parecía feliz, pero él no estaba ahí. Se suponía que esa iba a ser su cama, no la de un Slytherin, se suponía que ese beso iba a ser suyo no del hijo de un mortífago, se suponía que esa chica estaba enamorada de él, demonios!!! Se suponía que algo roto no se podía romper más y sin embargo estaba él ahí, cansado, adolorido y terriblemente triste.
Sus ojos se enrojecieron de golpe y el sonido de su alma llorando retumbó Hogwarts con tanta fuerza como el ataque del mismo señor Oscuro.
que te
vaya bien sin mi
si te veo no te conocí
no es tan fácil
pero es parte de este juego
el teléfono nunca mas sonó
ella
por mi casa nunca mas paso
no es tan fácil formar parte de
tu juego
Hermione se volvió de pronto y lo vio ahí, apoyado en la pared, con los brazos cruzados y débil, desprotegido, como un niño abandonado en un lugar oscuro, sus ojos rojos y su rostro lleno de lágrimas. No había lugar para rabia en su expresión, solo pena, una muy profunda.
Harry hubiera cambiado media parte de su vida por el "perdón" con la vocecita de Hermione, la habría aceptado sin pensarlo una sola vez, pero en cambio estaba ahí mirándolo fijamente... Sabía que eso no iba a suceder pero se negaba a creerlo.
-Vine a verte. Estás bien-
-También tú- respondió Hermione, con el corazón en pedazos.
-Sí, un poco adolorido, pero eso pasa con el tiempo no?-
-Sí...-
FIN
Espero que les haya gustado... me demoré bastantito y me explayé más d lo q qría, pero... bueno..
Me encantaría que dejen replys, aunq estuviera feo...
Un beso
Gracias x leer.
Halenevil
