ldream of rain
I dream of gardens in the desert sand
I wake in pain
I dream of love as time runs throught my hand.

Giró su varita rápidamente, nadie podía hacer eso más rápido que él, golpeó con un encantamiento a un mortífago, volvió nuevamente su varita... para él todo estaba en cámara lenta; no entendía como los demás no podían adivinar sus movimientos y hacer los suyos tan lentos y predecibles.

Su arte era tan sencillo y había sido tan fácil para él el lograrlo, que se preguntaba como era que los demás no lo tenían.

Le dio un vistazo rápido a todo el lugar, miles de cuerpos yaciendo en el suelo duro y unos cuantos tratando de moverse y redimirse en lo poco de vida que les quedaba.

...Era hermoso...

Era sencillamente uno de esos paisajes que ves y que se te quedan grabados en la mente... de esos que tienen música, como un bosque lleno de árboles y plantas silvestres y pájaros, mucha gente decía que eso era música; pero para él no, para él un pájaro jamás había hecho más que ruido. Y se preguntaba si es que había algo mal con eso, si es que el no tener ningún paisaje cantarín favorito era una cosa mala; vivió atormentándose con esa pregunta los últimos años y por fin en el instante menos pensado encontró la solución, la respuesta... su respuesta: Ese era su paisaje cantarín, ese ambiente bélico era lo que hacía que su sangre hierva y que miles de mariposas choquen contra las paredes de su estómago

I dream of fire

These dreams are tied to a horse that will never tire
And in the flames
Her shadows play in the shape of a man's desire.

-Stupefy!!- gritó con voz dura, retumbando en los parámetros.

Uno, dos, tres, cuatro... cinco. Esa tenía que ser una marca. Sonrió satisfecho y continuó, los mortífagos parecían no terminar y lo tenían como blanco principal.

Más música.

Cada uno de sus movimientos salían desde adentro, desde el alma. Improvisados, no había practicado nunca pelear como lo estaba haciendo y se sentía bien, se sentía magnífico, sentía que había llegado al punto de clímax, al momento en el que cada cosa que hacía salía con naturalidad de su cuerpo y que en verdad daba resultado. Instinto, era más que instinto, era un sentido extra.. su don. Había comprendido esto de la pelea en segundos nada más, había pasado de ser una rata pobre y tembleque al gran dios que se movía por todas partes y derribaba a cada una de las personas con las que se enfrentaba, como en una coreografía, como si estuvieran filmando una película y él fuera el bueno que tiene que salir vivo.

Y eso era en parte cierto, él era EL bueno, de él dependían todos los que estaban peleando, con y en contra suyo y tenía que salir vivo, era casi una obligación, una orden que se había impuesto a sí mismo.. porque había comprendido que nadie más que él era capaz de manejar todo lo que le pasaba.

Pensó que sin Dumbledore las cosas iban a ponerse negras, pero segundos antes de que el anciano muera, había descubierto que no era más que un hombre, no un dios, no un poder superior como lo pensaba antes... Dumbledore fue alguien muy poderoso, eso sí... pero no era tanto como Harry pensaba, siguió siendo su héroe porque le permitió comprender que no había nada invencible en ese mundo y que todo giraba, antes el anciano había estado a la cabeza y ahora a quien le tocaría?

Fue cuando empezó a ser consiente de todo el poder que tenía.

This desert rose
Each of her veils, a secret promise
This desert flower
No sweet perfume ever tortured me more than this.

-Augh!-

¡¡PLAF!!

El cuerpo de Harry cayó dolorosamente al suelo, acababa de ser alcanzado por un chorro celeste que lo hizo volar lejos de donde estaba y aterrizar con los brazos enterrados en la pila de cuerpos sangrantes del lugar.

-Vamos-

Tenía que levantarse, tenía que seguir matando... tenía que vengarse. Se llevó una mano a la cabeza, para sacar su abundante cabello de su rostro y se encontró con que sus dedos estaban impregnados con sangre. Olía tan bien la sangre... era como.. como una colonia cítrica que te da energías para trabajar todo el día, un energizante tal vez... sangre, la sangre más escarlata que había visto nunca.

Necesitaba su olor, necesitaba recordarlo para cuando peleara, para que le diera fuerzas en el campo, para seguir matando.

Así que untó con el líquido espeso todo su rostro, sin omitir ni un solo instante.

Se sentía soberbio, como si acabara de tomar ambrosía. Era poderoso, lo hacía sentirse más poderoso que nunca, más poderoso que todos los bastardos que corrían por el lugar, asesinando a sus amigos.

Al saborear el poco que cayó a sus labios, sintió un placer bélico excitante.... Lentamente se puso de pié, respirando como un psicópata sin razón, empuñó su varita y con una especie de gruñido de guerra embistió a quien estuviera a su paso.

Había enloquecido? Tal vez, pero peleaba como los demonios y sentía que volaba, que no tenía piernas, que podía moverse a la velocidad que quisiera y disfrutaba, disfrutaba cada hechizo, cada encantamiento...

Gruñía con rabia como un animal salvaje, gesticulaba como una bestia... no había ningún rezago del dulce Harry Potter, del muchacho tímido y educado. No se parecía en nada al adolescente que lloraba porque Sirius lo había dejado.

And now she turns
This way she moves in the logic of all my dreams
This fire burns
I realize that nothing's as it seems

-AAAAAAAGHHHH!!!!!-

Harry se volvió, clavándole su varita en el abdomen a un mortífago que trataba de atacarlo. Se detuvo, acababa de escuchar a Luna.. la buscó desesperadamente desde su punto, rotando posiciones, hacia el Norte, Sur... peor no estaba, no la encontraba.

Finalmente la vio, estaba apoyada sobre una espada firmemente clavada en su estómago. Trataba de sacársela, empujaba, pero no tenía las fuerzas necesarias...

Harry no podía moverse de su lugar, estaba impactado, hipnotizado.

La muchacha trató, de sus ojos brotaron más lágrimas que en toda su vida. Soltó un ligero gemido levantando la cabeza al cielo y finalmente lo logró, la punta de la espada apareció delante de su estómago y ella se dejó caer.

Caía lentamente, con suavidad... como si estuviera haciendo uno de esos pasos de ballet que a Harry le impresionaba, y es que estaba impresionado, embelesado por la belleza del acto que tenía frente a él. Luna caía con un romanticismo único, su bello cuerpecito casi agotado de vida era atraído al suelo con delicadeza, girando lentamente. El muchacho nunca había visto algo tan hermoso como eso, ni tan triste. Era como ver morir a un cisne, no.. no era como eso... no tenía comparación. Sus movimientos eran suaves y sus brazos iban al compás del viento.

Era una danza.

I dream of rain
I lift my gaze to empty skies above
I close my eyes, this rare perfume
Is the sweet intoxication of her love.

¿Cuando había perdido la razón? Cuando había empezado a gustarle ver morir a la gente?...

Se sentía culpable por lo que le acababa de pasar a Lovegood? No!! Ella había ido a ese lugar para morir y no había caso en retroceder. Ella sabía, ella había buscado fama y así la había encontrado.

Harry se mantuvo helado unos segundos, aislado del ruido y de las varitas. Una lágrima recorrió su rostro, limpiando de sangre el amino que recorría por su mejilla.

Miró al suelo, muertos, mortífagos y E.D's y Ron y Hermione... ¡Ellos no tenían por qué morirse y mucho menos cuando él más los necesitaba! Los dos estaban tan muertos y tan helados como lo estaría Luna dentro de unos minutos...

Dos, tres, cuatro lágrimas, los ojos de Harry empezaron a llorar con fuerza.

Ron y Hermione ya no estaban ¿Qué iba a hacer él luego de que todo eso termine? Ah?! Iba a tomar su varita y seguir su vida junto a los deudos de sus mejores amigos? No! ÉL QUERÍA ESTAR CON ELLOS!!... él no quería ninguna vida de gloria o de fama o de nada... Hubiera preferido ser Neville Longbottom si es que eso implicaba ser el mejor amigo de Ron y Hermione.

Le dolía el haberlos perdido mucho más que haber perdido a Sirius, se sentía peor que cuando Dumbledore cayó... Ellos ya no estaban junto a él, ya no peleaban y le interesaba un pepino quienes más estaban peleando ahora. Quería a su Ronald y a su Hermione...

Su muerte no iba a ser en vano... y no iba a descansar hasta estar con ellos de nuevo

Sweet desert rose
This memory of Eden haunts us all
This desert flower, this rare perfume
Is the sweet intoxication of the fall.

-Hey! Niño… creo que tenemos una pelea pendiente-

Todo volvió, Harry secó sus ojos de inmediato y se volvió hacia la tenebrosa voz que le hablaba. Voldemort estaba frente a él.

-Tus amigos te mandan saludos- se burló el Mago Tenebroso.

-Diles que me esperen- dijo Harry crudamente.

-Veo que vienes sin esperanza. Así me gusta, así cuando te mueras ya no vas a sentir que has defraudado al mundo-

-No, porque nos vamos a ir los dos juntos-

Estaba listo, sabía lo que tenía que hacer y ya no le importaba si eso lo mataba o no. En segundos iba a estar con Ron y Hermione de nuevo.