Hola¿Como están?
La historia de ahora está basada en una canción de The Corrs que se llama Breathless, mi relación con la canción es bastante graciosa xqen un principio pensé que era lenta y medio etérea (x el título más que nada) pero cuando la escuché... no tiene nada que ver con lo que creí y se me hizo bastante rara, chistosa, entretenida... y sí, eso significa que el songfic va a ser feliz! (Aaaaaaaaaaaaaaaaaleluya, Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaleluya!) .
Espero que les guste, tal vez necesite unos arreglos... si lo notan, sean tan amables d decirme xfaaaaaaaaa.
Muchas gracias x leer.
Breathless
Go on, go on
Leave me breathless
Come on
.-.Alguna pregunta?- el profesor Binns se alzó solemnemente aburrido sobre todos sus alumnos, mientras que sus ojitos (tras las enormes gafas que llevaba) se fijaban en la única persona que era capaz de responder esa pregunta, es más, todos tenían las cabezas giradas por inercia hacia Hermione, esperando su larga lista de preguntas, acotaciones y correcciones de citas históricas.
Pero ella no parecía darse cuenta, porque su máxima ocupación del momento era chupar despreocupadamente la punta de su pluma, mientras que sus ojos dirigidos al techo del salón giraban soñadoramente.
Tanto así que Dean creyó haberla escuchado suspirar.
Por suerte el resto de la clase lo tomó de buena manera: la más inteligente y empeñosa de la clase por fin había caído ante los encantos de Binns. Una más, ya podían formar un sindicato.
"Empezar a copiar las planillas de oficialización" Anotó Seamus en la parte más baja de su pergamino, como quien no quería la cosa.
.-.Bueno- el fantasma se encogió de hombros, resignado- creo que... podemos descansar, un minuto de receso mientras ordeno mis notas.
Hermione despertó, se quitó la pluma de entre los labios y miró preocupada al frente. Binns estaba callado... Que raro... tal vez ya había terminado la clase.
.-.Harry- se volvió hacia su amigo- ya acab...?- pero no pudo terminar, porque este le dirigía una mirada tanto severa como sorprendida, que exigía explicaciones extensas de lo que le estaba pasando.
Ella juntó los labios, se sentó derecha y con toda la elegancia y dignidad que pudo, se volvió a su posición original, dejando a su amigo con aún más sorpresa entre las cejas.
The daylight's fading slowly
The time with you is standing still
I'm waiting for you only
The slightest touch and I feel weak
I cannot lie, from you I cannot hide
And I'm losing the will to try
Can't hide it , can't fight it
Por supuesto que estaba distraída. Por supuesto que ese no iba a ser su único momento de distracción. Por supuesto que eso era malo. Por supuesto que lo sabía. Y claro, había tratado de evitarlo, había probado incluso con magia ("Si mi cerebro no quiere razonar, de alguna manera lo tendré que obligar"... la rima se le ocurrió en Pociones, durante los 5 minutos que Snape dejó para limpiar calderos, Harry se había ofrecido a hacerlo y ella se había quedado mirándolo trabajar desde la comodidad de su asiento) pero absolutamente nada le había servido.
.-.Estás segura que no es por Ron?- le preguntó Ginny, con la voz mustia, cuando descansaban en la Sala Común - digo, porque si quieres ir a San Mungo a verlo, le puedo decir a mi mamá que te pida un pase y...-
.-.No te preocupes, no es por él- Hermione se abanicó con un pergamino que estaba usando de borrador de su ensayo sobre... lo que fuera que estuvieran haciendo en Historia de la Magia.
.-.Si tu lo dices... pero... cuando quieras le puedo decir a mi mamá-
Hermione asintió, abanicándose con más fuerza. Mentir le ponía las mejillas coloradas y no quería contarle a Ginny todo lo que le estaba pasando.
Ella misma se moría de vergüenza.
Fracasó. Como mujer y como bruja.
Porque desde que Ron había sido atacado e internado en San Mungo, hacía más de un mes, sus sentimientos habían frenado de golpe y empezado a correr hacia un lugar que ni siquiera ella conocía. Se sentía extraña, intranquila, constantemente sudorosa, nerviosa, sensible (Harry le confesó en un momento de rabia que preferiría estar en San Mungo a aguantarla en "sus días") y perdida. No sabía como reaccionar, si la saludaban no sabía si abrazar o asentir, si le preguntaban por Ron no sabía si responder cortésmente y alegrarse por la preocupación o lanzarles un hechizo, repudiando su entrometimiento; es más, si soltaba el tenedor en el almuerzo no sabía si reír o echarse a llorar. Algo grave le estaba pasando.
Pero ella siempre había estado orgullosa de su cerebro y en compensación, él nunca le había fallado, así que la primera noche que encontró libre, se sentó en su cama y se dijo que no dormiría hasta descubrir cual era la causa de que hubiera perdido el Norte.
No tan obvia al principio, pero razonable al final: amor. Ese era el Norte perdido.
Después de tantos años no sabía si realmente estaba enamorada de Ron, entonces, para recobrar el equilibrio en su vida (lo que aseguraría que MacGónagall dejara de mirarla raro) y volver a ser la Hermione de siempre, tenía que saber de quien estaba enamorada.
Con frialdad, nada de sentimentalismos que interfieran en sus sentimientos.
So go on, go on, come on, leave me breathless
Tempt me, tease me, until I can't deny
This loving feeling
Make me long for your kiss
Go on, come on
Así fue que empezó su búsqueda, primero estudiándose a sí misma, decodificando las sensaciones que la embargaban cada vez que veía a un potencial enamorado. Estudió lo que había sentido por Ron (a base de recuerdos) y como se sentía sin él... lo que desgraciadamente lo sacó del panorama, luego estudió sus sentimientos por Dean Thomas, que pasaba más tiempo con ella y con Harry. ¡Potencial!. Recordó que se había sentido bastante cómoda a su lado una noche, junto al fuego, mientras él leía el libro que ella le había recomendado. Tal vez todas sus noches podrían ser así, ella arrullada por las palabras de su novio... lástima que el recuerdo inmediato fuera el de Dean y Harry montando una pantomima de MacGónagall y Snape en situaciones bastante... asquerosas, incluso de imaginar. Dean rechazado, era buen amigo, dulce, e incluso atractivo, pero no era su Norte.
Le tomó bastantes días para poder encontrar otro posible candidato, fueron sus peores momentos en Hogwarts. Por alguna razón empezaba a flaquear demasiado en los estudios, soñar despierta durante clases importantes, incluso prefería pasar la tarde tumbada en su cama a reunirse con Harry en la biblioteca para hacer los deberes.
Harry era otro problema, por supuesto que lo de Ron lo había afectado y aunque él lo negara, se sentía culpable; por eso tenía que estar más tiempo con él y esforzarse el triple de lo usual para que no notara su situación, porque algo más para preocuparse no era lo que necesitaba... pero era difícil, en ocasiones, mientras caminaban juntos de aula en aula, Hermione se perdía en sus pensamientos sin querer y cuando lo notaba era casi imposible regresar, además no podía evitar sentirse triste cuando realmente lo estaba y si no tenía ganas de hablar.. no podía obligarse a ser elocuente.
El siguiente potencial llegó un viernes, cuando ella fue a recoger a Hedwig de la lechucería, porque Harry había salido a volar unos segundos y le había encargado recoger su correspondencia. En el camino se encontró con Ernie Macmillan que se ofreció amablemente a tomar a Hedwig (por alguna razón estaba indomable esa tarde) y desatar las cartas que traía para Harry.
Que bonitas manos las de Ernie.
Era cortés, hábil con los animales y las pocas palabras que habrían cruzado fueron muy interesantes. Con él sí podía conversar, estaba tan encantada que Ernie fue su Norte por el fin de semana completo y dejó de serlo el lunes cuando lo oyó hablando con Harry se sus múltiples logros en las múltiples cosas en las que destacaba más que cualquier otro ser humano viviente y en proyecto.
La mejora de actitud de la castaña se vino abajo junto con su decepción y la rabia que le tomó al muchacho. Desde ese día y por casi dos semanas, muchos chicos pasaron por el rápido estudio de actitudes de Hermione: Seamus, un par de Ravenclaws de su clase de Aritmancia, el chico que se sentaba delante de ella en Pociones, Neville, incluso Remus Lupin (tal vez su madurez la ayudara a madurar), pero al terminar si quiera de describir mentalmente al Merodeador se dio cuenta de que era una estupidez y se hundió entre sus libros, preocupando a Harry y distrayéndolo de la tarea de Pociones que hacía.
Nunca iba a encontrar su Norte y todo era su culpa, porque no quería aceptar a nadie que no fuera Ron... porque a menos que fuera pelirrojo, pecoso, alto, de ojos azules, gracioso, tonto y oliera a rayos después de una práctica de quidditch, no iba a ser el indicado para ella y su desequilibrio iba a continuar para toda su vida. Iba a desarrollar la mediocridad que estaba perfilando esos días. Hasta que en Pociones, la persona menos interesada en ella, su vida y su felicidad, le dio la ayuda que necesitaba.
Si sus ojos se negaban a ver, sus demás sentidos iban a ser los portadores de la respuesta.
And if there's no tomorrow
And all we have is here and now
I'm happy just to have you
You're all the love I need somehow
It's like a dream
Although I'm not asleep
And I never want to wake up
Don't lose it, don't leave it
Cocinó la Amortentia más poderosa de todas.
¡Claro que era buena! Si la había hecho ella! Y realizarla era tan sencillo como hervir agua... para ella. Estaba sonando como Ernie. Pero la poción era maravillosa, la mejor de las Amortentias que se habían cocido ilegalmente en Hogwarts¡La mejor! Ni el idiota del profesor de Pociones podían igualarla.
Pero no le dijo nada.
Su nariz tampoco tenía problemas, se había encargado de despejar bastante bien sus fosas nasales y olió unas cuantas semillas de café para dejar entrar bien el olor. Y nada.
Por supuesto que olió, porque su Amortentia era única en perfección, pero el olor era totalmente desconocido. Estaba segura de que la primera en percibirlo fue ella y que nadie más en el mundo tenía idea de lo que era. Había creado una nueva fragancia, Eau du fracasé, by Granger.
No se rindió, el asunto del Norte había empezado a obsesionarla. Buscó toda la magia que pudiera ayudarle, artículos en revistas, hechizos idiotas, consejos de Lavender y Parvati, trató de persuadir a una bastante ebria Trelawney a enseñarle una manera de ver la cara de la persona de la que estaba enamorada e incluso fue a Sortilegios Weasley y adquirió una de esas bolas mágicas que los gemelos le recomendaron altamente (no a ella, a la persona que había mandado para comprarla), pero nada le daba algo concreto, nada le mostraba la cara de la persona que la tenía así, ni siquiera el color de cabello.
¡No le importaba si el muchacho fuera feo y arrugado como una pasa! Quería verlo, despejar su mente.
Pero nada, a parte la frase estúpida de la bola mágica de los gemelos Weasley
"La respuesta vendrá de tus propios labios"
So go on, come on, leave me breathless
Tempt me, tease me, until I can't deny
This loving feeling
Make me long for your kiss
Aquella mañana, antes de la clase de Historia de la Magia, Hermione se encontró de golpe con su virtual Norte.
¡Por supuesto!
Mientras lo veía pasar, su mente empezó a reconstruir momentos y a explicar el por qué de la testarudez con la que se negaba a reconocer de quien estaba enamorada. Por supuesto que jamás iba a decir, aunque fuera a sí misma, que le gustaba Malfoy! Era lógico, todos sus sentidos se habían cerrado herméticamente porque su cerebro condicionado a odiarlo no permitía que sintiera algo por él. Por eso no había funcionado la Amortentia, a parte de porque nunca había olido a Malfoy, por eso los hechizos le mostraban formas nebulosas, porque eso preferían ver sus ojos, niebla, antes de aceptar a alguien tan odioso (no estaba segura si podía calificarlo así, luego de lo que acababa de descubrir).
Con un suspiro regresó a la realidad. Eran las 8:45 de la noche, estaba en la habitación de Requisitos esperando a Harry para entrenar, pero el muchacho llevaba 15 minutos tarde. Se dirigió rápidamente a la puerta, si mal no recordaba, esa noche le tocaba montar guardia a Malfoy y tal vez verlo de frente, cerca y entablar una discusión con él le harían asegurarse por completo de que estaba enamorada de un Slytherin.
Desgraciadamente para ella, Harry apareció tras la puerta, sonriendo tímidamente.
.-.Lamento haber llegado tan tarde-
.-.No hay problema Harry- mintió Hermione.
.-.Hoy te tengo que desarmar- comunicó él, algo nervioso, mientras Hermione se alejaba unos metros y se ponía justo frente a él, dispuesta a aceptar el embate.
Hermione asintió casi sin paciencia, estaba apurada, dejaría que Harry la desmaye un par de veces y saldría a encontrarse casualmente con Malfoy.
.-.Sí, anda, vamos. Déjame sin aliento.
La verdad golpeó a Hermione en forma de Expelliarmus.
"La respuesta vendrá de tus propios labios"
Y empezó a reír. Por supuesto que no era Malfoy.
Go on, come on... leave me breathless
(Anda, vamos... déjame sin aliento)
El hechizo olía sorprendentemente familiar. Su Amortentia había sido excelente, después de todo.
Harry se acercó a ella más sorprendido que preocupado. Su mejor amiga se había vuelto loca con el golpe, en lugar de quejarse se estaba riendo, bastante fuerte, si podía opinar.
Hermione se detuvo momentáneamente, abrió los ojos, se secó las lágrimas y se dio con el nuevo rostro de Harry mirándola... entonces no tuvo dudas de que ese siempre había sido su Norte.
Uola de nuevo!
Saben q? creo que la historia puede terminar tranquilamente en Por supuesto que no era Malfoy, pero no pude con mi genio y a continué... aunque fueran unos regloncitos más. XDDD. Tenía que hacerlo.
yyyyyyy, la traducción (mi traducción para ser más específicos, creo que saben lo noica q me pongo cuando se trata de traducir) de Go on, come on, leave me breathless, es justamente, anda, vamos, déjame sin aliento (lo q le dice Hermione a Harry, sin darse cuenta de q se lo está diciendo al principio...) ejejejeje.
Espero que les haya gustado.
Besoteeeee
Yop