Capitulo 2
Familia real de TriSouls
Dos jóvenes hombres están en el patio central del castillo con sus espadas en mano, el de cabellera plateada corre con su espada veloz y recta sobre la cabeza del otro, que levanta su espada y corta el ataque pateándolo, apoya su pierna derecha y se lanza ahora sobre el costado del castaño que esta muy serio al ver que su defensa no sirvió de mucho, se lanza a recibir el ataque del otro y sus espadas se cruzan en un forcejeo, en que ambos retroceden, se ponen en guardia y se arrojan al duelo nuevamente.
El castaño va confiado sobre el costado izquierdo del otro y este al notar la jugada del rival sonríe, saca su espada de derecha a izquierda y golpea la otra zafándola de las manos castañas, la espada cae barriéndose al suelo, el pone su espada al cuello del castaño que cae al piso de la fuerte patada que recibió en el pecho al perder la espada, cae de codos al suelo con la espada sobre su faringe.
Ve a su rival con fuego y molestia por su derrota, ve a su espada detenerse a los pies de una frágil dama que ve con horror la derrota, que tiene lágrimas en sus ojos.
- Hermano…
- Descuido mucho su guardia, alteza, debe ser mas cauteloso en un combate.
- Basta ya…Que se ponga en pie…Dejadlo levantarse…
Ellos voltean a ver a la preocupada princesa, El platinado toma la espada y se la entrega al castaño que ya esta en pie, humillado por haber sido vencido.
- ¿Haz visto el combate padre?
- Todo el combate, hija mía, debéis ser mas cuidadoso… Os confiáis demasiado en los combates.
- Seré más cuidadoso padre. Además de todo él es el mejor caballero del reino
El caballero se reverencia ante la familia real y se va del lugar. La princesa lo sigue con su mirada, su dama de compañía se acerca a ella al verla caminar para entrar al castillo. El rey abraza al príncipe por la espalda y lo lleva a caminar por los patios del castillo.
- Hijo mío…debéis ser mas prudente al luchar…os lanzáis al combate muy apresurado, eso os hace perder la batalla…os falta concentración.
- Ensayo con el mejor espadachín del reino, aun que sea tan paciente como un monje o el tiempo mismo el igual me superaría con sus dotes de espadachín.
- ¿Eso crees?…Te falta aprender hijo mío. Yo puedo enfrentar al guerrero mas prestigiado del reino y salir invicto a pesar de su velocidad, habilidad y juventud… Por que yo se aguardad por el momento adecuado.
- Te creo padre…
- Queréis verlo…Yo logro derrotarlo, su honor de guerrero no lo dejara darme la victoria…Además yo no la pediré, soy capaz de derrotar a nuestro mejor guerrero.
- ¿Como es posible padre?
- Con habilidad… Y por que soy el rey, soy hábil de mente y con la espada para proteger a mi pueblo… Te falta prender joven príncipe.
La princesa esta sentada en una habitación viendo al patio donde están los caballeros y el ejercito del reino entrenando sus habilidades, esta concentrada viendo a un particular que entrena con toda su fuerza, haciendo gala de sus movimientos y de sus habilidades frente a sus tres oponentes.
- ¿Mi princesa que ves?
- ¡OH!- sonrojada- No presto atencion, solo pienso n mi hermano.
- Será un gran rey.
- No lo dudo, pero su orgullo quedo herido en ese combate, perdió de manera evidentemente inevitable ante el…
- Mejor guerrero del reino. Eso era algo de esperarse, el príncipe aun aprende sus dotes y el ya es todo un experto.
- Lo se… Aun así me preocupa mi hermano.
- Princesa, el esta bien…Llegara el día en que sea capaz de derrotar al mejor de los guerreros.
- Si-sonríe- Es verdad…Quieres salir a pasear Rika?
- Claro princesa… ¿Usted lo desea? Le daré la ropa para que salga del castillo, en un momento más… Solo permítamelo.
Salen a caminar por las afueras del castillo, la princesa se entretiene viendo el paisaje, se sienta en el pasto y un grupo de aves se acercan a donde ella esta, sonríe al verlo y extiende un dedo, un pajarillo se posa en el y se queda cómodo bajo las caricias de la mujer.
- ¡Rika mira! Se poso en mi mano… y aun no se va…
El avecilla se dio cuenta de que es usted una persona muy dulce, le agrado al ave.
- Es una alegría… ¿Quieres ir a pasear con nosotras dos?
El ave silba, ellas sonríen. Rika toma la mano cubierta por el guante blanco y pone de pie a la princesa, ella pone al avecilla en su hombro y esta se queda. Ambas sonríen y siguen su camino entre el pasto y los árboles, se adentran en la arboleda sin prestarle atención a otra cosa ajena a la naturaleza.
- ¿Que hacen aquí?
Voltea a verlas mientras arranca la espada del tronco del árbol con un rostro muy serio.
- Caminamos por la arboleda…
- Me parece que están un poco lejos del castillo y eso me parece peligroso para usted princesa…Esta oscureciendo…Las llevare al castillo.
- Claro… Esta bien, tiene razón, es tarde.
- Esta oscureciendo, el tiene la razón… Es peligroso que este fuera princesa.
El guarda la espada en la fornitura. Le hace el ademán a la princesa para que ella camine a la par de el, Rika esta dos pasos detrás de ellos. Caminan en silencio, a lo largo del trayecto solo se escucha el trinar del avecilla.
- ¿Esa ave…?
- Se subió a mi dedo y no se ha querido apartar de mí. ¿No es algo maravilloso? –sonríe.
- Si…Un ave con una princesa, es algo no muy común de ver. Llegamos a su casa.
Entran al castillo, el caballero se encuentra en su andar con el príncipe. Señala a las mujeres con un ademán.
- Las encontré en la arboleda, decidí acompañarlas para que regresaran a salvo.
- Os lo agradezco… ¿Hija os habéis olvidado del tiempo?
- Padre…No sabía que estuvieras aquí.
El caballero se reverencia ante el rey, el príncipe ve al caballero y de reojo a su padre.
- Muchas gracias Yue, eres un gran caballero… Te agradezco trajeras a mi hermana.
- Es un honor servir a este reino y su familia real.
- Podéis iros, Yue.
- Con su permiso majestad, príncipe, princesa…
El sale del castillo. El príncipe ve a su padre y sale del castillo. El rey se acerca a la princesa y le acaricia el rostro para después sonreírle.
- Debéis cuidaros Sakura. Sois muy inocente y no os percatáis de las cosas…Hay maldad a tu alrededor…Rika debería habértelo recordado.
- Padre...Es mi culpa…Yo me emocione en la caminata…
- Lo se. eres una persona de un corazón muy noble, si no esa ave no estaría en tu hombro. Pronto encontrareis un compañero muy especial. Solo os pido que tengáis cuidado.
- Yo la cuido con mi vida su majestad.
- Lo se, Rika. Hija prométeme que te cuidaras más…
- Claro que lo haré padre. ¿A donde fue mi hermano?
- Seguro fue a ver la luna, le gusta mucho contemplarla.
Ellas suben a la habitación. Sakura se sienta en su tocador y Rika le cepilla su cabello. Le ayuda a ponerse el camisón y sale a su habitación. El rey esta sentado en su habitación, al pie de la ventana viendo la luna.
- Mi amada Nadeishko…Nuestro reino es bellísimo. Me gustan las noches de luna llena por que es el reflejo de tu hermosura.
- Eres muy amable con ese comentario.
- ¿Como os sentís amada mía?
- Estoy mejor. Mañana estaré mejor… Podré salir de esta habitación.
- Lo se. Sakura esta impaciente por venir a verte, Touya esta muy preocupado.
- Yo estoy bien… Escuche que Touya…
- El esta bien, aun aprende a ser un buen espadachín.
La luna esta iluminando el cielo y su luz se refleja en lo ancho del reino. Touya esta con su espada en mano ensayando movimientos y luchando con un enemigo imaginario. Se acerca a el él caballero Yue y saca su espada. El príncipe le sonríe al verlo y se pone en guardia.
- Ayudaras a que entrene Yue.
-Le hace falta aprender mucho su majestad, si quiere usar la espada y no morir, debe practicar mucho… Es un honor practicar con usted.
- Seré más que un entrenamiento algún día.
El caballero apuña la espada y se arroja al combate contra el príncipe, suenan los aceros y se ve su brillo a través de la noche y el reflejo de la luna. Sakura escucho el sonido de las espadas y se levanta corriendo de la cama y va a ver que pasa.
- Hermano…-sonríe- Estas decidido a ser un gran espadachín… Seguro que podrás.
Lo mira entrenar unos minutos y luego va a su cama de nuevo. Los reyes están en su cama hablando, el mantiene abrazada a su esposa; escuchan los aceros.
Yue mueve su espada con una cara fría e indiferente completamente. Sakura bajo a verlos y Touya voltea a verla, el caballero le lanza la espada y este apenas puede esquivarla. Se distrajo al ver la princesa, parece que a Yue ni le importa que ella este allí, el sigue inmutable combatiendo con el príncipe sin voltear a ver a la dama que esta frente a ellos envuelta en su ropa de dormir. Yue derrota al príncipe que esta tendido al suelo con la espada del otro al cuello. Le da la mano a Touya y se pone de pie.
- Sakura deberías estar dormida… Estas muy descubierta, no deberías estar fuera del castillo así…Tampoco sin tu acompañante. Estas haciendo algo indebido…Entra y vístete.
- Hermano yo…
- Es usted muy inocente, sin embargo debe recordar que no es una niña…Como mujer debe cuidarse, sin darse cuenta ofrece lo que no quiere dar.
Expresa Yue sin verla, mientras guarda su espada y contempla la luna. Ella se queda seria con los ojos llorosos por su regaño. Sale corriendo del patio y va l interior del castillo.
- Lo siento…
- Sakura…Espera… -La ve irse.
- Deje que se vaya… Tiene que cubrirse, es una mujer muy hermosa se debe de cuidar… Es nuestro deber el cuidarla y protegerla hasta que encuentre el marido adecuado para ella.
- Si… Sigamos entrenando.
- Esta bien… En guardia.
Ellos dos vuelven a entrenar, sus espadas se cruzan y sus rostros quedan juntos, separados solo por la cruz de las espadas. Touya se aparta rápidamente perdiendo un poco el equilibrio al alejarse, trata de sostener de nuevo su espada.
- ¿Que paso príncipe?
- No lo se…Yo…
- También la mirada es fundamental para la batalla…
- Lo tomare en cuenta, tus ojos fríos… No me intimido tu mirada.
- ¿Entonces que fue?
- Sigue el combate.
Sakura esta en su habitación sentada en la ventana viendo el combate, el avecilla le trina y voltea a verla.
- ¿Que pasa amiga¿Quieres algo avecita? –sonríe.
El ave se acerca a ella y se sube a su hombro y le canta cerca de su oído.
- Quisiste quedarte conmigo avecita…Eres libre y estas en mi habitación, te lo agradezco…Eres una gran amiga avecita… ¿te pongo un nombre?… Trin… ¿Te gusta?
El avecita canta de nuevo y ella sonríe al verla. El ave canta y vuela por la habitación, Sakura la ve riendo y se olvida de los combates de su hermano.
- Sabes Trin? Estoy enamorada…El no me mira, el es muy frió… Pero se que me quiere, se que le preocupo… Por eso soy feliz… Soy muy feliz. Aun que mi madre este enferma – Se queda seria- Pero se que ella ya esta bien… -sonríe- Mi madre es muy hermosa, pronto la conocerás….Mi padre es el rey, como ya viste, y es muy simpático, es muy cariñoso… ¿Mi hermano lo viste? Es muy serio pero es cariñoso, tiene la presión de aprender a ganarle a Yue…Yue es el mejor caballero del reino…El es muy serio y frió…Pero a todos los quiero con todo mi corazón…Y Rika mi dama es una persona muy dulce, la conociste…Ella es una gran amiga…Le caerás muy bien….Te agradara mucho.
El ave se posa en su hombro. Ella va a su cama de nuevo. Las espadas siguen sonando un par de horas mas, sirviendo como arrullo a todos los del castillo. Sakura duerme con una sonrisa al rostro y Trin esta junto a ella sobre el almohadón. La luna bella sigue en cielo llenando de luz todo sobre la tierra. Llenando de su luz la dicha de esta familia de reyes que se cuidan y aman uno al otro.
- Yue… Yue…
Susurra la princesa entre sueños, Trin abre sus ojos al escucharla y al verla segura y profundamente dormida también vuelve a dormir junto a su dueña.
Fin del capitulo 2
Cuatro dinastías enemigas y cuatro amantes pincipes...
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