MAS ALLÁ DE LOS SUEÑOS
Capítulo 3
"El cielo es como lo quieras pintar"
Por: Kurai Akeru
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Hiei solo se dejó llevar… al abrir los ojos estaba acostado en la grama... en medio del silencio y la soledad... el ambiente tenía algo de raro... como si fuese MUY falso... se sentó y vio al lado suyo unas flores, frunció el ceño... acercó una mano a la base de una flor roja... sintió que se le mojó la mano y la observó... estaba manchada de pintura roja... pestañeó aturdido e intentó levantarse con rapidez, pero trastabilleó y cayó de espaldas sobre las flores hechas de pintura, por ende, se manchó el pantalón negro y la camisa blanca... ahora eran multicolores...
"¿Donde estoy?" dijo Hiei mas para si mismo ya que aparentemente no había nadie mas... pero detrás de el se iba acercando un hombre de caminar despreocupado, parecía que inspeccionaba el lugar... por la expresión de su cara, le gustaba... el era moreno, de cabello corto y de expresión alegre, usaba un pantalón blanco y una camisa de mangas largas color vino, "Tu estabas a mi lado..." susurró Hiei desconcertado... no le conocía...
"¡Que bonito lugar tienes!" le gritó el moreno con familiaridad, Hiei no dijo nada "No... no..." el sujeto hizo un gesto estúpido, Hiei le miró estupefacto "Que bonito lugar creaste" dijo al fin con una gran sonrisa "Pero eres el único que usa pintura de verdad" continuó el hombre con un dejo de burla al mirar las flores y las ropas coloridas de Hiei... este seguía sin decir palabra alguna, el moreno solamente sonrió ampliamente y abriendo los brazos gritó "¡Es tu mundo!"
Si Hiei estaba extrañado antes, ahora estaba mas que aturdido
"¿Mi mundo?" preguntó Hiei
"Si, tu mundo" dijo el moreno "mundo, cielo, llámalo como quieras... este es tu lugar... NO ME PONGAS ESA CARA DE IDIOTA QUE YA ACEPTASTE QUE ESTAS MUERTO!"
"Muerto..." susurró Hiei, la rabia inicial que sintió por que ese total desconocido le estaba gritando se le paso por alto al caer en la cuenta de que había olvidado que había muerto... se le había olvidado ese pequeño detalle... "¿Como..."
"Lo real es lo que piensas, lo físico es ilusión" el moreno se le adelantó como adivinando lo que Hiei iba a preguntar
- : - : - : - : - : - : - Flash back - : - : - : - : - : - : -
La joven de cabello verde agua apretaba los párpados con fuerza... unas cuantas lágrimas intentaban escapar de sus ojos...
"¿Que estabas intentando hacer?" preguntó con seriedad Hiei, mientras continuaba apretando la venda alrededor del brazo de la joven... esta solo encogió los hombros y reprimió un gemido de dolor
"Yo..." pero la joven no dijo nada más...
Sin detener el ritmo del vendado su hermano continuaba con su labor... aplicó un poco mas de ungüento en la muñeca antes de terminar de vendar la torcedura.
"Yukina... dime¿que intentabas hacer¿que hacías en ese árbol?"
La joven de ojos carmesíes no dijo nada... pasó la mano sana sobre la que estaba vendada... suspiró... movió la silla cerca de una mesa en la que descansaba una pista de hielo en miniatura... hasta los pinos estaban hechos de cristal... la pista estaba atiborrada de pequeñas figuritas de cristal, una pista muy concurrida, habían bailarinas, niños, parejas... inclusive habían extrañas personas que parecían disfrazadas... pero ninguna desarmonizaba el juego de las finas muñecas de cristal.
Yukina tomó una graciosa bailarina y la observó con desgano... miró de soslayo a su hermano, apenada.
"Prométeme que no te vas a enojar conmigo" susurró la joven, él, suspiró...
- : - : - : - : - : - : - Fin flash back - : - : - : - : - : - : -
Kurama le dio vueltas a la sopa con la cuchara, con tristeza... los ojos aún vidriosos... dejó la cuchara en paz y empujó el plato
"Hoy no tengo hambre" dijo antes de levantarse, apretó la servilleta en el puño derecho antes de prácticamente lanzarla con desgano... susurró "como todos los días..."
Comenzó a caminar lentamente por la casa, con un aire pesado de profunda tristeza... parecía dejar una estela detrás de el... sus ojos verde vivo en antaño, ahora se veían tan oscuros y apagados que arrancaban miradas lastimeras de cualquiera que por azar chocaba con ellos en la calle... ya no sonreía... cruzó el comedor y entró a la sala... ese lugar le traía tantos recuerdos... siguió caminando y se detuvo con lentitud ante el tríptico que descansaba silencioso en el centro de la sala
"Hiei..." suspiró Kurama bajando la cabeza, apretó los puños...
Se sentó mecánicamente en la butaca que siempre estaba acompañando al tríptico... abrió una especie de maletín y extrajo unos tubos de pintura y unos pinceles; ávidamente empezó a mover la mano derecha sobre el lienzo que aún estaba vacío... Azul. Cadmio. Blanco. Siena. Violeta. Cambiaba los tubos de óleo rápidamente y pasaba su lánguida mirada por el lienzo.
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"Así que lo real es lo que pienso y lo físico es una ilusión" dijo Hiei... recién entendiendo el por que el lugar en el que estaba era así... era igual hasta donde había visto la pintura que Kurama había hecho, el tríptico de el lugar donde se habían conocido
"Exacto" le contestó el moreno, que se había mostrado reticente a presentarse "debes trabajar mas en eso de la pintura" añadió con burla.
Hiei le lanzó una mirada fulminante y empezó a caminar hacia el borde de una quebrada desde la cual podía observar con mas detalle todo desde lo alto. Sintió que el corazón se le oprimió en el pecho cuando vio una manta roja siendo agitada por el viento. Juraría que era Kurama quien sostenía esa manta. El corazón le dio un vuelco. Sin apartar la mirada dijo "Entonces puedo hacer lo que me da la gana"
"Si lo ves así... pues si" dijo con su amplia sonrisa el moreno "Espera... que haces?" preguntó un tanto asustado el moreno al ver que Hiei se acercaba demasiado al borde
"Puedo volar" le contestó... aún mirando a Kurama en la distancia... sintiendo que el corazón le rebosaba de felicidad... se lanzó en picada...
"Estúpido! no me refería a que te lo tomes tan en serio!" gritó el moreno pero Hiei ya estaba a medio camino
"Ya lo verás" gritó Hiei... pero seguía cayendo...
Daba la impresión de que se había estrellado contra el suelo... el moreno se golpeó la frente y con burla susurró para sí "pero que estúpido... se lo dije" sin embargo vio una figura que se movía entre la maleza... era Hiei que cruzaba corriendo la campiña. El moreno tenía la mandíbula en el piso... estaba asombrado.
Hiei veía con dificultad pero aún distinguía a Kurama sonriéndole y con la manta entre los brazos. Hiei ya estaba cerca. El viento sopló con fuerza y la manta fue arrancada de los brazos de Kurama. Lo último que pudo distinguir fue una gran mancha roja... y se sintió atrapado. Con desesperación quitó lo que le estorbaba en la cara, la manta...
Pero Kurama ya no estaba... o quizás en realidad nunca estuvo...
Fue entonces cuando se dio cuenta de que el paisaje había cambiado...
"Oye ¿que es eso?" le preguntó el moreno a su derecha
"¿Como llegaste tan rápido?" preguntó Hiei asombrado
"Todo esta en la mente" le contestó el moreno, enfatizando al señalar con el índice su frente "Pero explícame eso"
"Esta parte del lienzo estaba vacía mientras yo estaba vivo" contestó Hiei... el moreno estaba asombrado
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Kurama había pintado un sauce llorón.
Pero este árbol se veía muy sombrío... las hojas y las ramas se inclinaban hacia abajo transmitiendo tristeza... tenía bastante púrpura en las hojas...
Kurama miraba absorto la obra terminada.
"Esta terminada Hiei" susurró "Y no estas aquí para verla... nunca la verás..." bajó la cabeza y apretó con fuerza los pinceles, levantó la cabeza con un arranque de rabia y los ojos arrasados de lágrimas "¡no estas¡¡¡NO ESTAS¡¡¡NUNCA LA PODRÁS VER!" en su arranque de ira agarró el frasco de disolvente y lo derramó sobre el lienzo recién terminado, cayó de rodillas y sus lágrimas le bañaron las mejillas
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Hiei y su acompañante observaban absortos el gran árbol
"Dices que no estaba eso cuando vivías"
"No"
"¿No tenías ni una idea de lo que el iba a poner ahí?"
"No"
"Es muy raro... una vez que mueres se rompe tu conexión con el mundo de los vivos"
"Hn"
"Cuanto tiempo fueron... novios?"
"¿A que te refieres?" Hiei lo atravesaba con una mirada glacial... el moreno se puso nervioso y rió por lo bajo
"O sea ¿cuanto tiempo les tomó decidir eso de vivir juntos, ser definitivamente... pareja?"
Hiei frunció el ceño ante la impertinente pregunta... pero que mas le quedaba...
"No mucho... casi nada... unos pocos meses... sin embargo nos conocimos muy jóvenes..."
"Wow! eso significa que ustedes dos son... almas gemelas!"
Hiei sonrió vagamente...
De repente, el árbol empezó a distorsionarse... se marchitaba... las hojas empezaban a caer como largas gotas de agua en el suelo. El sollozo de Kurama resonaba por todo el lugar, el moreno giraba sobre su propio eje como intentando ver de donde provenía el quejido. Hiei no se movía... bajó la cabeza... apretó los puños con fuerza y gritó
"¡Kurama¡¡¡KURAMA!"
El moreno lo miró... un tanto apenado... un tanto incómodo...
El árbol se reducía a nada y el sollozo se volvía pausado... empezaba a mezclarse con el ulular del viento. Hiei observaba angustiado el prácticamente inexistente árbol... susurró
"Kurama... yo... te amo..."
Continuará...