Holas de nuevo! Bueno…les aviso que no quiero que se preparen para un capítulo color rosa… porque no es muy así…
Sin más que decir… lean…
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Hermione luego de oír cosas que no debía, le contó todo a Harry. Ambos decidieron cuidarse simultáneamente ya que Ron estaba muy cerca de ellos y les podía causar algún daño.
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Cap 10: ¿Le temes a la oscuridad?
Los días volaban, Hermione y Harry pasaban todo el tiempo que podían juntos. Concurrían a las clases normalmente, solo que eran dos. Alguien faltaba y esa persona se pasaba las horas con sus nuevos amigos: las serpientes. Ron los ignoraba completamente, ni notaba la existencia de sus… ¿ex-amigos?. El pelirrojo había cambiado y mucho. La pareja los observaba y la nueva actitud de Ron era muy diferente; ya no tenía esa sonrisa que lo caracterizaba sino que la había cambiado por un estado de perfección y seriedad. Un día, Harry y Hermione se encontraban juntos en un sillón cuando Ron entró sorpresivamente a la sala común.
-Fred y George los esperan en la biblioteca-dijo rápida y cortésmente el pelirrojo. El morocho y la castaña se levantaron del sillón y siguieron a Ron hacia la biblioteca.
-Recuerda, nunca te separes de mí, Hermione; esto puede ser una trampa-le susurró Harry a su enamorada.
-Estemos todo el tiempo juntos, no debemos separarnos…tengo miedo, Harry-contestó ella.
-Nada te ocurrirá a mi lado, cariño…nada…
Ron abrió la puerta de biblioteca y dejó pasar a la pareja quien atravesó la puerta lenta y temerosamente.
-Chicos! Que bien que vinieron!-comenzó a hablar George.
-Sí…qué querías?-interrumpió Harry.
-Amigo…me gustaría que los tres; Hermi, Ron y tú, me ayudaran a elegir sabores para nuestro nuevo invento!-continuó Fred
-Eh? Ok…qué van a hacer?
-Unos caramelos bomba de sabores diversos y como ustedes son amantes de los dulces…mira…tienes…frutillas, bananas, zapallo, queremos ser famosos como los productores de las grageas Bearty Boots de todos los sabores. Toma… prueba y dime que tal te parecen.
Harry comenzó a probar algunos sabores que eran de su agrado, pero Hermione se rehusó a comer un caramelo. Ron, devoraba cuanto caramelo se le cruzara…
La castaña probó un dulce…
-Están deliciosos!-exclamó.
Harry y los gemelos se alejaron para que estos le enseñen sus últimos inventos…Hermione y Ron, seguían en su sesión de empalagamiento.
-Te gustan, Hermione?-preguntó Ron olvidándose de que ya no se hablaban.
-emm… sí…son muy ricos…-contestó nerviosa ella.
Harry, dónde estás? Presiento que algo malo está a punto de ocurrir… subconsciente estás ahí? Por favor! Necesito tu ayuda…
…
Vamos vuelve! Lo siento!
…
-Prueba estos…son realmente riquísimos…-dijo Ron mientras le acercaba una cajita llena de caramelos.
-Gracias, Ron…-la castaña comenzó a desconfiar
-Anda, cómelos!
-No! Emm es que… ya me he empalagado y estoy un poco llena…
-Vamos! Uno no hará nada malo!
-No, Ron…
-Está bien… está bien…-contestó el pelirrojo mientras se alejaba de la castaña.
Dios mío! Qué intenta hacer? Envenenarme? Matarme? Sería incapaz…aii pero estos caramelos se ven tan tentadores! No puedo resistirme! Son muy muy adictivos! No creo que pase nada si tomo uno pequeño no?
Hermione tomó delicadamente un dulce que tenía un envoltorio que decía "sabor a frutilla" y lo llevó delicadamente a su boca. Acto seguido, comenzó a sentirse mareada y cayó al suelo. Ron divisó a la castaña recostada sobre el suelo y esbozó una inmensa sonrisa. La tomó entre sus brazos y se dirigió hacia una habitación. Tiempo después, Harry ingresó a la sección de la biblioteca donde había dejado sola a Hermione con Ron.
-Oye, has dicho que he dejado sola a Hermione con Ron?
Dios mío! Otro chusma! Ustedes no deben escuchar lo que es relatador dice!
-Ok…
Como decía…Harry había dejado sola a Hermione con Ron. Rápidamente se dio cuenta de su gran error ya que los dos jóvenes no estaban allí.
-Hermione¿? Dónde estás?-comenzó a gritar Harry pero nadie lo escuchaba. Salió de la biblioteca y comenzó a buscarla por todos lados. Recorrió todas las torres que le permitían su acceso, el gran comedor, todos los pasillos, la sala común y los terrenos de Hogwarts…pero le quedaba un lugar…un lugar que había olvidado completamente su existencia…y lo recordó en el momento indicado: las mazmorras. Corrió a toda la velocidad que sus piernas le permitieron y llegó a su destino… Comenzó a gritar nuevamente el nombre de su amada, pero solo se escuchaban gemidos y sollozos de una puerta. Harry la abrió y encontró a Ron abrazando a Hermione. Ella estaba parcialmente desnuda, sus muñecas sangraban y la poca ropa que poseía estaba manchada de sangre por las heridas.
-Hermione, tu ropa! Ron! Suéltala maníaco! Qué haces con ella, ehh? Intentabas abusar de ella, no es así?
-Yo no le he hecho nada…!-contestó Ron
Harry quitó a Hermione de la habitación y comenzó a pelearse con Ron, lo empujó y comenzó a pegarle…
-Harry! Para por favor! Yo no le he hecho nada! La estoy ayudando!
-Mentiroso! Lo único que quieres es abusar de ella! Estás celoso porque estoy con ella!
-Nunca le haría daño!
Luego, unos gritos comenzaron a entrar por los oídos de Harry.
-Harry! No! No le hagas daño! Cálmate! El me está ayudando! Me salvó! No ha hecho nada malo!-Hermione gritaba desesperada. Harry se levantó de encima de Ron y escucho el relato de Hermione- tranquilo! Por favor…no quiero sufrir más! Harry… no tienes idea de lo que me acaba de suceder… por favor…escucha…-comenzaba su relato la castaña mientras lloraba de dolor.
.-------------FLASH BACK--------------
Hermione tomó delicadamente un dulce que tenía un envoltorio que decía "sabor a frutilla" y lo llevó delicadamente a su boca. Acto seguido, comenzó a sentirse mareada y cayó al suelo. Ron divisó a la castaña recostada sobre el suelo y esbozó una inmensa sonrisa. La tomó entre sus brazos y se dirigió hacia una habitación. Tiempo después, Hermione despertó en un cuarto oscuro, muy oscuro. No se diferenciaba un color, un objeto…todo se veía negro. La castaña estaba aterrada. De pronto, una luz ilumina una silla y sobre esta se encontraba sentado Ron Weasley atado por todas las partes de su cuerpo, también unos hilo de sangre recorrían su rostro desde su frente hasta uno de sus párpados.
-Ron? Qué haces aquí?-dijo temblando de frío la joven mientras se acercaba a su amigo.
-No, no, no, sangre sucia-surgió una voz fría dentro de la habitación mientras unas rejas atravesaban el suelo y chocaban el techo formando una celda alrededor del pelirrojo. La joven se aferró a las rejas sin consuelo mientras miraba a su amigo sangrando. No podía tocarlo.
-Ma-malfoy?-reaccionó Hermione.
-Sí…soy yo.
Las luces se encendieron y la habitación reveló una cama, un par de lámparas, ventanas decoradas con cortinas y alfombras que combinaban con el ambiente.
-Qué quieres conmigo ¿?
-Gracias, Granger… me has dado el pie para comenzar mi discurso.
-Dónde estás?
-Aquí estoy-
-Dónde? Déjate ver, cobarde!
-Búscame.
Hermione recorría la habitación, miraba cada rincón con miedo. Miraba de reojo a Ron por si despertaba, ya que este se encontraba desmayado. Ella comenzó a buscar a su enemigo. Abrió un placard, corrió las cortinas…miró bajo la cama y Malfoy no aparecía.
-Vamos! Ya te rindes? Sigue buscando!
Tenía mucho miedo…que le estaría esperando? Recorrió cada rincón de la habitación… pero quedaba escondites mágicos. Hermione comenzó a tocar y golpear con sus manos las paredes levemente por si encontraba algo fuera de lugar. Recordó que tenía su varita, entonces la sacó de sus ropas y mientras la sostenía fuertemente pronunció un hechizo.
-Lumos!
Pero no hubo ninguna señal que revelara el escondite de la serpiente. Siguió palpando las paredes y de pronto un ladrillo se hundió para adentro. Hermione saltó hacia atrás, asustada. Juntó un poco de fuerzas y…
-Alohomora!
Una serie de chispas saltaron sobre el contorno de un rectángulo dibujado en la pared y de pronto ésta figura se hundió en el piso dejando al descubierto un cuarto iluminado con luces rojas. Hermione entró y chocó contra el aire. Algo había interrumpido su camino pero no había nada allí! Extendió su mano y pudo reconocer una tela. La tomó entre sus manos y tiró fuerte de ella.
-Malfoy? Suéltame! Déjame en paz! Basta!
Draco Malfoy había sido descubierto por la castaña y ahora la estaba besando mientras ella intentaba safarse.
-No, no, no, sangre sucia…
Malfoy la oprimió más contra su cuerpo pero dejó de besarla o mejor dicho de obligarla a que lo bese, ahora se miraban a los ojos.
-Qué quieres conmigo?-repitió Hermione varias veces, Draco no respondía.
-Te quiero a ti.
El rubio la alzó, salieron del cuarto oculto y entraron en la habitación. Acto seguido, la depositó en la cama. Luego, forzosamente Draco amarró con sogas a Hermione a la cama, cada uno de los brazos a cada una de las patas superiores de la cama y cada uno de los pies lo mismo pero con las patas inferiores de la cama. Hermione lloraba y acumulaba miedo, le temía a Malfoy y mucho.
-MALFOY! SUÉLTALA!-gritó un pelirrojo mientras se despertaba.
-WEASLEY? Sabes qué? Sufrirás!-respondió el rubio.
-NOO! NO LE HAGAS NADA!-continuaba Ron.
-DISFRUTA EL SHOW, WEASLEY…
Draco se recostó sobre Hermione, le besaba el cuello y sus hombros mientras ella gritaba y lloraba suplicándole que la suelte. Ron intentaba safarse de las sogas, pero era imposible. Draco lentamente despojaba a Hermione de su ropa y luego él la desató para que ella pudiera hacer lo mismo con él, eso lo excitaba. Hermione obedecía a Draco, no le quedaba otra opción sino quería ser lastimada.
Ron observaba la escena, veía como el rubio incentivaba a la castaña a tener sexo, pero ella no quería saber nada, por lo tanto esto no era romántico… era una violación. El pelirrojo miraba la cara de la castaña, que mostraba una expresión triste, estaba destruida. Varios días atrás él la había visto sufrir a causa de Harry, pero ahora lo tenía...aunque ahora no estaba con él. Acaso no existe la felicidad eterna ¿? No… El la amaba, no soportaba verla entregándose a Malfoy. Se sentía vulnerable al no poder hacer nada por ella.
-Malfoy! Déjame por favor! Te lo suplico!
-No, Granger…vas a ser mía hoy…
-No, no, no! Eso no! Qué debo hacer para que no lo hagas?
-Nada…no podrás safar de mi hoy…
Ron se quedó perplejo al escuchar sus conversaciones mientras Malfoy terminaba el trabajo de Hermione. Una vez que estaban los dos desnudos…Hermione no soportaba la presión de Draco sobre ella.
-Vamos, castorcito…ponle un poco de onda a esto!
-Pero no te das cuenta que no quiero saber nada contigo!
-Se que me amas…
-Pufffff si no sabes cuanto! Por favor! Para…!
-Ha llegado el momento…Granger.
Ella respiraba agitadamente, sin fuerzas; mientras suplicaba. De repente, Draco penetró a Hermione fuerte y bruscamente, luego de aquello el rubio comenzó a moverse entrando y saliendo de ella para estimular el dolor, al menos él pensaba que eso hacía, pero para Hermione era peor. En ese momento, Ron cerró los ojos fuertemente, podía sentir el dolor de Hermione. El pelirrojo comenzó a enfurecerse…tanta fuerza hizo que la silla se rompió y cayó al suelo despojándose de las sogas, pero fue en vano porque estaba atrapado en la jaula. Draco estaba muy entretenido, pero Hermione se dio cuenta de esto, entonces con un gran esfuerzo se estiró hacia el suelo donde estaba la varita de Draco sobre su pantalón y la agarró.
-No, Granger… hoy no es tú día de suerte…no te darás el lujo de utilizar mi varita.
Ella miraba dolorida como Malfoy le quitaba la varita y la arrojaba muy lejos. Pero una gota de suerte cayó del lado de los débiles, la varita cayó justamente en manos de Ron.
-Alohomora!-gritó Ron mientras la puerta de la celda se abría. Corrió hacia donde estaban los jóvenes…-Expelliarmus!
Draco Malfoy voló por los aires y cayó inconciente sobre una alfombra…Ron, alcanzó la ropa a Hermione.
-Gracias, Ron..! No se como agradecerte de que me has sacado de aquí…
-No, no puedes agradecerme…he permitido que pierdas la virginidad de la peor manera!
-Lo se… pero por favor! Sácame de aquí…!
-Recuerdo como llegamos…toca esta lámpara…es un traslador.
Ron y Hermione aparecieron abrazados en un cuarto muy oscuro, en ese mismo momento, una luz apareció delante de ellos…Harry había abierto la puerta…había venido para salvarlos.
.------------FIN FLASH BACK---------------
-Bueno, Harry… eso es lo que pasó… tengo mucho miedo…-dijo Hermione mientras era abrazada fuertemente por Harry. Pero éste se desprendió rápidamente de ella…
-Para mí… el que hizo eso fue Ron, Hermione. Ven maldito! Las pagarás!-dijo Harry mientras se abalanzaba sobre Ron y comenzaba a pegarle nuevamente.
-No! El no está más hechizado por imperius, Harry! Es el! Es nuestro amigo!-gritaba Hermione intentando que lo suelte, pero un fuerte dolor en los abdominales hizo que cayera de rodillas al suelo-NOOOOOOO!-añadió finalmente Hermione-ACABAS DE APUÑALAR A NUESTRO AMIGO, HARRY, A RON!
Ron tocaba su herida, le costaba respirar. Hermione se acercó a él y cubrió la lastimadura con su ropa, no paraba de sangrar. La castaña observó a un morocho que estaba apoyado sobre la pared y sostenía un cuchillo. Por un momento, Hermione pensó que moriría esa noche, su corazón latía a mil por segundo…había algo extraño en Harry…
-Mi amor…t-tus ojos-s están bl-blancos…, Harry…-fue lo único que ella pudo pronunciar.
-No, no, no, Granger. No soy Harry-
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CHAN! Qué capítulo no? Jeje… bueno… hay tantas cosas para decir… pero los voy a dejar pensando y no voy a decir nada…
RR! Please! Y gracias a los que mandan!
Sm-potter
