Aquí esta el segundo capitulo (XD), lo hice mas rápido de lo que pensé, creo que andaba un poco inspirada y fue por eso que lo termine, ojala haya quedado bien y espero que les guste.
Datos del fic.
Titulo: Un Largo Viaje en Tren (sigo batallando para poner los títulos, simplemente no se me da (--U)
Historia: Después de varios años de haber desaparecido Edward regresa, pero a un costo que preferiría jamás haber pagado...
Declaimer: Solo aclararo que Full Metal Alchemist no me pertenece, este fic lo hago en mis ratos de ocio.
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Capitulo II
Un largo Viaje en Tren
Ed paso una semana mas en el hospital, en todo ese tiempo, no había dejado de pensar un solo momento en lo que ocurrió antes de volver a su mundo, todas sus heridas habían sanado casi por completo así que podía abandonar el hospital, sin embargo aun tenia que hacer una revisión a su brazo derecho el cual había dejado de responderle por completo...
Su padre había hecho lo posible por adaptar su pierna y su brazo a la medida que su cuerpo crecía ya que lo había hecho y bastante, ya no era ese chico al que todos llamaban enano, ahora no podían burlarse tan fácilmente de su estatura, esto le proporcionaba cierta satisfacción.
Pero a pesar de que estos implantes le habían servido lo suficiente, no era lo mismo, ya que no podía moverse con tanta facilidad como antes, necesitaba la ayuda de una profesional y solo había alguien que podía hacerlo y era de toda su confianza, sin duda era tiempo de regresar a su pueblo natal para que su mecánica pudiese reparar su brazo y darle el debido mantenimiento a su pierna que desde hacia cuatro largos años no lo recibía adecuadamente.
El solo pensar en volver a su hogar le traía un poco de paz, así que se puso en marcha lo antes posible tomando el primer tren para Rizembull.
Ocupo un asiento en el ultimo vagón, siempre se había sentido mas cómodo al viajar de esta manera ya que por lo general este era el vagón mas desocupado, recordó que su hermano y él siempre viajaban de esta forma, ¿cómo estaría ahora su hermano, solo podía pensar en él y en como reaccionaria cuando lo viera nuevamente, si aún lo recordaría o de verdad le habían sido borrados todos sus recuerdos, tal como le dijo ese ser que lo mando a otra dimensión cuando la transmutación del cuerpo de este se hizo.
Se preguntaba si seria el mismo chico tímido y amable que conocía, además le preocupaba que hubiese recuperado su cuerpo sin ninguna complicación, algo dentro de si siempre le decía que no existía nada de que preocuparse que todo había resultado bien, pero el quería cerciorarse de que realmente era así, ansiaba tanto verlo y poder abrazarlo sin tener que sentir esa fría armadura en la cual había aprisionado una vez su alma.
Después de un rato volvió su mirada hacia su brazo derecho, al verlo recordó a su mejor amiga y todos los esfuerzos que había hecho para poder perfeccionar su automail, sin duda esa chica era una fanática de las tuercas y los tornillos, por un momento imagino en lo feliz que hubiera sido si hubiese podido ver todas las maravillas mecánicas que el observo durante el tiempo que estuvo del otro lado de la puerta.
El recordar a su amiga le traía mucha felicidad, pero a la vez cierto temor, no tanto a la chica, sino a la poderosa arma que siempre llevaba consigo, esa maldita llave inglesa que jamás apartaba de si, un pequeño escalofrió le recorrió la espina al tocar su frente, aun podía recordar todas las veces que esa pequeña llave hizo de las suyas estrellándose contra su pobre cabeza.
El acordarse de aquellas situaciones le hizo sonreír, era la primera vez que lo hacia desde su apresurado regreso, tantas cosas habían pasado desde entonces, su vida había cambiado bastante al igual que él, giro nuevamente la cabeza y perdió su mirada en el inmenso paisaje internándose nuevamente en sus pensamientos.
Al cabo de un rato metió la mano izquierda en su bolsillo, de el saco un hermoso reloj hecho de plata pura con un extraño grabado en la carátula, por unos instantes consulto la hora para momentos después guardarlo nuevamente, faltaban solamente dos horas para su llegada.
Volvió a mirar de nuevo por la ventana contemplado una vez mas el hermoso panorama que se reflejaba en ella, el cielo comenzó a oscurecer debido a las numerosas nubes que se estaban formando a lo largo de todo el horizonte, algunas gotas de lluvia empezaron a caer para posteriormente dar paso a un diluvio que cubrió por completo el paisaje que hacia unos momentos podía contemplarse claramente.
Aquel clima era exactamente igual al que acaecía hace cuatro años del otro lado de la puerta, solo que aquella vez no existía un lugar donde pudiera resguardarse de la lluvia, - "que ironía" – pensaba – "como dos sucesos que marcarían tanto mi vida, pueden parecerse tanto y a la vez ser tan distintos" – sonrió de una forma irónica al analizar aquello.
La lluvia le traía ciertos recuerdos nostálgicos puesto que esta fue la encargada de darle la bienvenida a ese nuevo mundo que era un completo misterio para él, un mundo en el que la alquimia no era otra cosa mas que un mito, una farsa, nadie había podido lograr que funcionara con éxito, fue muy duro para él poder adaptarse a ese modo de vida...
Después de un tiempo de vagar tratando de descubrir como regresar a su mundo, llego a una pequeña ciudad, que para su mala suerte o su fortuna era la misma en que se encontraba su padre, este le ofreció ir a vivir con él por un tiempo, y aunque realmente le repudiaba la idea no le quedo otra opción, ya que llevaba unos meses de vivir en ese mundo pero seguía sin poder adaptarse.
El estar al lado de su padre no fue tan malo como creyó, de hecho llego a tenerle algo de aprecio, no podía negar que su padre se había portado bien con él, hasta le pago una beca para que pudiera asistir a la universidad, lo que a este no le pareció una mala idea, por que así lograría volver a lo que mas amaba, los libros, y quizás podría resolver el misterio de cómo regresar a su mundo.
Dos años y medio mas tarde se recibió con honores de la escuela de medicina de la universidad de Munich, un verdadero prodigio, eso dijeron todos los que alguna vez habían sido sus maestros logrando nuevamente la hazaña que una vez obtuviera al convertirse en el alquimista del estado mas joven de la historia, solo que ahora lo hacia como doctor.
El año siguiente se dedico a viajar por toda Alemania, retomando una vez más la búsqueda para encontrar la manera de regresar y a la vez poner en práctica sus nuevos conocimientos sobre medicina.
En el fondo sentía que al hacerlo se reivindicaba un poco por todos los errores que había cometido en el pasado, sin quererlo se gano el agradecimiento y el respeto de muchas personas al curar enfermedades que parecían no tener remedio, convirtiéndose rápidamente en uno de los mejores doctores de todo el país.
Pero eso no le importaba mucho que digamos, el solo estaba concentrado en su búsqueda o al menos eso era hasta que un pequeño incidente lo cambio todo, haciendo incluso que desistiera de su idea de regresar, resignándose así a vivir en Munich...
El sonido estrepitoso de un silbato que anunciaba el próximo arribo a la estación lo saco de sus pensamientos, entonces se dio cuenta de que al fin había llegado a su destino, ya había anochecido y la lluvia aun no había cesado de caer, el tren paro por completo y todos los pasajeros empezaron a bajar del mismo.
El joven de ojos dorados bajo lentamente del tren fijando su mirada en dirección a la casa de la mecánica, entonces una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, y en voz casi inaudible pronuncio algo...
- Al fin regrese a mi hogar...
Continuara...
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Con esto termino el segundo capitulo (XD), quiero agradecer a todos los que leen este fic, pero en especial a los que se tomaron la molestia de dejarme review, muchas gracias en verdad (T-T), es mejor que me valla antes de que ponga mas sentimental, como sea hasta el próximo capitulo.
"El mal no es lo contrario, si no la carencia del bien"
