Capítulo 4. SORPRESA EN EL BAR.

¿Qué demonios sucedía¿Cómo la perfección de un momento se transformó en un error¿Cómo alguien pudo convertirse en otra persona sin que ella lo notara? Y sobre todo ¿Cómo es que ella pudo ser tan tonta?

La almohada seguía húmeda y distaba mucho de secarse en cualquier momento, Hermione lo sabía porque no podía parar de llorar sobre ella, estaba completamente destrozada, no sentía nada más que dolor en su corazón, estaba más que traicionada y se sentía usada.

Después de lo sucedido en el parque regresó a su habitación de hotel y cerró con llave la puerta tras de sí, respiraba agitadamente y tenía los ojos cerrados con furia, tan pronto como los abrió un río de recuerdos comenzaron a inundar su mente, desde el momento en el que aferrada a Harry mediante un abrazo creía encontrar la paz, se vio a ella misma alentar a aquel hombre que creía amar… no, a aquel hombre que en realidad amaba.

Se vio alentándolo a continuar en lo que minutos antes parecía lo más maravilloso que jamás le hubiera sucedido, alentándolo a hacer el amor y compartir con él algo desconocido pero reservado a una persona especial; se vio tan feliz en ese momento crucial y se sintió tan desgraciada en la realidad, aquello que pudo ser tan bello se había teñido de una forma tan atroz de odio y resentimiento.

No lo resistió más y se despojó de su ropa lentamente metiéndose al cuarto de baño, ahí se acribilló nuevamente con recuerdos agridulces que la petrificaron por algunos instantes, abrió la llave de la regadera y esperó a que la temperatura del agua fuera de su agrado, se introdujo en el flujo del agua y trató de quitar con el jabón en su mano el camino que el día anterior había dejado marcado las manos y los labios de Harry.

Intentó restregar cada parte de su ser en un afán de destruir cualquier evidencia física de que un hombre al que ahora consideraba tan despreciable hubiera usado su cuerpo y tan efusivamente lo hizo que cuando un ataque de lágrimas la obligó a detenerse, su cuerpo estaba recubierto de un tono rojizo nada natural; salió del baño y se envolvió en una toalla tirándose de inmediato en la cama para mojar la almohada con el río interminable de lágrimas que emanaba de sus ojos.

Su naturaleza racional que siempre trató que la caracterizara le valió muy poco en este momento, por un instante no le importó en lo más mínimo que es lo que haría después, se dedicó a auto compadecerse porque esto le traía un poco de alivio, pasó un tiempo en esta situación hasta que los monstruos de su mente cedieron y la dejaron caer en un profundo sueño.

Un sonido perturbó su pseudo descanso, el teléfono no paraba de sonar y después de pensarlo decidió contestar, podía ser alguna emergencia de casa aunque… no había llamado para decir si había llegado con bien y dicho el número en el que podían localizarla; aún así logró contestar y una voz la saludó, una voz nada agradable para el momento que estaba viviendo:

- Hola Hermi… disculpa¿te desperté? - inquirió la voz de Amy

- Ah, hola Amy, no te preocupes sólo era una siesta para recuperarme del viaje pero de seguro que ya era hora de que me levantara - contestó Herm sobrellevando el mismo tono amigable que en el parque

- Ay lo siento, pero ya que estás levantada te digo lo que te iba a decir je je esteeeeee ah sí, ya se me estaba olvidando ji ji ji – "es una tonta" pensó Herm – pues te hablaba para decirte que sigue en pie lo de esta noche y que te espero de verdad

- Oh, genial¿donde será y a que hora? – "quiero morir, quiero morir"

- A las ocho y media en el bar enfrente del hotel en el que estás, convencí a Harry de que fuera allí para que no te pierdas ni nada por el estilo jejeje – "tonta, tonta y más tonta, así no puedo fingir algo para faltar" volvió a pensar Herm

- Que maravilloso Amy, te lo agradezco y te aseguro que estaré ahí puntualmente.

- Me alegra tanto escuchar eso Hermi… pues nos vemos al ratito ¿no? Ciao

- Si claro, adiós.

Y colgó el teléfono con tal fuerza que si se hubiese partido en dos no sería nada sorprendente.

- ¡Estúpida! Más le vale a esa idiota que cese de llamarme Hermi, si de por si odio que me llamen así viniendo de la boca de esa… de esa mujer¡me altera aún más!

Y tomó asiento en la cama, justo junto a la mesa del teléfono y no apartó la mirada del artefacto, estaba cruzada de manos y con el entrecejo fruncido como tratando de que a través de aquel teléfono pudiera destruir a las personas que en el momento transformaban su vida, lo meditó de nuevo y llegó a pensar por un momento que Amy tal vez no merecía su desprecio porque nunca se había establecido nada entre Harry y Herm pero, su razón de nuevo se vio opacada por su herido corazón y se decidió a herir tanto a Harry como a Amy; justo de estos sentimientos recién encontrados halló la fuerza para levantarse de su asiento, aquella mente comenzaba a maquinar un plan algo inestable pero un plan al fin y al cabo.

Un poco arreglada se dispuso a sacar dinero de su maleta, una buena cantidad de dinero muggle al que estaba más que acostumbrada y lo guardó con cuidado en el bolsillo de su pantalón, salió de su habitación y lo cerró bien con llave, bajó las escaleras con calma y abandonó el edificio.

Comenzó a recorrer las calles con seguridad, su probado intelecto recordaba cada nombre de las calles por las que pasaba formando inconscientemente un mapa mental de la ciudad en la que se encontraba y al llegar a una elegante boutique se detuvo y se introdujo en esta, pasó de largo por los vestidos de novia que los aparadores ofrecían y se fue por los vestidos para ocasiones más comunes, se interesó por un vestido suelto sencillo algo largo y de manga larga de color gris, sacudió la cabeza y se concentró en otra cosa, un vestido azul acero sin mangas pero aún muy conservador.

De nuevo lo intentó pero con más ahínco y encontró lo que pensó sería adecuado, un vestido de color rojo encendido de tirantes y no muy corto pero sí muy ajustado, este era un estilo completamente diferente al que siempre había acostumbrado, no trataba de mostrar a la tierna y dulce Hermione que Harry creía que ella era, no a la clásica rata de biblioteca que ella misma se consideraba, mostraba todas aquellas curvas que el crecimiento y el ejercicio casual que hacía le habían dejado

Con el vestido puesto viéndose en el probador se convenció a sí misma de que no estaba tan mal, estaba dispuesta a recordarle a Harry aquello que él poseyó una vez y que jamás tendría de nuevo, dispuesta a esto y mucho más, pero por el momento no había imaginado que sería. Decidida compró el vestido después de ser halagada por la vendedora por lo bien que le quedaba la prenda y regresó al hotel, aunque antes pasó a comprar algo de maquillaje para completar la obra.

Ya estando en su habitación se sentó frente al espejo y admiró a una joven decaída, trató de cambiar su expresión y comenzó a poner maquillaje aquí y allá, un poco de sombras, rubor, labial, en fin, terminó pareciendo modelo de revista, estaba complacida con los resultados, siguió con el cabello que siempre había representado un problema y después de un rato logró resultados más que placenteros, viendo el reloj notó que pronto sería la hora indicada y se introdujo en su vestido nuevo.

Echó un vistazo por la ventana buscando cualquier rastro de Harry y Amy y en quince minutos los vislumbró entrando al bar, no iban tomados de la mano pero Herm no reparó en esto; con un ligero temblor en las piernas suprimió lo que su corazón gritaba y salió decidida de su habitación para enfrentar al par de lo que ahora consideraba enemigos.

Se introdujo al bar y después de un minuto una voz que le pareció más horrible que nunca la llamó:

- ¡Hermi, por aquí! – se trataba de Amy, que sorpresa.

- Buenas noches – dijo Herm mientras tomaba asiento en la mesa en la que estaban Harry y Amy y estos respondían su saludo, de repente vio otra silla a su lado y preguntó confundida - ¿Esperamos a alguien más?- y un par de manos cubrieron sus ojos casi en el mismo instante

- Pues si yo cuento como alguien si, pero ya no tienen que esperar más señorita Granger

La voz que decía estas palabras irónicas era inconfundible, se deshizo de las manos que cubrían sus parpados y se levantó para recibir con un abrazo a un alto hombre de cabellos encendidos que le devolvió el afectuoso abrazo.

- Bueno, de nuevo juntos el famoso trío de Gryffindor´s , y una anexada claro está je je je – dijo Amy con entusiasmo

Y Ron se safó del abrazo de Herm y saludó de la misma forma a Harry, llegando a Amy sólo le dio la mano cortésmente y acto seguido tomó asiento al lado de Herm.

- Me alegra haber llegado temprano, pensé que no lo lograba y por poco no lo hacía pero por ustedes dos hago lo que sea, sobre todo después de tanto tiempo sin vernos.

- Bueno, eso es perfecto Ronald, me alegra muchisísimo que vinieras y me da mucho gusto conocerte, al fin conozco a los famosos mejores amigos de mi Harry.

- Me halaga… señorita Amy ¿verdad?

- En efecto Ronald, en efecto.

- Llámame Ron por favor, cualquier mujer bella puede llamarme así.

- Muchas gracias caballero je je je

- Y tu Harry ¿dejas que este zoquete coquetee con tu novia? – preguntó alegremente Ron volteando a ver al aún sorprendido Harry

- No digas tonterías Ron… hace tiempo que no nos vemos y aún con tu humor de mal gusto eres bien recibido

- Y tú mi adorable Herm¿Qué te pasó querida? No recordaba que tuvieras tan buen gusto con los vestidos, si no fueras Herm ya me habría lanzado a la conquista

- Pues mi querido Ron, nada te detiene, por ser Herm no dejo de ser una mujer ¿o si?

- Filosa como siempre amiga mía, como siempre

Y la conversación siguió el mismo tono durante un buen rato, después ordenaron la cena y disfrutaron de un banquete en el que el vino abundó, Harry se contuvo y casi no bebió nada, Ron bebió como un cosaco pero parecía no afectarle y Amy y Herm poco a poco se terminaron una botella casi completa cada una, Amy ya estaba desvariando y en el momento en el que se le cayeron los anteojos y besó a Ron creyendo que era Harry se decidió que era hora de retirarse, Herm para el momento no podía mantener muy bien el equilibrio pero no decía nada fuera de lo normal aunque parecía más tranquila que siempre, demasiado pasiva sin duda alguna.

Harry se ofreció a llevar a Herm a su hotel pero Amy estaba bastante mal por lo que mejor se llevó a su novia y dejaron a Ron con Herm en el bar, Hermione invitó a Ron a bailar un poco y aunque estaba bastante impresionado por esto Ron aceptó, la pieza era lenta y Herm se recargó en el hombro de Ron, éste comenzaba a sentir un poco más de peso a cada instante y esto se debía a que su amiga de la infancia se estaba quedando dormida encima de él, medio la despertó y salieron del establecimiento con dirección al hotel de Herm; Ron la ayudó a subir a su habitación y a abrir la puerta, la introdujo al cuarto y casi sale del mismo cuando Herm lo interceptó a unos cuantos pasos de la puerta.

- No te vayas Ron, por favor.

- Pero no me puedo quedar contigo Herm, no sería correcto.

- Hoy me pasó algo muy doloroso Ron y no tengo el valor de enfrentarlo yo sola, por favor no te vayas… necesito de un amigo.

Y después de estas palabras Ron quedó desarmado y no pudo negarse, cerró la puerta por la que minutos antes estaba decidido a partir y sentó a Hermione en un sofá frente a la cama dispuesto a escuchar todo lo que ella tenía que decirle.

¡Que onda!

¡Arizu aquí! Respondo mis tres lindos y adorables reviews nn

Potter5¡Muajajajaja soy mala! Jejeje lo siento, esta vez no podía llegar a otra parte para continuar la historia, con eso de que la dejé por un buen rato no logré retomar el hilo que iba a seguir y cambié un poco la historia… además las circunstancias de la vida cambian al escritor… en fin, me esforzaré en seguir, muchas gracias por el review.

Mariana 8¡¡¡Changos! No lo había notado, casi dos años desde el primer capítulo, que loco, yo creo por eso me cuesta trabajo continuar esto… me alegra que seas una nueva lectora, eso es bueno nn y es verdad jejeje el comienzo fue un poco inusual… molto gratzie

Lady Amatista: que bueno que no me dabas por muerta mujer… aunque yo ya me daba por suicidada pero bueno, no importa ya que mientras reciba reviews seguiré con esta pequeña historia así sólo sea un review, por lo tanto recibo con muchísima alegría tu comentario y si, espero darme mi tiempo para continuar… aunque si me está costando trabajo nn ¡Arigato!

Bueno, como verán, me está costando trabajo el escribir lo que sigue de la historia pero gracias a estos tres lindos reviews que recibí he podido terminar este cuarto capítulo… es corto pero es algo y realmente trato de hacer lo mejor que puedo, espero les guste y me digan que piensan.

ATT:

nn ARIZ nn