Capítulo 6. Pequeños cambios.

Entre sus sábanas Harry se sentía tan seguro y alejado de todos los problemas que tenía en este preciso momento, pero esta dulce sensación no duraría por mucho tiempo porque una vez que abría los ojos recordaba todo lo que le sucedía; y no sólo lo que él estaba viviendo sino todo lo que él les estaba haciendo pasar a personas que él en verdad consideraba importantes.

Por un lado se encontraba Hermione, estaba racionalmente consiente de lo que le estaba provocando aunque no al cien por ciento ya que no podía saber los sentimientos que anidaban en el corazón de la que fuera su mejor amiga; de lo único que estaba seguro es que debería poner un hasta aquí a la situación porque después de la noche anterior no se perdonaría seguir con esa horrible farsa.

Y la palabra farsa lo llevaba de inmediato a pensar en otra persona a quien hería, aunque ella no lo supiera, se trataba de Amy; ella creía que él tenía sentimientos muy fuertes hacia ella cuando lo más cercano que encontraba era una linda amistad. Sí, toda esa relación de noviazgo de la que tanto se hablaba en la universidad no era más que una apariencia por parte de Harry, él no amaba a Amy ni poseía hacia ella un sentimiento parecido, sólo la apreciaba mucho como amiga porque de una forma, al verla en sus mismas clases a cada hora y hacer los deberes con ella recordaba a sus amigos que tanto extrañaba pero se encontraban lejos de él.

La única persona que sabía la verdad acerca de este tema era Ron y era un alivio saber que podía contar con su apoyo incondicional, que aunque no merecía, era alentador.

Recostado en ese suave y cálido lugar no pudo menos que pensar en lo cobarde que estaba siendo, era sencillo lo que su corazón le gritaba¡Amas a Hermione¡La amas imbécil, pero aún así temía herir a Amy al confesarle la verdad después de tanto tiempo de tenerla engañada, y temía que cualquier acercamiento de su parte con Hermione pudiera destruir lo que ya estaba muy endeble; temía arriesgar cualquier cosa y prefería quedarse en esa cuerda floja que se estaba volviendo su vida.

Estos pensamientos se habían hecho tan comunes últimamente y siempre terminaba preguntándose ¿Por qué no puedo desligarme de Amy y seguir lo que dice mi corazón? Estaba seguro de algo y tomar una decisión nunca le había costado tanto trabajo como ahora; súbitamente un dolor punzante en la cabeza detuvo sus ideas y lo obligó a recostarse, cerró los ojos con furia y muy a pesar del dolor pensó fuertemente que lo suyo con Amy debería llegar a su fin lo más pronto posible.

Mientras esto sucedía en la casa de Harry, en un lugar no muy lejano la situación era muy diferente, nos encontramos en el hogar de Amy Smith, la adorable y, después de lo vivido anoche, cruda novia de Harry Potter, (cruda: estado post borrachera en el que te sientes bastante mal. Lo pongo por si las dudas P) apenas despertó recurrió a una poción para calmar el dolor de cabeza y de estómago que la acosaban, y recorrió su habitación buscando la hora, eran las doce del día y agradecía que no tuvieran clases ni cita con alguno de sus profesores; se arregló apresuradamente pero con un desgano sumamente marcado y comenzó su día.

¿Y de que manera lo comenzó? Pues haciendo lo que para cualquier persona enamorada hasta la locura sería normal; marcó el teléfono de su adorado novio dispuesta a disfrutar de palabras de aliento y dulzura, amaba comenzar el día de esa forma:

- ¡Hola amor¿Qué tal amaneciste? – inquirió la mujer al momento en el que el teléfono al que había marcado descolgó.

- Ah… hola Amy, buenos días. – Le respondió una voz que sonaba un poco atormentada.

- ¡Buenos días estrellita! Jejejeje ¿qué tal está la cruda querido? Porque a mí me dio bastante fuerte pero ya lo solucioné

- Ah, que bien que estés bien Amy, me alegra; quisiera poder decir lo mismo de mi pero no se puede

- ¡Oh que mal, cielo! Pero si tomaste menos que yo¿como te puede estar yendo peor?

- Pues en realidad no es tanto por los efectos secundarios del abuso del alcohol sino algo más profundo y… bueno, luego te lo digo.

- Anda Harry, confiésamelo, soy tu novia ¿o no? tenme confianza.

- Mejor te lo digo de frente, a la cara; porque, por teléfono nomás no me convence.

- Como quieras amor, pero tendrás que esperar hasta la noche porque tenía algunas cosillas planeadas ¿okay?

- Si Amy, yo espero y voy a tu casa a eso de las ocho.

- Te estaré esperando mi vida¡Bye!

- Si, adiós.

Y después de esta cortante frase la comunicación entre aparatos telefónicos se detuvo, aunque Amy no dejó descansar el auricular y marcó otro número.

- ¡Hola Hermi¿Te desperté de nuevo?

- Siendo honesta Amy, si, sí me despertaste.

- Jejeje, creo que se me está haciendo costumbre, lo siento mucho.

- No hay problema mujer, en verdad que no, ni te preocupes.

- Bueno, si tu lo dices yo te creo… hablaba para pedirte un gran favor.

- Dime lo que deseas.

- ¡Pero es un favor enoooooooooooooooorme!

- Si está a mi alcance trataré de hacerlo.

- Pues creo que sí lo está, quiero que dejes el hotel y te vengas a vivir conmigo unos días.

- Oh ya veo, yo…

- Te dije que sería un favor enorme… pero velo por este lado, tendrás más cerca a Harry que es casi mi vecino… y a Ron - éste último nombre lo dijo con un énfasis bastante singular.

- ¿Ron¿Qué no él estaba en su propio hotel o algo así?

- Si, pero accedió a mis súplicas y está en mi casa, estoy segura de que su compañía no te molestaría en lo absoluto ¿verdad?

- Pues no, somos muy buenos amigos pero…

- No se hable más Hermi, de todas formas ya le dije a Ron que pase e tu hotel para llevarte a ti y a tus cosas a mi humilde morada, yo creo que llegará en una hora y media porque pasaría por otros lugares primero, eso te deja tiempo para que arregles tu salida del hotel y todo eso.

- Ah, okay, creo que me has convencido Amy… nos veremos al rato.

- Claro que si querida Hermi, te espero con ansias¡Ciao!

Amy marcó de nuevo el teléfono sin dejar descansar al pobre aparato, aunque esta sí sería la última llamada que haría:

- Hola Ron¿qué tal te fue?

- Pues yo diría que bien Amy gracias.

- Me alegra queridito, sólo te aviso que tienes que pasar por la pequeña Hermi al hotel en una hora y media y la traerás a la casa ¿entendido?

- Claro que si… ¿algo más?

- Pues… ¡Cierto! Trae tus cosas también, le dije que tú ya te estabas quedando aquí.

- Con mucho gusto Amy, nos vemos.

- Ciao

Y la comunicación de esa habitación con el mundo exterior se cortó, Amy salió del cuarto varita en mano dirigiéndose a las habitaciones de huéspedes y en unos cuantos movimientos dejó dos de las habitaciones relucientes y dignas de ser habitadas.

Sin embargo nada era parecido a esto en el hotel muggle frente al bar, la habitación de Hermione sufría de desmanes provocados por la mujer, sólo se escuchaba el chillar de los objetos destrozándose contra el piso o las paredes; aunque el ruido sólo se escuchaba adentro ya que gracias a un muy buen hechizo ningún sonido salía de la habitación; al terminar el ataque de ira una buena tanda de Reparos regresaba todo a la normalidad.

Una exhausta Hermione se abalanzaba sobre la cama y alzaba su varita empacando con ira sus pertenencias, no sabía que hacer con la situación, no se atrevía a planear nada más porque últimamente existían imprevistos elaborados de la nada que estropeaban sus pequeños planes y empeoraban la situación; pero al menos tenía la seguridad de que tenía que enfrentar a Ron para discutir lo que había sucedido la noche anterior.

Así que con el desgano más grande del mundo terminó de empacar y avisó que cesaría su estancia en el hotel, sólo le quedaba esperar a que las horas pasaran hasta ver llegar a su puerta a un pelirrojo que la llevara a la casa del enemigo.

En una hora y media exacta después de que Amy le comunicará que se mudaría por unos días, tocaron a la puerta de la habitación de Hermione, ésta respiró profundo y preguntó quien era – "El conde más pelirrojo de Inglaterra, Ronald Weasley decimosexto, señorita Granger" – fue lo que obtuvo como respuesta y con una leve sonrisa en el rostro abrió la puerta.

Al otro lado de la entrada estaba el carismático pelirrojo con una amplia sonrisa vestido con una leve elegancia pero un maravilloso porte, en contraste, dentro del cuarto estaba una mujer de cabellera alborotada con un atuendo hermoso, pero debido al ánimo que mostraba el rostro de la misma no brillaba tanto como debería; sus miradas se cruzaron y los ojos de Herm se nublaron al recordar demasiadas cosas a la vez, una lágrima estuvo a punto de salir pero fue detenida con la voz de Ron:

- Buenos días Herm, espero hayas pasado bien la noche… ¿nos vamos?

El corazón de Herm dio un vuelco, "¿Cómo es que Ron habla con tanta naturalidad después de lo que pasó?" pensó ella, creía que lo primero que preguntaría sería el estado actual de su relación y que ella tendría que decir que todo había sido una noche de borrachera, nada más. Pero la sonrisa en los labios de Ron la confundía demasiado¿había cambiado tanto mientras no estuvieron cerca que una noche de sexo con alguien no significaba nada?

Ron pareció adivinar sus pensamientos porque en voz baja, acercándose a su oído le dijo:

- No creo que sea el lugar ni el momento para discutir lo que pasó, amiga. – Y subiendo el tono de voz al que normalmente usaba continuó – Amy podría preocuparse si no llegamos rápido, dame tus cosas.

- Ron… si ahora no es el momento ¿Cuándo lo será?

- Tenía planeado hablarlo hoy, pero más tarde y en un lugar en el que no recuerde nada al ver la cama que está atrás de ti.

Hermione se sonrojó en demasía y bajó la mirada que había mantenido a la altura de la de Ron hasta el momento, no discutió nada más y pasó a manos de Ron su maleta. Bajaron por las escaleras del hotel y se despidió del dueño, dio una vista rápida al lugar y se prometió a si misma que nunca más volvería allí, su mente y su corazón no soportarían estar en ese edificio de nuevo.

Tal vez por eso había aceptado vivir unos días en la casa de Amy, cualquier cosa, incluso la casa de alguien tan odiada por el momento, era mejor que ese hotel y ese cuarto, con esa fragancia que inundaba el aire, esa pequeña lámpara de noche, ese estúpido tocador con un tonto arreglo… y esa cama; todo el lugar era demasiado para ella así que siguió su camino marcado por la figura masculina de Ron frente a ella.

Estando en el taxi se sintió tanto aliviada como mortificada, en los asientos delanteros estaba Ron y el taxista hablando del clima y de lo mal que se ponía en tránsito automovilístico, parecía un mundo diferente al asiento trasero en el que se encontraba, era muy cómodo, tan cómodo que poco a poco se fue quedando dormida.

Al despertar ya no estaba más en el asiento trasero de un taxi, estaba confortablemente recostada en una cama enorme llena de encajes por aquí y por allá, enfocando bien vio el techo que tenía una hermosa araña de cristal, todo parecía como sacado de una mansión inglesa antigua, aunque una mansión sobre decorada ya que hasta el piso estaba ornamentado, ante el impacto visual prefirió cerrar los ojos y decidió que no le importaría desconocer su paradero, lo único que sabía es que no era ni su casa ni la habitación de ese hotel así que decidió desconectar su cerebro un rato y seguir a sus instintos que le exigían una siesta.

Y ahora a contestar los reviews:

Kory-Ana-Star¡¡¡¡Gracias! Es bueno saber eso jejeje no escribir en vano me da ánimos para seguir escribiendo; jejeje pensaré bien el futuro de Amy porque al parecer la he diseñado especialmente para ser odiada jejeje que más da… ya verán lo que sucederá. Por supuesto que pensaba en Harry, a pesar de todo lo que suceda ellos están hechos el uno para la otra jejeje (al menos eso pienso yo y me vale lo que piense JK Rowling… en ese aspecto claro está). ¡Saludos mujer!

Sheilablack: Emmm noup, no lo había puesto en fanautores, de hecho no conozco esa página hasta que la mencionaste y definitivamente no soy hermyzay… es raro, me da curiosidad… ¡te juro que no soy hermyzay! Aún así espero que sigas leyendo el fic.

Naremoon: Arigatou. He aquí el siguiente... espero os haya gustado y me dejes un review al respecto… ¡amo los reviews!

Cammiel: Emmm actualizaciòn... aquì! tratarè de no tardarme demasiado con el pròximo chap... y realmente no he visto una telenovela venezolana pero me imagino que es la clàsca en la que se embaraza y quien es el padre siempre està en duda y etc etc etc... no os preocupèis, dudo mucho que haga algo asì nn

Me gusta tanto esta parte jejeje contestar reviews y ver que no escribo a la nada jejeje… algo que me alegró de sus comentarios del capitulo pasado fue que no me dijeran lo que me dijo una amiga¡Parece que la ebria no era Hermione sino tú! Fue gracioso… aunque no tanto jejeje en fin, espero sigan leyendo y me comprendan si no actualizo muy rápido, estoy en etapa de exámenes finales en la universidad Ahhh y estoy en plena agonía, de hecho escribí esto cuando tenía que estar estudiando para mi examen de técnicas de impresión y mi vocabulario de japonés… pero gracias a sus lindos reviews evité eso jejejeje no es cierto, pero si trato de darme un tiempo para escribir.

¡Arizu dice HASTA LA PRÓXIMA Y GRACIAS!