Datos del fic.
Titulo: El Trato
Historia: Después de varios años de haber desaparecido Edward regresa, pero a un costo que preferiría jamás haber pagado...
Declaimer: Solo aclaro que Full Metal Alchemist no me pertenece y este fic lo hago por diversión nada más.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&Capitulo VII
El Trato
Los primeros rayos de la mañana anunciaban el comienzo del nuevo día, al sentirlos sobre su rostro Winry abrió lentamente los ojos aunque sin moverse un centímetro del lugar en que estaba, siguió un rato en aquella posición en la que al parecer se sentía cómoda, eso fue hasta darse cuenta que se encontraba recostada sobre las piernas del muchacho rubio, al notarlo se levanto rápidamente un poco avergonzada por aquella situación tan bochornosa para ella, en otro tiempo ni siquiera le hubiera dado importancia al asunto, pero desde que regreso algo dentro de ella cambio para con él.
Buenos días... dijo él al advertir que la chica había despertado.
B...buenos días... dijo ella apenada.
¿Cómo dormiste?
Bien, gracias... dijo rápidamente… ¿falta mucho para llegar?... – pregunto tratando de desviar un poco la conversación.
Más o menos como en dos horas más llegaremos a la estación… le mostró una sonrisa amable y tierna a la vez a la joven.
Ah… al verlo tan apacible, el color rojo volvió a sus mejillas… por cierto, aquí tienes, gracias... extendió la mano para entregarle su gabardina al muchacho pero sin mirarlo a los ojos.
¿Y que harás cuando termine el examen de Al?... dijo el chico tratando de romper el notorio hielo que se sentía en el ambiente.
No lo sé… puso el dedo índice sobre sus labios estudiando detenidamente la situación planteada… imagino que pedirle a Al que me lleve de compras… una sonrisa se dibujo en su rostro al solo pensar todas las cosas que vería durante su estadía en Central…
Necesito algunas refacciones para varios automail que he diseñando… decía la chica mientras poco a poco se iba apasionando sin querer en el tema… no sabes lo difícil que es encontrar las piezas adecuadas en un pueblo tan pequeño como el nuestro, además adoro poder observar todas esas bellas herramientas en los escaparates de los aparadores, como por ejemplo esa bellísima llave inglesa que… y así comenzó a darle un informe detallado sobre cada pieza faltante.
De veras… dijo el chico disimulando el aburrimiento ante la larga lista, pero después de una hora de explicación el joven sentía que si volvían a escuchar la palabra turca o tornillo iba a estallar y varias cabezas rodarían.
Dime Win… trato de cambiar el tema de conversación sin que su amiga se ofendiera… ¿eso es todo lo que has hecho los últimos cuatro años¿o hay algo que no me hayas contado?… le sonrió un poco para disimular.
Pues de hecho he estado ocupada en varias actividades, ahora mismo soy voluntaria en la clínica de Rizembull y enseño a los niños en la escuela primaria algo de mecánica y matemáticas.
Enserio… sonrió a modo de broma… jamás te imagine de alma caritativa…
Si te vas a burlar mejor ya no te cuento… frunció el entrecejo fingiendo cierto enojo ante las palabras de a su amigo.
No es burla… se apresuro a decir el muchacho… tan solo no imagino por que habrás tomado esa decisión de ayudar al prójimo…
Pues lo hice para mantener mi mente ocupada, para ya no pensar mas en… inesperadamente se detuvo al recapacitar sobre lo que estuvo a punto de decir, mientras un pequeño rubor se formaba nuevamente en su mejillas.
¿Si…?... pregunto el chico mostrando interés.
No es nada importante, olvídalo… decía ella mientras desviaba su vista a otro lado…
¿De veras no tiene importancia?
Ya te dije que no… contesto molesta sin que el tono carmesí de sus mejillas disminuyera.
Pero… el joven estaba algo confuso ante la reacción tan extraña de su amiga.
Mira Ed, ya llegamos… interrumpió repentinamente al chico antes de que pudiera decir nada mas.
Minutos mas tarde el tren arribo a la estación de Central, los dos chicos bajaron poco después, según lo que había dicho Al el mayor Armstrong estaría esperando a la joven en las afueras de la estación, por lo que Ed se cubrió el rostro con la capucha de su gabardina para no ser reconocido.
Tal y como estaba previsto el mayor ya se hallaba en el lugar acordado, al ver a la joven este rápidamente corrió a recibirla, para después propinarle un fuerte abrazo, parecía como si pequeños destellos rozados se formaran a su alrededor.
Ed solo agradeció dentro de si no ser él quien recibiera aquella bienvenida, o quizás la euforia del mayor hubiese sido más grande.
De veras mayor, muchas gracias por venir a recogerme... dijo la rubia en cuya expresión se podía ver una sonrisa algo angustiosa... ¿y… ya podría bajarme?
Ah, si, lo siento, me da mucho gusto volver a verla señorita Rockbell, el joven Elric se pondrá feliz de verla... dijo mientras su rostro nuevamente se iluminaba con aquellos destellos.
Je, je, je... rió un poco nerviosa... yo también tengo muchas ganas de verlo¿podría llevarme con él?
Por supuesto el coche nos espera.
Ah, casi lo olvido¡Ed...!... el chico se llevo la mano a la frente, lo primero que le pidió a su amiga que no hiciera, lo acababa de hacer, la chica supo que había cometido un grave error al sentir que la mirada congelante del rubio la atravesaba.
¿Perdón? ... dijo el mayor algo confundido
Ah, bueno lo que quise decir es... no sabia que decir.
Disculpe señorita, olvido su equipaje... antes de que cometiera otro error Ed los interrumpió.
Ah, si, muchas gracias...
¿Conoce a este joven señorita Rockbell?... fue un alivio, parecía que el mayor no había sospechado nada.
Lo conocí en el tren, compartimos el mismo asiento... se apresuro a contestar tratando de disimular lo mas posible el nerviosismo que sentía.
Ya veo, muchas gracias joven... dijo el mayor quien parecía ajeno a la situación... me adelantare para subir sus maletas al auto.
Si, muchas gracias mayor...
Menos mal... murmuro la chica al ver que el mayor se dirigía hacia el coche, después de eso se acerco al chico de la capucha.
Lo siento Ed...
Descuida, solo trata de tener mas cuidado la próxima vez, de acuerdo...
De acuerdo... sonrió aliviada, conociendo el carácter de ese chico, no sabia como iba a reaccionar.
Nos veremos en el examen de Al...
Esta bien, te estaré esperando ahí...
¡Señorita Rockbell!... oyó la voz del mayor que la llamaba.
¡Ya voy!...
Adiós...
Ed siguió saludando hasta que la joven subió al coche, después vio como este se alejaba hasta perderse entre los demás autos.
Es hora de hacerle una pequeña visita a mi estimado coronel... una sonrisa maliciosa se dibujo en su rostro, no esperaba por ver como reaccionaria su antiguo jefe cuando lo viera nuevamente...
Entre tanto en los cuarteles generales de Central un agobiado Roy Mustang llenaba una increíble columna de papeles, mientras que su guardia personal observaba cuidadosamente que este hiciera su trabajo como debía.
Vamos querida Riza, no podríamos dejar esto para después... apoyo su rostro sobre su mano mientras miraba de reojo a la persona que se encontraba tras él... no se, podríamos darnos un pequeño descanso y tal vez divertirnos un poco... al oír el cinismo de aquel hombre la teniente coronel saco rápidamente su arma y la apunto a la cabeza del general.
Señor, le recuerdo que estamos en funciones, así que debería concentrarse solamente en su trabajo y acabar antes de que la prueba del alquimista de hielo comience, señor...
Esta bien, esta bien, no tienes que ser tan agresiva... dijo este mientras volvía a su tarea.
Me alegra que lo entienda, señor... decía ella mientras guardaba nuevamente su arma.
En ese año de matrimonio las cosas no habían cambiado mucho entre ellos, o por lo menos eso era mientras se encontraban de servicio, Riza seguía como siempre poniendo bajo control al general para que este no se desviara del buen camino, mientras que a él no le quedaba de otra más que obedecer.
El teléfono sonó momentos después de que este se reincorpora a sus obligaciones...
Oficina del general Roy Mustang... la teniente tomo la llamada... espere un momento enseguida se lo informo.
Señor en la entrada hay un alquimista nacional que quiere hablar con usted.
Te dijeron de quien se trataba.
No señor, al parecer no quiso identificarse.
Ya veo...
¿Quiere que de la orden para que lo pongan bajo arresto?
No, esta bien, déjenlo pasar.
Pero señor¿esta seguro?
Si, adelante, además si intenta algo sospechoso tengo al mejor de los oficiales encargado de mi seguridad ¿no es así?... la miro de reojo con una sonrisa un poco cínica, la teniente no dio mayor importancia y dio la autorización para que lo dejaran pasar.
Alguien llamo a la puerta momentos después...
¡Adelante!... dijo el general
La puerta se abrió lentamente, apareciendo frente a ellos un hombre con el rostro oculto tras la capucha de su gabardina...
Buenos días... dijo el encapuchado a los presentes... ha pasado mucho tiempo coronel, o mejor debería decir general...
¿Quién es usted? Identifíquese... dijo la teniente, mientras se disponía a sacar su arma nuevamente...
Tranquilícese teniente solo quiero hablar con el general un momento, eso es todo... rió para sus adentros, esa mujer no había cambiado en nada, seguía cuidando las espaldas del general como si fuera su propia vida.
Basta de juegos, identifíquese de una vez... se escucho nuevamente la voz de la teniente, justo iba a sacar su arma cuando el general la detuvo...
¿Señor?... pregunto algo confundida
Esta bien teniente... dijo finalmente el ex coronel... adelante que es lo que tienes que decir... se dirigió al muchacho con su típica sonrisa arrogante.
Si no le importa, me gustaría hablar con usted a solas general...
¿Acaso crees que el general va a aceptar semejante petición?...
Esta bien, teniente salga por favor
¿Pero señor?... la rubia volteo a verlo con una cara llena de asombro.
Es una orden teniente... el general asevero sus palabras, muy pocas veces le hablaba tan duramente a la teniente, pero cuando lo hacia acataba la orden sin decir nada mas.
Esta bien señor, como usted diga... la mujer salió finalmente de la oficina, aunque no por propia voluntad.
Je... sonrió sarcásticamente...
¿Se puede saber que le causa tanta gracia?... pregunto el general en un tono algo molesto...
Es que nunca imagine que la teniente terminara casada con un tipo como usted general, y mucho menos que a estas alturas siga siendo su niñera, debe estar agradecido de que lo cuide tanto... ahora si se carcajeó abiertamente.
Ya basta, le exijo que se identifique de una buena vez o lo are arrestar... era evidente la furia del ex coronel, nadie lo sacaba tanto de sus casillas, nadie, excepto ese enano alquimista que alguna vez tubo bajo su mando.
Esta bien, esta bien, si tanto deseas saber quien soy te lo mostrare... finalmente el joven descubrió su rostro ante la atónita mirada del general...
No puede ser... Ed jamás había visto esa expresión de asombro en la cara del general...
¿Qué paso general pareciera que hubiese visto un fantasma?... se expresó irónicamente, con una sonrisa maquiavélica en su rostro.
¿Pero como? tu estas muerto... el general aun no salía de su asombro, en la vida imagino volver a ver a ese chico, ya habían pasado dos años que lo había dado por muerto, tomo la decisión de hacerlo después de una intensa y exhaustiva búsqueda para encontrarlo, sin embargo ahora mismo se encontraba parado frente a él como si nada hubiese ocurrido.
Pues ya ve que no... contesto el chico que seguía divertido con la situación.
¿Donde fue que te metiste todos estos años acero?... trato de reincorporarse y de lucir como si esa situación no le hubiese afectado en lo absoluto, pero lo cierto era que en el interior se encontraba sorprendido, pero a la vez feliz por la aparición del chico, aunque obviamente nunca lo aceptaría.
Digamos que me encontraba en una dimensión paralela a esta... contesto el chico rubio mientras tomaba asiento en un sillón que se encontraba frente al escritorio del general.
¿Una dimensión paralela¿es una broma?...
Ojala y todo hubiese sido solo eso, una broma, pero para mi desgracia no fue así...
Explícate de una buena vez... volvió a tomar ese aire de arrogancia y serenidad que lo caracterizaba, a la vez que ponía sus codos en el escritorio y cruzaba sus dedos para después apoyar su babilla sobre ellos, como analizando la situación.
Pues vera general, después de la transmutación del cuerpo de mi hermano fui transportado a un mundo parecido a este, llamémosle equivalencia de intercambio, al verlo podría jurar que no ha salido de este lugar, sin embargo existe una gran diferencia entre ambos mundos y esa es la alquimia, mientras que en este mundo todo es regido por esta ciencia, al otro lado no es mas que una charlatanería para engañar a los ingenuos.
Si lo que estas diciendo es verdad, no entiendo como fue que regresaste...
Fue un pequeño intercambio que hice con el ser que hizo posible la transmutación del cuerpo de mi hermano...
¿Qué clase de intercambio?
Cuando cruce la puerta que me llevo al otro mundo, ese ser me prometió regresarme a mi dimensión cuando perdiese, o mejor dicho diese a cambio lo más valioso que llegara a poseer algún día, y heme aquí, cumplió su promesa... su mirada se perdió en el piso.
No imagino que habrás dado a cambio esta vez para volver...
Créeme fue algo realmente valioso... dijo mientras volvía su mirada nuevamente al general... pero no estoy aquí para hablar sobre eso, si estoy en este lugar es para hacer un trato contigo.
¿Un trato dices?... pregunto el general mostrando algo de interés.
Así es, un trato que creo nos convendrá a ambos...
¿Qué clase de trato?... no despego la vista del muchacho rubio, esperaba con algo de intriga la oferta que de este vendría.
Se que Al llevara a cabo una prueba para renovar su certificado como alquimista al servicio del estado ¿no es así?...
Eso es correcto ¿pero que con eso?...
Quiero hacer un intercambio…
¿Acaso quieres presentar la prueba y renovar tu certificado tu también?...
No exactamente...
Entonces no entiendo...
Pues de hecho ese es el trato que quiero hacer contigo.
Explícate de una vez... dijo el general con algo de enfado ya que empezaba a impacientarse.
Si tú revocas su certificado de mi hermano a cambio yo tomare su lugar y trabajare para ti, perteneciendo nuevamente al ejército... finalmente el rubio expuso su punto.
Es una buena oferta, pero tú mejor que nadie sabe que no suelo realizar tratos así...
Si, eso lo sé… sonrió suspicazmente… pero también sé que no dejaras pasar una oportunidad como esta, después de todo lo que he visto los últimos cuatro años créeme que mis conocimientos les ayudarían bastante en varias investigaciones que están a cargo de los militares... dijo astutamente.
Quizás tengas razón, pero si lo hago perderé a uno de los mejores alquimistas que están al servicio del estado, además si mal no recuerdo me dijiste que no has usado la alquimia en los últimos cuatro años ¿no es así? … dijo el general anteponiendo un poco de duda.
Es algo arriesgado, mas sin embargo deberías tener en cuenta la postura de Al…
¿De que hablas?
Lo que digo es que va a pasar cuando Al se entere de que estoy vivo y que he regresado, seguramente abandonara el ejercito inmediatamente y de todas formas tu te quedaras sin sus servicios… las palabras que del chico rubio salían eran seguras y concisas haciendo cambiar poco a poco la opinión del general… en cambio si permites que yo tome su lugar el será libre y tu tendrás un nuevo perro de los militares bajo tus ordenes ¿así qué dices¿Aceptas?
Si lo expones de esa forma…hizo una pausa analizando la situación… Este bien, acepto tu propuesta, aunque eso no es todo ¿o si, tu te traes algo mas entre manos… la mirada inquisidora del general se clavo en el chico que estaba frente a él.
Bien solo pondré una condición...
Lo sabia… una pequeña sonrisa irónica se formo en su rostro… adelante tú dirás...
Solo te pido que a cambio me permitas buscar algo de sumo valor para mí y cuando lo encuentre dejaras que me haga cargo de exterminarlo yo mismo, sin ninguna clase de intervención de tu parte y mucho menos del ejército.
¿Eso es todo…?
Si, eso es todo…
De acuerdo… hizo una pequeña pausa y prosiguió… solamente no vayas a causar molestias, ya que esta vez no pienso hacerme responsable de ti y mucho menos pienso mover un dedo si te llegas meter en problemas… dijo con su arrogancia acostumbrada, la misma que siempre sacaba de sus casilla a Ed...
Descuida, que yo... no había terminado de decir su frase cuando alguien llamo a la puerta, al momento el joven rubio cubrió nuevamente su rostro con la capucha de la gabardina, mientras el general daba el permiso para que pasara la persona que tocaba.
Señor, ya es hora... era la teniente que había ido por el general para dar inicio con la prueba del alquimista de hielo, esta no pudo evitar dar un vistazo al joven que ahora se encontraba cómodamente sentado en el sillón.
Muy bien... el general se puso de pie... esto terminara pronto así que espera aquí, en seguida regreso... dijo dirigiéndose al joven, el cual solo asintió con la cabeza, mientras la teniente los miraba con algo de desconfianza en sus ojos…
Continuara….
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Me tarde un poquito en acabar este capitulo, creo que a eso es a lo que le llaman bloqueo de escritor, por lo que no se como haya quedado, espero que bien (-.-U), de todas formas así lo publique, ojala y les haya gustado, antes de terminar quiero agradecer sus comentarios, me sirven bastante para seguir escribiendo ya que me dan algunas ideas de cómo continuar, por otro lado también sigo agradeciendo a los que igual y no me dejan comentarios pero leen el fic, de veras muchas gracias, por ahora eso es todo, nos vemos el próximo capitulo.
"En la naturaleza no hay castigos ni premios, solo consecuencias"
