Capítulo 9. Harry, mi querido y adorado Harry.

Los días pasaron y Harry no despertaba, tanto Ron como Herm y Amy estaban sumamente preocupados, llamaron al médico y este repitió sus indicaciones, el organismo de Harry se recuperaría por sí solo y necesitaba de tiempo para hacerlo.

Decidieron que lo mejor para Harry sería llevarlo a su casa, las tres personas que se quedaban para vigilarlo notaron que parecía algo incómodo postrado en una cama ajena y ya que no corría ningún peligro decidieron trasladarlo, Amy les indicó el hogar de Harry. Se trataba de una casa hermosísima, tenía un tamaño perfecto, ni muy pequeña o demasiado grande, la decoración era sobria pero elegante; Herm recorrió la sala de estar, el comedor, la sala donde guardaba sus escobas e incluso se metió a la cocina; en todo el lugar descubrió cosas que describían a su amigo.

Cuando Amy los condujo a la habitación de Harry sus ojos se llenaron de unas leves pero significativas lágrimas, en la mesa junto a la cama estaba una gran foto de Lily y James Potter sonriendo y emanando amor, junto a esa importantísima foto estaba otra de igual trascendencia, la última foto que el trío de Gryffindor más memorable se tomó en Hogwarts, Harry tenía la mano alrededor del cuello de Ron y tenía tomada por la cintura a Herm, ella rodeaba con sus brazos a su amigo ojiverde y Ron sostenía con una mano un pergamino en el que se encontraban sus notas con calificaciones aprobatorias y con la otra rodeaba a Harry.

Herm notó algo que nunca antes había notado, Harry le sonreía a ella en la foto, sólo a ella, de vez en vez volteaba a ver a Ron quien sólo le guiñaba un ojo y palmeaba su espalda, era como si ellos supieran algo que ella no, cosas de hombres en su opinión; pero aún así no pudo dejar de sonreír al pensar en lo que esa mirada podría significar. Amy la llamó, tal vez había notado que observaba esa foto con detenimiento, Herm pensó que ella seguramente se había preguntado que había pasado con la muchacha de la foto a quien Harry miraba tan dulcemente.

Colocaron a Harry en su cama y lo arroparon, Amy besó su frente y se sentó en su cama como una abnegada mujer; fue entonces cuando Hermione reaccionó, en ningún lugar de la casa había algo que recordará a Amy, todo estaba lleno de cosas de la escuela, Quidditch, recuerdos de Hogwarts, sus padres, sus amigos, pero en ningún lugar estaba Amy.

Ni siquiera en esa mesa junto a la cama de Harry que parecía representar lo que se encontraba en su corazón, ahí, aparte de las fotografías, estaba el último regalo que Herm le dio en Navidad y un par de guantes que Ron le mandó una vez (eran tiempos malos económicamente hablando), un calcetín que seguramente provenía de Dobby; en fin, recuerdos de personas que Herm conocía y apreciaba al igual que Harry, pero ni un ápice de la existencia de Amy, eso le hizo sentir pena por la mujer frente a ella y su odio disminuyó considerablemente.

- Amy…

- ¿Si Hermi?- contestó quedamente la mujer

- ¿Qué te parece si dejamos a Harry un momento y bajamos a tomar un té, nos haría bien

- Me parece bien Hermi, vamos, yo te digo donde están las cosas… vamos Ron, la invitación no sólo es para mí.

- No estoy muy seguro de eso Amy – contestó el todavía apenado Ron

- Me parece que vi unas deliciosas y enormes galletas de chocolate en la cocina Ron, sé que te fascinan… anda, bajemos – y diciendo esto con una dulce sonrisa tomó a Amy y a Ron del brazo y bajaron a disfrutar de té y galletas.

La tarde fue amena gracias a ese descanso, Herm y Ron se reconciliaron por completo, aunque no hablaron ni una palabra sobre los acontecimientos, la relación cordial y amistosa volvió; Herm pudo platicar con Amy sin sentir ganas de golpearla en la nariz cada vez que la llamaba Hermi y hasta pensó que no era un sobrenombre tan malo. El té, a pesar de contener más cafeína que el mismo café, actuó como un somnífero en Ron y Amy, Herm los dejó dormir tranquilamente en el sillón y escribió un mensaje para ellos cuando despertaran:

"Dormían tan placidamente que no me atreví a despertarlos, me voy a la casa de Amy, sólo subí a ver a Harry y me aseguré de que siguiera bien, los espero para la cena (que prepararé con mis propias manitas) y para decidir como haremos guardias hoy, checan a Harry antes de venir"

Tan pronto terminó de escribir esto lo puso en la mesa donde Amy y Ron pudieran leerlo cuando despertaran y salió de la habitación a toda prisa.

Casi una hora después de que esto sucediera Amy despertó, talló sus ojos lentamente y miró a todas partes desorientada, reconoció donde estaba y vio la carta de Herm, la leyó con detenimiento y una sonrisa irónica se apoderó de su rostro, con toda la calma del mundo destruyó el pedazo de papel en sus manos y fue levitando los fragmentos en el aire y quemando cada uno como si fuera tiro al blanco. Se levantó del sillón y miró a Ron con detenimiento, meditándolo profundamente decidió servir un poco más de té que ella había preparado y se lo hizo beber a Ron quien sólo se retorció un poco en su asiento y dormitó con mayor soltura.

Amy subió por las escaleras silbando una canción suave con paso ligero, entró a la habitación de Harry y se sentó en su cama; lo miró con una dulzura extrema y tomó su mano entre las suyas, comenzó a marcar caminos en la palma de la mano del amor de su vida y siguió canturreando una canción que parecía de cuna. Paró lentamente, sus ojos no se alejaban de Harry y de esta forma comenzó a hablar:

- Mi querido y adorado Harry… creo que no sabes lo que significas para mi, desde que te conocí he podido saber lo que es la felicidad; cuando supe que el chico que venció a Voldemort estaría en mi grupo, el famosísimo Harry Potter no sería más una leyenda lejana sino que lo podría ver cuando quisiera y tal vez hasta podría hablar con él, estaba sumamente emocionada y nerviosa. Me preguntaba que pensarías de mí, sería alguien relevante o como muchos me ignorarías, tenía miedo de todo, de absolutamente todo.

Una lágrima caía lentamente por la mejilla de Amy, pasó de tener entre sus manos la de Harry a acostarse a su lado acurrucándose en las arrugas de la colcha y con el sentimiento en la garganta siguió hablando.

- Sí, mi amado Harry, la ansiedad antes de tu llegada era grande, pero no tanto como la admiración de verte ser el primero en el salón cuando diariamente era yo la que casi casi llegaba a barrer el lugar, fue tan desconcertante y agradable al mismo tiempo, descubrí que eras una persona responsable y me agradaste de inmediato; tú notaste mi presencia y en lugar de ignorarme me dirigiste la palabra, tu voz era tan sencilla y masculina, tus palabras eran corteses, tus gestos encantadores… tu cabello seguía sin poderse peinar adecuadamente jejeje en ese momento decidí que me enamoraría de ti.

Harry se movió un poco, parecía que rechazaba algo cerca de él, era como si su organismo rechazara a Amy aunque lo que ella estaba diciendo sonaba tan sentido. A Amy pareció no importarle y abrazó al hombre que amaba.

- Y así lo hice, cada vez que platicábamos o hacíamos los deberes juntos mi corazón latía rápidamente; nos volvíamos amigos y yo era la mujer más feliz del mundo, aunque siempre había algo, algo que en lo profundo no me dejaba estar tranquila, algo que me impedía estar real y completamente feliz, un impedimento que se mostraba cada vez que hablabas de tus amigos de Hogwarts y cada vez que decías que habían sido los años más peligrosos de tu vida pero también los más agradables porque habías conocido personas maravillosas a quienes jamás olvidarías y apreciarías por toda tu vida.

La dulzura de las primeras palabras contrastaban con estas nuevas, parecía que había algo de rencor en el corazón de Amy, mostraban amor pero la tensión en sus músculos no apoyaban este amor al cien por ciento, Harry se movía aún más incómodamente, parecía que recobraría el conocimiento de un momento a otro.

- Ese nombre me trastornaba amor, ese maldito nombre que no dejabas de pronunciar, Hermione Granger, tu mejor amiga de la escuela; Herm escribió hoy Amy, Herm mandó unos pastelillos que horneó, Herm va bien en su escuela pero la extraño; no me importaba que demonios estaba haciendo tu adorada Hermi donde quiera que estuviera, la odiaba y tu no lo notabas, seguías restregándome su nombre en mi cara y tu adoración por ella; habías notado mis sentimientos y aún así hablabas de ella siempre, si te preguntaba la razón decías que era la forma de recordar a tu querida amiga, recalcabas tanto esa palabra.

Amy se había levantado de su lugar y estaba llorando sobre Harry tan amargamente como soltaba cada palabra.

- Tomé decisiones, tal vez no las más adecuadas pero me dieron resultado y un día me paré en frente de ti y te hablé claramente, te pedí que fuéramos novios, tú no estabas nada convencido, comenzaste con aquel rollo de que me querías sólo como una amiga pero con el tiempo cediste a mi capricho… y así pasó el tiempo hasta ahora, te tuve como mi novio y todas me envidiaron, pero nunca tuve tu corazón Harry, nunca lo hice y nunca lo haré porque tú ya elegiste a alguien para ocupar ese lugar.

Y el río de lágrimas corrió fuertemente, Amy tenía espasmos fortísimos que poco a poco la levantaron de la cama de Harry, de esa depresión tristísima nació una terrible furia que no era esperada, sus ojos no revelaban a esa tierna mujer enamorada sino a una mujer herida en lo más profundo de su ser.

- Pero esto no quedará así mi querido Harry, hoy terminará, hoy todo terminará y será lo mejor para todos… quien lo iba a decir, el trío de Gryffindor que pronto se convertiría en aurores excepcionales no pudo con esta tonta, la pobre e inútil Amy los engaño.

La sonrisa que se dibujaba en el rostro de la mujer no podía hacer otra cosa más que asustar, Harry seguía removiéndose en su lugar pero no abría los ojos.

- JA lo siento amor, sabes que nunca he sido sobresaliente en pociones jajaja eso fue una gran mentira queridito¿sabes lo que significa navegar con bandera de tonta? Pues simplemente es lo que yo hacía, es verdad, nunca he sido sobresaliente en pociones, siempre he sido excelente pero nunca me gustaba mostrarlo, sabía que eventualmente las personas que me subestimaban dejarían de hacerlo… meses después de que te conocí te fui dando pequeñísimas dosis de una poción que yo inventé, yo solita querido, la tonta Amy hizo algo genial.

Al decir esto sacaba su varita lentamente y jugueteaba con ella dando vueltas en el mismo lugar donde se encontraba, dirigiendo siempre una mirada mortal a Harry.

- Esta poción logró que fueras mi novio… verás, logra un efecto parecido a la maldición imperius sólo que desde su preparación tiene que tener una orden definida, en tu caso era que tenías que estar a mi lado y quererme mucho… y lo logró, pero nunca logró sacar de tu corazón a esa estúpida Hermione, así que tuve que idear otra cosa, algo que los hiriera a ambos tan profundamente que fueras mío para siempre… fue fácil, sólo necesitaba los ingredientes correctos, tenía al hombre enamorado pero dominado, tú, la mujer esperanzada pero ignorante de la situación presente, la linda Hermi, y a otro hombre enamorado de la misma mujer que tú aunque lo negara jajaja.

La varita se detuvo en sus manos, señaló al pecho de Harry y ejerció presión sobre éste, la separó un poco y jugueteó de nuevo con ella.

- Nunca creí que fuera tan fácil, llené a Ron con mi poción que tenía como orden que me obedeciera en todo, eso si estaba planeado, pero lo que me sorprendió fue la facilidad con la que me dejaste destruir la confianza de Herm en ti; tu amor extremo por ella hizo a un lado tu raciocinio y al saber todo la heriste, lo demás fue juego de niños amor.

Si Lord Voldemort hubiera sabido esto de seguro ahora estarías muerto queridito, pero no te preocupes, pronto lo estarás por dos razones simples… si te dejo vivo los médicos encontrarán mi pócima en tu organismo y me descubrirían mandándome directamente a Azcaban… y la otra razón es la más importante, si no eres mío no puedes ser de nadie más, mucho menos de esa asquerosa tipa que no te merece, Hermione Granger nunca sabrá quién pudo asesinar a Harry Potter en su propia casa mientras su novia y su amigo dormían en la sala y ella no se encontraba aquí para auxiliarlo… lo siento tanto por ella, va a sufrir demasiado, casi como yo… pero ni modo, las cosas son así y no puedo hacer nada para cambiarlo; nos veremos algún día amor mío.

Y diciendo esto lentamente puso su varita en el rostro de Harry dispuesta a lanzar una maldición imperdonable, cuando abrió la boca para acabar con la vida de su amor pudo escuchar un decidido hechizo que definitivamente no esperaba¡Petrificus totallus! fue lo último que escuchó antes de caer estrepitosamente y mirar solamente el techo del cuarto de Harry.

¡Holas! Pues aquí ando dando lata de nuevo je ¿me he tardado demasiado? Pues tal vez suene a excusa pero es culpa de la compu…. De veritas que si, de pronto me borró algunos archivos y tuve que recurrir al respaldo… porque ahora sí tengo respaldo jajaja me pasó una vez que se borró todo de la chompu y casi me muero, pero no me sucederá de nuevo… en fin, contesto sus lindos y hermosos reviews.

Potter 5: je perdón la confusión jejeje y sobre esos dos… de veras que no, nunca más en este fic, promesa de niña scout (aunque no lo sea muaja) espero disfrutaras de esta capitulo.

Lorein 20: Molto gratzie mujer… y Amy terminó así… que bueno que te intrigó porque esa era la idea y no sabía que lo había logrado en alguien jejeje y casi casi le atinas, muchas gracias por las flores paisana, se agradecen mucho, sha me he dado una vueltecilla por tus fías, espero seguir leyendo pronto si la tecnología no me sigue odiando.

Mariana Splendor Miau McGonagall: Me alegra que te hayas dado tu tiempecillo para leerme jajaja creo que no fue muy pronto pero al menos no pasó un mes en que subiera esto ¿verdad? En fin, muchas gracias por tomarte la molestia de leer y dejar un review :)

Anita Starita: Juar :) ¿verdad que es lindo mi nuevo apodo? jejeje y lo de los exámenes… creéme que si hay una cosa que entiendo a la perfección es la locura de la escuela, me encanta que te haya gustado en capitulito… y si, odiar los personajes imaginarios no puede ser malo sino liberador y preferible a alguien real, en fin, espero odies más a Amy jajaja nos leemos luego mujer :) Sayo

Y bueno, ando contenta a pesar de la aparente alergia a las compus… pues espero les haya gustado este capitulo, me costó algo de trabajo lograrlo pero lo hice :) ¡haré fiesta por ello! Bueno, en este momento haría fiesta casi por cualquier cosa jejeje pero haré fiesta… ¡si me mandan muchos reviews! Y eso no sería cualquier cosa :)

Mmmm algo se me olvida… ah si, ya estamos por los capítulos finales como se podrán dar cuenta y espero no los desilusione :) y espero seguir con el otro fic inconcluso que dejé… y de ahí espero seguir viviendo jejeje

Se despide por el momento:

Ari-zeta :)

Cuídense y gracias por la paciencia con esta niña loca jejeje ;) si alguien quiere ver mis deplorables dibujos puede hacerlo en la página de HH Paraíso o en mi espacio personal (ambas direcciones en mi bio)