Una sonrisa se escapo entre sus labios mirando el techo.

"bien.., ya sabeis donde estan las cocinas.., lo unico que teneis que hacer es venir.."

Le miro ahora sin dejar de sonreir.

"aun que nadie debe veros, tampoco debe ser a horas de trabajo.., por que entonces estoy terriblemente atareado..y no puedo despistarme.."

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Abstraída, resiguió su pecho con los dedos, para responder lentamente :

"Sé cuándo encontrate.. gracias.. pero... pensaba que, tal vez, podríamos vernos en otro lugar más.. cómodo... Y claro, con muucho cuidado." - apenada, pensó que seguramente eso era imposible, pero lo deseaba y no podía contentarse con tan.. ¿poco?

Mordió sus labios, y se arrebujó algo más en su pecho, intentando llenarse con el calor del muchacho, pues tembló de frío.

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La abrazo con mimo procurando darle todo el calor de su cuerpo, sonrio dulcemente.

"ah! bien, donde vos digais mi hermosa dama, me las puedo apañar... o eso creo.."

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Acarició el hermoso cabello de Dominic, y permaneció así unos segundos, pensando que era un placer estar con alguien como él.

"Podría ser en mis habitaciones... pues, estoy a punto de realizar una compra de una habitación personal. Seguro que habrá alguna forma de poder hacer que vengais a mi alcoba.

O, sino.. ¿qué os parecería salir al exterior, a la ciudad...¿Tomar algo, comer por una vez algo que lo hcieran expresamente para vos, y.. olvidarnos por un día de todo?... " - le miró, pecaminosa y tierna a la vez.

"Tendreis algún día libre... ¿no?" - le sacó la lengua, divertida

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"La verdad es que no, soy el unico cocinero y trabajo para todos los que estan o vienen aqui, de todos modos, quizas podria prepararos la cena y traerosla a la habitacion, ya sabeis, tras una agradebla cena..., quizas gozar un poco mas el uno del otro.."

Acaricio suavemente sus cabellos al decirlo, mirandola con suavidad y dulzura.

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"Lástima.. aunque, lo suponía. Sólo quería cerciorarme" - dijo, con un deje tristón

"En fín... sí, me encantará que cocines para mí... pero¿no será un poco extraño que pierdas tiempo si sólo tuvieras que traerme la cena¿O será que puedo pedir que te quedes a hacerme compañía mientras como?... mmmm... No quisiera traerte problemas, querido... Pero... eres irresistible... mon cherie"

"De todas formas, te avisaré cuando la habitación ya sea mía... me encantará estrenarla ocntigo" - rió con ganas, y se puso de pie, ayudando a su vez a su joven amante... al cual le tenía unas ganas inmensas.

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Se puso en pie arreglandose la ropa y peinandose el cabello con las manos dando un largo suspiro.

"esperare impaciente mi hermosa dama.."

sonrio con dulzura.

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