Datos del fic.

Titulo: El Secuestro

Historia: Después de varios años de haber desaparecido Edward regresa, pero a un costo que preferiría jamás haber pagado...

Declaimer: Solo aclaro que Full Metal Alchemist no me pertenece y este fic lo hago por diversión nada más.

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CAPITULO XIII

El Secuestro

El hombre ingreso con toda la calma del mundo a la pensión, ignorando completamente al muchacho rubio que lo veía con bastante recelo reflejado en sus ojos dorados...

- Y bien anciano ¿me vas a decir de una buena vez qué demonios es lo que estas haciendo en este mundo? – dijo perdiendo los últimos indicios de paciencia que le quedaba, a lo que el otro solo respondió con una apacible sonrisa.

- Creo que es natural que me preocupe por el bienestar de mi hijo... – hablo con la misma tranquilidad que había demostrado hasta entonces, no obstante al oír las ultimas palabras del hombre el chico castaño no pudo evitar estremecerse, no comprendiendo muy bien lo que quiso decir – por lo que decidí venir a cerciorarme de que estuvieras bien.

- Si, como no... – se expreso con algo de sarcasmo mientras se cruzaba de brazos y le miraba despectivamente de reojo.

- Vamos Edward... ¿hasta cuando vas a mostrar esa hostilidad hacia mí? – pregunto con tranquilidad, el otro solo frunció el entrecejo y serró pesadamente los ojos con fastidio.

- Yo que tu ya me iba haciendo a la idea...

El castaño veía atentamente la escena en total silencio ya que su cerebro aun estaba procesando la información obtenida, cuando por fin pudo medio reaccionar este se encamino con lentitud hasta quedar de frente al rubio y al hombre de apariencia gentil y aspecto despreocupado.

- ¿T-tu...¿tu eres mi padre? – se aventuro a preguntar el muchacho, el hombre le respondió con una mediana sonrisa, a lo que el ambarino solo fingió demencia y fijo su vista en otro punto del lugar aunque denotando bastante disgusto en su semblante.

- Así es... – respondió con simpleza aunque de manera gentil – sabes Alphonse has crecido mucho desde la ultima vez que te vi – al muchacho se le ilumino el rostro al saber la verdad mostrando una enorme sonrisa, pero su hermano no parecía estar muy de acuerdo con aquello ya que una pequeña venita en su frente se hinchaba a medida que la sangre se agolpaba en ese lugar.

- Insinúas que soy un enano porque no crecí tanto como él – alzo una ceja y vio de reojo con una mirada asesina a su padre el cual había olvidado completamente lo sensible que podía ser este cuando se mencionaba algo sobre la estura.

- Eh... solo digo que Alphonse esta mas alto desde la ultima vez que... – el rubio casi se lanza contra él de no ser por que su hermano menor lo detuvo de los hombros para que este no lo golpeara...

- ¡A quien le dices que es tan enano que a penas si puede ver a la altura de tus rodillas...! – el menor de los Elric detuvo con todas sus fuerzas a su hermano mayor ya que este agitaba sus brazos y piernas para poder safarse de su agarre.

- Cálmate por favor hermano – trataba de serenarlo a como diera lugar.

- Él no dijo eso... – dijeron casi al uníoslo la dueña de la pensión y la rubia que lo miraban incrédulamente.

El chico trato de reincorporarse adoptando la posición que momentos atrás tenia a pesar de que su expresión aun demostrara bastante enojo.

- Como sea... – dijo repentinamente el rubio ahora manifestando considerable frialdad en sus palabras – ¿se puede saber cómo diste con nosotros?

- Realmente fue mas sencillo de lo que imagine, lo primero que supuse es que regresarías a Rizembull por lo que decidí buscarte ahí... – empezó a relatar con algo de calma – pero gracias a Pinako me entere lo que había sucedido y así esta me dio algunas indicaciones de donde podría encontrarte...

- Ah... – dijo sin mucha emoción.

- Si te he estado buscando es porque necesitamos hablar de lo que ocurrió en Munich... – su semblante al igual que el del ambarino se tornaron bastante serios, el ultimo volvió su mirada a su padre asintiendo con un pequeño movimiento de cabeza ante la mirada desconcertada y confundida de los presentes...

- ¿Munich¿dónde es eso? – pregunto algo intrigado el castaño, pero no era el único ya que la rubia parecía estar también bastante interesada en el tema.

- Es la ciudad donde estuve viviendo todo este tiempo... – dijo secamente y sonriendo con bastante ironía – ¿te parece bien si discutimos esto en otro lugar? – se volvió al hombre de gafas.

- Como gustes...

- En ese caso, nos veremos después Al… – dijo mientras abría nuevamente la puerta esta vez para salir de ahí junto a su padre.

- ¿Pero hermano...? – el castaño trato de objetar no obstante el rubio no le dio tiempo de hacerlo.

- Descuida Al... cuando regrese te contare toda la verdad... – dijo este antes de salir completamente del lugar.

- E-esta bien... – dio un hondo suspiro mientras la puerta se serraba frente a él, la rubia que había permanecido al margen de todo lo ocurrido se acerco al castaño algo aturdida por aquella situación tan extraña.

- ¿Tienes idea de lo que esta pasando aquí? – le miro de frente tratando de encontrar alguna respuesta pero solo se encontró con la cara confundida de su amigo.

- No Winry, no tengo la menor idea de lo que sucede, pero confío en que muy pronto se aclare todo esto... – dijo con algo de resignación al ver que ella tampoco estaba enterada de aquel asunto...

- - -

Caminaron tranquilamente por una de las aceras sin que uno u otro tratara de romper el incomodo silencio que se había formado entre los dos, llegando así a un pequeño parque que se encontraba justo en el centro de la ciudad, ambos tomaron asiento en una de las bancas de madera, durante unos minutos mas guardaron silencio hasta que el chico rubio decidió romper con el molesto hielo.

-¿Qué es lo que quieres saber? – pregunto sin mas el chico...

- Primero que nada necesito saber que fue lo que paso con Sarah? – le miro suspicazmente de reojo.

- No es gracioso como la vida puede cambiar de un momento para otro… – sonrió irónicamente mientras ocultaba parte de su rostro con los mechones rubios de su cabello, después de guardar silencio por unos instantes mas decidió continuar – ella murió.

- Lo lamento – lo miro comprensivamente y prosiguió después de unos momentos - ¿puedo saber que fue lo que ocurrió?

El ambarino seguía con la mirada fija en el piso, sin embargo al cabo de unos minutos decidió contarle todo lo ocurrido...

- Esta bien... – levanto la vista con un semblante bastante sombrío – todo comenzó el día que regrese a este mundo... – el hombre lo miraba de una forma un tanto expectante.

- Salí de casa a la misma hora que lo hacia todos los días desde que me case con ella, tu sabes era la misma rutina diariamente, ir al hospital durante la mañana y regresar por la tarde para descansar, pensé que seria un día común y corriente como tantos otros, o al menos eso fue lo que yo creí ya que a partir de ese día nada volvería a ser lo mismo...

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Después despedir a su esposo la muchacha de negros y sedosos cabellos se quedo sola en la bella casa de dos pisos, esta era un poco pequeña pero de cierta manera era bastante acogedora además de ser lo suficientemente espaciosa para ella y su marido con el cual llevaba casada alrededor de cinco meses.

El día era hermoso, el sol brillaba a plenitud después de haber estado lloviendo la mayor parte de la semana, la joven ojiazul dedico algunas horas de la mañana a asear la casa, claro que esto lo hizo bajo ciertas estipulaciones predispuestas por su esposo, si bien era doctor, era primerizo en esa clase de asuntos así que estaba un poco paranoico por el bienestar de su mujer, ya que en el estado en el que se encontraba ahora debía tener un mayor cuidado de su persona pero sobre todo de la otra vida que crecía dentro de ella desde hacia tres meses.

El chico rubio frecuentemente se burlaba de él mismo al compararse con cierto sujeto de cabellos negros y gafas que conoció tiempo atrás, hasta ahora era que comprendía el eufórico comportamiento de este al referirse a su familia.

Pasado del medio día se dispuso a empezar a preparar la comida, todo transcurría con relativa normalidad, o al menos eso fue hasta que algunos ruidos provenientes del jardín trasero la sacaron repentinamente de sus labores, al principio no presto mucho interés al asunto ya que creyó se trataba de algún gato o algo por el estilo, pero al ver que los ruidos se hacían mas fuertes y mas insistentes decidió ir a investigar lo que ocurría.

Abrió con algo de cautela la puerta trasera de la casa, la cual daba a al bello jardín que ella misma se encargaba de cuidar, aunque pequeño la verdad era bastante hermoso con varios árboles frutales y decorado a los alrededores con flores como tulipanes, azucenas y narcisos que la joven cultivaba, giro su cabeza a todos lados del jardín, pero al ver que nada parecía estar fuera de lo normal no le dio mayor importancia y decidió regresar adentro.

Sin embargo en el follaje del enorme árbol que se encontraba justo en el centro del jardín se escondía alguien que observaba desde algún tiempo atrás todos los movimientos que ocurrían dentro de la casa, este descendió del árbol de forma sigilosa sin hacer ninguna clase de ruido, justo cuando la joven se encontraba de espaldas aprovecho el momento para atacarla dejándola instantáneamente inconsciente...

Casi al anochecer el joven ambarino regreso al lugar, tuvo un pequeño retrazo debido a un accidente ferroviario donde varias personas salieron malheridas por lo que tuvo que quedarse un par de horas extra después de su hora de salida.

Se extraño un poco al ver que la residencia estaba totalmente en penumbras, debido a la oscuridad decidió encender una vela para alumbrar mejor el lugar, a causa de la ultima tormenta varias casas de la zona se habían quedado sin luz eléctrica, durante unos momentos llamo a su esposa sin obtener respuesta alguna, así que entro con algo de calma a la sala, al iluminar el lugar se encontró con una escena que lo dejo horrorizado.

♦♦♦♦♦♦♦

- Cuando regrese a casa encontré a Sarah sumamente malherida... – dijo el rubio mientras mantenía fuertemente apretados los puños contra sus piernas.

Su padre no podía creer lo ocurrido, sin embargo se quedo callado escuchando a su hijo que notablemente estaba destrozado al recordar todo aquello.

- Estaba tendida en el centro de lo que parecía ser un circulo de transmutación, inmediatamente me dirigí hasta quedar frente a ella para socorrerla, a penas si podía moverse, ante mi desesperación le pregunte que era lo que había ocurrido sin embargo algo me golpeo sorpresivamente… era ese maldito engendro que había estado esperándome oculto en la negrura de la habitación…

- - -

- Oye Al ¿no crees que Ed y tu padre ya se tardaron mucho? – la rubia estaba algo preocupada y hasta cierto punto desesperada por no tener noticias del chico rubio que se había ido alrededor de hora y media atrás.

- Descuida Win... seguramente tenían muchas cosas de que hablar... – le sonrió apaciblemente para tratar de tranquilizarla.

- Lo sé, pero... ¿no se te hace extraña toda esta situación?...

- ¿Extraña? – la miro un poco confundido.

- Si, aparentemente Ed es el mismo, pero no sé, desde que volvió hay algo muy diferente en él...

- Ahora que lo mencionas... creo que hay algo que me ha estado ocultando y por mas que le pregunto no quiere decirme lo que es... – hablo distraídamente y sin querer aumento la incertidumbre de la chica.

- Lo vez, entonces si hay algo – dijo totalmente convencida – ¿que te parece si desciframos de una buena vez lo que esta ocurriendo con él? – hablo la rubia mientras una sonrisa extraña se formaba en su rostro.

- ¿A... a que te refieres? – la miro con nerviosismo, no le agradaba nada cuando ponía esa cara.

- ¿Por que no vamos a ver que es eso tan importante de lo que tenia que hablar con tu padre? – miro decididamente al chico.

- No lo sé... ¿que tal si se enoja? – el castaño tenia serias dudas del plan de su amiga – además dijo que nos contaría toda la verdad cuando regresara.

- Cierto, pero yo ya no puedo esperar mas tiempo, necesito saber lo que esta pasando ahora o me voy a volver loca – le espeto de golpe al pobre chico mientras se ponía abruptamente de pie con claras intenciones de ir a buscar al ambarino – ¿vienes? – volteo a ver al muchacho que no le quedo mas que aceptar.

- Esta bien… - decía mientras salía apresuradamente detrás de ella…

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- Lo que ocurrió después fue lo mas irónico ya que yo termine contribuyendo con sus planes… - la mirada del muchacho se había vuelto por demás vacía y ahora ninguna otra emoción mas que la del odio se podía ver reflejada en su rostro – este hizo algo que yo no me esperaba...

- Ese maldito la aprisiono con su cuerpo casi asfixiándola, para detenerse y no lastimarla mas me obligo a terminar el circulo… créeme ese fue el peor error que pude cometer ya que al aceptar caí justamente en su trampa e hice exactamente lo que el quería, cuando quise rectificar era demasiado tarde…

- Los dos nos vimos envueltos en medio de una brutal lucha en la cual yo trataba desesperadamente de salvar las vidas de Sarah y de mi hijo, pero tenia una enorme desventaja ya que no poseía la alquimia que se requería para poder sellar su poder – el muchacho apretaba mas y mas los puños a medida que avanzaba su relato.

- Recuerdo que en la pared, arriba de la chimenea habían un adorno de dos espadas entrecruzadas, y aunque estas no solo eran una simple decoración nunca fue mi intención utilizarlas, no hasta ese momento ya que sin siquiera pensarlo tome una y me lance contra él, rasgando con algo de profundidad la marca de ouroburos que tenia en la frente.

- Debido a la herida no pudo evitar retorcerse del dolor tirando al piso la vela que había utilizado momentos antes para iluminarme y comenzara un incendio que se extendió rápidamente por todo el lugar… su herida no paraba de sangrar y parte de la sangre se derramo en el circulo de transmutación entremezclándose con la de Sarah que yacía casi inconciente adentro del mismo ocasionando una extraña reacción en el…

- Al parecer mi desesperado intento no sirvió de nada ya que ese desgraciado se recupero rápidamente contraatacando y dejándome mal herido a mí también, lo ultimo que recuerdo es haber caído dentro del círculo debido a la inercia de su último ataque, quedando a unos centímetros de Sarah que me dedico una ultima sonrisa antes de quedar inconsciente… creo que debido a mi poder alquímico y a la sangre derramada el circulo finalmente se activo utilizándola a ella como mediadora.

- Dos semanas después desperté en un hospital de Central y desde entonces eh estado buscándolo para acabar con esto de una buena vez…

- En ese caso creo que yo puedo ayudar – intervino al fin el hombre rubio.

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- ¿A donde crees que hayan ido? – le pregunto la muchacha ojiazul a su compañero.

- No lo sé, tal vez ya regresaron a la pensión – dijo con algo de calma el castaño.

- Tal vez... – la chica se veía algo pensativa - ¿qué te parece si nos dividimos para buscarlos mejor, si en media hora no aparecen regresamos a la pensión ¿de acuerdo?

- D-deacuerdo... – el chico mostró algo de resignación ya que era imposible darle una negativa – si en media hora no los encontramos regresaremos.

- En ese caso yo me voy por este lado y tú te vas por ese... – señalo rápidamente a ambos puntos de la calle.

- Esta bien – acato las indicaciones y se fue hacia la dirección que había señalado la chica.

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- ¿Qué es esto? – miro algo confundido el objeto que su padre le entregaba.

- Úsalo cuando estés nuevamente frente a él, seguramente con esto su poder se debilitara...

- Ya veo... – una sutil sonrisa se dibujo en su rostro - ¿ahora puedo preguntarte algo yo?

- Seguro...

- ¿Que sucedió después de que me marche?

- La casa en la que vivías quedo reducida a cenizas y bueno sin algún rastro del paradero de ninguno de los dos la gente estaba algo desconcertada... creo que será mejor que lo veas por ti mismo.

- ¿A que te refieres? – el hombre le extendió un periódico que tenia guardado entre sus ropas, estaba fechado de cuatro meses atrás.

- Veamos... – decía mientras leía el encabezado – "Joven eminencia de la medicina desaparece misteriosamente en terrible incendio" – el chico lo miro un tanto extrañado.

- Sigue leyendo...

- "El joven prodigio de la medicina Edward Elric al igual que su esposa Sarah Elric desaparecieron misteriosamente el día de ayer luego que se registrara un terrible incendio en lo que hasta hoy había sido su hogar... hay testigos que aseguran haber visto al doctor Elric entrar en su domicilio la noche del incidente, sin embargo ninguno le vio salir después de que comenzara el terrible incendio que arraso la vivienda, por lo que se creía que quizás este quedo atrapado entre las llamas... los bomberos después de casi una hora lograron controlar el incendio pero lo mas extraño del asunto es que no se encontró ningún rastro del paradero de él o de su esposa... la policía aun busca alguna clase de indicio que les lleve a descifrar que sucedió realmente con el doctor Elric..."

- Después de leer el periódico yo mismo fui a investigar lo ocurrido y me encontré con pequeños rastros del círculo de transmutación, eso fue lo que me hizo sospechar lo que había ocurrido.

- Así que por eso estas aquí...

- En parte, lo malo es que me queda muy poco tiempo en este lugar así que tendré que partir cuanto antes...

- Ya veo... – dijo mientras se ponía de pie con el periódico fuertemente presionado - ¿puedo conservarlo?

- Claro, aunque no deberías seguir atormentándote por esto, Sarah no hubiese querido verte así... – el hombre se puso a su altura mirándole de reojo.

- Lo sé... – volvió su mirada hacia él – pero falta muy poco para que todo esto termine.

- Entiendo... despídeme por favor de Alphonse... – le extendió la mano para despedirse, el rubio dudo por un momento pero igualmente correspondió el gesto.

- Descuida, yo me encargare de decirle lo mal y desconsiderado padre que sigues siendo... – sonrió a manera de burla, el hombre inesperadamente lo abrazo dejando por unos instantes muy confundido al ambarino pero cuando reacciono correspondió de alguna forma el abrazo ya que sin duda esa era la ultima vez que lo vería.

- Hasta luego Edward y sigue cuidando como hasta ahora de tu hermano... – se separo del chico y se despidió por ultima vez.

- No tienes que pedirlo – sonrió mientras el también se despedía – ¡papá! – alzo la voz haciendo que el hombre detuviera inmediatamente su paso, el chico solo le dedico una sonrisa sincera – gracias... – pronuncio bajamente de una manera que solamente él pudiera escuchar, el otro devolvió la sonrisa para posteriormente continuar con su paso desapareciendo en pocos minutos del lugar.

No sabia el porque pero por alguna extraña razón sentía como si toda la carga que había tenido sobre sus hombros se hubiese aligerado considerablemente al hablar con su padre de todo aquello que gurdo dentro de si durante tanto tiempo, ahora estaba decidido a dejar el pasado atrás y continuar su vida...

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Winry se había alejado sin querer de los alrededores del pueblo, pensó en buscar a Edward en las cercanías del bosque ya que este había mostrado bastante interés en el lugar durante el desayuno, conociéndolo seguramente habría ido a investigar el solo por lo que no dudo en averiguar si estaba ahí.

Camino durante un largo rato, tenia presente que debería regresar a la pensión pasada la media hora acordada con Alphonse, pero en algunas ocasiones su curiosidad era mucho mas fuerte que su sentido común por lo que siguió caminando con rumbo al bosque que a medida que avanzaba se hacia mas profundo y espeso.

Aunque en las alturas de los árboles alguien parecía tener un especial interés en ella, tal parecía que la historia estaba por repetirse nuevamente pues a penas esta se descuido un poco fue atacada, quedando inconsciente a la mitad del bosque...

El sujeto sonrió con bastante malicia mientras la cargaba entre sus brazos llevándola consigo hasta lo más profundo del bosque en lo que parecía ser una casona abandonada...

- Valla, quien diría que el enanito de acero se olvidaría tan pronto de su querida Sarah... – se carcajeo con maldad pura reflejada en los ojos – sin embargo tu me ayudaras a deshacerme de ese bastado de una buena vez... – dijo mientras contemplaba el hermoso rostro de la chica que estaba inconsciente por el fuerte golpe en la cabeza.

Al parecer el principio del fin se estaba acercando, la batalla final estaba a punto de comenzar...

Continuara...

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- Ok, ahora no me dilate tanto en actualizar, sin embargo no se que les haya parecido este capitulo ojala les haya gustado, pero ya sea si les gusto o no siempre pueden dejarme sus comentarios lo cuales sinceramente agradezco bastante, ya que me motivan a seguir escribiendo (aunque yo sé que aun me falta mucho(u.uU) pero igual esto lo hago solo por diversión (n.n), antes de despedirme quiero decirles que falta muy poco para que la historia termine (siempre y cuando no se me ocurra escribir otra locura, aunque lo dudo(¬¬) en tres o cuatro capítulos mas esto termina, así que no se desesperen que tratare de actualizar cada semana sino es que antes (XD), ahora sí eso es todo hasta el próximo capitulo.