Se allaba sentado en un pequeño taburete mirandose en un enorme espejo, se habia secado el sudor con una toalla y ahora se peinaba el cabello en silencio mirandose, suspiro, al menos danzar le habia calmado un poco, no obstante se le veia triste.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
No encontró a nadie que le impidiera el paso, afortunadamente.
Todos iban de acá para allá, sujetándose el ropaje, acabandose de maquillar... alguna mirada furibunda, pero eso no la preocupó.
"Tensión antes del espectáculo" - pensó.
Se acercó a una puerta entornada, y miró por la rendija antes de entrar en la habitación. no había porqué molestar al que estuviera dentro.. si no era quien le interesaba...
Al principio, no vió a nadie, pero segundos más tarde advirtió al muchacho, sentado en un taburete y cepillándose el largo cabello.
"Toc Toc"... golpeó suavemente la puerta, esperando respuesta.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Levanto la mirada al espejo, a traves del cual podia ver la figura de la hermosa dama.
"esta abierto, pase por favor.."
se giro para mirarla fijamente con sus centelleantes ojos de lobo, era una posible cliente, asi que debia mostrar su mejor cara, pero en el caso de Etrius era algo dificil.., era bastante inexpresivo.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
"¿Puedo pasar realmente? Porque, si os molesto, puedo esperar fuera.. o, tal vez, si quiere, podemos hablar en otro momento... No quisiera molestaros" - dijo, mirándole fíjamente a los ojos, que la absorvían irremediablemente.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Se levanto alto como era y se acerco de cuatro pasos largos, hasta quedar cerca de ella, tampoco era question asustarla.
"No molestais, al contrario vuestra presencia me alegra, decidme hermosa dama, en que puede ayudaros este simple esclavo.."
esclavo, le habia salido del alma, creo que erro, no debio decirlo, pero ahora ya carecia de importancia, aguardo a su respuesta.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Sus ojos dudaron. Una tililante lágrima floreció, y, turbada, se aclaró la garganta, bajando la mirada un poco.
"Sólo quería saludaros, y deciros que me ha gustado mucho vuestra actuación. Me gustaría poder disfrutar de su compañía y hablar... tal vez cenar juntos... ¿le complacería?"
Cerró la puerta tras de sí, y se apoyó en el dintel, ahora mirándole a los ojos sin dudar, ya calmada.
"¿Esclavo? mmm... " - en otra ocasión, aquella palabra le habría sugerido ideas libidinosas.. pero, aquella vez... sentía tanta tristeza en aquella mirada y aquellos ojos, que no pudo pensar siquiera en poseerle. De momento.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
