La tomo de la barbilla acercando su rostro al de ella sin parpadear, sin apartar la mirada, sin dudar.
"Agradezco el cumplido, acepto la cena y quizas un momento para ambos, solo si vos lo deseais.."
rozo sus labios con los de ella para apartarse despues con una sonrisa algo maliciosa.
"claro, que por mi servicio debeis pagar.. "
Le guiño un ojo.
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Por unos instantes se quedó allí, clavada en el suelo, sin saber qué decir.
Al poco, se rió con ganas, le había gustado sobremanera el proceder del muchacho.
"No os preocupeis ; por vuestro servicio pagaré con gusto... y, acepto ése momento para nosotros dos con sumo placer...
Así pues... ¿cuando quereis que nos veamos?"
Su cuerpo se removió bajo un escalofrío, al tener aún presente aquél beso.
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"Eso debeis elegirlo vos madam, poneros de acuerdo con Lady Rose, entonces sere completamente vuestro.."
murmuro apartandose el cabello de delante la cara con una mirada sensual.
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"rrrrr..."-- ronroneó como un gatito, y le miró complacida.
"Está bien, así será. Me pondré en contacto con Madame Rose y... definiré con ella lo que quiero...
Pero... ¿no me podriais dar antes algún tipo de... adelanto?... ¡Juro que no se lo diré a nadie!" - se rió como una niña - "ah... es broma.. entiendo que no tengo derecho a pedirle esto. Bien, pues... le dejo a solas."
Le miró intensamente, y, a duras penas, salió de la habitación, con la sangre bullendole en sus venas.
"Madam Rose... "
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