Muchísimas gracias por los reviews! Aquí tenéis el siguiente capítulo.
Recordad que esto no es un fic original, si no una traducción-adaptación. Todo el mérito imaginativo es de anGeL Hinaningyou no obstante yo también agradezco los reviews ya que la traduzco con mucho amor...
Disfrutad de este capi!
THIS MARRIED LIFE
CAPÍTULO DOS:
SHINIGAMI COSMOPOLITAN
Hinamori se dejó caer en el sofá más aburrida que nunca.
"¿No tienes nada que hacer Hinamori-chan?" -le preguntó Rangiku, nada más entrar en los despachos de la división cinco.
"Nada. No tengo nada que hacer porque Hitsugaya-kun me ha cogido todo el papeleo y lo ha hecho antes de que llegara." -afirmó disgustada. Se había levantado temprano pensando pegarse buena parte del día entre montañas de papeles, para después encontrar en su escritorio con toda la pila de deberes hechos y una nota que decía: "Tómate el día libre."
"¿Y tú que haces aquí Matsumoto?" -preguntó, al darse cuenta de que la mujer estaba en la división cinco, en lugar de en la diez.
"Tomándome un respiro."- contestó, rebuscando algo entre su uniforme. Se sacó una revista y se la tendió a Momo.
"¿Qué es?"
"La Shinigami's Cosmo de este mes. Si te aburres puede echarle un vistazo. Pone varias cosas interesantes." -le aseguró guiñándole un ojo.
Hinamori leyó la portada y enrojeció de golpe. La mayoría de las cosas que había no eran aptas para sus ojos, sin embargo uno de los titulares le llamó la atención.
"No va a pasar nada si le echo un vistazo". -pensó, abriendo la revista por la página en cuestión.
¿Realmente está enamorado de ti:
¿Estás segura de tener a tu chico bajo control? Un hombre puede decir una cosa y pensar todo lo contrario. Comprender su mentalidad puede ser bastante difícil en muchas ocasiones, sin embargo, sea shinigami o no, si observas cuidadosamente la actitud de tu chico podrás descubrir cuanto te quiere en realidad gracias a nuestra fantástica guía.
Hinamori sonrió para sí. Aquel día tenía demasiado tiempo libre y podía aprovecharlo de muchas formas... ¿Por qué no comprobar alguna de las cosas que sugería la revista? Se la escondió entre la ropa, y salió en busca de su chico de pelo plateado.
Hitsugaya acababa de entrar en el vestíbulo de su división después de otra de sus tantas reuniones.
"Todas las reuniones de capitanes son igual de aburridas." -bostezó somnoliento.
"¡Hitsugaya- kun!" -lo despertó una voz familiar. Hinamori caminaba hacia él bastante alegre. - "¿Te apetece que comamos juntos? Yo invito." -sonrió.
El estómago del chico comenzó a rugir anticipándose a cualquier otra respuesta y asintió devolviéndole la sonrisa.
Una vez llegaron al comedor, Hinamori no pudo disimular su alegría cuando Hitsugaya se sentó junto a ella.
Prueba número uno: Se sienta a tu lado, pero junto a ti o enfrente? El sentarse junto a alguien no solamente significa solidificar los lazos afectivos, también refleja cuán intenso es su instinto protector. No obstante, los hombres que se sientan en el extremo opuesto te quieren -románticamente- alejada.
Hitsugaya arqueó una ceja.
"¿Se puede saber de qué te ríes?"
"No, de nada."- contestó ella, sacudiendo tímidamente la cabeza. El joven la miró intrigado pero lo dejó pasar.
"¿Hoy has dormido bien?" -le preguntó, mientras de forma automática cogía algo de sushi con sus palillos y le servía a ella antes de llenar su plato.
A Hinamori se le volvió a iluminar el rostro al ver esto. Prueba número dos: Es sorprendente cómo los hombres se comportan ante la comida, se apoderan de ella con gran velocidad y la protegen cómo lo haría un perro con su hueso. Sin embargo, los más educados, automáticamente te servirán a ti en primer lugar.
Miró a Hitsugaya y sonrió.
"Shiro-chan lo estás haciendo muy bien." -pensó, aunque pronto rectificó: -"Pero esto debería comprobarlo mejor con unos buenos cortes de sandía..."
Toushiro comenzó a sentirse incómodo al notar cómo lo seguía mirando, y sin ninguna intención de contestar.
"¡Hinamori!" -la llamó, con la esperanza de bajarla de las nubes.
"¿Eh?" -preguntó antes de volver en si. - "Oh sí, desde luego... Dormí bastante bien."
Hitsugaya comenzó a preocuparse y le puso la mano en la frente para comprobar si tenía fiebre o algo.
"¿Te encuentras bien? Pareces... Algo distraída."
Al fijarse en la forma en que la contemplaba no pudo evitar sonrojarse.
"Sí, estoy bien."
Esta vez no coló.
Después de comer, Hitsugaya marchó a entrenar a su división y Hinamori volvió a su despacho para seguir ejerciendo como teniente. Así que tomando como ejemplo a la buena de Matsumoto, buscó entre sus ropas la revista para pensar en la tercera prueba que le pondría a Hitsugaya.
"Hinamori." -la sorprendió una voz justo detrás suyo.
"¡Kyaa!"- exclamó del susto, dándose la vuelta agitada.
"¿Qué es eso?" -le preguntó Hitsugaya señalando la revista en cuestión.
Hinamori se quedó helada y reaccionó rápidamente guardándola en su uniforme.
"No es nada, tan sólo una revista que me ha dejado Matsumoto-san, suele prestarme cosas cuando ando aburrida. Jeje" -contestó acelerada y riendo con nerviosismo.
Hitsugaya arqueó las cejas.
"Así que es por eso que has estado tan rara durante todo el día." -resolvió, con la mirada fija en el punto dónde Momo había escondido la revista. - "Y más aún si es Matsumoto quién te la ha prestado... Déjame echarle un ojo."
"¿Qué! Ni hablar! Quiero decir... No es por esto por lo que estaba rara. Además¡Ni si quiera he estado rara!" -aseguró.
"¿En serio?" Preguntó avanzando hacia ella lentamente. A cada paso que él daba, ella retrocedía, hasta que llegó un momento en que la chica chocó con el escritorio y quedó acorralada. Hinamori cruzó los brazos sobre su pecho protegiendo lo que guardaba bajo la ropa. Él tomó una de sus manos con suavidad y sus palmas quedaron unidas. Mientras que con la otra mano, Momo se aferraba a su tesoro.
"No me obligues a quitártela." -le susurró divertido.
Hinamori se ruborizó al máximo con tan sólo pensar en ello.
"¿Has dicho quitármela? Pero... No pensarás... No estarás pensando en buscarla entre la ropa y quitármela¿O sí?"
Hitsugaya sonrió pícaramente y se acercó todavía más a ella, con las manos aún entrelazadas pero peligrosamente cerca de su pecho.
"Hagamos un cambio entonces." -le dijo besándola dulcemente en los labios.
"Idiota, no pienses que voy a caer con eso."- rió.
"¿De veras? Veamos cuanto puedes aguantar entonces." -le susurró, volviéndola a besar con más intensidad y atrayéndola hacia él. Al poco rato Hinamori rodeó su cuello con sus brazos, y al hacerlo sacó la revista que aún sostenía en mano. La siguió besando unos instantes más y después sin previo le arrebato la revista con un rápido movimiento. Agitó la revista triunfante y se alejó unos pasos de ella.
Hinamori lo maldijo.
"¡Eso sí ha sido rastrero, Shiro-chan!" -le gritó entre risas, hasta que se percató de que si se la había quitado... Iba a leerla.
Hitsugaya miró la portada y enrojeció hasta las orejas.
"Qué..." -murmuró tratando de encontrar las palabras. - "¿En serio las mujeres leéis estas cosas!" -exclamó con los ojos fuera de las órbitas. Si Hinamori no se hubiera encontrado muerta de vergüenza, probablemente se hubiera reído de lo inocente que podía llegar a ser.
Ypor si fuera poco, Toushirocomenzó a leer en voz alta:
" 'Cómo combatir la timidez en tu primera vez', 'Qué es lo que significan tus sueños eróticos', 'Todos los lugares para hacer el amor dentro de casa'..."
Hitsugaya le dio la vuelta a la revista y observó con curiosidad la contra portada. Hinamori se acababa de convertir en un tomate. Intentó defenderse diciendo cualquier cosa, pero la vergüenza pudo con ella y además él se le adelantó:
"La verdad es que no creo en el sexo antes del matrimonio. Aunque..."
PAM.
Hinamori acababa de desplomarse.
"¿Hinamori?"
"¡NO ESTABA LEYENDO ESO, IMBÉCIL!" -Le gritó enfadada, escondiéndose bajo el escritorio.
"... Anda levanta de ahí."
"..."
Hitsugaya suspiró, apartó un poco la mesa y se arrodilló junto a ella. Hinamori pegó su cara contra una de las esquinas para que no la pudiera ver.
"Momo... Va sal de ahí." -le dijo con suavidad. La chica negó con fuerza.
"NO."
"¿Qué es lo que pasa?"
"Que estoy demasiado roja para que me vea nadie. Aquí casi no llega luz y me gusta."
"Emm... En la zona del lago también debe estar oscuro. ¿No preferirías estar allí mejor? Además, ahí puedes ver la luna."
Hinamori sollozó.
"No... No puedo verla."
"¿Eh¿Cómo que no?"
"Porque hay una gigantesca nube negra que me la está tapando." -le contestó inocente. El chico avanzó hacia ella y tomando aire sopló en su dirección, acariciándole el pelo como lo hace la fría brisa del invierno.
"¿Qué haces?"
"Bueno, intento alejar las nubes para que puedas ver la luna." -explicó Hitsugaya con su aplastante lógica. La joven lo contempló unos segundos y luego echó a reír. Él también se unió a las risas.
"Mucho mejor. ¿Querrás salir ahora?" -sonrió.
Ella asintió contenta.
"Y... ¿Qué es lo que estabas leyendo?" -preguntó aún curioso. Hinamori recogió la revista del suelo y le enseñó la página.
"Fue lo único que me llamó la atención."- le aseguró.
Hitsugaya leyó el artículo con detenimientoy luego cerró la revista dejándola sobre el escritorio. Estaba algo serio.
"Hinamori..." -hizo una breve pausa antes de continuar. - "¿De verdad tienes dudas sobre lo que siento por ti?"
La chica negó fuertemente con la cabeza.
"No."
"Vale."
Se le acababa de ocurrir una idea.
"Se acerca el sábado..." -se giró hacia ella con un ligero rubor en las mejillas. - "¿Te gustaría que tuviéramos una cita de verdad?"
FIN DEL CAPÍTULO DOS
Este ha sido un poco más corto... A la autora original no le llega a convencer del todo pero a mí me parece que está muy bien :) Qué os parece a vosotros? Dejadme reviews con vuestra opinión, y decidme si queréis que siga con la traducción ;)
