¡Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios!

¿Cómo demonios he podido tardar tanto en traducir este capítulo? Supongo que los exámenes tienen la mayor parte de la culpa, aunque mi vagancia no se queda corta.

Bueno, finalmente aquí lo tienen... Espero que les guste y... ¡Dejad Reviews!


THIS MARRIED LIFE

CAPÍTULO CUATRO:

UNA PELIGROSA DECLARACIÓN

El sueño de Hinamori comenzaba a desaparecer con la llegada de la mañana. Lentamente abrió los ojos y bostezó, para luego volver a cerrarlos.

"Hey dormilona"

Volvió a abrirlos con lentitud y se encontró con los acuamarinos de Hitsugaya mirándola muy de cerca.

"¡Kyaaaaa!" -Gritó asustada, incorporándose de golpe, y al hacerlo le dio tal cabezazo al pobre de Hitsugaya que lo derribó por completo. Por suerte, cayó sobre el colchón.

"Auuuuu..." -gimoteó la chica, frotándose la frente.

"Pero... ¿Se puede saber qué demonios has hecho?" -exclamó él, recuperándose del impacto al tiempo que se sentaba en la cama junto a ella. Llevaba una marca roja en la frente que posiblemente acabaría dando lugar a un chichón.

"Perdona, lo siento..."-se disculpó, fue entonces cuando se dio cuenta de que Hitsugaya se encontraba en la cama con ella y en pijama. - "Esto... ¿Qué haces en mi habitación Hitsugaya-kun?" -le preguntó con las mejillas encendidas.

El chico se dejó caer de espaldas y se cubrió con las sábanas y la manta dispuesto a volverse a dormir.

"Mmmm..." -gruñó. - "Tonta¿No ves que es mi cuarto? Viniste esta madrugada medio dormida y te metiste en mi cama... Acaparando todo el espacio y las sábanas por cierto."

Hinamori se llevó un dedo a la barbilla pensativa.

"¿Lo dices... En serio?" -preguntó, mirando a su alrededor. Efectivamente estaba en la habitación de Hitsugaya. - "No me acuerdo de nada... Me pregunto para qué habré venido."

El chico se revolvió a su lado.

"Hitsugaya-kun"

No contestó. La chica le dio un suave codazo- "Escucha, Hitsugaya-kun" -lo llamó.

Nada, seguía sin hacerle caso.

"Hitsugaya-kun, no puedes dormir más. La reunión de capitanes será dentro de nada."

Pero seguía sin intención alguna de ponerse en pie. Hinamori suspiró desesperada y comenzó a sacudirle los hombros.

"¡Levántate ya Hitsugaya!"

Esta vez le apartó las manos y se cubrió la cabeza con la almohada para aislarse del mundo. Hinamori sentada en la cama, contempló la figura humana que se ocultaba bajo las sábanas. Si seguía en ese plan, no llegaría a tiempo...

De pronto, se le ocurrió algo. Le quitó al chico la almohada de la cabeza y buscando sus labios lo besó. Hitsugaya respondió queriéndola atraer hacia él, pero la chica se apartó y él masculló algo disgustado. Rió divertida hasta que la cogió de los brazos y la tumbó en la cama. Luego se dio la vuelta y se puso sobre ella, volviéndola a besar.

"Mmmm... ¿Decías algo Momo?"-preguntó.

"Que la reunión de capitanes es pronto..." -contestó, recuperando el aliento.

"Uh?" -Se inclinó hasta que su nariz rozó la suya.

"Mmmm..." los ojos de la chica pasaron directamente a sus labios, y él le respondió con un brevísimo beso antes de saltar de la cama para comenzar a cambiarse. Ahora fue Hinamori la que resopló en señal de protesta. Y Hitsugaya rió divertido.

"¿Decepcionada?" - bromeó, sin borrar la sonrisa de su cara.

Hinamori le lanzó la almohada y se cruzó de brazos mirando hacia otro lado.

"No." -contestó molesta.

El chico volvió a reír y continuó vistiéndose. Finalmente se colocó la zampakutou a la espalda y volvió a la cama para encontrarse a Hinamori aún en la misma posición; mirando a otro lado.

"Momo." -la llamó. La chica se giró y recibió un suave beso, lento y profundo. Hinamori lo abrazó atrayéndolo hacia ella. Momentos después sus bocas se separaron para tomar aire.

"¿Contenta?"

"Mucho." -respondió. El chico sonrió feliz y la besó unas cuantas veces más, hasta que abandonó el cuarto para ir a la reunión.

"Teniente Hinamori¿Puedo comer hoy contigo?" -le preguntó Takahashi Kaemon, como quien no quiere la cosa. Hinamori le sonrió.

"Desde luego," -contestó firmando el último papel, y dejándolo en un montón. - "¿Vamos, entonces?"

Llegaron a los comedores donde Ichigo, Rukia, Renji, Matsumoto y Hitsugaya los esperaban. Ichigo los saludó con la mano al verlos llegar.

"Toushiro¿Crees que está bien que Kaemon venga con nosotros?"-Le preguntó Ichigo con malicia. Hitsugaya frunció el ceño, odiaba a ese tipo. Y como si Takahashi quisiera hacerle rabiar, le susurró algo en el oído a Hinamori y esta estalló a carcajadas.

De verdad que lo odiaba...

Estaba que echaba humo. Hinamori se sentó a su lado y se preocupó al ver la expresión de su cara.

"Hitsugaya-kun, te encuentras bien?" -Así que dijo esto todos los que estaban en la mesa se giraron hacia ella fulminándola con la mirada.

"¿Qué?" -preguntó inocente. - "¿Por qué me miráis así?

Y como la comida parecía tardar, Takahashi se decidió por iniciar la conversación:

"Esta mañana ha pasado algo raro en nuestra división¿A que sí Teniente Hinamori?"

La chica al principio no cayó en la cuenta, pero segundos después comenzó a reír recordando lo ocurrido. Takahashi también se unió a las risas. El resto observó a Toushiro de reojo cuya ceja se iba arqueando cada vez más furiosa.

"¿Y qué es lo que ha ocurrido?" -preguntó Rukia, tratando de mostrar interés.

"Naa, una tontería a la hora del entrenamiento." -respondió Kaemon. El silencio se hizo nada más habló. - "Es una de esas cosas que mejor verlas en directo."

"¿Entonces porqué has tenido que hablarnos de eso?"-le dijo Hitsugaya brusco, pero en un tono bastante calmado. La atmósfera se empezó a cargar de una no muy agradable tensión.

Más tarde, todos empezaron a comer excepto Takahashi y Hitsugaya. Hinamori cogió un poco de sushi con los palillos del chico y se lo quiso hacer comer.

"Come algo, que no has probado nada en todo el día."

El chico le apartó la mano y giró la cara.

"No tengo hambre."

Hinamori suspiró y dejó caer los palillos en su plato. Probaría con otra táctica.

"Vale, pues si tu no comes yo tampoco."- anunció imitándolo. Se miraron fijamente... Momentos más tarde el estómago del chico rugió hambriento. Hinamori rió feliz y él suspiró resignado. Le había vencido.

Algunas semanas después...

Hinamori se encontraba sentada en el suelo viendo a Takahashi entrenar. El chico había estado tratando de liberar su shikai, y llevaba toda la semana de duro entrenamiento. Siempre parecía que lo iba a conseguir pero fallaba en el último momento. Sin embargo aquella vez, lo había conseguido...

Llamó a Hinamori sonriente y le preguntó si quería verlo. Ella aceptó encantada.

"¿Preparada?"

"¡Vamos!" -lo apremió. El sonrió satisfecho y desenfundó su zampakutou.

"Kashou, faia fenikkusu"

Hinamori comenzó a ver cómo un gigantesco fenix comenzaba a materializarse. El fenix rodeó primero a Takahashi y luego reparó en Hinamori. De pronto y sin previo aviso, arremetió contra ella. Hinamori lo esquivó confusa.

"¿Pero qué estás haciendo¡DETENTE!"-le gritó Takahashi aterrorizado. Pero no le obedeció y atacó nuevamente a la chica. Hinamori volvió a reaccionar a tiempo y creó un escudo protector en torno a ella. El pájaro chocó contra él y se alejó malherido. Por un momento Takahashi y ella suspiraron aliviados, pero no por mucho tiempo, pues el fenix dio media vuelta y envistió el escudo con una fuerza aún mayor. El escudo se vino abajo. Lo había atravesado. La chica desesperada se llevó la mano al cinto buscando su segadora, pero no la llevaba consigo. No había creído necesario llevarla para ver el entrenamiento y ahora...

Cerró fuertemente los ojos y se cubrió con sus brazos preparándose para lo peor. Sin embargo el impacto nunca llegó. Notó una enorme energía espiritual a su lado y abrió nuevamente los ojos confundida.

"¡Hitsugaya-kun!" -exclamó.

"Hazte a un lado, Momo" -ordenó. Hinamori comprendió; podía notar en su tono de voz cuan enfadado estaba.

Notó como la energía espiritual que había en el ambiente disminuyó, el fenix de Takahashi había desaparecido. Hitsugaya comenzó a avanzar hacia él, que se encontraba de rodillas en el suelo jadeante. Hinamori siguió los pasos del chico, que se sitúo frente a Kaemon y con un rápido movimiento puso el filo de su zampakutou pegado su garganta.

"¡Hitsugaya-kun!" -gritó Hinamori horrorizada.

"¿Qué es lo que estabas haciendo?" -le preguntó Hitsugaya con una voz fría y calmada, sin retirar la hoja de su cuello.

Takahashi tosió malherido, y medio se desplomó en el suelo.

"Está prohibido liberar una zampakutou a no ser que el capitán general lo ordene. Además, que jamás se debe liberar el shikai cerca de otras personas si no se domina correctamente, y por lo que acabas de demostrar tú no eres capaz de controlarlo en absoluto. Así que por eso te pregunto... ¿Qué te crees que estabas haciendo?"

"Lo... Lo siento... No..." -La voz de Takahashi se fue apagando casi incapaz de hablar. - "...No volverá a pasar." -concluyó.

"Sólo te diré esto una vez Takahashi, si haces daño a Hinamori o la expones a cualquier clase de peligro," -comenzó Hitsugaya muy serio. -"te mataré."

Takahashi bajó su mirada, y Hitsugaya lo contempló unos instantes antes de alejarse de allí.

Hinamori miró a Hitsugaya y luego a Takahashi, no sabía qué hacer¿Debía ayudar a su amigo o ir tras Hitsugaya y hablar con él?

"Me gustaría ir con Hitsugaya pero..." -Sopesó las dos posibilidades, -"Lo siento mucho Shiro-chan, pero Kaemon me necesita."

Se volvió hacia Takahashi y lo ayudó a incorporarse.

"¿Te encuentras bien?" -le preguntó temblorosa.

Al poco tramo recorrido, Hitsugaya volvió su mirada discretamente hacia Hinamori y Kaemon. La chica se encontraba vendándole las heridas. Toushiro apartó la vista y siguió caminando.

"Así es como me das las gracias, no?"

"Lo siento muchísimo Teniente Hinamori. De verdad que lo siento, yo no quería que pasara nada de esto." - se disculpó Takahashi arrepentido.

Hinamori le dedicó una sonrisa y asintió.

"No te preocupes más, a veces estas cosas pasan." -le aseguró la chica. Takahashi apartó su mirada. - "Creo que debería irme." -anunció al tiempo que se ponía en pié y avanzaba hacia la puerta.

"Gracias, Hinamori".

Ella asintió antes de salir.

Hinamori encontró a Hitsugaya en su despacho haciendo algo de papeleo. Él se detuvo un instante al verla entrar y luego continuó como si nada.

"Hola." -lo saludó la chica, lo más alegre que pudo.

La ignoró por completo y siguió leyendo uno de los papeles.

"Entonces... Estás enfadado conmigo..." -pensó.

Suspiró con tristeza y se sentó en uno de los brazos de sofá. Al cabo de unos minutos de incómodo silencio, Hitsugaya se decidió a hablar:

"¿Por qué accediste a ver el shikai de Takahashi cuando UNO: es peligroso y DOS: va contra las normas?" -su tono era frío e indiferente.

"No lo sé." -le contestó ella sincera.

"Perfecto, ha estado apunto de morir y no tiene ni idea de porqué."

"Supongo que... Porque quería animarle." -respondió.

Hitsugaya dejó lo que estaba haciendo y se volvió hacia ella irritado.

"Eres Teniente Hinamori. Los Tenientes animan a sus subordinados pero no de esa forma, y más sabiendo que está mal."

La chica sintiéndose culpable estuvo apunto de contestarle algo, pero fueron interrumpidos.

"Perdona si lo molesto Capitán Hitsugaya, pero... ¿Está aquí la Teniente Hinamori?" -una voz se escuchó detrás de la puerta.

"¡Entra!"-ordenó él malhumorado.

"Lamento molestarle pero..."

"Anda, déjamelo a mí." -lo cortó Rangiku.

"Sí, claro, desde luego Teniente Matsumoto." -contestó el asustadizo shinigami, marchándose por donde había entrado.

"Hinamori-chan, parece que tienes una nota de Ichigo." -le dijo Rangiku, mirando el papel que había traído el chaval. La chica se incorporó y cogió la nota.

"Momo-san

Takahashi Kaemon se ha retirado del Gotei-13. Se irá esta noche.

Ichigo."

"¿Qué?"

Y sin decir ni una palabra más, Hinamori salió corriendo de la habitación.

La chica buscó desesperada por cada rincón del Seireitai tratando de encontrar a Kaemon, sin embargo no tuvo mucho éxito. Parecía que se había ido definitivamente. Se detuvo para recuperar el aliento cuando de pronto notó su energía espiritual cerca suyo. Se dio la vuelta lentamente y lo vio allí de pié, sonriéndole.

"Kaemon-kun, te he estado buscando por todas partes." -dijo con la respiración aún acelerada. - "¿Qué es lo que ha ocurrido?"

"Me han ofrecido una plaza en el Cuerpo Secreto y he aceptado."

"¿Qué¿Dónde?"

"Verás, cuando me gradué en la academia me dijeron de entrar en una de las trece divisiones y acepté..."

"¿Y se puede saber porqué te vas ahora¿Por qué tienes que irte al CS? Si es por lo que ha ocurrido hoy..."

"No. Aunque te estaría mintiendo si te dijera que lo que ha ocurrido hoy no ha influenciado en absoluto en mi decisión, pero si no hubiera pasado nada igual me habría ido."

Hinamori lo miró sin comprender.

"Lo cierto es..." -Takahashi inspiró profundamente. - "Lo cierto es que no creo que las trece divisiones sean lo más adecuado para mi. No es mi sitio." -intentó explicar. Sin embargo aquello no parecía convencer a Hinamori, que bajó su mirada con tristeza. Lentamente, volvió a mirarlo y se encontró con los ojos de Kaemon. Asintió.

"¿Y no hay nada que haga que te puedas quedar?" -preguntó esperanzadora.

Takahashi cerró los ojos sonriente... "Si tú lo supieras..."

Entonces pensó que... ¿Porqué no decírselo? Si se marchaba... No había nada que perder.

"¿Quieres saberlo?"

"¿Eh?" -preguntó la chica confundida.

Con un rápido e impulsivo movimiento, Takahashi aprisionó a Hinamori contra una de las paredes con un brazo situado a cada lado de su cara.

""¿Qué es lo que haces?" -le preguntó Hinamori asustada. Su corazón le golpeaba el pecho con fuerza y cada vez iba más rápido.

"Esto..."-contestó, antes de cerrar sus ojos e inclinarse en busca de sus labios. Los ojos de la joven se abrieron aterrorizados cuando notó su boca en contacto con la suya, besándola desesperadamente. Cuando reaccionó, le tapó fuertemente la boca y apartó su cara temblorosa. Takahashi se detuvo recuperando el aliento, y una sonrisa apareció en sus labios. Se apartó de la pared y dejó allí apoyada a una todavía temblorosa y asustada Hinamori.

"Creo que ha sido una confesión bastante clara." -le dijo con timidez.

Hinamori se había quedado sin habla, intentó abrir la boca varias veces pero no emitió ningún sonido.

"Me... Me gusta Hitsugaya." -consiguió decir finalmente.

"Lo sé. De hecho todo el Seireitai lo sabe. Pero me gustas mucho..." -le confesó mirándola y apoyando su mano en la cabeza de la chica, tal y como Aizen solía hacer. Hinamori enrojeció.

"¿Es tan evidente lo de Hitsugaya y...?"

"Lo es." -le dijo él riendo con fuerza. Se dio media vuelta y levantó su mano en señal de despedida.

"Supongo que esto es un adiós." -le dijo. Hinamori asintió y sonrió tímidamente.

"Supongo que sí."

Hinamori se quedó allí viendo como el chico se alejaba hasta que ya no pudo distinguirlo en el horizonte. Luego sintiéndose aliviada volvió a su cuartel.

Hitsugaya se despertó a mitad de noche tiritando de frío. Con los ojos cerrados buscó la manta a tientas para taparse mejor hasta que se dio cuenta de que la manta no estaba allí. De hecho tampoco estaba sobre el futon sino que se encontraba tumbado en el suelo.

"...Pero qué demonios...?"

Se incorporó y descubrió el porqué de todo aquello dormida a su derecha. Hinamori había vuelto a su habitación y se había vuelto a quedar con toda la cama. Hitsugaya suspiró resignado.

"Otra noche de pasar frío..." -pensó.

Justo entonces se acordó que había mandado a Matsumoto que pusiera más sábanas y mantas en uno de los armarios. Se levantó a comprobarlo y allí estaban.

"No, esta noche se acabó el pasar frío."- Sonrió, auto felicitándose por un trabajo bien hecho. Las cogió y las extendió al lado de su futon en el que dormía Hinamori.

Hitsugaya se acomodó junto a ella y le acarició la cara y el pelo con suavidad. Aquella chica iba a acabar con él algún día. Tenía demasiado miedo a perderla... Y solo de pensar que casi la pierde hoy. Si hubiera llegado tan solo unos segundos más tarde tal vez la habría encontrado...

"¡Deja de pensar en eso Toushiro!"-se auto reprimió.

Después de que Hinamori recibiera la nota, había ocultado su poder espiritual y la había seguido. Habría matado a ese hijo de puta cuando besó a su Hinamori, pero la ley no se lo habría perdonado. Además, ya estaba hecho y no se podía hacer nada. Afortunadamente ella lo había detenido a tiempo y no habían rodado cabezas (preferiblemente cortadas por Hyorinmaru, aunque con Tobiume habría sido suficiente).

Hinamori se revolvió dormida y se tumbó sobre Hitsugaya. Después le hundió la cabeza en las costillas tratando de acomodarse en su nueva "almohada". El pobre chico gimió dolorido.

"Otro de los muchos placeres de ser novios..."-Pensó sarcástico.

Con la llegada de la mañana, Hinamori abrió lentamente los ojos y bostezó.

"Hey dormilona."

Abrió los ojos de nuevo al escuchar aquella voz y se encontró de pronto con los acuamarinos de Hitsugaya mirándola muy de cerca.

"KYAAA!"- exclamó asustada, incorporándose de golpe... Pero esta vez el chico estaba preparado, y antes de que pudiera darle su "cabezazo de buenos días" colocó una de las almohadas entre ellos como si fuera un escudo. La chica se chocó contra ella y cayó de nuevo sobre el colchón. Se sentó algo confundida en la cama y le echó un vistazo a la habitación: volvía a estar en la de Hitsugaya.

"¿He vuelto a venir aquí dormida?" -preguntó aún somnolienta.

Hitsugaya que estaba sentado enfrente suyo con las piernas cruzadas asintió como respuesta.

"¿Tampoco te he dejado sitio hoy?"-inquirió. Y entonces se dio cuenta que al lado del futon había más mantas y otra almohada. - "Vaya, al parecer hoy estabas preparado."

Hitsugaya volvió a hacer un gesto afirmativo.

Hinamori suspiró, al ver que no le dirigía la palabra.

"¿Todavía estás enfadado conmigo?" -preguntó, acercándose a él y apoyándole la cabeza en el hombro.

"¿Hmmm?"

"No la mires, no la mires..."

El chico resopló como respuesta.

"Tonta, no estoy enfadado contigo." -admitió.

"¿No?"

"No, solo algo molesto"

"¿Estás molesto conmigo?"

Hinamori se tumbó sobre sus rodillas mirándolo.

"Dime algo Shiro-chan..."

"Bueno, verás..." -comenzó en un tono bastante serio. - "No hacerte caso es algo que se me da bastante mal..." -masculló. Los ojos de la chica brillaron risueños y no pudo evitar soltar una risa a pesar de la situación.

"Shiro-chan es tan monooo"

Entonces comprendió porqué había estado actuando así y carraspeó antes de preguntarle:

"¿Estás celoso?"

"No." -contestó rápidamente pero sin mucho convencimiento y con un ligero rubor en las mejillas.

Hinamori lo abrazó feliz y lo besó en la mejilla.

FIN DEL CAPÍTULO CUATRO


Estaba pensando que tal vez al traducir los capítulos los personajes parecen un poco planos y sin vida... ¿Qué pensáis¿O soy yo que tengo el día tonto? Pero me da bastante miedo meterle mano al fic siendo que no es mío para moldear más los personajes... Así que no sé que hacer TT.TT Este fic me gusta mucho y no quiero cargármelo. ¿Alguna sugerencia? Decídmelo en los reviews por favor...

Y gracias por leerme!