CAP13 – Identidades Descubiertas.

-¿Qué es lo que esta por pasar May?

-algo que puede cambiar la historia del Sengoku...-susurro suavemente, pero las palabras fueron escuchadas por Ayame, quien aumento de velocidad inmediatamente.

En las montañas un pequeño grupo de jóvenes y yukais llevaban agitados y algo cansados de la corrida que había dado.

-¿pero que les paso?...-pregunto la vieja sacerdotisa.

-no se preocupe, anciana Kaede, no nos paso nada...-respondió el Sacerdote Miroku entrecortado.

Kagome e Inuyasha se reunieron con los demás, la pelinegra tomo una gran bocanada de aire y se dejo caer pesadamente sobre sus piernas, Sakura se encontraba a un lado de ella.

-Sakura, junta a los chicos ya ha llegado el momento de decir la verdad...-mascullo suavemente para que la castaña fuera la única que le escuchara.

-si, Kag.

Sakura se puso de pie se dirigió primero hacia el hanyou, Kagome solo veía a su amiga que se acercaba a ellos para darles el recado de una manera baja y suave para que solo ellos les escuchara. Los chicos se reunieron y junto con ellos Kaede también al igual que todos los aldeanos, deseaban saber que era lo que estaba sucediendo en esos momentos.

-¿que es lo que esta sucediendo niña?...-Kaede fue la primera en preguntar.

-será mejor que todos tomen asiento...ya que esto les tomara por sorpresa...-Inuyasha y compañía se preocuparon a excepción de Sesshomaru, al ver que Kagome escondía su mirada tras su flequillo. Kaede tomo asiento al igual que la mayoría de los aldeanos.

-y ¿bien?

-lo que esta sucediendo en este lugar, ha sido ocasionado por Shiro.

-¿Shiro?...-preguntaron todos a la ves.

-el había sido un príncipe muy bondadoso y noble, pero su corazón se lleno de odio y rencor hacia sus padres tras darle la noticia de que su hermano Shido sería el nuevo rey...-dio una pequeña pausa...- antes de que el pudiera comenzar con sus planes de destruir a su hermano, aparecieron tres Ángeles quienes se hicieron cargo de la protección del rey Shido y del mundo entero, Shiro al ver que no tendría ninguna posibilidad de conquistar el mundo ajeno a este, ósea mi época, no se a ciencia cierta como logró pasar la barrera del tiempo para llegar a este lugar.

-pero lamentablemente esos tres Ángeles, tras una cruel y sanguinaria guerra fallecieron, pero logrando su mayor objetivo proteger a su rey...-aclaro Sakura.

-quieren decir que ese tal Shiro, ¿proviene de otra época?...-fue la pregunta del yukai Sesshomaru.

-exacto.

-¿pero de que le serviría conquistar esta época? se supone que desea conquistar tu época, ¿no Kagome?...-interrogo Sango.

-el plan perfecto de Shiro, era que si conquistaba el Sengoku, la época del futuro estaría bajo su reinado, así nadie podría revelarse a sus mandatos.

-y ¿que fue lo que lo motivo para que ese sujeto levantara sus armas contra toda esa gente inocente?...-el hanyou se escuchaba molesto.

-un mal entendido...-suspiro Kagome.

-Kag, la situación esta empeorando...-le susurro Sakura.

-¿por que lo dices?

Sakura le señalo al acantilado, Kagome inmediatamente se puso de pie, sus ojos se agrandaron lo más que le eran permitido. Shiro había logrado encontrarles, por lo que su enorme batallón de demonios, le seguían.

-maldición, no tengo más tiempo para seguir contándoles, espero que me perdonen por haber escondido algo tan importante...-mirándoles a todos.

Inuyasha y compañía, solo miraban a la sacerdotisa, Kagome se sorprendió un poco por las miradas de reproche por parte de sus amigos.

-¿no confiabas lo suficiente en nosotros?...-acusó la exterminadora.

-¿Por qué, callo algo tan serio Srta. Kagome?...-pregunto Miroku.

-yo...-Kagome mantenía la mirada agallada, jamás se había imaginado que sus amigos la cuestionaran, por haber tratado de protegerles.

-Kikio...ella...ella...-mascullaba entre dientes el hanyou- ELLA MURIO POR TU MALDITA CULPAAAAA!...-gritó completamente furioso.

Sakura y Kagome agrandaron sus ojos por la sorpresa, las lágrimas amenazaban con salir de los ojos chocolates de la pelinegra. Kaede, Kouga y Sesshomaru se limitaban a observarles en silencio.

-entiendo...sus razones y tengo merecido el que no quieran pelear con alguien como yo como su compañera...-susurro la joven ahora con la mirada agallada, se acerco al acantilado y comenzó a correr cuesta abajo.

Sakura sin pensarlo salio corriendo tras de Kagome, la pelinegra agito su mano el brillo de su piedra hizo acto de presencia, los que solamente miraban espectadores se quedaron sin habla, al ver que la sacerdotisa cambiaba de apariencia a uno de ángel, junto con su compañera. Inuyasha al principio no pudo distinguir a Kagome de entre las dos chicas, pero al ver que la luz cesaba. Salió la chica de cabello negro-rojizo. Kagome era la joven que vestía de color rojo, mientras que la otra chica era la que vestía de color verde.

-Fire...-le llamo suavemente Air.

-tranquila Air, era natural casi normal que ellos reaccionaran de esa manera...-una triste sonrisa surco el rostro de Fire.

-no debieron haberla juzgado de esa manera, ella solamente intentaba protegerles...-pensaba la castaña, mientras golpeaba a uno de los demonios.

Inuyasha y compañía, a lo lejos observaban como esas dos jóvenes, peleaban con gran valor y agilidad. Su mirada se fijo en cierta joven de cabello negro-rojizo, que en ese instante envainaba su espada y partía en dos a cuanto demonio se le opusiera a su camino.

Un extraño ruido proveniente de entre los arbustos, llamo la atención de todos haciendo que se pusieran en guardia, puesto que esto podría ser un ataque sorpresa. Pero se sorprendieron al ver que era el joven líder de la manada de lobos blancos, quien era acompañada por otras hembras más.

-Ayame...-exclamó sorprendido el yukai lobo.

-Kouga...-la pelirroja corrió de inmediato, abrazando al joven de una manera tierna y cariñosa.

-me alegra que estés bien, Kouga.

-pensé que no había sobrevivido nadie perteneciente a tu manada, pero me equivoque...-el yukai se separo del abrazo de la joven al instante, el rostro de Ayame entristeció al ver que el joven no se alegraba de que ella aun siguiera con vida...-baka...el nunca te amara, ya que el esta enamorado de Kagome, así ella no lo amé el la seguirá amando...-pensaba tristemente.

-debería darles vergüenza a todos ustedes...-se escucho una voz que salía de entre las sombras.

-May...-exclamo Ayame...-es cierto, escuchamos todo lo que ellos le dijeron a Kagome.

-¿de que esta hablando Srta.?

-no se hagan los estupidos conmigo...-todos se sorprendieron por la manera en la que esa joven les hablaba.

-en primer lugar no sabemos de que demonios estas hablando y en segunda sea lo que sea no es tu asunto...-refunfuño el hanyou.

-el culpar a Kagome por la muerte de Kikio es mi asunto...-declaro.

-¿Qué?...-preguntaron todos.

-¿Quiénes son ustedes para juzgar las acciones de ella, Kagome no les dijo nada, puesto que la intención de ella era protegerles...aunque ustedes no merecen que ella protegiera sus vidas...-declaró con tanta repugnancia.

-pero ella debió confiar en nosotros...-se defendió Sango.

-y ¿Cómo demonios querías que les contara lo que estaba sucediendo?...Hola chicos, el Sengoku esta a punto de ser nominado por un sujeto de mi época, tenemos que acabarlo antes de que eso ocurra... ¿Eso hubiera sido lógico?...-cuestiono la pelirroja, definitivamente estaba furiosa.

-pero, por culpa de ella...Kikio ya no esta...-mascullo con coraje Inuyasha.

-y yo te pregunto ¿Quien era el protector de esa mujer?...si no mal recuerdo Kagome me dijo que...-señalándolo...-que tu eras quien protegía a esa mujer, ahora la pregunta es ¿de quien es la culpa ahora?

Inuyasha, Miroku, Sango, se habían quedado en completo silencio, puesto que todo lo que esa chica extraña les había dicho era la verdad, solamente que ellos se habían negado a aceptarla.

-me da igual si ustedes ayudan o no, después de todo Fire es demasiada compañera para ustedes...no son dignos de pelear codo a codo con ella...-sentenció y sin más se alejo del lugar, para dirigirse al lugar de la batalla. May se transformo enfrente de ellos, haciéndole ver que ella si se encontraba ahí era para ayudar nada más y nada menos que a la pelinegra.

Ayame sin pensarlo dos veces se fue corriendo siguiendo a Water, pero una fuerte mano detuvo su andar, la pelirroja se giro para toparse con la mirada azul del joven.

-¿Qué crees que haces?

-suéltame, Kouga, por lo menos yo les pienso ayudar, ya que yo no las culpo de la muerte de mi manada...ya que ellas no fueron quienes le mataron...-se safo del agarre del joven yukai para seguir su andar.

Las palabras de ayame retumbaban en las cabezas de los chicos, pero sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el grito del pequeño Shippo.

-Kagomeeee!...-grito fuertemente ya que la joven había recibido un gran ataque sorpresa cortesía de Shiro.

Fire, se reincorporaba lentamente, dos de los demonios se lanzaron hacia ella a toda velocidad, el rostro de Inuyasha reflejaba temor al ver que esos dos malditos seres acabarían con la vida de Kagome, pero se sorprendió al ver que la joven vestida de azul intervino atacando con gran maestría a los seres.

-no dejare que la toquen...-mascullo la joven, quien esquivaba las garras de los demonios...-basta de tonterías...Ryu Slash...-un enorme dragón de agua salio de su mano, arrasando con una gran cantidad de seres, pero estos parecían no tener fin.

-¿te encuentras bien Fire?

-Water...-Fire la abrazó fuertemente, la joven pelirroja no se imaginaba cuanto ella le necesitaba en esos momentos.

-tranquila Fire, ¿no creíste que te iba a dejar sola con esto cierto?

-sinceramente, pensé que no vendrías.

-¿y perderme toda esta diversión? Ni loca nena...-sonrío la joven. Fire ante esto sonrió agradecida con ella, ya que no sabía como ella lo hacía pero siempre le hacia sentir segura en cualquier situación.

-Water...-murmuro la joven de pelo negro-rojizo.

-Air, tú y yo, podremos vencerles...además mira quien mas se nos unió...-indicándole la joven lobo.

-Ayame...-Fire se encontraba sorprendida.

-no todos te juzgan, ni te culpan de lo que esta sucediendo...tu no podías evitar esto...-le consoló.

-gracias.

-y bien ¿lista para la acción?

-yo siempre estoy lista.

Fire y Water, comenzaron a correr en dirección donde se encontraba Shido, una gran cantidad de espíritus malignos, se habían interpuesto en el camino de ambas, impidiéndole el avance. Water se puso al frente de Fire, acabando cuanto ser se le interponía, Fire se detuvo y Water de un salto hacia atrás estaba al lado de ella, ambas levantaron las manos, de estas una luz color rojo y otra azul, brotaban de sus manos.

-Ryu No Hi...

-Ryu Slash.

Dos enormes y majestuosos dragones, salieron a gran velocidad de sus manos el lugar fue invadido por los feroces rugidos de estos. Se fueron uniendo poco a poco como si de un torbellino se tratase, acabando por completo con el segundo batallón de demonios.

La pelea era en verdad intensa, mucha muerte y sangre por todos lados, era una batalla que nunca en la vida se olvidaría y que se contaría de generación a generación, así como había sucedido con la perla de Shikon, Air mantenía la batalla por los aires, mientras que Fire y Water por tierra. Water había sido separada de Fire, puesto que ambas estaban protegiéndose mutuamente.

-maldición, no puedo estar aquí sin hacer nada...-grito el hanyou frustrado...-¿Sesshomaru?

Inuyasha se encontraba perturbado, ya que se había dado cuenta de que el se había unido a la batalla contra esos seres.

Para Sesshomaru no era muy complicado enfrentarse con esos demonios, ya que el era demasiado fuerte como para que unas simples escorias le derrotaran.

En ese momento el sentimiento de culpabilidad cayó en los cuatro jóvenes, quienes eran espectadores. Ahí se encontraban Sesshomaru el gran yukai de las tierras del oeste que nunca ayudaba a nadie, peleando audazmente pero que era lo que le motivaba a pelear de esa gran manera, o mas bien cual era el motivo de asegurar un lugar mejor donde vivir y ese motivo tenía nombre y era Rin.

Kouga había fijado su mirada en la pelirroja quien no era una excelente guerrera, se sabía defender muy bien, pero ella no se encontraba del todo bien puesto que tenía unos cuantos rasguños en su cuerpo, ocasionado por esos demonios. Ayame seguía peleando y defendiéndose por igual, pero la herida que tenia en su muslo derecho la hizo decaer quedando a merced de los seres que la rodeaban en ese instante. Kouga con la ayuda de los fragmentos bajo el acantilado a toda prisa para ayudar a la joven herida.

-Ayame...-había murmurado Water, ella vio como el yukai lobo bajaba a toda prisa el acantilado, pero no llegaría a tiempo para rescatarla de esos monstruos quienes tenían sed de sangre...-no se atrevan a tocarla...-Water comenzó a correr en la misma dirección que Kouga. Los monstruos se habían quedado completamente congelados, Ayame miraba a los seres asombrada, estaban completamente de hielo. La chica dio un suave grito de sorpresa al sentir como unos fuertes brazos la cargaban y sujetaban con fuerza, y ahí lo vio a su amado yukai el había acudido en su ayuda. Pero observo que el miraba a la dirección de enfrente, ella poso también su mirada ahí, sorprendiéndose al ver que "May" se encontraba de pie ante ellos, su pose era orgullosa y digna de admirar, sus enormes alas azul crema brillaban intensamente, simplemente majestuosa. Water se quito uno de sus plumas y se las entrego a Ayame.

-ponle esto en cada una de las heridas...-ordenó sutilmente, reincorporándose en la batalla.

-creo que somos los peores amigos de todo el mundo...-susurraba apenada la peli castaña.

-hemos juzgado a la Srta. Kagome, aun sabiendo el por que de sus acciones.

-fhe! Entonces que esperamos, ayudemos a Kagome...-susurro el hanyou con una suave sonrisa en su rostro. Sango y Miroku asintieron con la cabeza, los tres jóvenes corrieron cuesta bajo del acantilado.

-maldición...me encuentro algo agotada...esto esta hiendo mas allá de lo que imaginaba...-Fire se encontraba con su espada por encima de su cabeza, cubriéndose de la espada de su enemigo, pero sus piernas comenzaban a fallarle, estaba decayendo y retrocediendo poco a poco.

-este será tu fin...-exclamo el ser, levantando su espada dejándola caer con gran fuerza y velocidad.

-HIRAIKOTSU...-se escucho el grito de la exterminadora, lanzando su enorme bumerang, cortando en dos al monstruo.

Fire abrió lentamente sus ojos al ver que el impacto no había llegado a ella, entonces vio el Hiraikotsu de Sango, una semi sonrisa surco su rostro dejándose caer en sus dos piernas.

-Kagomeeee...-se escuchaban los gritos del joven de cabellera plateada.

-Inu...ya...sha...-murmuro lentamente ella, debido a que respiraba entrecortadamente.

-Kagome, ¿te encuentras bien?...-preguntaba el hanyou realmente preocupado al verla respirar tan agitadamente.

-si...solo que...estoy algo cansada...-fijo su mirada en el cielo, observando a Air, para después posar su mirada en Water...-ellas también están casadas...no es así amigas.

Miroku se encontraba usando su Kazana, Sango su Hiraikotsu, Kouga usaba tanto sus piernas como sus brazos, Ayame usaba sus hojas pero al igual que Kouga usaba sus piernas y sus brazos, Sesshomaru con su espada (sorry no se como se escribe)

Los demonios habían cesado poco a poco, Inuyasha ubico con la mirada al sujeto que había acabado con la vida de Kikio, corrió en la misma dirección donde este se encontraba. Fire había notado la rapidez con la que el estaba actuando, así que su atención se fijo en el objeto que el miraba, comenzó a correr en la misma dirección que el hanyou.

-Inuyashaaaaa!...-gritaba Fire, pero el joven parecía no escuchar o más bien no quería escuchar.

Shiro mantenía sus ojos cerrados ante la impertinencia del hanyou, esbozo una sonrisa cínica, levanto su mano lentamente, mientras el más se acercara mayor sería el impacto.

-Ryu Black...-el enorme dragón negro descendió a gran velocidad de la mano de Shiro, ese ataque tomo por sorpresa al joven de cabellera plateada ya que se detuvo al instante, la artimaña de ese ataque era que todo aquel que mirara los ojos del dragón se paralizaba al instante.

-Inuyasha, no lo mires a los ojos...no lo hagas...-gritaba desesperada ella, pero era demasiado tarde el ya había mirado los ojos rojo ámbar del dragón.

-es demasiado tarde, el morirá...-la estruendosa carcajada se escucho por todo el lugar.

-Inuyasha...-gritaba Sango

-Inuyasha...-se escuchaba el grito de Miroku.

-demonios, Air, hay que cubrir a Fire...-le había ordenado Water al mismo tiempo que se lanzaba a protegerla.

Antes del que dragón llegara a su destino, todos apreciaron como Kagome, Fire, había intervenido entre el ataque e Inuyasha. Una fuerte explosión se escucho en el lugar, la tierra hacia acto de presencia no permitiendo a los demás apreciar muy bien la figura que se encontraba de pie en esos instantes, solo una figura era lo único que se apreciaba en el lugar. Todos estaban temerosos puesto que esa persona era el hanyou y Kagome...quizás ella no sobrevivo a tremendo ataque.

CONTINUARA...

Notas Autora:

Lo se, lo se, he demorado mucho lo lamento en verdad, pero tuve que escribir el capitulo cuatro veces por que ninguno me agradaba lo suficiente para subirlo, aquí lo tienen mil disculpas es que también estaba falta de imaginación, entiendo si me quieren matar, de antemano muchas gracias a todas ustedes en verdad, me alegra saber que este Fic gusto mucho. Y nuevamente les suplico a quienes tienen los primeros capis...que me los manden por favor es de vida o muerte por favor TT.

Las quiero mucho y nuevamente disculpen la demora n un

Su Amiga Y Fiel Servidora Ayame Fire.