Like Every day

Nota Autora
He aquí el cuarto capítulo, agradezco muchísimo todos los reviews que me han dado, de veras u
Ojalá alucien pueda decirme cómo diantres se escribe correctamente el nombre de Oishi kuun oo y es que cada vez que busca me salen diversas formas.. (Syuichiroh, Syuichirou, Syuichirou..o.O), ojalá y alguien me ayude.. o.o

GabiosKaMuchas gracias por el review u aquí está el siguiente cap (me tardé casi una eternidad sí ;O;) Y bueno.. Sí, Oishi y Eiji son adorables, ya vas a ver en este cap jejeje xDDD

Elize Hoi Hoi! u Bueno, ya veras cómo deciden ésos dos castigar a Ryoma y a Momo .. pero aún queda mucho por ver xDDD, y bueno creo que Eiji tendrá que andarse con cuidado, con todos ésos pervertidos sueltos xPP

SuMiKo hoi hoiHie! Oh bien! Una chica nueva - eso siempre es bueno U Me alegro mucho de que te hayan gustado las parejas, y bueno sobre eso del alo oscuro jejejeee XDDD

Morgan-chanMe da mucho gusto de que hallas leído mi fic - , y además de que te haya gustado ;O; Bueno.. ojalá y te guste este cap.. no sé ahí me dices ..U

Akatsuki KOuArigatou u .. Que bueno que te haya gustado.. ojala y este cap te guste también xDD

kara-chan Ryoma y sus traumas .. Creo que el provecito luego de terminar el fic va a tener que ir a un psiquiatra con urgencia xPPP Ahora recién y comienza la venganza de los chicos contra Ryoma y Momo.. Y no estaría mal que fueras la psiquitar de los chicos, porque quizás todos terminene loquitos (lo que aún no lo están xDDD)

hae uchihaSeeehh Ryoma tiene MUCHA mala suerte -.- y le queda para rato seeeeh.. Jejejee al parecer muchas creíanq ue Tezuka era el más "sanito" jejeee yo creo que es el peor de todos.. Eiji es un amor con su ternura e inocencia, yo creoq ue Oishi va a tener varios problemas para conservar a su Koi así.. Y no te equeivocas con respecto a Oishi.. él se las trae -

Suna y Bardushe aquí el otro cap u..ojalá y te guste u

Shady10jejejeee no tengo nada contra Fuji .. peor no puedes negar que con su carita de niño bueno da miedo! - Sakuno.. (danielle saca su flecha preparada para atacar..) Y tenemos otra candidata para psicóloga ejjejee XDDD



Capítulo 4
About Revenges & Wishes

Eiji se estaba cepillando sus dientes con su querido dientrífico, y de vez en cuando su mirada se desviaba hacia el marco de la puerta del baño, donde junto a su bonito conejo estaba su mochila, y dentro de ella la "Malvada Polera" que tantos problemas le había traído. Tomó el vaso que estaba a un costado suyo y se terminó de lavar los dientes, dejó el cepilló donde siempre y tomó su mochila sin poder evitar temblar, "Tengo sólo que llegar hasta Syuichirou.." se dijo el pelirrojo tomando también a su conejito de orejas caídas; bajó rápido las escaleras sintiendo como si llevara rocas en la mochila en vez de la simple bolsita transparente, porque no había podido hecha nada más en su bolsito.

Salió como un poseso de su casa apretando fuertemente su peluche contra su pecho, a cada paso que daba sentía como el sudor bajaba con mayor fuerza por su espalda; dobló la esquina con tanta precipitación que casi y se estrella con el pavimento, pero unos fuertes brazos lo cogieron por la cintura y un cálido pecho lo refugió.

Eiji suspiró aliviado, el aroma de Oishi desplazó todo su nerviosismo de su cabecita, ahora sólo quedaba el cuerpo de Oishi junto al suyo y su sonrisa amable y bella.

"¿Por qué tan apurado Eiji kun?" preguntó el mayor viendo con curiosidad el agitado cuerpo de su Koibito.

Eiji no prestó mucha atención a las palabras de Oishi, y ansioso se impulsó un poco y atrapó los suaves labios de Syuichirou; Oishi sólo sonrió ante la ansiedad del otro. Eiji estaba demasiado emocionado, apresuró el beso introduciendo su ávida lengua en la cálida boca de su senpai incitándolo a jugar con él. Cuando Oishi logró reaccionar de su sorpresa inicial sintió la lengua del pequeño neko invadiendo su boca, el intoxicante aroma de Eiji lo estaba mareando, su cuerpo caliente encendía algún sentimiento extraño en él, y lo obligaba a sentirlo más cerca; apretó con mayor fuerza el cuerpo del pelirrojo contra el suyo, Eiji ahora tan sólo se estremecía y se dejaba llevar por la boca de Oishi.

Se separaron un poco, lo suficiente como para tomar aire nuevamente. Eiji tenía un furioso rubor en sus mejillas y sus ojos estaban apenados mirando algún punto en l suelo, aún tenía al conejito de suave pelaje entre sus manos; Oishi sonreía ante tal imagen de ternura, bajó un poco la vista al sentir cierto bulto entre él y Eiji, y sorprendido, y tal vez algo asustado, preguntó.

"¿Por qué has traído a Kuma chan?" preguntó el sub capitán de Seigaku tomando entre sus manos al bonito conejo rosa pálido que tantos problemas le había costado conseguir, sonrió afectado ante el recuerdo.
"oh..Bueno Syui chan.. Veras" Oishi notó de inmediato el cambio en su Kio, sus manos (ahora) vacías se movían de una manera desesperante entre ellas, chocando los dedos entre sí. "Te acuerdas de.. de .." a Eiji le estaba costando trabajo decir aquellas palabras, y de sólo recordar que traía aquella cosa en su espalda le hizo dar un brincó tan repentino que hasta llegó a asustar al pobrecillo de Oishi, que con conejo y todo calló al suelo con cierta mochila estampada en su rostro, y ahí fue cómo recordó lo de anoche, las dos llamadas, y las ansias que tenía de llegar a la escuela y ver a Tezuka.

El ruidoso cascabel aún seguía asiendo "Tilín-Tilín" , y Eiji estaba de pie con sus ojitos llorosos escondiendo su rostro en el amplio pecho de su novio, quien con el ceño fruncido acariciaba cariñosamente el cabello del neko, que de vez en cuando lanzaba lastimeros maullidos que le partían el corazón a Oishi.

"Y..(snif) luego.. (¡Hip!) yo.. ¡Fue horrible Oishii!" estalló el menor no pudiendo continuar más con su aterrador relato.
"Tranquilo Neko chan..Tranquilo.. Yo me voy a encargar, no te preocupes.." susurró Oishi abrazando con cariño al otro, impidiéndole ver a Eiji ése (casi) sádico rostro que colocó Oishi al pensar en los culpables del llanto de su koi.

Momoshiro sintió la molesta luz que se colaba por la cortina, la cálida luz del día le penetraba por los párpados y le impedía volver a conciliar el sueño; en ese caso lo único que le quedaba era despertar, mas bien levantarse, pero se sentía tan bien así, teniendo a cierto O'chibi (estremecimiento interno de Momo al recordar al pelirrojo, y a cierto sub capitán TT.TT) sobre su torso, la respiración acompasada de Ryoma le hacía leves cosquillas, y el peso del pequeño le encantaba, quería abrazarlo tan fuerte y gritar cuánto lo adoraba, pero creía que tal vez a Ryoma no le gustara ser despertado así..

"¡¡Que va!" se dijo apretando con un poco de presión el brazo que tenía alrededor de la cintura del (aún) durmiente chico peliverde. Momo se acercó al oído del otro y lo más "suave" que pudo dejó caer las palabras que dieron por finalizado el adorado sueño de Ryoma.

"¿Cuál es tu problema Momo senpai?" medio dijo, medio gruñó Ryoma apoyando sus manos como pudo en el pecho del mayor para alejarse de éste y acomodarse de costado a un lado de Momo senpai, el sólo sonrió ante el murmullo del pequeño. Se acomodó tras él, pegando su cuerpo desnudo contra el de Ryoma, quien no pudo reprimir un delicioso temblor al sentir la tercia piel de su senpai tocar la suya. Momoshiro entrelazó sus piernas con las del pequeño y pegó su cuerpo al del otro, Ryoma podía sentir como la respiración de Momo chocaba en su cuello, el sueño ya había desaparecido por completo.

"Ryoma kun.." otra vez ése tono dulce y empalagoso que le molestaba tanto a Ryoma, pero este no tuvo suficiente tiempo como para pensar en la llorona chica, porque los afilados dientes de Momoshiro estaban clavándose en su piel de una manera demasiado poco sana para aquellas horas del día, incluso para él, mas ¿Eso importaba mucho, si Momoshiro estaba acariciando su cuello con deliciosos y lentos besos en ése momento? Ryoma ni siquiera intentó responderse aquella (absurda) pregunta. Momoshiro ahora estaba moviendo su cuerpo contra el de Ryoma, en una tortuosa danza que estaba despertando algo más que la mente del pequeño.

Oishi se encontraba junto a la máquina de refrescos recogiendo el chocolate caliente que había pedido su Koi (en realidad no lo había pedido, pero él creía que eso le ayudaría), estaba muy nervioso el probecillo con todo el asunto de ayer, frunció su rostro un poco, esos dos pervertidores de Neko's se las pagarían torció un poco su sonrisa y se enderezó. Miró con sorpresa al alto chico que estaba tras suyo, Oishi sonrió con cordialidad y estiró su mano libre.

"Buenos días Tezuka" dijo tan ameno como siempre Oishi olvidando por un momento a aquel par de traviesos.
"Buenos días para ti también Oishi" respondió con su usual tono de rectitud el Bochou de Seigaku apretando con firmeza la mano que le ofrecía su compañero, y amigo "Y dime.. ¿Tienes lo que te pedí ayer?" preguntó Tezuka introduciendo unas monedas en la máquina, para luego apretar uno de los tantos botones de dicha máquina. Enderezó su cuerpo esperando a que su bebida estuviera lista, un café cargado sin azúcar.

"Por supuesto Tezuka, ¿Crees que ya deberíamos?" preguntó Oishi sin olvidar ni por un segundo su adorable sonrisa.
"Claro, yo me encargo" respondió el otro retirando su caliente café de la máquina para luego voltearse y quedar frente a Oishi "Tú llévale eso a Kikumaru que lo vi ¿Llorando? En nuestro salón" dijo Tezuka preguntándose como una persona podía ser tan parecida un gato, en todo el sentido de la palabra, se acomodó la montura de sus lentes, y luego recibió el papelito que le estaba tendiendo Oishi.
"Nos vemos luego Tezuka" Oishi ya estaba doblando el pasillo cuando se despidió de Kunimitsu, quien ni cuenta se dio por estar memorizando la información escrita en el pequeño papelito..

Oishi iba subiendo con cierta prisa, no le gustaba dejar sólo a Eiji cuando estaba en semejante estado, pero ni al caso, debía darle aquella cosa a Tezuka, era primordial. Ya estaba, abrió la puerta con suavidad al no sentir ningún maullido cerca, se puso el chocolate tras suyo por si era víctima de un repentino ataque por parte de su Neko, pero para su sorpresa nada pelirrojo se le tiró al cuello ni mucho menos, al contrario la tranquilidad del aula lo alarmó, hasta que posó sus ojos en su pupitre (donde había dejado a Eiji), ahí recostado con su chaqueta estaba su pelirrojo neko con sus bracitos como almohada, sus mejillas aún estaban teñidas de un leve sonrojo, y sus cabellos se mecían con el ocasional viento que entraba por la ventan. Se comenzó a acercar lento, admirando cada ángulo que le era posible del joven pelirrojo, hasta que unos profundos zafiros lo enfrentaron.

"¡Oh! Estabas despierto Eiji, pensé que dormías" dijo acercando una silla para poder sentarse frente a Kikumaru.
"Te tardaste.. " dijo Eiji reprochándole la demora, mientras apartaba la mirada del rostro amable de Oishi, quien sólo sonrió por tal infantil acto.
"Sí, lo siento, pero es que me encontré con Tezuka" dijo a sabiendas de que aquello no le interesaría en lo más mínimo a Eiji "Pero toma, te traje esto, espero que no esté muy caliente Kiku chan" dijo Oishi dejando el cálido líquido sobre la mesa de madera que los separaba, Eiji movió un poco su cabeza con curiosidad sintiendo de pronto el delicioso aroma que despedía el vasito plástico que acababa de depositar Oishi en la mesa.

Eiji levantó sus ojitos del vaso y los fijó en los de Oishi, él le estaba sonriendo con su dulce sonrisa como siempre; Syuichirou alargó su mano y acarició con ternura la mejilla de Eiji quien se estremeció por el contacto.

"Vamos, tómatelo que estás frío como hielo" susurró cerca de los labios de Eiji, quien simplemente lo miró sonrojado y acercó el brebaje a sus labios. El amargo chocolate suavizado con abundante azúcar rodó por al garganta del neko pelirrojo, el calor comenzó a propagarse por todo su cuerpo, y una exquisita sensación de bienestar lo inundó; Eiji cerró sus ojos con deleite, apartó su boca un poco del vaso y soltó un suave maullido.

"¿Está bueno?" preguntó Oishi encantado por el rostro de Kikumaru.

"¡¡Nyaaa! ¡¡Oishi! " dijo el otro acentuando sus palabras con un movimiento de cabeza.

Oishi sonrió encantado, depositó el chocolate en el pupitre, se acercó un poco más a la mesa y tomó los labios de Eiji. Quizás era algo de que preocuparse el que le costara tanto frenar sus deseos por besar aquellos labios tan tersos.. Quizás..

No supo cómo fue que le hizo, pero ahora Eiji estaba junto a él (con la mesa detrás) abrazándolo por el cuello, y su boca sabía a chocolate. El cuerpo de Eiji era cálido, quizás era por el chocolate o tal vez que porque el pelirrojo tenía su chaqueta; sus mejillas le quemaban contra las suyas, y el estómago no dejaba de oprimírsele; llevó sus manos hacia la cintura de Eiji y lo acercó más hacia él, su cuerpo le estaba gritando por un contacto mayor, necesitaba sentir a Eiji, sentir su piel temblar bajo su toque, sentir la voz del pelirrojo penetrar en lo más profundo de su ser, necesitaba..

Pero todo eso se fue demasiado rápido para su gusto, unas voces estridentes y (muy) molestas le llegaron a su cabeza, y una especie de alarma sonó en ésta, gruñó despacio, y con pereza se dispuso a separarse del cálido cuerpo que tenía entre sus brazos. Eiji se resistió un poco y cuando por fin pudo respirar, Eiji era un mohín de disgusto, se veía adorable.

"Chocolate.." dijo Oishi pasando su lengua por los labios de Eiji, para luego darse vuelta y encontrarse con una multitud de chicas que lo miraban como con ganas de comérselo. Oishi se llevó una mano a su cabeza y sonrió afectado.

"¿Qué se les ofrece?"

"Tan cortés como siempre Oishi kun" pensó Eiji mirando con molestia a las chicas que habían interrumpido lo suyo con Oishi, y es que eso se estaba haciendo demasiado común para su agrado, pero ¿Qué podía hacer? Absolutamente nada, mientras Oishi siguiera siendo tan amable, tan tierno, tan lindo, toda chica que lo viera se le tiraría encima..

Tan en si mismo estaba Eiji que ni cuenta se dio cuando Oishi cortésmente se deshizo de las chicas, que entre ojitos de corazón y grititos se despidieron de él saliendo con el mismo bullicio en que habían llegado. Oishi suspiró con resignación, aún no entendía porque hacían eso. Oishi se iba a voltear, cuando distinguió a una figura en el marco de la puerta, una figura sonriente con una mirada demasiado inocente par ser verdadera, una figura que le hizo fruncir un poquito el ceño; a sabiendas de lo que venía Oishi se apartó un paso del camino y esperó .

Eiji no tardó mucho en fijarse en la figura de la puerta, su semblante cambio de un momento a otro, de sus bonito ojos lágrimas caían sin piedad, mientras que sus labios de fruncieron en un adorable puchero; Eiji corrió con todo su ser y (literalmente) se aventó contra el otro cuerpo, el cual lo recibió gustoso ¿Cómo no hacerlo siendo Eiji tan adorable?

"Konichiwa Eiji kun" dijo el muy sonriente Syusuke abrazando de vuelta a su pelirrojo amigo, el cual no dejaba de balbucear incoherencias en su hombro.

"¡¡Nyyyaa Fuji! Y.. estaba oscuro.. (snif, snif) y.. Kuma chan estaba.. (buaaa..) Y Syui chan no estaba conmigo! Y.. y … (buaaa, buaaaa)" Eiji no paraba de lloriquear, ni de lanzar lastimeros maullidos contra la ropa de Fuji "¿Por qué tardaste tanto en llegar Fuji?" el pelirrojo al fin logró articular una frase sin balbucear nada.
"Eiji.." comenzó a decir Fuji con total calma "Este no es nuestro salón" dijo aún abrazando a Eiji.

Eiji movió su cabecita a ambos lados para verificar lo dicho pro su amigo, y así era, en ése salón no podían verse todas las canchas debido a que estaban en otro sector un poco más alejado; el pelirrojo sonrió y sacó su lengua.

"No me había dado cuenta Fuji jeejejeee" río afectado olvidando por completo toda la angustia que lo había invadido unos segundos atrás.

"Konichiwaa Fuji" dijo Oishi con una gran venita en su frente. Fuji era muy descarado al llegar y abrazar de ésa manera a Eiji en frente de sus ojos.

"Oh Oishi, no te había visto" dijo como si nada el castaño sonriéndole al molesto sub capitán "Y dime Eiji, ¿Qué es lo me tenías que mostrar?" dijo volviendo a fijar su atención en el pelirrojo, quien al escuchar la pregunta de Fuji no pudo evitar temblar y girar un poco su rostro hacia dónde minutos antes había estado recostado.

Nanako se quedó completamente congelada al escuchar la fría voz que se encontraba al otro lado del auricular, un escalofrío le recorrió, y no pudo hacer nada más que aceptar el pedido (semi orden ¬¬), sin detenerse a pensar en las consecuencias, pero es que aquella voz tenía algo que le impedía pensar con claridad. Cuando al fin Nanako colgó el teléfono, las manos le sudaban un poco, y la voz del extraño sujeto le daba aún vueltas, en ése momento fue cuando al fin se dio cuenta de lo que había hecho; no es que fuera la gran cosa, ni mucho menos, sólo tenía que ir, y.. Bueno, tal vez lo malo eran las consecuencias, para ella. Suspiró con cansancio, "Y el día recién comienza" pensó apesadumbrada la bonita chica dirigiendo sus pasos hacia la escalera con el inalámbrico entre sus manos.

Aguantó un poco el aire en su pecho y golpeó la puerta con indecisión, al parecer demasiado despacio para ser escuchada, ¡¡Pero ella sí que escuchaba! Al parecer no había ya nadie durmiendo en ésa casa, "Quizás no sea tan malo después de todo.." pensó intentando darse ánimos; escuchó un gruñido que le sonó mas bien a reclamo, al parecer estaban discutiendo (no que fuera mucha novedad, claro está). Levantó su mano en un nuevo intento, mas ésta vez se vio interrumpida por cierto hombre que iba saliendo de su cuarto.

"Buenos días Nanako" dijo el hombre vestido con su usual desgastada ropa. Nanako al escuchar la voz de su Tío retrocedió unos pasos alejándose de la puerta.

"Konichiwaa tío" Nanako estaba comenzando a creer que éste día sería demasiado largo para ella.

"¿Es qué ése holgazán aún no se despierta?" dijo con malicia, mas que con otra cosa, al parecer le resultaba (casi) gratificante el que su hijo aún se encontrara durmiendo, y él tuviera la "honorable" (si claro ¬¬) responsabilidad de despertarlo para un nuevo día de aprendizaje (si claro, mejor dicho un nuevo día para poder fastidiarlo).

El caballero de oscuro cabello se acercó peligrosamente hacia la puerta (a ojos de Nanako, por supuesto) con una maligna sonrisa, que competía a grandes rasgos con sus ojos que brillaban con ferocidad. Nanako no sabía que hacer, quizás esto de alguna manera era bueno para ella, así no resultaría perjudicada, y quizás su día no sería tan nefasto como estaba creyendo, ahh, pero ella tenía algo de lo que (al parecer) carecían el resto de los habitantes de la casa, conciencia; la estoica, pero llamativa voz del llamado anterior aún estaba en su mente, y recordó que le había pedido de favor que ella hiciera personalmente lo que estaba por hacer su tío.

"No te preocupes por eso tío, yo me encargo, mejor baja que yo ya voy a servir el desayuno" Nanako sonrío de ésa manera tal dulce que ha su tío le encantaba, y colocó su mano sobre la de su tío de manera casual.

Nanjiroh miró con cierta desconfianza a su sobrina, mas ésa bonita sonrisa fue superior a él y a sus ganas por fastidiar a Ryoma ésa mañana.

Nanako suspiró, ya no escuchaba más reclamos, tal vez y se habían vuelto a dormir, "Eso sería una verdadera lástima" pensó con cierta congoja la pelinegra acercándose por fin hacia la dichosa puerta.

"Ryoma kun" dijo acompañando sus palabras por leves golpes en la puerta. Nada. Volvió a intentarlo, esta vez con más ahínco. Nuevamente silencio. Mordió su labio inferior con reticencia, debía de hacerlo, aunque no entendía muy bien el porqué se sentía tan comprometida, si sólo era un muchacho extraño que tal vez nunca vería, pero algo dentro de ella se removió, "Eso no es una excusa", frunció el ceño ante sus pensamientos y asintió; era verdad, ella había aceptado, y como buena chica que era iba a cumplir con su palabra.

"¡Ryoma kun tienes teléfono!" quizás no debió haber gritado, pero es que ya se estaba aburriendo de que los chicos se hicieran (un poco difícil no escuchar como golpeaba la puerta, si en la habitación no se escuchaba ningún ruido) como si no la escucharan; lo siguiente que consiguió escuchar fue una maldición (seguramente de cierto pequeño) seguida de un sonio seco ( probablemente uno de ellos se había caído de la cama), y por último la voz ahogada de su primo que le respondía casi con rabia..

"¡¡Son las 6:30 de la mañana!" fue un rugido que le pareció que no iba tan sólo dirigido a ella.

"Lo sé Ryoma kun, pero al parecer es urgente, y.." Nanako frenó su monólogo cuando la puerta se abrió de golpe.

La amable chica que se encontraba del lado del pasillo se sonrojó furiosamente ante la visión que tenía en frente suyo. Un alto chico semi desnudo (por no decir desnudo) se encontraba frente suyo, o por lo menos su torso, un sonriente Momo la miraba inquisidoramente con sus amatistas.

"Buenos día Nana--" Momoshiro no pudo terminar su alegre saludo pues unas pálidas manos se posaron sobre su boca impidiéndole poder seguir con sus chispeantes palabras.

La puerta se azotó con brutalidad frente a una asombrada y perpleja Nanako que lograba escuchar la furiosa (por decir lo menos) vocecita de su primo.

"¡¡Quédate ahí!" ordenó el más pequeño de los Echizen, para luego dirigirse a abrir de una vez la puerta y ver que es lo que quería su prima.

Casi y se decide en ir en pos de su prima, y es que ahí frente suyo no había nada más que el maldito aparato que no paraba de destellar ésa lucecita roja que le indicaba que había una llamada en espera. Gruñendo cerró la puerta de un solo azote, Nanako que estaba en las escaleras suspiró con resignación, comenzó a bajar las escaleras pensando en qué podría hacer de desayuno, y es que Ryoma de mal humor era de temer.

Ryoma se sentó de golpe en su cama pasando por alto el hecho de ver a momoshiro durmiendo sobre esta. Se quedó mirando por un momento el teléfono y a la molesta lucecita que no dejaba de brillar, frunció el ceño, no pensaba contestar ésa llamada, estaba de un pésimo humor, Momoshiro lo había despertado demasiado temprano, bien eso podía pasar, ¡¿Pero el que interrumpieran la razón que lo despertó tan temprano! Eso sí que no; volteó la vista hacia el chico durmiente, y sonrió con malicia, pues sí él no podía dormir, mucho menos iba dejar dormir a Momoshiro. Y pues, ni lerdo ni perezoso Ryoma le aventó el aparato a Momoshiro en la cabeza.

"¡¡Auch!" Momo casi al instante reaccionó, tanteó con la mano en la cama buscando aquello que lo había golpeado (con la obvia intención de devolvérselo a Echizen), cuando tomó el teléfono su vista quedó prendida por la centelleante luz rojiza, sin siquiera pensarlo apretó el botón y se puso el teléfono al oído.

"¿Diga?" dijo un imprudente y sonriente Takeshi.

Ryoma se le quedó viendo con el ceño fruncido, nadie podía ser tan descarado como lo era Momoshiro Takeshi. Ryoma iba a recostarse a dormir un poquito más, pero antes de que pudiera siquiera recostarse Momoshiro le aventó el móvil en su regazo y salió corriendo con una toalla (sepa quien de donde la sacó) agarrada con fuerza, de seguro e iba al baño.

Echizen iba a volver a dormir, cuando notó que la llamada seguía abierta, e iba a colgar cuando escuchó un sonido que le era familiar, sintió como la piel se le erizaba y cómo sus nervios saltaban. Se acercó con cuidado el auricular al oído, como si este de pronto fuera a cobrar vida y lo fuese a morder; aguantó la respiración y se aseguró de que aquel ruido no hubiese sido producto de su imaginación. No. Para su mala suerte no lo era, podía escucharlo fuerte y claro, aquella risita suave y melodiosa que le rompía los nervios cada vez que la escuchaba, tragó duro e intentó que su voz sonara lo más normal posible. Falló estrepitosamente.

"En 10 minutos los quiero a ambos dando 100 vueltas Echizen" una voz fría que contrastaba con la suave e irritante risita de Fuji, no sabía que era peor, intentó buscar su voz entre todo su nerviosismo, mas era demasiado tarde..

"Piiiippp-Piiippp-Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip" Ryoma se quedó viendo con furia el aparato, lo apretó tan fuerte que sus nudillos estaban adquiriendo un blanco fantasmal, pero no tuvo demasiado tiempo como para quedarse sentado a insultar a la maldita tecnología, pues en ésos momentos entraba un Momo todo húmedo cubriendo la parte baja de su cuerpo con una toalla blanca.

Ryoma cabeceaba en la clase, mientras su profesor intentaba hacerles entender a sus alumnos qué es lo que era el "First Conditional", él sólo quería dormir y dejar de escuchar la cada vez más molesta voz de su profesor. Ya bastante harto de la habladuría constante de su maestro, hundió su cabeza en sus brazos, y se dispuso a dormir..

Ni había recién comenzado a soñar cuando un fuerte zarandeo lo sacudió y alejó de su tan preciado sueño. Ryoma gruñó por lo bajo, y maldiciendo nuevamente la existencia de los teléfonos alzó la vista a sabiendas de que aquellas brillantes y alegres amatistas lo extraían viendo ansiosas. Y por supuesto que no se equivocó.

"Co-mi-da-" dijo con demasiada alegría a ojos de Ryoma, el cual ni cuenta se había dado de que era hora de almuerzo, y con la sola mención de la palabra su estómago comenzó a rugir de una manera bastante vergonzosa.

Momoshiro iba arrastrando a un medio inconciente Ryoma que iba tomado por su muñeca. El lugar estaba tan repleto como siempre, Momo dejó por un instante a Ryoma sentado junto a las escaleras que estaban a un costado del lugar en dónde se vendía la comida para ir en pos del campo de batalla (entiéndase ir a comprar su "liviano" almuerzo), Ryoma ni se inmutó al ser sentado y apoyado, es mas, agradecía el ya no ser tironeado por su muñeca.

Eiji iba caminando alegremente hacia el negocio donde vendían los almuerzos, tenía que juntarse ahí con Oishi, eso lo hizo sonreír y saltar como un niñito. Ya estaba casi ahí cuando divisó a un alto chico de ojos amatistas, sonrió.

"¡¡Momo!" gritó entre todo el bullicio que se formaba entre los alumnos que deseaban comprar. Momoshiro se volteó a verlo casi con pánico, tragó duro y se vio realmente tentado a huir olvidándose de comprarse ésos exquisitos emparedados que había hoy, pero pensó demasiado, Eiji ya estaba frente suyo.

"¡¡Hoi Hoi!" dijo alegre el pelirrojo sin siquiera notar el repentino sudor que invadía a Momo "¿Dónde está O'chibi"? preguntó hundiendo su dedo índice en su coloreada mejilla.

"¿O'chibi? Ahh .. Eh.. Ry-Ryoma, bueno él, él está en las escaleras. Durmiendo" dijo como soldado Momo viendo detrás de Eiji, por si andaba con cierta persona.

"¿Durmiendo?" Eiji lo miró desconcertado.

"Oh.. Bueno sí.. Lo que ocurre es que.. bueno.." Momoshiro no sabía porque estaba actuando de esa manera, si Eiji no les había hecho nada malo.

"Lo que paso Kiku chan es que Ryoma no pudo dormir bien ¿No es así Momo?"

Cerró los ojos con fuerza, quizás si lo hacía esa vocecita molesta desaparecería, pero .. ¡¡Nooo! Esa voz seguía ahí hablando de no se que cosa con Eiji, y él clavado ahí en el piso, preguntándose porque demonios la escuela tenía que ser tan pequeña. Sintió cómo "algo" le tocaba el brazo, sabía lo que tenía que hacer ¡Correr! Pero sus piernas no se movían, y ésa mano seguía ahí quemándolo.

"Ah..Eh..Sí..Eso, sí eso mismo.." al fin consiguió reaccionar, no de la forma más inteligente y convincente, pero lo hizo. "Bueno, yo.. Comprar ehh, sí eso, tengo que irme a comprar el almuerzo chicos, nos vemos a la tarde" dijo casi huyendo del toque de Fuji, quien se quedó complaciente viendo como Momo se iba corriendo directo hacia el mostrador.

"¿Y tú qué haces aquí Fuji?" preguntó Eiji hundiendo nuevamente su dedito en su mejilla que aún seguía roja por el frío.

"¿Yo?" Fuji se indicó a si mismo "Oh bueno, nada en realidad, ¿Tú que no venías a buscar a Oishi?" preguntó el Tensai desviando la atención de Eiji hacia otra cosa, lo que dio muy buen resultado.

Eiji recordó a lo que venía y tras buscar un poquito (entre salto y salto), divisó a su adorado Oishi, el cual (para variar) estaba siendo acosado por unas chicas de unos grados menores, Kikumaru frunció el ceño, ¿A caso no podía dejar ni un segundo sólo a su Syuichirou? Despidiéndose ausente de Fuji se dirigió dispuesto a matar a cuanta chiquilla se le cruzara, "Tal vez debería pedirle uno de sus zumos a Inu y obligarlas a bebérselos si quieren estar cerca de mi Oishi, eso no estaría nada de mal" pensó mientras se hacía camino hacia un Oishi demasiado abochornado como para hacer algo (y es que estar tanto tiempo junto a Fuji te tiene que hacer efecto ¿No?).

Desde lejos Fuji sonreía complacido, no había nada mejor que un buen aperitivo antes de comer; por un lado estaba Eiji combatiendo (literalmente) con una "manada" de peligrosas y desquiciadas chicas que se reñían con el neko del Seigaku, quien se negaba a dejarles a "su" (cómo se le escuchaba decir risita escalofriante por parte del Tensai) Oishi, el cual estaba tras Eiji sin siquiera poder decir ni pío; y por el otro lado estaba Momo armando un gran escándalo porque no lo dejaban comprar sus emparedados de huevo, y porque no podía comprar absolutamente nada más risitas escalofriantes del Tensai -.- "Pobre Momo" pensó con diversión en el rostro el chico de carita angelical.

"Tomo chan ¿Dónde crees qué esté Ryoma kun?" preguntó la bonita chica de trenzas, la cual a la sola mención del príncipe (aunque proviniese de su propia boca) se sonrojó furiosamente.

"Ehh.." Tomota esquivó la mirada de su amiga, no sabía "dónde" podría estar Ryoma sama, pero sí "con quién", y no creía que fuese muy prudente ir a interrumpir sea lo que sea que estaban haciendo.

"¡Tomo chan!" Sakuno susurró casi con pena, y apuntó disimuladamente a las escaleras que estaban junto al alboroto que estaba armando uno de los senpais.

Tomoka miró a ambos lados de la escena, frente a ellas estaba el lindo de Ryoma sama durmiendo plácidamente recostado en la pared, mientras por el otro estaba Momo chan senpai armando un jaleo impresionante, estaba discutiendo con la señora de la comida, la cual se veía muy incómoda con todo el asunto. Tomoka se preguntó porque se estaban negando a venderle a Momo senpai, si éste era uno de sus mejores compradores, pero ahí fue cuando vio a otro de los titulares del equipo. Al final de toda la multitud de hambrientos alumnos se encontraba tan alto y estoico como siempre Tezuka Bochou quien miraba (al parecer) complacido todo aquello. Tomoka tragó duro, pobre Momo, de seguro y se había buscado esta reprimenda; pero eso no era lo importante ahora, tenía que ingeniárselas para sacar a Sakuno de ahí antes de que llegara Momo senpai, un sin fin de gotitas aparecieron en su nuca, eso iba a ser difícil.

"Sa-Sakuno etto, creo que mejor y se lo dices otro día ¿No crees?" intentó sonar lo más amable y convincente posible, pero Sakuno la miró totalmente extrañada.

"¿Tú crees Tomo chan? Demo.. " Sakuno al parecer estaba dispuesta a hacerlo en ese instante, a pesar de todo el molesto bullicio que seguía haciendo Momo.

"Bueno sí, etto..si porque.." Tomoka necesitaba de una idea, ¡¡Pero rápido! Movió su cabeza a ambos lados como queriendo ver algo que la inspirase, y dio resultado. "¡¡Ryoma sama está durmiendo! Y tú sabes cuanto le molesta que lo despierten"

"Hai, creo que tienes razón.." Sakuno aún parecía dudar de su desición pero Tomoka no esperó a que está cambiase de opinión, y tan rápido cómo pudo la tomó del brazo y se escapó junto con ella a los patios, ahí de seguro y no se toparían ni con Momo senpai, ni con su Ryoma sama.

Cuando Tomoka estaba por llegar a las escaleras escuchó una poderosa voz que la llamaba, "Diablos" pensó afligida, quería irse rápido de ahí, empujó a Sakuno delante de ella para que quedara en el otro pasillo, y así Momo no viera a su amiga trenzada.

"Hola" dijo a lo lejos un alegre Momoshiro viendo a la simpática chica que estaba obsesionada con su Ryoma.

"Hola Momo senpai.. ¿Sabes? Estoy con un poco de prisa, ¿Hablamos luego?"Tomoka no esperó que su senpai le contestara, y a todo lo que sus piernas daban bajó en busca de Sakuno.

Momoshiro se quedó con cara de ¿Nani? Ahí parado, ésa chica era muy extraña, pero de todas maneras le caía muy bien, un gruñido por parte de su estómago lo hizo voltear la vista hacia el aparador. ¿Por qué demonios se negaban a venderle sus queridos emparedados? Decidido a que esa señora no le ganaría encaminó sus pasos de vuelta al campo de batalla, mas algo le detuvo, algo maligno y escalofriante.. La risa de Fuji.

"¿Aún estás aquí Momo?'" preguntó el prodigio del Seigaku mirando divertido a Takeshi.

"Tú estabas ahí, con ÉL en la mañana, tú sabes algo ¡Dímelo!" Momoshiro estaba demasiado sulfurado, tenía hambre, tenía sueño, las piernas le dolían como mil demonios, y ¡¡Aún no había tocado a Ryoma en todo el santa día! Y Fuji estaba ahí con su carita de "Yo no he roto un plato en mi vida" Era demasiado para él, necesitaba respuestas, y el que Ryoma estuviese durmiendo aún no le ayudaba mucho que digamos.

"¿De qué hablas Momo?" preguntó con falsa inocencia el mayor, ¡¡Como le encantaba ver sufrir de aquella dulce manera a sus amigos!.

"No te hagas Fuji senpai, que tú sí sabes bien de lo que estoy hablando.. ¿Por qué Tezuka Bochou está tan molesto con nosotros?" Fuji ante las palabras molestas de Momo sólo ensanchó su sonrisa.

"¿Alguna vez te ha llamado de noche tu mejor amigo porque ha tenido una horrible pesadilla con una.. "Malvada Polera"?" Fuji soltó demasiado dulce sus palabras, cómo si fuese natural que aquello ocurriese, a Momo se le heló la sangre.

"N-No.. Eiji no hizo eso.. él no" Momoshiro estaba anonadado, eso no podía estarle pasando a él, ¿Cómo tanta mala suerte? "Y.. T-Tú Fuji senpai ¿Estabas s-so-lo?" eso era de vital importancia, eso..

"No te preocupes, a Tezuka le resultó bastante cómico" Fuji sonreía abierta y descaradamente, Momoshiro mientras tanto no podía creérselo, estaba en shock, "Esto no puede empeorar"
"¿Sabías que la señora que atiende el local es conocida de Sadaharu?" segunda bomba del Tensai, y Momoshiro se retractaba de su reciente pensamiento, "Las cosas SÍ pueden empeorar, mientras Fuji senpai esté en medio".

Y con la pregunta de Fuji senpai, a Momo le llegó un recuerdo no muy lejano, había recién ocurrido ayer en las canchas, intentó tragar y un sudor frío le congeló la espalda, Tezuka bochou había estado platicando de "algo" con Inu senpai, algo que había hecho brillar de pura malicia el rostro del jugador data, y ahora Momo creía saber que le había estado diciendo su Bochou a Inu, pero él creía que el castigo de Tezuka ya había terminado, entonces "¿Por qué aquella mala jugada de dejarle sin comida y de frustrarle un perfecto inicio de mañanita con su Ryoma?" Se preguntaba inocentemente Momoshiro ausente.

Fuji creía que a veces que Momoshiro era un chico "especial", y es que había que serlo para no darse cuenta de que Tezuka estaba aliado con Oishi (cada uno por razones distintas, pero con un mismo fin), frunció un poco sus labios, quizás habría que darle un empujoncito mayor, miró detrás de Momoshiro (quien aún seguía en sus absurdas cavilaciones) con un poco de dificultad por al altura del pelinegro, luego se volteó en busca de cierto chico de ojos chocolates, y se alegró de verlo distraído con Inu, de seguro y estaban recavando datos.

"Momo.." llamó Fuji con su jovial voz al chico de brillantes amatistas.

Momoshiro reaccionó de inmediato ante la maligna voz de Fuji, no le gustaba cuando usaba ése tono con él, porque siempre venía una tediosa explicación de algún tema, y siempre él se sentía como niño pequeño que no entiende algo muy fácil, y que su Aniki con toda la paciencia del mundo se lo explica, y en este caso Fuji senpai sería su Aniki (Momo tembló ante tal desafortunado pensamiento).

"¿No has pensado que quizás Eiji quedó muy nervioso luego de la pesadilla? ¿Qué quizás yo me encontraba ocupado con Tezuka?" Fuji colocó una sonrisa muy extraña al decir la última palabra, a lo cual las mejillas de Momo se tiñeron de un bonito rojo "¿Y que tal vez no pude atenderlo? ¿No has pensado que quizás Eiji halla llamado a otra persona?" Fuji acentuó sus palabras girando su mirada hacia un costado, en dónde aún estaba Eiji con Oishi, mas ya no había ni rastro de la estampida humana de chifladas que antes habían estado acosando al probecito de Oishi. Ambos chicos se encontraban abrazados.

Momo ahora si que creía en los milagros, ¡¡Una maldita polera iba a joderles toda la existencia a Ryoma y a él! Y él creyendo que nada podía ser peor, como se había equivocado. Fuji sonrió complaciente, las cosas ahora sí que se pondrían divertidas, ojala y Tezuka no se enterara de que lo él acababa de hacer, o tal vez sería bueno que lo hiciera, rió divertido, daba igual, si Tezuka se enteraba o no, de todas maneras él se divertiría.

Momo se quedó ahí clavado al suelo intentando asimilar lo que acababa de comprender, tanto Tezuka bochou, como Oishi senpai, estaban enfadados con él y con Ryoma, y al parecer estaban dispuestos a darles una lección a ambos.. Sepa quién sobre qué.

Ryoma sintió unos cálidos brazos pasar por su cintura, mientras su espalda era recostada sobre un cálido pecho, quería seguir así, se estaba bien, mas de pronto un sonido llamó toda su atención, tenía hambre, y mucha, no había podido comer nada en el desayuno debido a la llamada de Tezuka bochou, frunció en ceño molesto por el amargo recuerdo.

"Momo senpai tengo hambre. Comida" dijo así sin más el pequeño aún recostado en el pecho de su senpai.

Momo se estremeció, miró a su lado y volvió a estremecerse, no había más remedio.

"Toma Echizen. Tu almuerzo"

A Ryoma le pareció extraña la voz de Momo, pero no le dio mucha importancia, de seguro y era el frío, tomó el paquete que le estaba ofreciendo el otro, de nuevo pasó por alto lo extraño de esto, ellos solían comer los exquisitos emparedados de que preparaba la rechoncha señora del local, ¿Cuándo Momo había conseguido ese almuerzo? Dejó sus dudas a un lado, su estómago había vuelto a rugir, luego comer le preguntaría, "Lo más probable es que una de ésas tantas chicas que simpatizaban con Momo se lo hubiese dado" pensó con molestia, nunca cambiaría.

Ryoma abrió el paquete ansioso, ojala y estuviese rico porque tenía un apetito enorme, pero cual fue su sorpresa al ver aquello. Tragó duro, más le valía a Momo que fuera una broma.

"¿Q.U.E. E.S. E.S.T.O.?" Ryoma rugió bajito y con furia contenida, en el paquete no había nada más ni nada menos que una sopa que no tenía muy buen aspecto, de la sopa salían extraños y desagradables aromas , bien, Ryoma podría haberse comido aquello, si no fuera por aquella notita que había a un costado del cubierto, "Es la nueva forma de ingerir energías de una manera totalmente saludable chicos, se llama Solución Provisoria Mix Majale, espero consigan reponer las energías que perdieron anoche Ryoma se imaginaba que para esos momentos todos los del equipo de tenis deberían estar enterados que él y Momo--amarín--Eiji--Mal, bueno les recomiendo que se lo coman, pues más tarde iré a entrevistarlos para ver cómo les fue.."

Ryoma olvidó todo lo que seguía, ¿Qué diantres quería decir Inu senpai con "Más tarde iré a entrevistarlos para ver cómo les fue.." ? ¿A caso pensaba experimentar con ellos una nueva forma de envenenamiento? Ryoma palideció. Tezuka bochou no permitiría aquello, por muy enfadado que estuviese con ellos, eso no lo justificaba, y no creía que Oishi senpai, siendo tan amable como era le diera libre albedrío a Inu senpai para hacer aquello, de seguro y era una broma de Momo, sí eso sonaba bien..

"¿Ry--Ryoma?" Momoshiro a decir verdad estaba preocupado por el estado mental de su Koi, y no sólo eso, el muchacho peliverde estaba más pálido que una hoja de papel.

"Esto es una broma tuya" no preguntó, ni siquiera se denotaba algo de duda en sus palabras, era algo mucho más que una afirmación. Ryoma buscó los ojos de Momo cómo pudo estando como estaba, Momoshiro no rehusó su mirada, mas no afirmó, ni negó nada, pero en sus ojos Ryoma pudo ver la desesperación "Momoshiro Takeshi.." a Momo lo invadió un nada agradable temblorcito, no le gustaba cuando su Ryoma usaba aquella voz, significaba que algo no muy bueno le ocurriría a él.

"Ryoma.. Yo.." Momo cerró los ojos y se preparó mentalmente para lo que seguía "Eiji tuvo una pesadilla con tu polera (la maldita..), llamó a Fuji, pero este estaba "ocupado en otras cosas"y lo interrumpió, y luego terminó llamando a Oishi senpai" Momoshiro dijo lo más rápido que pudo todo aquello, no le había salido del todo mal, y es que minutos antes de que Ryoma despertara había estando practicando cómo decirle al príncipe aquella nefasta noticia.

Ryoma Echizen nunca había creído en el destino, ni mucho menos creía que todo lo malo se devolviese algún día, creía que uno se forjaba su propio futuro, Ryoma Echizen creía muchas cosas sobre la vida, pero todas ellas ahora no tenían mucha importancia que digamos, pues ninguna de esas creencias suyas lo podía ayudar a salir de ésta, y es que por aquel pelirrojo tan agradable e hiperactivo, que tenía la (a veces) molesta costumbre de llamarlo O'chibi, él ya no tendría nunca más la paz que tanto le gustaba tener en cada práctica (si es que lograba sobrevivir claro está de ésa cosa que Inu senpai osaba insinuar que era almuerzo ¬¬), ya nada de eso.

Ryoma pensaba en todas las bonitas (y quizás no tan bonitas) cosas del equipo de tenis, estaba primero que todo su bochou, que no sabía porqué demonios estaba empecinado en autoproclamarlo "El Pilar de Seigaku" (ni que a él le interesara ayudar a todos esos tarados que tenía por compañeros ¬¬) y también ésa extraña afición que tenía por mandarlos a todos a correr vueltas a las canchas, si ellos estaban practicando tenis, y no atletismo ¬¬ (quizás las vueltas a las canchas no las echaría de menos); por otro lado estaba Fuji senpai con sus extrañas sonrisas, y con su odio desmesurado hacia Mizuki (ése chico extraño que siempre viste de Morado), no le gustaría para nada estar en el lugar de Yunta..
Nada que decir sobre Inu senpai y sus demoníacos jugos; Caído tenía sólo una cualidad buena a su parecer, el poder fastidiar (incluso mayor que él) a Momo senpai, era tan agradable ver cómo se peleaban ésos dos todos los entrenamientos, sí hasta era uno de sus Hobbies verlos discutir; Kawamura senpai, él es sumamente extraño, a veces creía que debería recomendarlo un psicólogo, o tal vez un Psiquiatra, quien sabe, pero de todas maneras era muy gentil; sobre Oishi senpai siempre había tenido una imagen de chico bondadoso que jamás sería capaz de matar una mosca siquiera, pero a decir verdad ahora no estaba tan seguro de ello..

Y Ryoma no quiso ni pensar en Eiji, quizás y le entraban ganas de buscarlo para obligarlo a comer aquello que Inu senpai les había dado, quizás..

Nota Autora
Bien, quizás haya alguno que otro decepcionado con este cap, y es que a mi personalmente no me ha gustado TT.TT mucho que digamos, pero bueno..
Quedan poquitos capítulos, y Tezuka y Oishi aún no han terminado con Ryoma y momo -

Y sobre Oishi y Kiku.. -

Me voy.. y bueno me voy de vacaciones por 2 semanas.. Espero poder traer el siguiente cap listo..