Weeeeenaaaaaas! Aki va el segundo cap. Lean, disfruten y manden reviews! ;)
Capítulo segundo: Un corazón débil
-¡No!
-¡Sashimi¿Estás bien?- le preguntó preocupada su amiga, una vez que entró en la enfermería de la torre.
-¿Eh? Sí... creo...- respondió ésta. Había tenido un mal sueño mientras se encontraba desmayada. Sashimi intentó levantarse, pero su amiga la detuvo.
-Es mejor que te quedes un rato más descansando... sea lo que sea lo que te pasó antes, puede volverte a ocurrir y...
-No volverá a pasar... al menos, después de tres días.
-Sashimi... ¿qué fue eso?- le preguntó Raven.
-Herencia de una "amiga".- se limitó a contestar Sashimi. Tocar ese tema, le dolía mucho. Por culpa de Terra, ella... ella...
-Sashimi... antes de ese...
-Ataque.
-Antes de ese "ataque", tú ibas a contarme lo que te hizo Terra...
-Te lo contaré, cuando él deje de espiar.-y diciendo esto, los ojos de Sashimi se tornaron blancos, al tiempo en que una ráfaga de viento abría la puerta, dejando caer dentro a un espía.
-Chico bestia¿qué hacías allí?- le preguntó Raven, mientras los ojos de Sashimi volvían a tener su tono normal.
-¿Yo? Este... les iba a preguntar si querían algo.
-Con que te vayas, todo estará bien.-respondió Sashimi, mientras sus ojos volvían a tornarse oscuros.
-Eeeh... claro.-dijo chico bestia, mientras se iba.
-¿Sashimi?
-¿Mande?
-Este... pues... ¿qué te hizo Terra?
-¿Aparte de arruinar mi vida?
-Pero¿cómo...?
-¿Quieres saber cómo? Yo te diré cómo. Una vez que nuestro poder se desarrolló dentro de nosotros se crearon las cinco piedras de aura... cinco piedras con nuestra aura, que permitirían un equilibrio total. Se guardan en una habitación, a la cual sólo aquellos que dominan un elemento pueden entrar. Se nos indicó qué habitación era... nos mostraron imágenes... se nos pidió que nunca entráramos, puesto que son inestables... se nos dio toda la información necesaria para que no sintiéramos curiosidad... ¡pero alguien tenía que entrar ahí¡Alguien tenía que hacer exactamente todo lo que se nos pidió que no hiciéramos¡ALGUIEN TENÍA QUE...!- Sashimi se detuvo. Una imagen volvió a su mente. Recordó todo el horror que sintió en ese momento... luego... recordó otra imagen... sintió un dolor y una tristeza antiguos, que todavía hacían retorcer a su débil corazón... si Terra nunca hubiese existido, ese dolor que ahora la dejaba sin descanso hubiese sido su mayor alegría... pero...
Entre este mar de emociones, resaltaban la tristeza y el dolor. Sashimi no pudo evitar que antes de volver a caer desmayada, unas silenciosas lágrimas se abrieran paso por entre sus ojos, cayendo lenta y dolorosamente.
-Descansa, Sashimi... por ahora, es lo único que puedes hacer.-dijo Raven, acomodándola en la camilla, para que descansara.- Esperaré hasta que te sientas mejor para volver a preguntar... y espero que la herida que aún descansa en tu corazón se cicatrice pronto.- Y diciendo esto, Raven se retiró de la enfermería, dejando sola a Sashimi.
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-¿Cómo se encuentra tu amiga, Raven?
-Está bien, Star.
-¿Qué fue lo que le ocurrió antes?
-Aún no lo sé. Espero que algún día me lo pueda decir...
-De seguro eres su mejor amiga. Te lo dirá.
-Espero...
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Una sonrisa. Su sonrisa. Aquella sonrisa que le encantaba ver... aquella sonrisa se desvanecía, dejando ver tristeza. Ella era la causante de aquello. Y diciendo que no, mintiéndole a su corazón... a su débil corazón... le dio la espalda y se dispuso a irse.
Con el corazón en su mano, aún palpitándole de dolor, maldijo a una rubia que le había arruinado la vida, haciéndola sufrir así... este dolor era el de un engaño a sí misma, pero¿qué más podía hacer? Un corazón débil no soporta aquel peso... menos aún cuando se está ligado a los demás... todo por culpa suya... no podría vivir tranquila, no podría ser feliz, no podría vivir realmente, sólo sufriría, y sufriría, mientras el tiempo de vida se le acortaba, y el final venía galopando con los augurios de la muerte... el final ya cercano...
-¡Nooooooooooooooo!
-¡Sashimi¿qué...?- Raven no quiso terminar su pregunta.- Sashimi...- su amiga estaba sentada en la camilla, parecía demacrada, y... triste... nunca antes la había visto así... su amiga lloraba.- ¿Qué ocurrió?
-N-nada... n-no t-te procup-pes... estoy b-bien...- decía entre sollozos.
-¿Está todo bien?- preguntó Robin, asomándose.
-Define bien.-dijo Raven, mientras apuntaba con la cabeza a su amiga.
-Bien... mejor las dejo solas.-dijo, y sin más, se marchó.
-Sashimi...-le dijo Raven, una vez que se fue Robin- Sashimi... ¿qué te pasó?
-Un mal sueño... nada más.-respondió ésta.
-Pero...
-Raven... hay algo que nadie sabe de mí... y que es culpa de Terra.
-¿Qué cosa?
-Mis penas, mi sufrimiento... mi tiempo de vida...
-¿A qué te refieres?
-Que por culpa de esa rubia peliteñida mi tiempo de vida es más corto... yo no sé cuánto tiempo más seguiré aquí... sólo sé que es corto.
-Pero... ¿Cómo...? Es decir¿por qué...? No, este...
-Raven, déjame contarte cómo pasó todo. Pero permíteme omitir una parte¿sí?
-Está bien.
Y así, Sashimi le contó cómo había ocurrido todo, cómo Terra le había arruinado la vida...
Flash-back
-Sean bienvenidos al templo de los elementos de Azarath, jóvenes. Por favor, entren.
-Vaya, que lugar más grande.- decía una chica con el pelo plateado y los ojos grises.
-Es lindo...- dijo una rubia.
-Por favor, entren.-les indicó lo que parecía ser un monje.
Les enseñó el templo, les explicó el por qué estaban allí y lo que debían hacer.
-Bien... ahora, debemos ver el elemento de cada uno. En este cuarto tenemos los cuatro elementos. Cada uno de ustedes debe concentrarse en sí mismo... y sentir que una fuerza fluya por sus venas... luego, uno de estos elementos hará algo... no sé bien qué, siempre es distinto, pero bueno, comencemos...
-¿Puedo partir yo?- preguntó un chico moreno.
-Claro, adelante.
Aquel chico se paró en medio de la sala. Cerró los ojos y se puso en estado meditativo. Al cabo de un rato, el fuego comenzó a moverse más de la cuenta. Una gran llama se levantó, dio una vuelta alrededor del chico ese, y luego volvió a su puesto original.
-Felicitaciones... usted controla el fuego.
-Este... que bien.-dijo.
-Ahora... ¿podría ir yo?- preguntó una chica rubia.
-Claro que sí.
La chica se paró en el medio de la sala, y al cado de cinco minutos, la tierra comenzó a temblar.
-Felicidades, la tierra...
-Yo sigo.- dijo un chico de pelo negro, hasta los hombros.
-Adelante.
Al cabo de un rato de repetir los pasos anteriores, se formó una ola grande de agua, que luego volvió a su estado normal.
-El agua, qué bien.
-¿Puedo ir yo?- preguntó la chica de pelo color plateado.
-¿Qué esperas?
Después de un rato, una ráfaga de viento les llegó a todos, y estaban en un lugar cerrado, por lo que esa chica dominaba el aire (N/A: eso, o pusieron un ventilador XD)
-El aire, excelente... falta usted.- le dijo a una joven de pelo color miel.
-¿Yo? Pero si son cuatro elementos... y ya están, y...
-Por favor, vaya.
La chica se paró en el medio. Al cabo de un rato, los cuatro elementos se hacían presentes de diversas maneras, hasta que se detuvieron, y volvieron a su estado normal.
-Tú, jovencita, estableces el equilibrio entre ellos cuatro.
-¿Yo?
-Sí... tú puedes dominar los cuatro elementos.
-Vaya...
-Bien, mañana les daremos sus nombres clave, y el entrenamiento base para poder controlarse bien empieza en una semana.
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'Eso era algo que yo ya sabía de ella. Me contó cómo fue que lograron obtener todo el control de los elementos, y cómo el día del entrenamiento base se acercaba... pero en ese relato, iba una parte que yo desconocía. Es algo que ocurrió dos días antes del entrenamiento base...'
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Flash-back
- Escuchen con atención. En dos días es el entrenamiento base. Quiero que se preparen... aunque no venía a hablarles sobre eso. Ahora que el poder de los elementos fluye completamente dentro de ustedes, se han creado las piedras de aura. Estas piedras establecen el equilibrio final. Son la parte opuesta de cada uno y una de ustedes. Se encuentran tras esa puerta,– dijo, señalando una puerta.- que sólo ustedes pueden abrir. No deben entrar nunca. Son muy inestables. Y para que la curiosidad no mate al gato, vean esto.- Y les entregó a los cinco jóvenes un libro que parecía bien antiguo, con imágenes de las piedras de aura.
Fin flash-back
-El resto de la historia, te la cuento después.
-Sashimi... ¿qué sigue?
-Bueno, primero te diré los nombres clave...
-Hotspot, Aqualad, Terra, Aeris y...
-Taira.
-¿Taira?
-Significa balance
-Aaaah... pero¿qué pasó después?
-¿Quieres saber qué pasó? Terra entró en esa habitación, la de las piedras de aura. Yo la seguí, porque la vi cuando comenzaba a salir de la pieza, y el baño quedaba en la dirección contraria.
-¿Y?
-Arruinó mi vida...
-Eso ya lo sé, pero¿cómo?
-Bien, te lo contaré...
Flash-back
Terra entró en la habitación de las piedras de aura, pero no sabía que era seguida de cerca por Taira.
La rubia se acercó a las piedras. Observó detenidamente una de color amarillo, que junto con otras tres, de color blanco, rojo y azul, giraban alrededor de una un poco más grande, que tenía los cuatro colores.
Segada por la curiosidad, la rubia no detuvo su impulso de tocar su piedra, la amarilla. Al ver que no pasaba nada, la tomó, la miró un momento, y luego, la soltó.
Una vez que la piedra volvió a su lugar, comenzó a girar con mayor velocidad, al igual que las otras tres. Lego, se fundieron con la del medio, para luego salir... pero... cada una de las cuatro piedras tenía una línea de un color inexistente e inexplicable...
-¿Qué has hecho?- dijo, furiosa, Taira.
-Yo... yo...
-¿Por qué lo hiciste¿Eres necia o qué¿CUÁL ES TU PROBLEMA, ESTÚPIDA?
-Yo... yo no quise...
-NECIA, ESTÚPIDA, IMBÉCIL... ¿QUÉ TE HICE YO, EH?
-Nada, es sólo que... –hubo un temblor. La rubia se fue corriendo del templo... se fue de Azarath, con los poderes descontrolados y sin saber cómo controlarlos.
Taira se quedó mirando las piedras de aura, con horror y tristeza. Sabía lo que había pasado, sabía lo que esa rubia había hecho, pero no sabía el daño que le causaría. No sabía, cuál sería su cruel destino...
Fin flash-back
-Y lo que hizo, fue...
-Ligarme a los demás.
-¿Qué?
-Esa línea me liga a los demás, a Aeris, Aqualad, etc, etc. Escucha: mis ataques son parte de ese ligamiento. Aeris falleció¿no? Pues, como estoy ligada a ella, siento el dolor que sentía antes de morir, pero triplicado. Por eso, mis ojos se ponen blancos. Y antes de que Terra se petrificara, ella sintió un dolor... que yo siento triplicado cada vez que me da ese ataque, y mis ojos se ponen amarillos.
-¿Y qué hay de los otros?
-Siguen activos. Si uno de ellos quedara inconciente, o muriera, o etc, etc, yo sentiría en mi ataque ese sufrimiento. Eso sí, que si los cuatro quedan inactivos... yo también... y si los cuatro mueren... yo... también... moriré...
-¿Y por qué dices que te queda poco tiempo de vida?
-Porque, al ligarme a ellos, me dejó un corazón débil... que no vivirá mucho más.
-Pero, Sashimi...
-No hay pero que valga, Raven. No se puede hacer nada.
-Sashimi... tú sufres por algo más¿no es así?
-Sí...-dijo, casi en un susurro, mientras esbozaba una triste sonrisa, y muchas imágenes surcaban su mente, reabriendo su herida.
-Y eso... ¿qué es?
-Es la parte que te dije que omitiría.
-Pero...
-Raven, ya es doloroso recordarlo. No me hagas hablar de esto.-y dicho esto, se paró y se fue al techo.
Raven no la detuvo. Sabía que su amiga estaba mejor, y sabía que debía dejarla sola un momento.
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En un recodo de la mente, yace el dolor, que con cada recuerdo se hace presente y hiere... y hace recordar aquello que tratamos desesperadamente se olvidar.
Como un ave que antes los cielos surcaba, y que ahora yace en suelo, pues sus alas están heridas, y el vuelo emprender no pueden ya.
Un corazón trizado que no se recompone... un corazón débil, que duele. Un corazón lleno de heridas que no cierran, un corazón que espera la muerte.
Tan claras eran esas palabras para Sashimi... Le dolía recordar aquello. Eso fue lo que el monje le dijo cuando vio las piedras. Lo recitó como hipnotizado, y luego no recordaba nada de aquello.
Tal vez el sentirse ligada a los demás no era tan malo... pero... cuando pasa algo inesperado, cuando la última gota de felicidad desaparece del vaso, las esperanzas son mínimas, y el dolor lo domina todo.
Dolor. Sufrimiento. Tristeza. Sólo esas emociones había conocido desde lo ocurrido en el templo. Odio... por la rubia.
Lo recordaba bien... a él... y a su sonrisa... pero eso ya no existía. Ahora, todo era un simple paisaje en su memoria... el más bello y más doloroso de todos.
Un corazón tan débil, que ni el peso del amor puede aguantar. Se debe alejar, y no apegar. Y si hay amor, también habrá dolor.
Todo era un mar de imágenes en su cabeza. Miraba el mar, y, a la vez, no lo miraba. Sus ojos estaban ahí, pero su mente divagaba en los distintos recodos de ésta.
Recordaba que cada vez que estaba cerca de él, un gran dolor venía a su pecho. Su corazón dolía mucho desde que se enamoró de él. No lo podía olvidar, y su herida no quería cicatrizar.
Y en el velo de la noche, un día, el dolor se irá. Y tu cuerpo, frío de sufrimiento, angustia y dolor, dejará de sufrir, mientras tu alma viaja a un mundo mejor.
Poco tiempo de vida tienes ya. Un corazón débil no aguantará mucho... no esperes que tu dolor cese, porque nunca cesará. Sólo se fuerte, y espera ese día...
Ese era el fin. Ella pronto moriría.
Todavía recordaba aquel día... ese día...
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Bueno, ese todo el 2do cap. Este fic es cortito, asi q luego se termina. Pero todavía no se acaba el sufrimiento de Sashimi...
Espero q sigan leyendo, y q manden reviews!
Bueno, eso es todo, x ahora. Nos vemos luego con otro cap.
Atte: Sligerer
P.D. por si las dudas, Taira es una adaptación mía de la palabra japonesa tai-ra, que significa balance.