Holitas a todos! Pues como lo había yo pronosticado, el inicio de clases me ha retrasado bastante, pero al fin les traigo este chapi. ¡Espero les guste y lo disfruten!
Capítulo 6:
Ella le miró, confundida y acongojada. Las dudas seguían atormentando su mente. Unas inmensas ganas de llorar oprimían su corazón. Pero ella era una mujer fuerte, y no lo haría. ¿No había soportado ya muchas otras penurias, sin alterarse ni un ápice? Pero esto no era cualquier duda, no: Era la más grande de todas, sus sentimientos. Miró de nuevo a Inu Yasha, tratando de serenar su corazón. ¿Qué sensación le producía la cercanía de ese ser? ¿Era en verdad Amor? ¿O solo la reminiscencia de un sentimiento, ya pasado pero no totalmente olvidado? ¿Qué era? ¿Qué demonios era?
-No te comprendo, Inu Yasha… si en verdad ya no me amas, como tu dices, entonces, ¿porqué siempre me ayudas? Naraku ya me ha aniquilado dos veces… o al menos ha tratado. Y tú siempre sales en mi busca. Explícame la razón. ¡Dímelo!
El hanyou la miró directo a sus ojos, sin alterarse.
-El que ya no te ame, Kikyou, no quiere decir que no sienta nada por ti…- esta frase apretó el corazón de Kagome, que esperaba en los arbustos, y el de Kikyou, que creía que ya no podría soportar nada más- Tu fuiste mi primer amor, eso jamás lo olvidaré, ni lo olvidaría aunque tratara… pero ahora Kagome es la persona más importante para mi… mi corazón estaba confundido… pero ya no más. Espero que puedas perdonarme, Kikyou… estas disculpas son lo único que puedo ofrecerte.- diciendo así, Inu Yasha se dio la media vuelta. Sus movimientos eran torpes, como si flotara en vez de caminar. Quizá era por haberse quitado de encima el tremendo peso de aquella confesión.
La furia y el dolor, como si fueran los dos extremos de una cuerda, apretaban el corazón de Kikyou. Pero este mismo dolor la hizo recordar, con pesar, que lo más probable es que no tuviera corazón. Ella era un ser de barro y huesos, ¿no es así? Tal vez su pecho se encontrase hueco… peor entonces ¿qué la mortificaba de esa manera? ¿Acaso las almas que se encontraban en su cuerpo? Las almas de las mujeres tristes…
Inu Yasha volteó a verla una vez más.
-De verdad… perdóname, Kikyou.
Y ocurrió algo que ella pensó era inaudito. ¡Él le sonreía! ¡El maldito cínico se atrevía a sonreírle! Ella se limitó a verle con rabia. Sus pupilas se habían vuelto como dos cuchillos de luz. Pero eran cuchillos que amenazaban con partirse en mil pedazos. Pues esa tranquila sonrisa denotaba que al fin había encontrado su lugar en este mundo. Que era feliz. ¿Qué necesitaba ella para ser feliz? ¿Qué?
Dio la vuelta y se fue. Pero sin ánimo alguno ya de matar a Kagome. Pues en ese momento se dio cuenta de que no era la niña la que lo retenía. Y ella, Kikyou, ya no podía retenerlo, tampoco. Estaba tan cerca de romper una promesa contraída consigo misma de hace tanto… no llorar. Para evitar hacerlo, se alejó con lentitud.
Inu Yasha la vio alejarse. Aunque sintió pesar al verla así, pensó que era lo mejor. Al fin, quitar esa carga de las espaldas de los tres. De ella, suya y de Kagome… ¿Kagome?
Recuperó sus sentidos, perdidos por un momento en su plática con Kikyou, pero ahora su olfato y su oído se agudizaban otra vez y notaban la presencia de ella… Al ver que se detenía, Kagome supo que la había detectado… y salió de los arbustos, mostrándose ante su querido hanyou. Y se miraron, como si no se hubieran visto en días… como si nunca antes se hubieran visto de verdad…
---------------
¡Bien! Fin del capítulo 6. Sé que no es excusa, pero es que el comienzo de clases, como dije, me retrasó muchísimo! Discúlpenme, si los hice esperar demasiado, pero es que no quería subir cualquier cosa y pues me di al fin un tiempito para dedicarme a mi fic ¿Cómo ven el rumbo de la historia? ¡Lavance-chan, mil gracias por tu apoyo! Me alegro muchisísimo de que te esté gustando y de que me dejes reviews ;D Así que este chapi te lo dedico a ti :P Gracias a todos! Esperen el próximo capitulo muy pronto! Sayonara!
