Koñañachiwa, minna! Bueno, he aquí el chap donde comienzo a contestar la interrogante: ¿Y qué pasó con Kikyou? ¡Espero les agrade!
Capítulo 9:
El despecho recorría su cuerpo como si su sangre misma se hubiera prendido fuego. Era una sensación bastante desagradable, pues hacía que le doliera la cabeza y que sus instintos asesinos se revolvieran en un ímpetu impostergable y, hay que admitirlo, insoportable. Aunque había notado que sus serpientes caza-almas habían regresado, y ya no se sentía tan sola en medio del bosque, aun así ese sentimiento de indignación parecía salir por todos sus poros. No sabía que era lo peor: que el hanyou hubiera preferido a la otra o… que ella ya no supiera si le amaba o no. Aunque esas inmensas ganas que tenía de hacer que los órganos internos de Inu Yasha ya no fueran tan internos parecían confirmar lo contrario, el sonido de la sangre corriendo que percibía en sus oídos le alejaba de la idea de partir a Inu en pedacitos. Hacía ya tanto tiempo que no se sentía tan perturbada… Recordó los instantes pasados en que había sentido lo mismo. Su corazón se apretó: también había sido por culpa de Inu Yasha. Aunque en su separación también habían tenido que ver terceros: Aquella vez fue Naraku… y esta vez, tan sin proponérselo, fue Kagome…
Estaba acostumbrada a caminar en la penumbra, pero aun así no pudo evitar sentir cada sonido del bosque, cada ruido de algún pequeño animal, como una amenaza, un reto… Cerró sus ojos y los apretó con fuerza. Sin embargo, no se detuvo. Dio libertad a sus pies para que la llevaran a donde quisieran, pues suficientemente ocupada estaba desentrañando todo lo que tenía en mente. Dentro de su cabeza estaba dando vueltas la misma cosa: Ese amor que le tenía al hanyou, había sido el causante de todo su sufrimiento… si no se hubiera enamorado de él, jamás hubiera dejado de purificar la perla de Shikon, y Onigumo quizá hubiera muerto sin ceder su alma a los demonios, pues jamás hubiera visto a su amor platónico con alguien más. Tantas cosas que se habrían evitado… Pero igualmente, contestó otra parte de su mente, si ella no hubiese cuidado de Onigumo, si le hubiera dejado morir, y hubiera escuchado a Kaede, que en esos entonces le advertía, siendo apenas una pequeña niña, que no le agradaba la vibra del ladrón. Fue Naraku… y sin embargo, a esa criatura tan desagradable jamás había podido odiarlo totalmente… igualmente que a Inu Yasha. Ni al morir sintiéndose traicionada, lo odió con su corazón entero: sino solo con esa parte voluble que todos tenemos y es la más terrenal de nuestras entrañas. La que sencillamente cubre al verdadero corazón ( ).
¿Pero por qué? ¿Por qué no lo había perdonado? Recordó las muchas veces, después de ser revivida, en que deseaba con todas sus fuerzas que la bruja Urasue no lo hubiese podido hacer… Pero otras se preguntaba si los dioses no le habrían dado otra oportunidad… Después de todo, contados eran los que podían regresar de ese sueño que se suponía debía ser eterno… ¿Por qué no lograba perdonar a Inu Yasha, si ya sabía que todo era un engaño de Naraku? ¿Por qué?
------------------
Pues he aquí el chap #9! Seh, yo sé que está muuuuy corto este capítulo, pero es solo como un prefacio del próximo capítulo Además, 10 es un bonito número y creo que sería justo alcanzarlo con este fic El siguiente chap de "Entre las Nubes" tardará un poquito más, pues por su… eh… "origen onírico", me tardo un poco más en plasmar mis ideas. Pero ya lo tengo todo planeado ;D En fin. ¡Gracias a toda la gente bella que me escribe! Me animan demasiado, y de verdad ayudan a que mis musas le echen más ganas :P Dragonspyro-chan, Lavance-chan, mil gracias por sus comentarios y apoyo! Espero no se pierdan lo que sigue de este fic Matta ne!
( ) En alguna parte leí que el corazón-músculo es lo que nos mantiene con vida, pero que dentro de él está la esencia del corazón-sentimental, el núcleo del alma, pues. Aunque a mi me late más la teoría de los chakras. Fin del paréntesis cultural ;)
