Hola!

Lo primero de todo MUCHISIMAS GRACIAS por vuestros reviews me han hecho muchísima ilusión! Muchas gracias a Anaylyl Black, Joanne Distte, akasha-bennington, Martha, lilyalex, Morella Malfoy, Dracomaniacus(que me escribió un P.M.) y Saria Black. Me han hecho muy feliz!

Espero no decepcionar en este capi, me he esforzado mucho, pero al fin de cuentas sigue siendo mi primer fan fic y no es ningua obra de arte ¬¬ aunque ya tengo el primer capi de otro pero eso da igual ahora.

Espero que les guste tanto como a mí escribirlo, sé que es corto pero es que en principio iba a ser todo en un capítulo pero luego pensé que quizá era demasiado cansino. Por cierto, felicito a las personas que pueden hacer un capitulo enorme y no cansan ni un segundo!

Sin mas dilaciones aquí va el último capitulo. Por cierto, al final solo van a ser dos capítulos (había pensado en tres) pero si me viene la inspiración y eso ya lo haré a parte ;):

2º PARTE(El sabor de lo Prohibido)

El embarazo. No sé como la gente quiere tener hijos. Los primeros tres meses son horribles, vómitos, mareos, cambios de humor, mi querida madre dice que estoy más guapa porque va a ser un chico, está obsesionada, yo no me veo ni mucho menos más guapa.

Todavía no sabemos de que sexo es, así mejor, porque si fuera chica me harían abortar y aunque no me haga especial ilusión tener un hijo, ya estoy de seis meses y ya he pasado lo peor, yo quiero seguir adelante. Nunca me creí capaz de pensar así, no tengo instinto materno, ni sé lo que significa amor de madre; creo que esto del embarazo cambia a la gente demasiado.

La alegría de mi madre a alcanzado límites insospechados. Dicen que cuanto más grande es tu ilusión más fuerte es la desilusión una vez los planes no salieron como te los propusiste; y me temo que es eso lo que le va a ocurrir a ella.

Mis hermanas ya saben de mi estado; las dos, Narcissa y Andrómeda, mi madre se lo hizo saber a Narcissa, que, por cierto, me enteré de que ella también está embarazada del arrogante de Lucius Malfoy, me alegro por ella, de verdad, ella si quería a ese bebé.

Y Andrómeda se enteró un día que vino a esta casa a no sé qué, y me vio; sobran las palabras.

Ahora mismo estoy sola en esta casa, no me dejan hacer nada, hace meses que no colaboro en las misiones de mi Señor y eso si que me atormenta. Rodolphus no me dice casi nada y quiero por encima de todo saber que ocurre con la profecía, pero de momento no hay ninguna novedad. Luché demasiado para colocarme en un rango importante en las filas del Señor Tenebroso y ahora no puedo hacer nada, absolutamente nada. Deseo con toda mi alma salir de esta casa y de esta habitación, y demostrarles lo que puedo hacer, estando o no embarazada.

-Señora, señora.

El elfo doméstico se ha acercado nervioso y empieza a tirarse de las orejas.

-¿Qué ocurre Kreacher?

-Kreacher malo, malo, ha desobedecido.

-¿Pero qué ocurre?

"Que seres más incompetentes, no son capaces de juntar dos palabras sin que lleve un "me voy a flagelar cuando acabe de hablar".

-Kreacher ha dejado entrar a la vergüenza de la familia, cuando su ama le dijo explícitamente que no lo hiciera. Kreacher malo.

¿Su hermana¿Que hacía otra vez allí?

Decidí salir de la habitación para ver que quería esa traidora, pero no hizo falta, el intruso ya estaba allí.

Hacía meses que no le veía, concretamente seis, pero ahí estaba, altivo, elegante, guapo, con el pelo negro un poco más largo que la última vez, con algunos mechones cayéndole por la cara y con sus penetrantes ojos grises mirándome.

No era Andrómeda quien le devolvía la mirada desde la puerta. Era Sirius Black, el padre de mi hijo.

Se acercó a mí y yo retrocedí. No le tenía miedo a él, me tenía a mi misma, a la poca resistencia que presentaba ante su presencia.

Mi espalda chocó contra la pared, y él se acercó más, hasta que nuestros cuerpos se separaban por unos cuantos milímetros, afortunadamente mi barriga jugaba un papel a mi favor.

Él habló primero.

-Andrómeda me dijo que estabas embarazada y...

-¿Y qué¿Vienes a felicitarme?-.le interrumpí.

-¿Es mío?- preguntó haciendo caso omiso a mi pregunta.

"El niño no se anda con rodeos."

Suelto mi risa más irónica, sí, es su hijo, pero no voy a echar mi reputación de buen esposa ante la sociedad por una simple noche.

-No, es de MÍ ESPOSO.

Lo digo tan segura como puedo, pero lo cierto es que me están sudando las manos y él no está dispuesto a rendirse tan pronto.

-¿De cuánto estás?

Estoy perdiendo la poca paciencia que me queda.

-¡No te importa¡Es de Rodolphus y punto!

-¿Por qué te alteras tanto si se supone que no es mío?

Su cara se acerca a la mía, noto su respiración¿qué cree¿qué puede jugar conmigo?

Sus labios rozaron con los míos, esos labios que tenían el sabor de lo prohibido y que tan pocas veces había probado. Mi boca estaba entre abierta y su lengua aprovechó para introducirse en ella. Bailando una danza apasionada, explorando cada rincón de mi boca...

No aguanté más y le empujé.

-¡NUNCA MÁS! –lo dije más para mí misma que para él- No es hijo tuyo y si lo fuera ¿qué? No le gustaría tener a un padre que le dio la espalda a su familia, mi hijo tendrá el padre que merece.

Sé que le he hecho daño con mi comentario, me mira ofendido y luego responde.

-Siempre te importé una mierda, pero no hacía falta que fueras tan explícita. Espero que tu hijo no sea como su madre y no tenga el alma podrida.

Salió por la puerta sin mirar atrás, dejándome con esa sensación de tristeza que siempre experimentaba cuando él me decía la verdad. Cuando íbamos a Hogwarts nos insultábamos de esa manera, pero eso eran cosas de críos, lo que me acababa de decir era la verdad... y la verdad dolía.

Ni Sirius ni yo olvidaríamos aquel encuentro ni ningún otro.

Eso era peor que la maldición cruciatus. Llevaba varias horas dilatando, mi hijo se había adelantado unas semanas. Al principio creía que era una falsa alarma, mi madre me había avisado de las falsas alarmas y también me había enseñado a respirar cuando dilatara, pero a la hora de la verdad se me había olvidado todo.

Era un dolor insoportable, estaba agotada, no podía más, el parto se había complicado bastante, no aguantaría más, las fuerzas se me iban.

Mi madre había decidido no llevarme a un hospital, "parir en tu casa como toda la vida" me había dicho, pero ahora nos estabamos jugando la vida: el bebé y yo.

Mi propio chillido me sacó del ensimismamiento, era el dolor más fuerte que había tenido hasta entonces y no cesaba, eso sólo podía significar una cosa...

-¡Ya viene!- anunció mi madre.

Empujé y empujé, no sé cuanto estuve, perdí la noción del tiempo, yo sólo quería que terminara de una vez.

El dolor cesó al mismo tiempo que se oía el llanto del bebé.

Miré a mi madre y supe al momento el sexo del bebé; tenía un gesto de odio mientras sostenía a mi hija en brazos. Era preciosa, con una mata de pelo negro y de haber abierto los ojos habría visto que los tenía grises.

-¿Cómo le vas a llamar?

"¿Por qué me hacía esa pregunta ahora? Que me diera a mi hija y ya lo pensaría."

-Dámela.

-¿Qué nombre le vas a poner?

Mi madre tenía otra vez esa expresión de locura y en la voz un deje de impaciencia.

-DÁMELA POR FAVOR!- grité viendo las intenciones de mi madre.

-Muy bien, tú lo has querido.

Mi madre envolvió la niña en un paño y se dirigió con ella a la puerta.

-¿Dónde te llevas a mi hija?

Me levanté como pude de la cama, me dolía todo y sentía que la habitación me deba vueltas.

-Voy a dar esta niña en adopción, ella, tú y su padre sois la vergüenza de esta familia, esta niña es un error al igual que sus padres.

Intenté seguirla pero las piernas me fallaron y se negaron a levantar mi peso, había perdido mucha sangre.

Y con esa sensación de dolor e impotencia por no haber tenido a mi hija en brazos me desmayé.

No sabía que iba a ser la última vez que vería a mi hija hasta que pasaran muchos años y los errores no se pudieran remediar.

Bueno la última frase dejará a mas de uno un poco ? Pero es que en el otro fic que tengo, está planeado que aparezca la hija de estos dos, aunque la verdad no sé si hacer que salga o no¿vosotros que opinais?

La aparición de Sirius ha sido muy fugaz pero a mi e ha gustado no sé a vosotros.

Espero de todo corazón que os haya gustado y me digais vuestra opinión (buena y mala para luego yo mejorar)- y si hay alguna duda también.

Muchos besos y espero vuestros comentarios.

Cissy