Capitulo 3

Sakura se sentía liberada, extraño que una simple decisión le hiciese sentir así¿Era acaso que en verdad que solo eso le dificultaba continuar con su vida?

Seguía caminando con una sonrisa fresca en su rostro, sus ojos un poco hinchados por llorar eran el único rastro del tan mal inicio del día que ahora se convertía en algo llevadero y agradable. Sentía el fresco aire que iba y venia y recorría su cuerpo, sabia que había hecho una opción correcta y también que además de la bienvenida del verano ese viento traía consigo cambios.

Sonrió para si mima, los cambios serian buenos, su corazón se encontraba totalmente abierto a estos, después de tanto sufrir ya nada era tan malo en comparación.

Continuo su camino hasta empezar a adentrarse en el centro de Konoha dirigiéndose al hospital de la aldea, aunque no tenia nada que hacer ahí simplemente se reportaría por si la necesitaban y después revisaría si había alguna misión que hacer.

Pero no se le necesitaba en ningún lugar así que decidió tomarse un merecido descanso.

La situación en el lugar había cambiado, todo era muy prospero y la gente vivía apaciblemente, no había conflictos entre las demás aldeas y si había alguna conspiración para iniciar alguna guerra entre estas eran rápidamente aplacadas, la paz era algo que se deseaba mantener.

Al pasar por los puestos la gente le saludaba amablemente y ella hacia lo mismo, alegrándose de vivir en un lugar tan lindo como ese, todos amigables con los demás.

Con el paso del tiempo había empezado a tomar en cuenta las pequeñas cosas de la vida, madurando sin saberlo, solo manteniendo unos cuantos obstáculos que le impedían crecer, aunque ahora se había desecho de uno y seria para siempre.

Solo una cosa le impedia ser feliz.

Sacudió la cabeza, tratando de alejar ese pensamiento de su mente, tenia que continuar, dejar lo pasado en el pasado, pero si se presentaba la oportunidad haría lo posible por enmendar las cosas, trataría de hacer lo correcto.

Al llegar a su destino, que era la florería de su ahora sinceramente mejor amiga, empujo la puerta haciendo sonar las pequeñas campanas de esta anunciando su entrada, camino hasta el mostrador donde le saludo su amiga.

- ¿Cómo estas? – le pregunto esta mostrándole una cariñosa sonrisa.

- Bien, – soltó un suspiro, bajando la mirada para después posarla nuevamente en los ojos azules de Yamanaka Ino – ya tome una decisión, definitiva.

- Por fin¿esta vez es enserio? - Ino le miro seria.

- Si.

La rubia salio del mostrador acercándose a su amiga y abrazándola fuertemente, Sakura agradeciéndole su apoyo.

- ¿Ya desayunaste?

- No pero tampoco tengo hambre. Estoy bien. – Le dijo Sakura – Y Shikamaru¿no ha venido a verte?

- Si, aquí esta deecho.

Después de tanto tiempo de hacerse del rogar Ino había aceptado salir con el flojo de su compañero de equipo, convirtiéndose después en una relación seria, algo que Sakura envidiaba de su amiga, ella si había encontrado la felicidad, se alegraba por ella, se lo merecía y también sabia que Shikamaru hacia tiempo que venia tirando baba por ella.

Y hablando del rey de Roma, se escucho un grito del moreno desde atrás del establecimiento, ocasionando que Ino rodara los ojos, disculpándose con Sakura, diciéndole que regresaría lo más pronto posible para platicar con ella.

Sakura vio a su alrededor las hermosas flores que ahí había, rosas de todos los colores y tamaños, zinnias llenas de pétalos como estas son, lilas, margaritas, de todas las clases de flores y plantas.

Cuando dirigió la vista hacia el frente de la tienda algo le llamo la atención: frente al vitral un niño de unos 10-9 años se encontraba viendo los arreglos, con un cono de nieve en su mano derecha y en la otra cargando una bolsa, Sakura lo miro analizándolo, tenia pelo rubio, era de tez blanca, pero sus ojos se abrieron asombrados cuando sus miradas se cruzaron por segundos, los tenia azules obscuros y una vez que vio bien su rostro pudo notas unas extrañas líneas en sus mejillas.

Ese niño le recordaba a alguien y ella sabia quien.

- Enserio que no puede hacer nada el solo… - Ino había regresado llamando su atención pero la pelirosa le corto rápidamente.

- ¡Ya viste a ese niño? – le dijo señalándole el aparador.

- ¿Cuál niño, no hay nadie ahí.

- ¿Que? – Sakura volteo, el niño se había ido – no estoy loca, yo vi lo que vi, esperame ahí vengo.

Sakura salio de la florería, el pequeño se había dirigido hacia la izquierda ella también lo hizo, volteando por todos lados hasta que lo volvió a ver dando la vuelta.

Iba derecho y después hacia la izquierda, quedando frente a ellos la academia de ninjas, Sakura tenia la mirada fija en el niño levanto la mirada cuando este saludo a alguien a lo lejos.

Ahí estaban Kakashi-sensei, Iruka e incluso la Hokague, Tsunade y también sentado junto a una niña rubia…

Uzumaki Naruto.

Actualizo temprano! xD.

Reviews Onegai :D.