Wenas... haber haber... demore excesivamente el escribir el siguiente capitulo, pero en fin, aki esta... mm...
Q decir... las palabras en cursiva son Sindarin, y significan respectivamente:
Man eneth lîn: ¿ cual es tu nombre?
O man dôr túliel le: ¿ de que tierra o pais vienes?
Em... q más decir... gracias x los reviews ... ahora intentare escribir mas seguido...
Esta de mas decir q todo es de Tolkien... exepto kisas el tiempo que tardan en recorrer los lugar... pues no me ubico bn en eso... y el nombre de Borian.. es solo un agregado...
.··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··.
Cabalgó durante día y medio bordeando el Anduin hasta llegar al camino; ahí, sin contratiempos, descaso una noche y continuo el pesado recorrido por el camino rumbo al bosque negro.
Al llegar al Camino del Bosque, un simple sendero que recorría todo el bosque negro, sendero creado en antaño por elfos y hombres que debían cruzar el bosque por comercio, y que ahora no era mas que un simple camino empedrado, con malezas que salían rebeldes d entre las piedras unidas y en parte destruidas, a los lados del camino, frondosos árboles oscuros se alzaban tapando el cielo, tan juntos unos de otros que no se podía ver mas aya de un tiro de piedra dentro del bosque.
Se acababa la tarde y Aragorn decidió esperar asta el día para adentrarse en el sombrío bosque, que según sus mapas, no debía de tardar mas de 8 días en cruzar si descansaba de noche, pero tenia prisa, debía encontrar otro pueblo ajeno a las ordenes de su captura, y casi lógico le parecía el hecho de q las noticias no cruzarían fácilmente el bosque.
Acampo alas afueras del bosque, guardado distancia del camino y de los árboles, q con sus enormes sobras parecían gigantes enterrados.
Prendió un pequeño fuego para calentarse, dejo a su caballo bien sujeto a un árbol mas apartado del resto, y se oculto en una enorme roca para dormir.
Despertó a eso de las tres de la mañana, lo que perturbo su sueño no fue mas que un grito horrible proveniente del camino, al parecer un grupo de personas, o de seres, se acercaba a la entrada del bosque, y por consiguiente, donde estaba él.
Decidió esconderse y utilizar la inmensa piedra para ocultarse, x su fortuna, dicha piedra era suficientemente grande como para ocultas a un caballo y jinete, por lo que, al amparo de la noche, se convirtió aquel lugar en un escondite seguro.
Paso el resto de la noche en vela, mirando como se acercaban dichos seres, que no eran mas que orcos, horribles y asquerosos orcos, acompañador por uno que otro humano, la campaña que se aproximaba parecía aterrorizada y intentaba huir. La razón de su desesperación, no tardo en aparecer x el camino.
Hermosos hombres montados en grandiosos caballos, galopaban a l velocidad del viento, los jinetes tenían pelos rubios y castaño claro, todos altos y fornidos, dirigidos por un Elfo de aspecto severo y mirada penetrante, q montaba un caballo de color café, un café... hermoso... dicho jinete manipulaba el arco con cierta gracia, matando a orcos y hombres en cada flecha q lanzaba, de esas , ni una se perdía, todas daban en sus blancos, y los orcos huían y se dispersaban.
Los elfos de la a retaguardia no tardaron en arrinconar a los restantes y no dejaron a ni uno vivo.
Aragorn apreciaba la escena cuando sintió el filo de una espada posarse en su cuello, temeroso y enojado x su descuido, se volteo para ver al comandante, un joven comandante, de ojos verdes penetrantes y severos, le miraba de una manera defensiva, sin dejar de acercar la espada al cuello del montaraz.
- Quién sos, pues no pareces un orco ni menos uno de esos hombres- y añadió – que haces las afueras del Bosque Negro? No es lugar para un simple viajero.
- No soy un simple viajero, os lo aseguro- Respondió Aragorn- pero tampoco pertenezco a esos orcos ni hombres, Soy un Montaraz del Norte.
-Pues bien, joven Montaraz, seas o no uno de ellos, ahora eres prisionero de los Elfos del Bosque Negro, tendrás que seguirme, y dejar todas tus armas, si valoras en algo tu vida.
Dicho esto, saco la espada del cuello de Aragorn, y hábilmente, desmontó el caballo, invitando a Aragorn a hacer lo mismo.
- Baja, y despójate de toda arma que poseas, no os preocupéis, no serán retenidas por mucho tiempo, si no eres uno de ellos, te dejaremos libre en una semana dos, ahora, baja.
Aragorn descendió del caballo y lo tranquilizó, luego saco su espada larga, y la tendió hacia el extraño.
-Harías el favor de entregar todas tus armas, O tendré q sacártelas a la fuerza. Borian!.
Cuando pronuncio ese nombre, otro elfo apareció por detrás de la roca, empuñando otra espada.
-Esta bien, os entregare todas mis armas- dijo Aragorn- pero tened especial cuidado con esta.
Saco una funda de espada que guardaba secretamente en el torso, dentro de ésta, estaban los fragmentos de Narsil, entrego en las manos del elfo la extraña funda.
- Esta es Narsil, la espada de Isildur, que corto el dedo de Sauron, he aquí sus fragmentos, tened cuidado con ella.
Cuando describió la espada, pareció que Aragorn creciese y que una pálida luz saliera de el, Borian retrocedió un paso y casi cae de la roca, el otro elfo solo lo miro con ojos severos, cogió el arma y la coloco en su caballo.
- Muy bien, continua...
Aragorn siguió sacando sus armas, un par de dagas, un arco y un carcaj de flechas y una espada corta.
-También tu armadura y todo tu equipo.
Comenzaba a molestarse, pero aun así, saco un pequeño saquito de su costado, donde habían diversas hiervas, saco otro mas donde había pan de elfo, Lembas. Al extraerlas, el elfo si se sobre salto.
- Esas son Lembas... si que no eres un viajero ordinario, Man eneth lîn, O man dôr túliel le?.
- Mi nombre es Aragorn, Hijo de Arathorn, heredero de Isildur, vengo de Rivendel.
- Entiendo... pues bien, me presento, joven Aragorn, Soy Legolas Hojaverde, Príncipe del Reino Élfico del Bosque Negro... pero ahora basta de formalidades, monta a tu caballo, partiremos rápidamente, así que pues, a cabalgar...
.··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··..··.
Ojala os aya gustado el capi... si es asi... dejen un review... pa ver si continuo o no...Namärië
