Ron no podía dormir. Estaba acostado en su cama sobre su espalda, y su mente parecía tener dos velocidades, parecía estar dividida en dos. Por una parte, los pensamientos corrían rápidamente, pasaban como una película avanzándose. (Por supuesto, él no sabe qué son las películas ni que se pueden avanzar) Y por la otra parte había un sentimiento atascado, el amor que le tenía a Hermione y no podía expresar. "¿Amor? ¿Quién habló de amor? Yo..-- ¡A mi no me gusta Hermione! Es mi amiga.. nada mas." Pero él bien sabía que no era así.
Ya varias veces Harry trató de que lo admitiera, pero él estaba muy convencido de que no estaba enamorado. Por fuera estaba convencido, por dentro se moría de ganas de tenerla en frente, por arte de magia sacar el coraje de adentro y expresar todo lo que sentía. Tenía miedo, el miedo normal a ser rechazado y una montaña de inseguridad.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
Después de la práctica de Quidditch de ese día, Ron fue al vestuario a ducharse como siempre. Al salir de las duchas, cubierto sólo de la cadera a las rodillas por una toalla, se encontró con Hermione. Se quedó congelado, totalmente inmutable. La vio a Hermione reaccionar, pedir disculpas una y otra vez y salir tan rápido como podía. Ron, en cambio, no podía reaccionar. Se quedó un momento mirando el lugar donde había estado Hermione segundos atrás y luego los pensamientos empezaron a fluir, lentamente. "Su cara...-- Se fue lo más rápido que pudo-- Le doy asco, sí, tiene vergüenza ajena de mí" Pensaba dolorosamente mientras se dirigía a vestirse, pero todavia no podía mover los ojos, lo único que podía mover eran sus pies.
Vio a Ginny pasar cerca suyo y parar en cuanto vio su cara. Le hacía señas para ver si estaba vivo, le chasqueaba los dedos cerca de los ojos, pero nada. Finalmente le pegó un par de cachetadas hasta que parpadeó fuertemente y volvió en sí.
- ¡Hey! ¿Por qué hiciste eso? - dijo Ron ofendido
- Parecías un zombie, tenía que hacer algo...- dijo Ginny, quien parecía totalmente entretenida por la situación.
- ¡No me parece gracioso! Ahora vete que me quiero vestir.
- Era por tu propio bien..- lanzó una risita y se dirigió a la puerta - Nos vemos, hermanito.
- Si, si, vete ya.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
¿Era como él pensaba? Su cabeza le dolía de tanto pensar una y otra y otra vez lo sucedido. Su panza le gruñó, no había ido a cenar por verguenza a encontrar a Hermione allí. Lo ignoró, por más que sea raro en él saltear comidas, la verguenza pudo con él. Con desesperanza, hambre y dolor se dio vuelta en su cama y trató de olvidar todo cerrando los ojos.
